Puede ver los ojos azules del joven tritón, brillando. Sus rubios cabellos revolotean suavemente gracias a la brisa. Aquí, Hoseok se siente en calma. Ama este lugar tanto como ama la mirada ilusionada que le dedica el chico dorado enfrente de él. Puede percibir el olor a coco, así que mueve su mano hacia un lado y levanta una galleta del pequeño plato que, supone, llevó hasta este lugar. No hay nada equivocado ahora, todo se percibe como correcto y hecho a medida. Quizá es así, piensa. Se detiene un momento para admirar al muchacho que sopla, entre risas,  puñados de arena. Él comparte la diversión antes de que el momento se torne serio, tomándole por sorpresa. Planea decir algo, pero se encuentra a sí mismo quedándose en silencio mientras oye claramente: "Gracias por amarme". El resto es un borrón, uno que percibe como conocido. 

—Buenos días. —Se escucha en la habitación, palabras arrastradas—. ¿Dormiste bien, Hobi? 

—Sí, bien... creo. —Vacila, riendo cuando ve el gesto de confusión en el rostro de Taehyung—. Dormí bien, pero me siento un poco confundido. Tuve un sueño. 

Taehyung parpadea constantemente mientras piensa, tararea suavecito, esperando una continuación. Al ver que Hoseok se ha perdido un poco, pregunta —: ¿De qué trató? 

—Eras tú, en el mar. Tenías cabello rubio, compartíamos un lindo momento. La brisa, nuestras risas... —dice con lentitud, como si tratara de hallar una mejor forma para explicarlo. Oye la risa de Taehyung. 

—Si esa es tu manera de decir que no te gusta el color menta de mi cabello... —Comienza con diversión, de pronto, brazos le envuelven con fuerza y detienen su hablar.

—Por supuesto que no, me encanta cómo te queda ese color. —Hoseok aclara con firmeza, su rostro enterrado en el cuello ajeno—. Al parecer parte de mí extraña tu cabello rubio. 

—Una manera más sutil de decir que no te gustó el color menta. 

—Taehyung... —Casi lloriquea falsamente, echa un vistazo y encuentra a Taehyung sonriendo—. Fue un buen sueño, pero me quedo con la realidad. 

Taehyung se queda en silencio por un momento, entonces sostiene el dije del collar que lleva puesto. Siempre lo llevaría, sin importar qué. Pese al tiempo que lleva junto a Hoseok, esta es la primera vez que el hombre sueña con días pasados. Tal vez tiene que ver con que Taehyung haya vuelto a su mundo hace solo unos días gracias al cumpleaños de su padre. Hoseok no había podido asistir, a pesar de que habían descubierto una manera de que pueda estar presente. La vida en este mundo no es fácil, Taehyung entiende. A veces su novio luce cansado gracias a las clases de un nuevo curso que lleva, también tiene que ver el trabajo. Un año había bastado para que Taehyung entendiera una parte esencial de este mundo y, aunque fue más complicado de lo que hubiera deseado, valió totalmente la pena. Lo sabe cuando su piel cosquillea gracias a los mimos que le brinda Hoseok. 

—Creo que tú extrañas, más que yo, mi mundo —dice bajito, la risa de Hoseok no tarda en llegar—. Namjoon preguntó por ti, lo vi un poco nervioso. A veces creo que está pensando mucho en cómo unir su alma con la de Jin. Es tan tonto, ¡si Seokjin le diría que sí sin pensarlo! —exclama apenas frustrado, casi como las veces en que la pareja de la película no termina en un "felices para siempre". 

A pesar de todo, Taehyung aún conserva su particular característica de ser un alma muy entusiasta y tener una mente fantasiosa. Él ama soñar, es la verdad. Hoseok podría tomar horas admirando cómo Taehyung luce tan ilusionado por algo tan simple como un viaje en el tren o aprender a manejar una bicicleta. 

—Parece que viene de familia —Hoseok responde, ganándose un golpecito por parte de su novio—. No lo digo por ti, osito. Lo digo por tu padre, nervioso y paranoico. 

—Uh, un poquito. 

—¿Solo un poco? Recuerdo todas las piedras preciosas que quiso enviar para que tuvieras "fondos" en este mundo... —Piensa un momento en ello, la escena había sido cómica. 

