O5; AMIGOS

¿ACASO SABES CON QUIÉN
ESTÁS HABLANDO?

Hana al leer esas palabras no pudo evitar fruncir el ceño y soltar una carcajada, pues pensaba que era una persona común y corriente detrás de una pantalla.

Por supuesto lo sé.
No soy tonta.

Oh, ¿en serio?
¿Quién soy?

Un niño caprichoso detrás de
una pantalla.

OYE, YA BASTAAA
PENSÉ QUE HABLABAS EN SERIO

La pelinegra bloqueó la pantalla de su celular dejándolo en la mesita de noche, mientras cubría su cuerpo con la sábana ya lista para dormir con una sonrisa de satisfacción que se dibujaba en su rostro, pensando como debía sentirse humillado.














(...)


















Al otro día Jungkook mientras se ejercitaba seguía sintiéndose demasiado molesto al recordar los mensajes, pues de su mente no salía aquellas palabras de la escritora. Jamás antes había querido mostrarse superior por quien era, pero en ese momento había deseado hacerlo porque nunca le habían hablado de aquella manera y sabía que si se lo decía, rápidamente accedería por su amor como fan. Pero luego de unas horas supo que hizo bien en no decirlo.

Sólo tenía que pensar con claridad las cosas, después de todo sólo era una historia que logró captar su atención.

Una vez que salió de bañarse, se cambió y comenzó a secar su cabello con la toalla. Unos toques en la puerta provocaron que frunciera el ceño, pero cuando abrió y vio a Taehyung junto a Jimin, quienes lo miraban con una sonrisa en sus rostros, suspiró.

—¿Por qué siempre tienen que venir aquí?

—Porque eres quien nos queda más cerca —contestó obvio Jimin, encogiéndose de hombros.

—¿Hacemos karaoke? —preguntó Taehyung, encendiendo la televisión.

—¡Sí! —exclamó emocionado el rubio, tomando el micrófono que se encontraba en el sofá.

Aunque Jungkook al principio estaba algo frustrado, rápidamente cambió por completo su humor al comenzar a cantar con ellos. Cantó Falling de Harry Styles dejando a sus mejores amigos asombrados al escucharlo cantar con tanto sentimiento, algo que sucedía siempre, pero cuando hacían karaoke eran más de reírse.

Cuando los minutos pasaron el pelinegro cayó exhausto en el sofá, mientras reía al ver a Taehyung y Jimin hacer el ridículo con su dúo, aún así tomó su celular para revisar sus redes sociales. Hacía un día todo el grupo había decidido crearse un instagram personal cada uno, enloqueciendo por completo a ARMY, por lo que quiso entrar, pero al ver que tenía una notificación de Wattpad que se trataba de su historia favorita no pudo evitar entrar allí primero, para poder leer el capítulo que tanto había esperado.

Comenzó a leer con completa atención dejando de escuchar los gritos, risas y peleas de sus mejores amigos, adentrándose en la lectura, imaginando cada situación de los personajes. Poco es decir lo molesto que se sentía al leer como Taehyung y la protagonista la pasan bien juntos, mientras ella se olvida por completo de los viernes que compartía con Jungkook. Pero al leer cómo luego de irse de la casa del castaño lo buscó, no pudo evitar sonreír.

FIRST LOVE


Al bajar del auto miró por un momento su casa mientras su hermano mayor la miraba con curiosidad, cerrando la puerta.

—¿Vas a entrar?

Hm... debo decirle algo a Jungkook —respondió haciendo una mueca.

—Puedes llamarlo, Yuri —alzó las cejas—. No es necesario que vayas a verlo ahora, ya es de noche.

—Pero vive a dos cuadras y es muy importante.

—Pero...

—¡Por favor! —suplicó juntando las manos, mirándolo rogante—. Prometo que él me acompañará de regreso.

—Está bien —asintió suspirando—. Pero si mamá viene y no estás aquí...

—Mamá ama a Jungkook, así que no se molestará.

—Vuelve pronto así me ayudas a preparar la cena —la apuntó con el dedo mirándola serio.

—¡Gracias, Kwang! —chilló emocionada.

Comenzó a correr hacia la casa de su mejor amigo sin poder borrar la sonrisa de su rostro al recordar la maravillosa tarde que había compartido con el castaño, en la que no pudieron concentrarse en la película por estar hablando conociéndose más. Aún sentía un cosquilleo en su estómago al recordar la forma en que la miraba, aquellos ojos cafés que la miraban con intensidad y aquella sonrisa cuadrada que la dejaba embobada.

Al llegar dio unos toques mientras se balanceaba sobre sus pies, esperando impaciente que abrieran la puerta.
En cuanto vio a Jungkook, el cual la miró confundido, lo abrazó rápidamente.

—¡Jungkookie!

—Hey, ¿qué sucede?

—¡Tengo tanto para contarte! —exclamó separándose al no ser correspondida—. ¿Me dejas pasar?

—¿Por qué lo haría? —cuestionó frunciendo el ceño—. Tú decidiste no pasar el viernes conmigo.

—Oh, vamos —suspiró—. No puedes seguir molesto por eso.

—¿Por qué no? —alzó una ceja—. Sabes lo especiales que son para nosotros.

—Pero más especial es la tarde que pasé con Taehyung —sonrió emocionada—. Déjame que te cuento...

