― ¿Vamos a pasar la navidad juntos?

KyungSoo se volteó a ver a ChanYeol, que le habló mientras jugaba con BaekHyun a hacer una torre de bloques. El chico estaba terminando un informe para una de sus clases cuando el alfa habló.

― Pensaba en ir a ver a mis padres ese fin de semana. ― Respondió KyungSoo, frotando sus ojos por el cansancio.

― Mmm...

― Puedes ir conmigo. ― Sugirió de pronto el omega, sin pensarlo mucho. ChanYeol levantó la cabeza, una expresión curiosa en su rostro ―. Estoy seguro de que mis papás estarán felices con tu presencia.

ChanYeol se puso de pie y BaekHyun empujó la torre de bloques, que se desarmó una vez golpeó el suelo. El alfa sonrió al verlo agarrar su pobre peluche de conejo y como lo golpeaba contra el suelo.

― Ven, debes descansar. ― Le dijo ChanYeol, agarrándole la mano y empujándolo para ponerse de pie.

― Tengo mucho trabajo. ― Se quejó KyungSoo, pero dejó que ChanYeol lo arrastrara hasta el sillón, sentándolo en sus piernas ―. Ah... hueles tan bien, Channie...

El más bajo hundió su nariz en el cuello del omega, olisqueando su aroma de vainilla, tan dulce y atrayente para él. Sin pensarlo dos veces, le dio un beso encima de su glándula de feromonas, sonriendo al oler la forma en que su aroma pareció intensificarse.

― Tú hueles mejor ― Suspiró ChanYeol, escuchando las risas de las cosquillas que el omega soltaba ―, me dan ganas de comerte.

― Puedes comerme. ― Dijo KyungSoo, riéndose otra vez.

― Pequeña cosita atrevida. ― Gruñó el alfa.

El apodo envió una ola de satisfacción por el cuerpo de KyungSoo. ¿Cuánto llevaban saliendo? Más de un mes, octubre estaba terminando y no se podía sentir más feliz. ChanYeol era muy atento con él y Baekkie, iba a verlos cuando podía y lo mimaba un montón. Eso era lo mejor, sentirse tan amado.

Kangsan no fue así, en ese noviazgo breve y doloroso. El alfa siempre dijo que no quería que los vieran en público, y cuando llegaban a estar juntos, sólo quería follar con él. Nunca se dio el tiempo de darle un abrazo o un beso cariñoso, sin doble intención.

Quizás eso era lo que más le gustaba de ChanYeol. No lo presionaba en nada, siempre sus movimientos eran precavidos, como esperando la negativa. Ni siquiera había dado indicios de querer darle un beso, porque KyungSoo no sabía cuán preparado estaba para eso.

¿Y si besaba mal?

No quería decepcionar a ChanYeol, por muy tonto que sonara.

― Estoy harto de hacer tu trabajo. ― Se quejó KyungSoo, sintiendo los dedos de ChanYeol acariciando su cintura.

― Te pasa por dejarlo a última hora. ― Señaló ChanYeol.

KyungSoo infló sus mejillas.

― Ti pisi pir dijirli i iltimi hiri ― Barboteó, indignado.

ChanYeol soltó unas carcajadas contra el cuello de KyungSoo, provocándole más cosquillas.

― Papa ― Gritó BaekHyun, reventándoles su burbuja de risas ―, ¡papa!

― Parece que quiere tu atención otra vez. ― Se burló KyungSoo, poniéndose de pie para volver a su computadora.

ChanYeol, sin poder evitarlo, le dio un apretón en el culo. El omega chilló por la sorpresa, volteándose y dándole un golpe en el brazo, a lo que ChanYeol volvió a reírse.

KyungSoo regresó a su trabajo, aunque con una sonrisa en los labios.

Sus compañeros parecieron olvidar brevemente lo ocurrido con ChanYeol semanas atrás, porque no volvieron a molestarle. Aunque si le estaban haciendo la ley del hielo o algo así.

Menos Jisoo y Jaebeom. Éste último era un chico alfa, muy guapo y atractivo. Muchos omegas morían por un poco de su atención.

Sorprendentemente, unos días atrás comenzó a acercársele poco a poco. Jisoo y Jaebeom eran amigos muy cercanos, y fue ella quien los acercó, especialmente cuando les asignaron un trabajo de a tres. KyungSoo se llevó muy bien con él enseguida, además de que no parecía mirarlo feo por tener un hijo. Incluso, cuando los invitó a su departamento y conoció a BaekHyun, jugó un ratito con él. Baekkie no le hizo quite alguno, parecía muy feliz con esa atención recibida.

― Oye, ¿qué pusiste de conclusiones? ― Le preguntó Jaebeom una vez llegó a clase, sentándose a su lado. Jisoo todavía no aparecía.

― Pura mierda. ― Suspiró KyungSoo, sacando su informe ―. Siento que repetía en todo momento lo que dije párrafos arriba. Odio estos trabajos.

― Voy a reprobar esta materia otra vez. ― Se quejó Jaebeom, que era un año mayor que ellos y no pasó la asignatura el año pasado.

