O21: MÍ DIAMANTE

Sus dedos se deslizaban por el cabello rojizo del alfa recostado en su pecho y preso entre sus brazos. Se encontraba algo adormilado en esos momentos, con su cabeza recargada en las almohadas, al punto que su lobo simplemente se encontraba recostado, sin intenciones de mostrarse. Apenas estaba amaneciendo según se lograba ver por el ventanal.

Había despertado antes, esto mismo por su reloj interno, era muy raro que durmiera hasta tarde, cuando lo hacía se levantaba con dolor de cabeza. Pero tampoco se quejaba, porque así podía admirar a su alfa dormido, que era de las cosas más tiernas que su vista había podido apreciar.

Salió de sus pensamientos cuando sintió el brazo sobre su cintura moverse, encontrándose con los ojos negros de sus alfa, viéndolo.

—¿Qué hora es? —preguntó escondiendo su rostro en el pecho del menor.

—Las siete y media —respondió mientras sus dedos acariciaban la espalda desnuda de su alfa.

—De acuerdo —dicho eso, el alfa se mantuvo abrazado a su novio quien siguió con sus caricias, arrullándolo en el proceso.

JiMin simplemente sonrió enternecido al ver como su pareja caía de nuevo al mundo de los sueños. Era feliz, demasiado feliz.

Pasaron quince minutos para que finalmente el omega se levantara y comenzara a prepararse para el día, YoonGi no tardó en seguirlo. Al terminar de arreglarse organizaron la bolsa donde cargaron lo necesario para su tarde en la alberca.

—Creo que ya tenemos todo —JiMin abrió la bolsa y revisó todo el contenido.

—Bien, si algo falta lo compramos —YoonGi tomó su celular guardándolo en su short junto a la llave de la habitación.

Por último, el alfa tomó su reloj y se lo puso para finalmente salir de la habitación de la mano de su omega. JiMin simplemente podía sonreír encantado al ver que Min realmente nunca se quitaba el reloj que le regalo, pues lo llevaba todos los días.

Al bajar al lobby se encontraron con TaeHyung y JungKook, el rubiecito corrió con Kim y comenzaron a hablar sobre sus planes del día antes de la subasta en la noche. Los alfas se quedaron atrás con los bolsos y les siguieron el paso por detrás, admirando cada uno a su respectiva pareja, irradiando felicidad.

Llegando al restaurante del hotel, dejaron los bolsos y ambos alfas dejaron ir primero a los omegas por su desayuno. JungKook y YoonGi estuvieron hablando sobre un tema cualquiera cuando la mirada de Min reconoce a un grupo de personas a lo lejos logrando que suelte una maldición en voz baja, la cual alcanzó a escuchar el pelinegro a su lado.

—¿Sucede algo? —indagó algo confuso.

—Había olvidado la razón por la que casi no voy a eventos, especialmente a subastas —el de cabello rojizos apuntó discretamente unas mesas más adelante—. La familia Wongwisut, y al parecer James está aquí.

—Mierda, más vale que no hagan ninguna escena esta vez —JungKook hizo una mueca recordando el escándalo de hace un año.

—Si, jamás creí que rechazarlo traería tantos problemas.

Ambos dejaron de hablar en cuanto el par de omegas llegaron a la mesa.

—¿Qué tienen planeado para hoy? —preguntó JungKook al tomar asiento junto a Min al regresar con sus desayunos en mano

—Bueno, como debemos volver más tardar a las cinco, queremos ir al Arboreto Halla, pasear por sus alrededores, ir a comer y regresar para estar en la alberca y logremos volver a tiempo —comentó JiMin con una sonrisita.

—Me parece bien, ¿y para mañana?, ¿ya planearon algo? —indagó ahora Min.

—Si, queremos ir a al Estanque Yongyeon y de ahí dirigirnos a la playa Hamdeok, al estar lejos del hotel quisimos dejarlo para mañana y no hubiera problema con los tiempos, el lunes nos levantamos con calma, disfrutamos un poco del hotel y finalmente regresamos a Seúl —habló ahora TaeHyung.

—Bueno, pues ya está todo, llamaré a Lee para que traiga el auto y salgamos —YoonGi tomó su celular e hizo la llamada correspondiente.

Pasando de las nueve de la mañana, los cuatro salieron del hotel rumbo a Halla.

