16- London Calling

¿Cómo comienzo esta historia? Bueno creo que empezaremos desde el principio, que sería lo normal.

Pues veamos... Todo comenzó con una joven llamada Maya. Una joven estudiante de al parecer universidad que vivía en París.

Maya era de piel ligeramente oscura y cabello rizado y de ojos marrones, era una chica bastante amable y dulce sobre todo.

La joven estaba estudiando en París la carrera de bellas artes y la verdad es que su poder, el que tenía ella, le servía para esto, crear a través de las partituras de música que veía ella, en colores para sus dibujos.

Era extraño el poder pero no era muy útil si era en un combate.

Ese día era un día realmente normal, bueno... los profesores de la universidad estaban de huelga, por lo que esta no tuvo nada que hacer por lo que estaba en casa.

Ella estaba viviendo en una casa que estaba alquilando cuando de pronto escucho que alguien la llamaba, venia del teléfono fijo.

Era algo raro para Maya ya que no conocía a nadie y con los pocos que tenía contacto y era amiga de alguien, a los que conocía, les daba su número de su móvil, no del fijo.

Tampoco podrían ser sus padres, siempre la llamaban a una hora exacta a un día exacto ya que no la pillaban tan ocupada.

Maya cogió el móvil e intento ver quien era.

— ¿Hola? ¿Quién es? — pregunto la chica extrañada

— ¡Ayuda por favor! ¡Que alguien me ayude! ¡Solo tengo una llamada y necesito tu ayuda! — grito alguien detrás del teléfono.

— ¿Pero quién eres? ¿Quién se supone que eres? — pregunto Maya extrañada.

De pronto apareció una especie de destello de ese teléfono y apareció en ese lugar de su móvil una chica de piel clara y cabello rubio que estaba muy lastimada, parecía algo más mayor que ella, o sea, tendría como unos 22 o 23 años, tenía varios moretones en su cuerpo, cosa que le preocupo a Maya por lo que fue a verla.

La chica de pelo rubio en eso acabo desmayo y esto agravo la preocupación de Maya, por lo que por el teléfono fijo llamo a los médicos para que se la llevasen.

La ambulancia llego y uno de los médicos le pregunto una cosa.

— ¿Tú conoces a la señorita? —

Maya simplemente negó una cabeza.

—Ha sido... muy raro. —

Maya fue a acompañar a la mujer mientras iba al hospital.

Al parecer la chica que se había encontrado le había ocurrido cosas bastante malas, moratones, algunos huesos rotos y al parecer una grave violación que había sufrido. Maya no sabía que había pasado y cuando el médico le explico esto a la estudiante, esta se quedó realmente sorprendida.

Maya no sabía realmente cómo reaccionar ante esto, había salvado a alguien y ella ni si quiera lo sabía.

En serio, ni si quiera sabia de donde venía esta mujer y la había ayudado.

— ¿Puedo ver a esa mujer? — pregunto Maya al médico.

—Claro, puedes, tú la has salvado— diría el médico con tranquilidad.

Maya en eso entraría para después poder ver a la mujer, que estaba tumbada en una camilla e inconsciente.

Maya se sentó al lado de la mujer y esta empezó a pensar que es lo que podría haber pasado, ¿Qué había pasado exactamente a esa mujer? Era algo que no paraba de preguntarse la estudiante desde que había pasado esto.

Luego de esto, Maya después de esto se fue a su casa, ya que mañana tenía clases en la universidad.

Ya al día siguiente, Maya no paraba de pensar y en pensar además de preguntarse el motivo de porque estaba así la mujer, y ahora tenía más inseguridades.

¿Cómo estaba hoy ella? ¿Estaría mejor? ¿Estará despierta?

No paraba de preguntarse un montón de cosas y creía ella que no había que preocuparse tanto, que se estaba calentando la cabeza por nada.

Aunque fuera normal el preocuparse por los demás.

¿Por qué? ¿Por qué se preocupaba tanto?

No... no lo sabía, no lo sabía porque, tal vez fuera porque se preocupaba por ella y ya está.

Ese día Maya decidió visitar a la mujer para ver cómo estaba y si, seguía inconsciente, cosa que preocupo un poco a Maya y esta empezó con el paso de los días a visitar a esta mujer para ver cómo estaba.

Los días empezaron a pasar y la mujer despertó, extrañándose de porque estaba allí, por la mañana, cosa que parecía extraño ya que esta antes de estar allí estaba en una casa, pero de cierta manera se alegró de que no le hubieran hecho nada.

El médico le dijo que dentro de unos días le darían el alta.

Ya por la tarde, Maya fue a visitar a la mujer, para darse la estudiante de que esta mujer ya estaba despierta luego de varias semanas, alegrándose por ella.

Maya en eso se sentó en una silla al lado de ella y esta le pregunto a la mujer

—Discúlpame pero... ¿Cómo te llamas? — pregunto Maya mientras la veía.

La mujer solo se le quedo mirando por un momento para después contestarle.

—Mi nombre es Lydia, un gusto, ¿Tú eres la chica que me contesto y que me llevo aquí? — esta vez pregunto la ahora conocida Lydia a Maya.

Lydia tenía un acento... muy particular para la morena y raro que le sonaba a Maya bastante.

Maya se puso de los nervios al no saber si decirle la verdad o como se lo tomaría por lo que simplemente decidió asentir con la cabeza y decir la verdad.

Lydia al ver esto dio una sonrisa mientras le veía.

—Gracias...— fue la respuesta de Lydia mientras veía a la morena estudiante.

—Pero... ¿Por qué viniste aquí? — pregunto Maya

Lydia por su lado al escuchar solo agacho su cabeza y esta empezó a llorar. Maya al ver esto abrazo a Lydia para que no se sintiese tan mal.

—Oye, si es algo muy grave creo que deberías de hablarlo con un psicólogo— comento Maya a Lydia.

Lydia al ver esto simplemente vio a Maya con una ligera sonrisa. Lydia en eso de pronto dio un beso en la mejilla Lydia a Maya.

La morena se sonrojo demasiado por esto, se sentía rara por dentro al sentir ese beso en la mejilla.

Tenía que admitir que nunca le había atraído los hombres, desde nunca vamos, primeramente pensó que ella era Asexual, que ni hombres ni mujeres le atraían, pero...

Talvez... solo tal vez, no había mirado las cosas de otra manera.

Tenía que admitirlo, Lydia se veía bonita.

—Una pregunta... ¿Tu de donde eres? — pregunto Maya mientras veía a Lydia aun un poco sonrojada

—Yo soy de Londres, Inglaterra—

Ahora Maya entendía un poco más de cómo era Lydia y porque de ese acento raro que había notado en ella, aunque solo fuera un poco más.

(Lo unico que puedo comentar de esta historia es de donde viene el titulo, que seria de una cancion bastante famosa de la banda "The Clash" del mismo nombre)

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