― Pero mira el lado positivo. ― KyungSoo le acarició el hombro con una mirada comprensiva ―. Como vamos, los dos lo vamos a reprobar.

Jaebeom soltó una carcajada por la diversión y KyungSoo también se rió, sacudiendo su cabeza. El alfa era muy agradable.

― ¿Qué es tan divertido, señor Do?

KyungSoo se sobresaltó al escuchar la grave voz de ChanYeol detrás de ellos, y se percató que todo el curso estaba en helado silencio. Jaebeom cerró la boca.

― Uh... na-nada... ― Barboteó KyungSoo, volteándose para ver a ChanYeol bajando las escaleras, con el ceño ligeramente fruncido.

― No me gusta que interrumpan mis clases de esta forma, señor Do. ― Dijo el alfa.

El omega ladeó la cabeza, un poco confundido por las palabras del mayor. Vale, que ellos no demostraban la relación que tenían frente a otros, tenían un acuerdo previo que cumplir. Sin embargo, ChanYeol tampoco le trató antes de esa manera.

― Pero... ― KyungSoo miró la hora en su celular ―, pero todavía quedan unos minutos para que comience la clase, profesor Park.

ChanYeol pareció quedarse congelado un momento, antes de que el rubor golpeara sus mejillas con furia. KyungSoo sintió ganas de acercarse y darle un beso en uno de sus cachetes, pero tuvo la sensatez de mantenerse en su asiento.

― ¿Qué fue lo que hablamos en nuestra última clase? ― Gruñó ChanYeol, dando por terminada esa conversación.

KyungSoo quiso hundirse en su asiento. Jaebeom, a su lado, parecía querer desaparecer de allí.

ChanYeol, mientras tanto, quería darse golpes contra la pared y además golpear al estudiante Im por haberse sentado al lado de KyungSoo. Nunca pensó en sí como un tipo celoso o posesivo, pero al entrar al salón y ver a su omega tan cerca del alfa, ambos riéndose, sintió la molestia en su interior. Además del deseo de ir donde KyungSoo y gruñirle a ese otro estudiante.

Por eso mismo, no pensó bien sus palabras y actuó tan idiotamente. No pudo controlar bien sus celos y eso le provocó un gran desliz.

Mientras explicaba los contenidos de esa clase, vio a Jaebeom inclinándose y susurrándole algo a KyungSoo. El omega le sonrió a ese alfa con un poco de timidez.

Oh no, ChanYeol se sentía como un niño pequeño al que le estaban quitando su caramelo. Así debía sentirse BaekHyun con KyungSoo, y ahora lo entendía mucho mejor.

― Señor Im ― Dijo, quitándose los lentes que solía usar. Vio a ese alfa sobresaltarse, palideciendo ―, hemos estado hablando sobre la estimulación temprana en los niños, ¿puede recordar la importancia de esta?

― Es... mmm... re-reconocer el potencial de cada niño y niña ― Barboteó Jaebeom ―, y así potenciar el desarrollo de ellos.

― ¿Qué tipo de desarrollo? ― Continuó ChanYeol, girándose a la pizarra y anotar la idea de Jaebeom. Si bien quería ponerlo nervioso, reconocería sus conocimientos.

― El... el cognitivo, lo... lo emocional...

― ¿Y qué más?

― Lo social. ― Intervino KyungSoo.

― Agradezco sus palabras, señor Do, pero no le estoy preguntando a usted. ― Replicó ChanYeol, y KyungSoo calló ―. ¿Algo más, señor Im?

― Lo motriz. ― Agregó Jaebeom, pues revisó sus apuntes a tiempo.

― ¿Y de qué forma se puede estimular tempranamente estas cosas?

― Me-mediante la repetición...

― ¿Cuál es la importancia de los padres en esto?

Jaebeom ya entró en pánico con tantas preguntas, su estómago dando vueltas porque eso parecía un interrogatorio al que le iban a poner una calificación. KyungSoo, a su lado, tenía el ceño fruncido ligeramente.

― Son ellos los... los encargados de llevar a cabo esto.

― ¿Y?

― Y... ― Humedeció sus labios. El silencio en la habitación era abismal ―, no... no lo re-recuerdo, profesor...

ChanYeol suspiró, escribiendo algo en la pizarra. En palabras mayúsculas, se leía un VÍNCULO EMOCIONAL, antes de voltearse para hablar sobre eso.

― Se refuerza el vínculo padre e hijo ― Señaló, acomodando sus lentes otra vez ―, los padres conocerán, mediante la estimulación, las necesidades, las inquietudes, los gustos...

Jaebeom suspiró con alivio al notar que el interrogatorio acabó. KyungSoo seguía con las cejas arrugadas, siguiendo los movimientos de ChanYeol a través del cuarto, como si tratara de descifrar algo.

Y pareció notarlo media hora después, cuando se inclinó hacia Jaebeom, y ChanYeol levantó la voz de lo que estaba hablaba.