Comenzaron su recorrido apreciando cada detalle que había a su alrededor. JiMin y Tae iban enfrente, liderando el camino mientras sus parejas se quedaron detrás de ellos viendo y escuchándolos hablar.

—Vivimos a mitad del bosque y vinimos a visitar uno —dijo en voz baja JungKook haciendo reír a YoonGi.

—Si, pero no es lo mismo, y lo sabes JungKook —habló el omega castaño para voltearse con JiMin y empezar a avanzar más rápido.

—Me dijo JungKook —el pelinegro se veía realmente consternado.

—No sabía lo grave que era que te llamaran por tu nombre hasta que lo viví —YoonGi posó su mano en el hombro de Jeon—. Arréglalo antes de que empeore.

Min alcanzó a los omegas y entrelazo su mano con la de su pareja, viendo después como JungKook y Tae se les adelantaron. JiMin volteó a ver a su novio de forma acusadora, el alfa simplemente se encogió de hombros continuando con su recorrido.

—Realmente es lindo aquí —el rubio detuvo su paso para admirar unas figuras que habían para después tomarles una foto.

YoonGi aprovechó que su omega estaba concentrado en la decoración, para abrazarlo por detrás, recargando su mentón en el hombro del menor. JiMin simplemente se dejó ser, pues amaba ver aquel lado mimoso del pelirrojo. Se quedaron así un poco antes de que TaeHyung los llamara.

Habían llegado a una de las partes más altas del lugar donde se alcanzaba apreciar un poco la ciudad, los cuatro se quedaron admirando aquel lindo paisaje por un rato.

Terminando su pequeño recorrido, se dirigieron a un restaurante de barbacoa. Al entrar al lugar, pidieron una sala privada y los cuatro fueron llevados a ella luego de un par de minutos. Se encontraban hablando tranquilamente sobre el recorrido, y lo bien que lo estaban pasando y eso que el día aun no llegaba a su fin.

—Umh, tengo una duda –habló JiMin, captando la atención de los presentes—. ¿Hay algo en específico que deba saber acerca del evento de hoy?

TaeHyung asintió y recargó su rostro en la palma de su mano.

—Si, YoonGi es muy, pero muy solicitado, como casi no aparece en este tipo de eventos, todos corren como perro sin correa tras él para ver si logran algo con él, en todos los sentidos posibles —TaeHyung se dejó caer en su silla—. Es divertido ver como YoonGi rechaza hasta la más mínima insinuación.

—Lo que sí sé, es que será impactante el que te vean llegar a lado de alguien, pues nunca te han visto con pareja de forma pública —JungKook picoteo su comida y le dio un gran mordisco, mientras Tae simplemente negó al ver que su novio se retacaba la boca de comida.

—En fin, pero tampoco debemos dramatizar tanto, solo será un evento tranquilo y ya —comentó Min con un encogimiento de hombros.

—Eso dices tú, nunca se sabe —destacó el castaño.

YoonGi negó divertido y decidió comenzar a hablar de otra cosa.

Cuando estuvieron de regreso al hotel, JiMin subió junto con TaeHyung a sus respectivas habitaciones por sus trajes de baño. Luego de cambiarse, bajaron hacia el área de la alberca. Donde estaban todos los camastros, en unos un poco alejados de la alberca se encontraban ambos alfas esperándolos.

JiMin se sentó junto a Min y sacó de su bolso el bote de protector solar, extendiendo su mano con este en ella, se la entregó al mayor. YoonGi tomó un poco de la crema y comenzó a aplicarla en el rostro del rubio, esparciendo hasta el cuello y parte de la piel descubierta de la la playera, por último se encargó de los brazos.

—¿Vienen con nosotros? —preguntó Tae.

—Vayan primero ustedes, en un rato iremos —respondió YoonGi.

—Realmente están disfrutando de este viaje —comentó JungKook observando al par de chicos correr a la alberca.

YoonGi asintió con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Sí y me alegra que sea así.

Ambos hablaban, pero sus miradas se mantenían en sus respectivas parejas, cuidándolos por si pasaba algo y debían ir con ellos. Querían dejarlos disfrutar un poco solo a ellos dos para finalmente unírseles.

En la conversación había salido el tema de los Wongwisut, aquella familia había sido un dolor de cabeza luego de que James, el hijo de Anong un mafioso importante de Tailandia, decidiera hacer un berrinche luego de que lo rechazó. Tuvieron que pasar unos dos meses, antes de que finalmente se calmara la situación.

