único.
¿Quién le había dicho a Norman que tomar era buena idea?
Que Oliver, Zack y los demás lo hicieran, era distinto. Incluso Bárbara tenía más resistencia que Norman, Dios.
Suspiró, mientras acomodaba mejor a Norman en su espalda, yendo a su casa. Porque seguramente Peter se ponía contento al ver a su sobrino en un estado de ebriedad.
Definitivamente, no era su día.
—... Ray.
— ¿Hmm?
— ¿...Por qué viniste por mí?
— Porque me llamaron para irte a buscar.
— ¿...Por qué?
— Porque no eres bueno con el alcohol.
Norman se acurrucó más, mirando de reojo el cielo cincelado por el atardecer, que le resultaba fascinante.
— Ray.
— ¿Qué?
— Te extraño... Te extraño mucho.
El mayor abrió un poco más de la cuenta los ojos, antes de parpadear un momento y volver a su expresión estoica de siempre. Ignorando lo que estaba pasando en su corazón.
— Estás ebrio, Norman. Ya se te...
— Cuando estaba allá con ellos, sólo podía pensar en ti y en lo mucho que me dolió el fin de nuestra relación. Y entonces un vaso de convirtió en una botella — confesó con tristeza en su voz, interrumpiendo a Ray —... Ray, todavía te amo... Te extraño...
Solamente se quedó en silencio, mientras sus orbes amatistas brillaban de tristeza y añoranza. Porque estaba acorralado.
Una parte de él también quería volver y corresponderle, mientras la otra simplemente le decía que no.
No sabía qué hacer.
— Te llevaré a mi casa para que no te regañe tu tío.
— Mmm, está bien.... Pero Ray...
— ¿Sí?
—... No me dejes.
No otra vez.
Él sonrió de medio lado.
— Está bien.
Y así ambos continuaron disfrutando del momento. Pues... Habría más tiempo para volver.
O eso pensaban.
-Traumada Taisho
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top