O7; ¿ESCRITOR?
Hana al leer el mensaje de Jungsu, frunció el ceño, sintiéndose completamente desconcertada. Pues, no entendía porqué actuaba como si no fuese su nombre, por lo que comenzó a cuestionarse si realmente le había dicho la verdad y no era otra persona, lo cual llegaba a asustarla.
Empezaba a creer que no había hecho bien en haber accedido a hablar y ser su amiga, por lo que dudaba en contestarle.
¿Quién es Jungsu?
Espera.
¿No dijiste que ese era tu nombre?
¿Me mentiste?
ERA BORMA
SÍ, ES MI NOMBRE
No sé si creerte.
Juro que es mi nombre.
No haré más este tipo de bromas.
Soy Jungsu.
Hana soltó un suspiro dejando su celular al lado, para volver su concentración al capítulo que estaba escribiendo, ya que no quería seguir creando teorías locas en su cabeza donde podía llegar a ser un asesino serial o un secuestrador.
Estaba por comenzar a escribir algo dudosa, pero su celular volvió a sonar, por lo que lo tomó viendo que se trataba de un mensaje de Jungsu.
Oye
En verdad lo siento :(
Eres raro.
Prometo no serlo más.
Me escribiste como si necesitaras algo.
¿Estás bien, Hana?
Ya, olvídalo.
No, dime.
Tengo curiosidad.
Olvídalo, Jungsu.
O como te llames.
Soy Jungsu.
En seriooo
Rodó los ojos volviendo a dejar su celular al lado, pero esta vez en silencio, tratando de volver a concentrarse, aunque dudaba de lo que iba a escribir.
Pues, le había pedido consejos a su mejor amiga Misuk, sobre una idea que se le había ocurrido, pero ella siempre apoyaba todo lo que se le ocurría, por lo que pensó en pedirle ayuda a su fiel lector, hasta que pasó la situación de su nombre, lo que le dio demasiada desconfianza para preguntarle.
Ahora debía pensar qué hacer sin ayuda de nadie, lo cual no le agradaba.
(...)
Jungkook estaba frustrado y por primera vez no era porque estaba aburrido o quería que todo volviera a la normalidad, sino porque su nueva amiga no contestaba los mensajes luego de que olvidara su nombre falso.
Ya había pasado un día y no quería enviarle más mensajes, por lo que trataba de entretenerse haciendo otras cosas, pero cada vez que su celular sonaba corría emocionado con la ilusión de que ella le haya respondido, pero sólo terminaba decepcionándose.
Se encontraba recostado en el sofá tratando de ver una película, pero su mente divagaba no permitiéndole concentrarse, y al sentir su celular vibrar a un costado de él, suspiró.
No quería volver a ilusionarse, por lo que se tomaría un tiempo antes de agarrarlo, pero no fueron más que un par de segundos.
Al bajar la barra de notificaciones una sonrisa apareció en su rostro al ver que se trataba de la actualización de la historia de su amiga, no era un mensaje de ella, pero era algo que también le agrada, por lo que entró rápidamente.
Comenzó a leer con mucha concentración, dejando de escuchar la película que se reproducía en la televisión. Sentía sus latidos tranquilos mientras unas muecas aparecían en su rostro por momentos, algunas de emoción, de molestia y otras de decepción, dejando algún que otro comentario. Pero al leer la última parte, sintió como definitivamente detestó el capítulo.
FIRST LOVE
Yuri caminaba por el pasillo del instituto dirigiéndose al salón por más que fuese temprano y nadie se encontrara allí, pero le gustaba la tranquilidad que había allí, por lo que tomó asiento con una sonrisa en su rostro, aprovechando aquellos pocos minutos.
Así fue hasta que escuchó unos pasos que la hicieron voltear rápidamente, quiso suspirar por la molestia al saber que ya no estaría sola, pero al ver que se trataba de Jungkook, desvió la mirada avergonzada.
Pues, luego de que este no supiera qué contestar al hecho de que ella quisiera que la enseñara besar, decidió marcharse porque la vergüenza se había vuelto parte de ella.
—Yuri...—su voz salió débil mientras se acercaba tímido.
—¿Qué sucede? —se levantó quedando frente a él.
—Sobre lo de hace dos noches...—agarró las correas de su mochila, intentando calmar un poco sus nervios.
—¿Lo pensaste? —preguntó ilusionada.
—No te enseñaré para que luego beses a Taehyung —contestó decidido.
—¿Qué? ¿Por qué no? —cuestionó sorprendida—. ¿Acaso estás celoso?
La pregunta lo tomó por sorpresa, sintió sus latidos acelerarse tanto así que creía que podía salirse de su pecho en cualquier momento.
No podía creer que haya sido tan obvio, por lo que comenzaba temer que ella se alejara de él por ese motivo, asó que pensaba mil motivos en los cuales podría salir ileso de la situación.