Ahora lo único que le importaba es que no se metieran con JiMin, ahí no sería tolerable.

—Alfa Min —llamó Lee, su guardia—, no quiero ser imprudente, pero aquellos dos jóvenes llevan diez minutos observando a sus parejas , creo que tienen intención de acercarse a ellos —apuntó a dos alfas más adelante.

—De acuerdo —YoonGi le hizo una seña a JungKook quién entendió al ver como en efecto, aquellos dos se les acercaron a sus parejas.

Sin embargo, cuando estuvieron a punto de levantarse de su asiento, se detuvieron en cuanto observaron cómo sus parejas saludaban a los dos jóvenes con pequeñas sonrisas, ambos alfas se miraron entre ellos algo desconcertados, pues esperaban una reacción diferente, no que terminarán entablando una conversación con los desconocidos.

—No siento a Tae incomodo o algo, solo...relajado —arrugó su entrecejo confuso.

—Y no parecen interesados en terminar pronto la conversación —comentó YoonGi al ver lo cómodos que estaban los cuatro.

—Mmmh, creo que es hora de ir con ellos, ¿no crees? —sugirió el alfa pelinegro—. Digo, antes de que se haga más tarde —se encogió de hombros, con expresión desinteresada.

—Tienes razón, hay que ir —aceptó parándose de su lugar y siendo seguido por el menor.

Rodearon la alberca y nadaron hacía ambos omegas. Al llegar ante ellos y ver que no se habían dado cuenta de su presencia, los tomaron de la cintura mientras susurraban un "buh", logrando asustarlos. YoonGi soltó una risita al ver la cara molesta de su novio, quien solo terminó por negar, rodando sus ojos y expresión divertida.

—¿Qué hacen? —indagó JungKook con expresión inocente.

—Haciendo nuevos amigos —contestó TaeHyung apuntando a los otros presentes—. Son Ji-ho y Jeon-so —apuntó cada uno con una sonrisita.

—Oh —hizo un rápido asentimiento de cabeza como saludo—. Un gusto, soy JungKook —se presentó.

—Igualmente —dijo Ji-ho mientras peinaba su cabello castaño.

—Yo soy YoonGi, un gusto igual —habló ahora el pelirrojo, recibiendo como respuesta sonrisas incómodas.

Tae y JiMin se miraron entre ellos al sentir la fuerte tensión, pues de pronto el aroma de sus parejas estaba un poco más fuerte y los tenían presos entre sus brazos. Realmente les causaba gracia la posesividad de aquellos dos, no los culpaba, pues Ji-ho y Jeon-so eran desconocidos para ellos y se les notaba que querían intentar algo más con ellos.

Lo que no sabían aquellos dos alfas celosos es que el par de amigos estaban rechazando a los invitados antes de que llegaran.

—Bueno, nosotros mejor nos vamos, tenemos cosas que hacer —dijo Jeon-so parándose de su lugar.

—Si, es cierto, adiós, un gusto conocerlos —se despidió el castaño para seguir a su amigo.

Cuando quedaron los cuatro solos, finalmente les dieron espacio para respirar al par de omegas.

—Alfa celoso —dijo JiMin con una risita—. No seas tan intenso, ¿de acuerdo?

Min solo se encogió de hombros causando que su novio lo golpeara, sacando una carcajada. Luego de ello decidieron quedarse para disfrutar del agua hasta que llegó la hora de retirarse cada uno a su habitación para comenzar a arreglarse.

La pareja tomó turnos para usar el baño, YoonGi fue el primero en entrar o mientras JiMin acomodaba la ropa que se pondrían más a la mano, igualmente lo que necesitaba para arreglarse. Cuando el alfa salió del baño JiMin fue el siguiente en entrar.

Min vio las prendas y sonrió al ver como Sunoo respeto su pedido de que ambos conjuntos llevarán el mismo par de colores. Al comenzar a cambiarse, teniendo apenas sus pantalones puestos, salió el rubio del baño, JiMin le sonrió antes de acercarse a él y darle un pico en los labios, el cual terminó cambiando de ritmo por el alfa.

El omega se sorprendió un poco ante el fuerte agarre en su cintura y como YoonGi invadió su boca sin un poco de pudor, haciéndolo temblar contra aquel gran cuerpo.

—Mucho mejor —sonrió con sorna al separarse.

—Abusivo —dijo mientras le daba un golpe en el pecho antes de alejarse y tomar su pantalón.