Pasó por su lado sorprendiéndolo, pues estaba decidido a no dejarla pasar y seguir molesto, cuando estaba hasta dolido al no ser tan importante para ella como creía, pero la pelinegra parecía no entenderlo y creer que todo estaba bien.
Al ver que un tazón con palomitas de maíz se encontraba en el sofá donde había estado anteriormente viendo una película romántica, volteó a verlo notando que llevaba una camiseta negra y un pantalón a cuadros de pijama, negro y blanco.

—¿Ves películas románticas sin mí? —preguntó ofendida—. Cuando te digo de verlas siempre te molestas y dices que no te gusta.

—C-Cambié de opinión —balbuceó encogiéndose de hombros.

Pues, no podía decirle que comenzó a verlas porque se enamoró de su mejor amiga y quería saber cómo debía actuar para llamar su atención y que sintiera que era el correcto para ella.
Este cerró la puerta escuchándola suspirar y se acercó mirándola curioso por saber que la tenía así, aunque sabía que seguramente terminaría angustiado.

—Necesito que me ayudes, Jungkook.

—Dime...

—Pasé una maravillosa tarde con Taehyung y creo que le gusto —explicó emocionada.

Aquello provocado como si le cayera un balde de agua fría, pues quería sentirse feliz y poder compartirla con la pelinegra, porque sabía que era realmente encantadora y cualquiera podría fijar sus ojos en ella, pero eso rompía sus ilusiones de que pudiera fijarse en él como algo más que su mejor amigo.

—Eso... Eso es bueno —desvió la mirada.

—¿No estás feliz por mí? —preguntó confundida.

Jungkook miró sus grandes ojos cafés que lo observaban decepcionados y curiosos, por lo que un suspiro escapó de sus delgados labios.

—Claro que lo estoy —sonrió falsamente—. Pero no entiendo, ¿en qué quieres que te ayude?

—Le mentí diciéndole que yo he dado también mi primer beso.

—¿Por qué hiciste eso? —frunció el ceño.

—Porque él me ha dicho que ha besado a muchas chicas.

—Idiota, mujeriego, imbécil —masculló de forma casi inaudible—. ¿Entonces?

—Quiero que me enseñes a besar —explicó jugando con sus manos por los nervios.

—¡¿Qué?!

Abrió a la par sus oscuros ojos, mientras sus latidos se aceleraban y ella sonreía inocentemente.

—Por favor...—pidió juntando sus manos.





•••





Jungkook se sentía realmente conforme con lo que pasó en aquel capítulo, hasta deseaba que volviera a actualizar por lo que dejó su voto y un par de comentarios en cada parte que llamó más su atención.
Comenzó a sentir culpa por como le habló anteriormente, así que decidió enviarle otro mensaje, a pesar de que ella no le había contestado el último, aún así no sentía que perdiera su dignidad al volver a escribirle.

Lamento como te hablé antes.
Debo admitir que me gustó demasiado el nuevo capítulo.

Este sacó la aplicación volviendo su concentración a sus amigos que se daban pequeños empujones riendo, mientras peleaban por quien debería cantar una estrofa de la canción, lo cual le hizo rodar los ojos y reír. Cuando iba a bloquear el celular lo sintió vibrar, por lo que volvió su concentración a este, sorprendiéndose al ver que era un mensaje de la escritora, así que no dudó en entrar.

Vaya, nuevamente disculpándote.

Acepto cuando me equivoco.

Iba a cerrar nuevamente la aplicación, pero al recibir una rápida contestación no pudo evitar sonreír.

¿Y en algún momento aprendes
de tus errores?

Oye
Lo siento, ¿sí?
Esta vez no volveré a hablarte mal
Hasta quería decirte si te gustaría
que seamos amigos.

Si tú lo dices
¿Amiga de un niño caprichoso?

Dejemos los rencores de lado.
¿Quieres ser mi amiga?


—¡¿Con quién habla nuestro Jungkookie?! —alzó la voz Jimin, llamando su atención.

—Oh, ¿estás hablando con una chica? —Taehyung lo miró con picardía.

—¡Jungkookie está aprendiendo a coquetear!

Ambos se acercaron con la intención de arrebatarle el celular, por lo que este se molestó, apartando rápidamente al castaño provocando que cayera al sofá, mientras que Jimin alzó las manos dando a entender que se rendía.

—¡Ya, dejen de molestar! —ordenó levantándose y guardando el celular en el bolsillo de su pantalón.

—¿Por qué no nos quieres decir? —inquirió sentándose, Taehyung.

—¡No es nadie! —aseguró comenzando a caminar hacia su habitación y volteó a verlos—. Y ya, váyanse de aquí.

—¡Jungkook! —gritó arrepentido, Jimin.

Soltó un suspiro de frustración cerrando la puerta de su habitación, para luego sacar su celular y acostarse en su cama así podía hablar tranquilamente con la escritora.
A pesar de que escuchaba a sus mejores amigos conversar sobre que estaban arrepentidos por haber querido invadir su privacidad, y sorprendidos por como actuó, entró nuevamente al chat.

¿No volverás a hablarme mal
y a exigirme que cambie algo
de mi historia?

Lo prometo, Hana.
¿Así te llamas, cierto?
Lo dice tu user.

.

Lindo nombre.
Me gusta.

Gracias supongo
¿Y tú cómo te llamas?


Al leer eso sintió sus latidos acelerarse, pues no podía decirle que era Jeon Jungkook, por lo que tenía que recurrir a Google a buscar algún nombre.

Espera

¿Esperar qué?
¿NO TE SABES TU NOMBRE?

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