Taehyung carcajea con fuerza, su risa hace que su cuerpo vibre ligeramente. Hoseok puede oír todo con claridad al estar abrazado a este chico. Aunque se divierte en este momento, no ríe y prefiere perderse en la melodía que crea Taehyung. Se concentra en el aroma a coco que desprende el cabello ajeno, al tacto de esa piel suave y cálida. Posteriormente se hunde más en el cuello ajeno, besando apacible sobre cierta zona. Taehyung no dice nada, sino que lo acepta y, en un instante, está suspirando enamorado. 

—A veces no puedo creer que tenga tanta suerte como para tenerte aquí, conmigo, en esta habitación. Poder besarte sin pensar en nada más que eso. Sobre todo que hayas escogido esto sobre muchas otras cosas..., algunos días simplemente no puedo entenderlo. —Hoseok balbucea bajo, sin mucha prisa. Solo para su compañero. 

Taehyung se remueve en los brazos ajenos, deja de apoyarse en el respaldo de la cama y se desliza hasta quedar echado, frente a frente con Hoseok. 

—A veces no hay nada que entender, la respuesta está en el fondo, es solo que la olvidas. —Su afirmación es dicha en voz baja también. Los rayos del sol besan su piel y él besa a Hoseok. 

Ellos no cambiarían esto, no podrían. Le preguntarían al mar, a ver qué dice. Primero vivirían este momento, poco a poco. 

—Buenos días, tontito. —Taehyung tararea, paseándose por la cocina—. Oh, eso huele muy bien. ¿Qué es? —pregunta asomándose y tratando de obtener una respuesta por su cuenta. 

—¿Despertaste juguetón? Ya sabes qué es. —Hoseok dice con calma, una sonrisa en sus labios. 

—Por supuesto, chocolate caliente —afirma, abrazando con fuerza el torso ajeno. No puede evitar sonreír, no le avergüenza mostrarse cariñoso con su novio. Jungkook, su amigo, siempre le había 'molestado' por ser tan afectivo. No solo había sido él, sino Jackson, un chico muy amable que había conocido en su primer trabajo. Estaba en su naturaleza ser así. Tal vez a veces sí era como un osito, pero a Hoseok no le molestaba. 

El silencio cómodo se extiende por un minuto, el chocolate burbujea en la olla. Taehyung suelta a Hoseok cuando nota que él debe movilizarse. Si le preguntan, últimamente puede entender a Hoseok sin decir una palabra.

—Hobi, yo estaba pensando... —Comienza con su pequeño plan, la decisión había sido tomada por su parte, ahora faltaba que su novio lo aprobara también—. Quisiera ir a nadar contigo. 

Hoseok, que había estado buscando algo en la alacena, de pronto se detiene y voltea a mirar a Taehyung. Sonríe cuando se encuentra con su novio ligeramente sonrojado. Dulce. Se acerca a la cocina para apagar la hornilla, entonces asiente lento. 

—Podemos ir, déjame ponerlo en nuestros planes para la próxima semana... Buscaré una piscina temperada que esté abierta al público —dice, sintiéndose feliz porque Taehyung quisiera hacer algo así por primera vez. Durante un tiempo Taehyung se había negado a meterse al mar o una piscina teniendo piernas. Hoseok se preguntó por qué. Definitivamente no era porque a Taehyung le avergonzara su cuerpo: el muchacho era hermoso en todos los aspectos y le gustaba presumirlo únicamente cuando estaba a solas con él. Llegó a la conclusión de que se trataba de algo más que eso. Lo sabía en el fondo—. ¿Cuándo quieres ir?

—Hoy... —Casi hay duda en su voz, aún no retira sus palabras—. Sé que no podrías hacer una.. ¿reservación? en una piscina hoy mismo, pero yo tengo una opción. 

—¿Opción? —Hoseok se muestra confundido, la mirada ilusionada de Taehyung hace que, de alguna manera, sus dudas se alejen. 

—Confía en mí, ¿por favor? 

Cuando Taehyung le había dicho que tenía una idea, Hoseok definitivamente no se esperó que terminaran en una pequeña laguna que, a decir verdad, lucía muy agradable. Pero es otoño, Hoseok no cree que sea el momento más adecuado para adentrarse en esta aventura. Además, ¿no estaría prohibido hacer esto? Al ver la mirada brillante de Taehyung, él realmente no puede aplastar su ilusión. 

—Jackson me habló de esta laguna, ¡nadie pasa por aquí a estas horas! ¿No es genial? —Taehyung va diciendo, la emoción palpable. A veces Hoseok aún podía ver que sus ojos se tornaban esmeraldas, pero eso estaba en su mente—. Él dijo: "Puede que te congeles como un jodido hielo, pero es de lo mejor que harás en tu vida". 