YoonGi simplemente soltó una risa, volteándose y continuó vistiéndose.

—Sabes que no voy a verte, o bueno ya he visto todo, ¿así que porque te cubres con tu bata? —indagó el alfa al notar como JiMin no se había quitado la bata hasta que tuvo sus pantalones puestos.

—Tengo mis razones —declaró inocente.

—¿Qué escondes Jiminie? —se acercó al menor quien ya tenía toda su ropa puesta.

—Lo descubrirás más tarde —fue su respuesta mientras abrochaba los botones de la camisa negra del alfa.

Al acabar de abrochar la camisa, el rubio se alejó con una sonrisa coqueta para terminar de arreglarse, poniéndose un poco de sombra en sus ojos y brillo en sus labios. Min no volvió a indagar, pero su cabeza se estaba haciendo demasiadas ideas y en todas ambos terminaban desnudos sobre su cama.

Sacudió su cabeza queriendo sacar todo esos pensamientos, queriendo ignorar lo bien que se le veía a su omega aquel pantalón de vestir negro, empezando a ponerse su saco, tomó su reloj y su celular guardándolo en su pantalón.

—Tae y JungKook ya están listos, no esperaran en el pasillo junto al elevador —dijo JiMin viéndose una última vez en el espejo.

—Me gusta mucho el suéter —dijo YoonGi apreciando la prenda.

Era un suéter de botones beige claro con detalles negros en las muñequeras, el área de los botones y en el inicio de los cuatro bolsillos.

—Es lindo, me gustó mucho el resultado —dijo asintiendo—. Hyung, ¿qué haces? —su voz sonó temblorosa, pues Min se encontraba escabulléndose por su cuello, sus labios rozando su piel sensible.

—Habrá muchos alfas en la subasta, no pienso dejarte expuesto —declaró, volteando al menor encerrándolo entre sus brazos.

El omega inclinó su cabeza, dejando más espacio para que su novio se deslizara por su cuello. YoonGi besaba con lentitud, recorriendo con calma cada espacio de piel, concentrándose en la glándula de aroma. JiMin se dejó hacer, haciendo lo posible por no soltar sonidos fuertes, pues era demasiado para su pobre cuerpo que reaccionaba ante cualquier toque del alfa.

YoonGi sonreía contra la piel del omega, sintiéndose orgulloso por las reacciones de su novio, y como aceptaba su marca de aroma con gusto.

—Alfa... —jadeo al sentir como YoonGi se alejaba de él, su cuerpo tembloroso ante el conjunto de sensaciones.

—Listo —sonrió de lado, dándole un pequeño beso y estirando su brazo.

El rubio simplemente asintió y tomó la mano del alfa, sin embargo, antes de salir, arreglo la bufanda de seda del mayor, la cual se había desordenado entre sus movimientos.

Cuando se encontraron con JungKook y TaeHyung, ambos los miraron con burla, pues el hecho de que JiMin oliera tanto a YoonGi significaba una sola cosa y la pareja no tuvo más que soportar las bromas de sus amigos.

La subasta sería en el mismo hotel, así que no tardaron en llegar al lugar.

JiMin no tardó en sentirse ansioso en cuanto estuvieron dentro, esto mismo fue notado por Min, así que dejo caer su brazo de donde se encontraba agarrado el menor y entrelazo sus dedos con los de su novio, quien lo agradeció de todo corazón, sintiéndose más seguro de esa forma.

Pronto sintió como las miradas de los de su alrededor dejaron de ser tan intensas y se concentró mejor en el calor de la mano de YoonGi. Poco después, se acercó una mujer con un elegante vestido negro, quien les sonrió a los cuatro al acercarse.

—YoonGi, que gusto verte por aquí, me alegró mucho saber que vendrías —dijo con tono amable.

—Salir de vez en cuando no le hace daño a nadie —dijo Min con expresión serena—. Por cierto, te presento a JiMin, mi omega, cariño, ella es Park Jihyo, la organizadora de este evento y una de nuestras más cercanas socias

—Oh —la omega sonrió encantada—. Un placer conocerte JiMin-ssi —estiró su mano, la cual JiMin aceptó con gusto.

—Igualmente —le regaló una sonrisa cálida.

—Esto es una gran noticia, es bueno verte con alguien YoonGi —dijo con tono sincero.