El alfa estaba de tan mal humor que los despidió diez minutos antes, ordenándoles dejar sus informes sobre la mesa. KyungSoo se despidió de Jaebeom, esperando que tc,
odos sus compañeros dejaran los informes primero, y acercándose de los últimos. ChanYeol empezó a guardar algunos en su maletín.

― Señor Do ― Dijo ChanYeol, llamando su atención ―, acompáñeme a dejarlos a mi oficina, por favor.

― Está bien. ― Asintió, juntando los últimos trabajos y cargándolos, siguiendo a ChanYeol fuera de la sala.

El alfa iba unos pasos delante de él, con los labios arrugados en señal de enojo. KyungSoo sonrió de lado, sin dejar de ir detrás de él, y pensó que lo mejor no sería decir algo. Sin embargo, no pudo contenerlo demasiado.

Cuando se dio cuenta de que no había nadie cerca de ellos, abrió la boca.

― Eres un celoso.

Pudo ver a ChanYeol crispándose ante sus palabras y soltó una carcajada por la diversión. Especialmente cuando vio el rubor invadiendo el rostro de ChanYeol, ya no por el enojo, sino por la vergüenza.

― No sé de qué hablas. ― Gruñó ChanYeol.

KyungSoo volvió a reírse.

― Celoso. ― Dijo, un poco más fuerte, y el color aumentó en la pálida piel de ChanYeol.

― Basta, Soosie ― Bufó el alfa ―, eso es...

― Celoso. ― Repitió por tercera vez, sin poder creerlo.

ChanYeol buscó la llave de su oficina, abriéndola con una mueca de disgusto. ¿Tan transparente era acaso? ¿O es que KyungSoo ya le conocía muy bien?

Dejó su bolso sobre la mesa y KyungSoo hizo lo mismo con los trabajos que cargaba. Sin pensarlo dos veces, el omega fue donde ChanYeol y lo abrazó por el cuello, sin dejar de sonreír con un poco de diversión. El alfa quería hacer una rabieta por eso.

― No debes estar celoso ― Comenzó a decir KyungSoo, llamando su atención ―, yo te quiero a ti.

― Mmm ― Murmuró ChanYeol, abrazando a KyungSoo por la cintura ―, ese alfa es atractivo.

― No tanto como tú ― Replicó el omega ―, y Jaebeom es un amigo. ― Le miró con seriedad ahora ―. ChanYeol, de verdad, ¡actuaste muy mal allí!

El alfa se sintió como un cachorrito siendo regañado, hasta podía ver como si unas orejas invisibles se aplastaran contra su cabello por la vergüenza. KyungSoo tenía algo de razón, centró su molestia contra Jaebeom, cuando ellos no habían hecho nada malo.

― No lo controlé ― Se quejó, apenado ―, es que cuando te veo, quiero tomarte en brazos y estar contigo.

Ahora el rubor golpeó a KyungSoo en sus mejillas por sus palabras. Sonrió, observando los bonitos ojos de ChanYeol, y el omega decidió que ya era momento de dar otro paso.

― Te quiero. ― Le dijo.

ChanYeol le iba a responder que él igual le quería, sin embargo, de pronto no pudo hacerlo porque KyungSoo se inclinó y lo besó. En la boca. Los labios de KyungSoo sobre los suyos en un beso dulce y lento, ambas bocas conectando bien.

No lo pensó dos veces y le devolvió el beso, gruñendo por el placer al sentir el cuerpo del menor contra el suyo. Las feromonas de KyungSoo se extendieron alrededor de ellos con rapidez, y de pronto, el omega gimió en el beso, especialmente cuando el agarre de ChanYeol se afianzó.

El alfa se dio cuenta de que no podía parar. No, ahora que probó los labios del omega, tan dulces y adictivos, supo que no lo iba a poder soltar jamás. ChanYeol quería besarlo más y más y más veces, hasta cansarse (lo que nunca iba a pasar, honestamente).

Se alejó en busca de aire, observando brevemente los labios hinchados de KyungSoo, su expresión colorada, los nervios brillando en sus ojos. Por dios, ChanYeol no lo resistió y volvió a besarlo.

― Chan... ― Gimoteó el omega, segundos después.

― Otro más. ― Pidió ChanYeol, y KyungSoo no pudo responder porque el mayor volvió a besarlo.

Estuvieron así varios minutos largos, sólo compartiendo risas y besos y más risas, las feromonas extendiéndose entre ellos con suavidad.

― Ya, ya ― Reclamó KyungSoo, diez minutos después ―, tengo que irme, Channie...

― No. ― Protestó ChanYeol.

― Sí, tú tienes otra clase ahora. ― KyungSoo trató de mantenerse firme, pero cedió al ver la mirada de cachorrillo de ChanYeol ―. ¿Vas a cenar a mi casa en la tarde?

ChanYeol sonrió ampliamente.

― ¿Y me darás más besos? ― Preguntó, dándole ahora un piquito.

KyungSoo se rió.

― Los que quieras, mi alfa. ― Respondió con coquetería, y ChanYeol no lo resistió: le dio un apretón en el culo.

Valió la pena, se dijo segundos después y con su brazo doliendo por el golpe que recibió. Claro que valió la pena.