—¿Estás seguro de que quieres entrar? No es la mejor estación para hacerlo. —Él planea continuar, es así hasta que ve a Taehyung decidido. Bien, un riesgo que puede tomar. 

Cuando ambos terminan solo en sus trajes de baño, la brisa les hace tiritar apenas. El primero en entrar al lago es Taehyung, luciendo ansioso y emocionado. Una risa divertida escapa de él, entonces intenta moverse poco a poco. 

—Hobi, ¡ven! No es profundo, mis pies sienten el piso —comenta entre risas, entusiasmo en todo lo que hace. Es ahora cuando Hoseok se pregunta si trajo la cámara fotográfica. 

Hoseok se acerca, va metiéndose poco a poco. El agua le cubre hasta la mitad de los hombros. Bien, no es hondo. Camina estando dentro, trata de alcanzar a Taehyung. 

—El agua está helada... —Casi grita mientras se moviliza—. Demonios, malditamente helada. 

Taehyung ríe ante las palabras ajenas, negando con diversión. Mueve sus manos sobre la superficie, pequeños chapoteos. 

—¡Por Sizia! Debimos hacer esto antes —exclama, aún ríe emocionado cuando el agua toca apenas su cuello—. ¿Solo un ratito? Nos quedaremos un rato y nos iremos, lo prometo. No quiero que te congeles. 

—Es tolerable. —Hoseok dice cuando al fin ha alcanzado a Taehyung, a pesar de que siente que empezará a castañear en cualquier momento. Abraza la cintura de su novio antes de murmurar—: Vale la pena si es que te hace tan feliz. 

Taehyung sonríe antes de sostener el rostro de Hoseok y acercarle para besarlo a su gusto. Sabe a felicidad, esa de la que hablas cuando no puedes contenerlo pero que hacen a las palabras insuficientes. Cuando se separa de Hoseok, decide apuntar a la luna en busca de disipar su repentina timidez. 

—Sí, la luna llena luce hermosa. —Hoseok dice, observando el perfil de Taehyung. Ama a este chico más de lo que se puede ver a simple vista.

—Yo... —Taehyung arrastra la palabra, voltea para encontrar la mirada de su novio. Los ojos de Hoseok le recuerdan al chocolate—. Quería que viniéramos aquí porque quiero mostrarte algo que aprendí. 

—¿A mí? —Sorpresa en su voz, no había esperado eso. Decidido: cuando más crees que conoces a Taehyung, este puede sorprenderte en unos segundos. 

—Sí, Hobi... —responde, expectante a las reacciones ajenas—. Pero para hacerlo, necesito que confíes plenamente en mí. 

Hoseok inclina la cabeza ligeramente hacia un lado, preguntándose de qué trata todo esto. De pronto es más consciente de los latidos de su corazón, puede contarlos sin esfuerzo. Observa cómo Taehyung toma una de sus manos y la coloca sobre su rostro. Puede sentir la piel tersa de Taehyung, puede ver cómo este mismo se apoya en el toque y besa con dulzura la palma de su mano. Esto es importante para su novio.

—Confío en ti, Tae. —Está seguro de eso y no retiraría sus palabras. Lo supo desde hace mucho, siempre fue 'ciego' cuando se trataba de seguir a este chico—. Mírame a los ojos y sabrás.

Taehyung hace lo indicado, lo quiso así. En este momento son solo ellos, la ventisca susurrando para los enamorados. La luna brilla, en todo su esplendor; pero Hoseok aún no puede dejar de ver el sentimiento que danza en los iris ajenos. Los ojos de Taehyung empiezan a tornarse esmeralda, por un segundo Hoseok se queda casi sin aire, preguntándose cómo lo logró. No dice nada, sin embargo: Taehyung parece estar buscando algo, concentrado. Entonces recibe un beso que, en un inicio, provoca un buen sacudón. No es nada molesto, de hecho es como un viaje generoso. Para el resto, Hoseok no estaba preparado. 

Recuerdos que no le pertenecen, pero que ahora se sienten como suyos, se asientan en su mente. Pasan casi veloz; lo describiría como una cinta resumida que pasa a una velocidad inexplicable y para él es posible apreciar. Los sentimientos son intensos, por un momento cree que no puede mantenerse de pie. Es abrumador y sigue siendo perfecto. "¿Lo sientes?" un pensamiento llega a él, sabe que no le pertenece. Taehyung se separa de él, es ahora cuando abre los ojos y se encuentra con esa mirada que siempre le robaría, por lo menos, un suspiro. Los ojos de Taehyung aún son esmeralda, brillan preciosos. No puede despegar su mirada de ellos. 