Luego de mantener una corta conversación, la mujer se retiró para seguir recibiendo a más invitados, sin embargo, luego de ella no tardó en acercarse más personas para entablar una conversación con Min, esto logró mostrarle a JiMin lo conocido que era su alfa, todos hablaban sobre el gran manejo de su negocio y como estaban progresando contratos que se oían realmente importantes, sin contar que YoonGi irradiaba poder, desde su compostura como el comportamiento de las personas a su alrededor.

Esto mismo atraía la atención de varios omegas, pues sabía que su novio era atractivo y aunque era algo incomodo recibir miradas despectivas y murmullos entre ciertos grupos, no le daba importancia, pues no había necesidad de carcomerse la cabeza por nimiedades.

Entre las largas charlas, JiMin decidió alejarse un segundo con Tae dejando a los alfas hablar de sus cosas, aprovechando para acercarse a la mesa de postres, donde el rubio quedó encantado ante la delicias que había expuestas.

—¿Cómo te sientes?, es un ambiente diferente y parece que todos tienen algo que decir al respecto de ti, escuche que andan diciendo que solo serás algo de un rato, si solo supieran, pobres perras —TaeHyung negó con burla.

JiMin simplemente se encogió de hombros.

—Estoy bien, realmente no me importa pues algo de esperarse, todas ladran, pero ninguna muerde, saben que no pueden siquiera intentarlo así que mejor ignorarlas —declaró con calma.

—Amo tu seguridad —el castaño le regaló una bella sonrisa cuadrada y le dio un corto abrazo a su amigo.

Ambos continuaron cuchicheando sobre cosas del evento, hasta que cierto tercero hizo acto de aparición.

—Serpiente a las doce —susurro Tae al ver que se acercaba James Su.

JiMin miró solo de reojo al omega, para después continuar hablando con su amigo, no tenía intenciones de conocer al chico. TaeHyung al notarlo, igualmente siguió con su conversación, pero al parecer el contrario si tenía intenciones de interrumpir y dar a conocer su presencia.

—TaeHyung, ¿por qué no me presentas con tu amigo? —habló James captando la atención de JiMin—. Soy James, ¿tú eres? —su mirada recorrió con descaro de pies a cabeza al rubio, acción que hizo entender al mismo el apodo que le puso el omega castaño.

—Park JiMin —se presentó con una sonrisa amable, haciendo lo imposible por esconder su disgusto.

—Ya veo —sonrió algo forzado—. Fue un poco sorprendente verte llegar con YoonGi-ah, pues creí que lo suyo era más cosas de una noche, aunque, podría ser así, ¿no?, eres realmente su pareja ¿o un omega de compañía? —indago con malicia, una sonrisa cínica deslizándose por sus labios.

—¿Disculpa? —el rubio lo miró con sorpresa, al ver el descaro del joven.

Un omega de compañía eran aquellos que acompañan a los alfas a eventos y mayormente también satisfacen las necesidades durante esa noche. Algo sin compromiso y que no cuenta con ningún vínculo importante.

—¿Me equivoco? —indagò con expresiòn inocente.

JiMin soltó una risa con burla, pues la situación era hilarante.

—Para tu desgracia, si —dio un paso quedando lo suficientemente cerca del contrario—. YoonGi es mi alfa y yo soy su omega, que te moleste que yo haya logrado lo que tu no y tu única forma de desquitarte sea rebajarme dice mucho de ti, ¿no?, tal vez por eso YoonGi no dudó en rechazarte —hizo una mueca de tristeza—. No creas que soy alguien que se deja intimidar, así que ten cuidado, un gusto conocerte James —sin decir nada más se retiró siendo seguido de un TaeHyung a punto de romper en carcajadas.

El rostro estupefacto de James iba ser una imagen digna de fotografiar.

Una hora más tarde todos se encontraban en sus mesas asignadas, dando inicio a la subasta. JiMin se encontraba intrigado sobre porque YoonGi se encontraba con su paleta y la tenía sobre su mesa y no parecía ni un poco interesado en subirla con algo de lo que se encontraba en exhibición.

—¿Hay algo en especifico que quieras de aquí? —indago el menor.

—¿Por qué la pregunta, cariño? —el alfa se volteo hacía su pareja.

—Mmmh, porque no has levantado tu paleta para nada, así que o es algo en especifico que se subastará o realmente no hay nada que te interese —explicó JiMin.

—Es algo en específico —dijo el alfa, quien tomó su paleta cuando Jihyo presentó la joya principal de esa noche.