—¡¿P-Por qué lo estaría?! —balbuceó rascando su nuca con nerviosismo.
—¿Entonces?
—Sólo no lo haré porque Taehyung no me agrada para nada —explicó cruzándose de brazos.
El pelinegro no podía mentir, muchas veces se preguntó qué se sentiría probar sus labios, moría por hacerlo, saborear aquellos gruesos labios rosados que la mayoría de veces como esta llevaban un brillo labial.
Siempre solía ver cómo se lo aplicaba y cuando estaba cerca podía sentir como el aroma a cereza penetraba sus fosas nasales, lo que provocaba que sintiera ganas de probarlo de sus labios, pero aún así, trataba de no caer en la tentación.
—Jungkook...
—¡Hey, preciosa!
La voz grave masculina llamó la atención de ambos rápidamente y en cuanto Yuri vio al castaño, olvidó por completo la conversación con Jungkook, mientras se acercaba a la puerta donde se encontraba Taehyung, con su típica sonrisa cuadrada que aceleraba sus latidos.
—Sólo pasaba a saludarte antes de ir a mi salón.
—¿En verdad? —preguntó ilusionada.
—Claro —asintió—. Y también desearte que tengas una linda mañana.
—E-Espero que tú también —titubeó bajando la mirada debido a los nervios.
—¡Hola, Jungkook! —alzó la voz mientras movía la mano en forma de saludo, y Jungkook, simplemente asintió apretando la mandíbula—. Te veo luego, Yuri.
Al sentir el contacto de sus labios en su mejilla, se estremeció, por lo que lo miró boquiabierta llevando su mano a donde había recibido el beso, sintiendo ambas mejillas arder mientras este le sonrió coqueto guiñándole el ojo, antes de comenzar a caminar satisfecho por lo que le provocó.
—Imbécil —masculló empuñando las manos, Jungkook.
•••
Bloqueó el celular dejándolo en su pecho, mientras soltaba un suspiro de frustración pasando las manos por su rostro. Sabía que no debía molestarse por una historia, por un capítulo que no había sido de su agrado, pero no podía evitarlo. También sabía que no debía comentarle lo mucho que le desagradó, pero el pensar que era una buena excusa para hablarle, dejó de desagradarle lo que había leído.
No me gustó el capítulo.
Luego de enviarlo volvió a bloquear el celular llevando una de sus mano detrás de su nuca, observando el techo mientras esperaba pacientemente su respuesta, porque estaba seguro de que no dudaría en contestarle, ya que por lo que habían hablado pudo notar que lograba sacarla de sus casillas.
Fue sólo cuestión de pocos minutos para que su celular vibrara y este rápidamente entrara al mensaje.
¿Seguirás con eso?
Hace dos días te hablé porque se me había ocurrido una gran idea, la cual
sabía que no te agradaría para nada
que escribiera eso.
Aún así, no lo agregué, pero veo
que el capítulo te ha molestado igual.
Este al leer murmuró por lo bajo insultos hacia él mismo, pues no podía creerse que se haya olvidado por completo el nombre que se había inventado.
Deberías habérmelo dicho igual.
Ya te dije que fue sólo una broma.
Si tú lo dices.
El capítulo me ha hecho molestar.
Tienes que superarlo.
Oye, eres mi amiga.
Cámbialo.
No.
Por favor :(
Eres molesto.
Hieres mis sentimientos, Hana.
¿Por qué no escribes mejor tu propia historia y dejas de criticar la mía?
¿ASÍ LE HABLAS A TU AMIGO?
Sí, no dije nada malo.
Siempre críticas lo que escribo.
No lo hago.
Sólo no me gusta y ya.
Pues, escribe una historia y ya.
¿SABES QUÉ?
LO HARÉ.
Y SERÁ MEJOR QUE LA TUYA.
Seguramente.
CLARO QUE SÍ
TENDRÁ MUCHÍSIMAS LEÍDAS Y VOTOS
SUPERARÁ TODAS LAS DEMÁS
El pelinegro estaba molesto por su indiferencia, pues había creído que estaba ganándose su cariño, pero por su error al olvidar el nombre falso se daba cuenta que parecía no querer hablar con él, lo cual llegaba a decepcionarlo.
Aún así al estar molesto por lo que le había planteado, escribiría un fanfic sobre él mismo.
—¿Ahora también seré escritor? —frunció el ceño—Bien, si puedo escribir una canción también puedo escribir una historia romántica sobre mí mismo, ¿cierto? —suspiró—. Vamos, no puede ser tan difícil.
Estaba seguro de que superaría a todas las demás y de sólo pensarlo una sonrisa se dibujó en sus labios. No podía evitar pensar en Hana, por lo que volvió a tomar su celular dándose cuenta que no le respondió, y aún así algo dentro de él le decís que lo leyó.
Oye, Hana...
¿Qué sucede ahora, Jungsu?
¿Tú la leerías?
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