Lo amo, no sé cómo, pero lo hago. Lo extraño tanto. Hoseok frunce ligeramente el ceño por la continuidad. Te extrañé, te extrañé. Por favor dime que tú también. Cariño, ¿es cierto que me amas tanto?  Es ahora cuando puede sentir todo el amor de Taehyung, casi rebosante. Hoseok sabe que el chico está mostrándole algo sumamente importante, está abriéndole su corazón. El amor es mejor de lo que leí alguna vez. "Hobi, mira esto. ¿Podemos enmarcar una foto nuestra?". Hoseok ríe suave ante el recuerdo compartido, siente la felicidad que llenaba a Taehyung ese día. No sabe qué decir, esto le conmueve demasiado. Es como si su mente no le perteneciera ahora. Es una mezcla confusa. Un mar calmo con olas pequeñas y traviesas.

Hubiera sido devastador que Hoseok no correspondiera los sentimientos de Taehyung, pero él lo hacía. Con el dedo pulgar acaricia suavemente la mejilla de su novio, recibe una mirada impresionada. 

—Estás llorando... —Taehyung dice, casi sin aliento—. ¿Cómo es que...? 

Hoseok comparte la sorpresa: no había notado cuándo es que las lágrimas empezaron a caer. Las limpia con cuidado, quitando su mano del rostro contrario. No quiso hacer eso, pero fue necesario. Con lentitud, vuelve a acercarse a su novio, besando la comisura de sus labios. ¿Qué debería hacer ahora? Quiere agradecer, quiere besar a Taehyung infinitamente, quiere tomarlo entre sus brazos y no soltarlo hasta que los latidos de ambos se sincronicen. Oh. Sí, no tenía idea. 

—Estoy feliz. Son lágrimas de felicidad... —aclara, antes de que Taehyung se hiciera una idea equivocada. Aunque el chico se había adaptado muy bien a este mundo, aún podía tener sus dudas. Seokjin hizo bien dándole una extensa enseñanza—. ¿Cómo hiciste eso?

—Nam me enseñó a hacerlo. —Es su respuesta, una sonrisa complacida—. No fue fácil, pero lo logré. Solo puede hacerse con alguien muy especial para ti, ¿entiendes? Creí que no podría hacerlo porque se necesita de mucha concentración y, ya sabes, mi mente siempre es un desastre. —Una risita en el camino—. ¿Lo logré?, ¿te conmovió? 

Hoseok no dice nada, sino que, enamorado, sostiene a Taehyung y lo acerca dejando un nulo espacio entre ellos. Le besa sin prisa, disfrutando cada segundo. Los milímetros nunca tuvieron tanto sentido, al igual que las manecillas del reloj. El frío pasa a segundo plano, aquí solo le importa poder transmitirle a Taehyung todo lo que siente en este preciso instante. No está seguro de qué hace en este lago, es lo que diría a largo plazo, si es que alguna vez se cuestiona sus recuerdos. Puede asegurar que recordará, a la perfección, cómo todos los buenos sentimientos se aglomeraron y le provocaron tantas sonrisas. Recordará cómo todo lo que pudo pensar eran frases fugaces como "quiero cuidarte", "quiero entregarte mi corazón". 

—Lo lograste a la perfección. Me conmoviste por completo —dice cuando se separa de Taehyung—. Permíteme besarte hasta la mañana. 

—Permitido... aunque eso es un poco exagerado —Lo último lo murmura, pues Hoseok ya está besando su rostro con cariño—. Hey... —balbucea entre risas cortas. 

—Salgamos de aquí, tengo mucho que preguntarte y poco tiempo para amarte hasta el amanecer. 

—Sí, salgamos de aquí. Empiezo a tener frío. —Él toma de la mano a Hoseok, es así como quiere dejar la laguna.

Ellos no lo dicen ahora, pero más tarde, cuando los alrededores sean como un tornasol, los "te amo" tendrían demasiado sentido. 

F I N

Me gustan los finales "simples". Este es el epílogo, aquí termina este corto fic. Al parecer habrá un extra en pasado (sucesos antes de este capítulo). Les agradezco por su apoyo, realmente. Espero que les haya gustado esto. Buena noche<3

🌊defmind