JiMin curioso pasó su mirada hacia el escenario, donde estaba la mujer, a lado de una vitrina donde se guardaba lo que se subastará, lo cual aún no sabía qué era pues en las pantallas estaba enfocada Jihyo.

—Bueno, finalmente hemos llegado al apartado final de esta subasta y como sabrán, lo mejor siempre va para el final —en las pantallas salió un precioso collar—. Hablamos de la pieza más esperada esta noche "Gota de cristal", con su precio inicial de $300,000 dólares —Jihyo bajo el micrófono, esperando al primer postor.

El público guardó silencio hasta que Anong levantó su paleta.

—$400,000 —habló el hombre de cabello canosos y porte elegante, JiMin notó que estaba sentado junto a James.

—Bien, el señor Anong ha aumentado el precio, ¿alguien más? —espero unos segundos—. Si nadie más, nos iremos con...

YoonGi levantó su paleta.

—$600,000 —dijo con calma y una pequeña sonrisa.

Jihyo agacho su cabeza queriendo esconder su expresión divertida, dando algo de tiempo antes de volver a hablar.

—De acuerdo, $600,000 para el joven Min en...

—$800,000 —Anong miró hacia YoonGi y le dirigió una media sonrisa maliciosa.

JiMin simplemente se encontraba con el corazón en la mano ante la cantidad de dinero que había en medio, sabía que su alfa tenía dinero, pero aun así se le hacía surrealista la cantidad que puede gastar en una simple subasta.

—Si nadIE dice más, será para el Señor Anong en, tres, dos...

—$2,000,000 —Min dejó su paleta arriba, mostrándose altanero.

JiMin casi escupe su bebida, pero se recompone rápidamente, mirando a su novio con sorpresa mientras que Tae y JungKook simplemente niegan con sonrisas en sus rostros, ellos sabían que esa cantidad era nada a lo que era capaz de gastar Min YoonGi. Cuando se propone obtener algo, no para hasta lograrlo.

—Excelente, $2,000,000 en tres, dos, ¡uno!, nuestro bello diamante vendido al Alfa Min. ¡Felicidades! —Jihyo sonrió y una serie de aplausos siguió luego del anuncio.

YoonGi sonrió antes de inclinarse y acercar su boca al oído del rubiecito a su lado.

—Espero te gusten los collares —le susurro, logrando notar como aquellas bellas mejillas se pintaban de rojo.

—Debes estar bromeando Min YoonGi —dijo incrédulo.

—Ni un poco, cariño, es todo tuyo —dicho eso, se acercó al rostro contrario y dejó un suave beso en aquellos suaves belfos.

JiMin simplemente se quedó procesando un buen rato que no se dio cuenta de la llegada de los meseros hasta que la cena fue dejada frente a él. Ya que finalmente despabilo comenzó a comer juntos a los demás, comenzando una cómoda conversación, conviviendo igualmente con Jihyo quien estaba en su mesa, pero al estar ocupaba en el escenario, hasta ahora pudo estar con ellos.

Finalizando el postre, disfrutaron de un poco de champagne, JiMin se comenzaba a sentir más relajado por el alcohol en su sistema.

—Aun me debes mi sorpresa, ¿recuerdas? —le dijo YoonGi en voz baja.

—Mmmh, cierto, pero para ello debemos ir a la habitación, ¿seguro que ya te quieres ir? —indago con voz suave y mirada coqueta.

Las intenciones eran claras y las imágenes que invadieron la cabeza de YoonGi horas antes volvieron, logrando que su mirada se oscureciera y ante la repentina secades de sus labios, los relamió apareciendo una ligera sonrisa en su boca.

—Si, creo que es hora de irnos.

Tomando la mano de su omega, ambos se despidieron y agradecieron por la velada, igualmente le dijo a Jihyo que en la mañana discutirán sobre el transporte del collar. Salieron del salón y el camino parecía volverse eterno, y JiMin no podía evitar soltar risitas al notar la desesperación de su alfa.

La noche sería larga.




hola después de diez mil años, no
puede ser, han pasado mil cosas en
mi vida, pero aquí estamos, con
capitulo larguito, en fin

espero les haya gustado, ya estamos
oficialmente en la recta final, el próximo
capitulo es el último de nuestro primer
arco, aaaaah, no me lo creo 🥹🤍

esperenlo, y ruego por traerselos pronto

pd. este sábado es mi examen de admisión
a la universidad, deseenme suerte 💗.

se les quiere
mena.

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