Apenas abrió lo ojos se desesperó, no tenía su trabajo con él, iba a enloquecer.

— ¡Mi pintura! ¡¿Dónde está mi pintura?!

Un Changbin asustado y al parecer también recién despierto entró desesperado a la habitación, incluso el pobre se golpeó alguno de sus dedos del pie derecho porque gritó una medición antes de hablar.

— ¿Qué te pasa? ¡Deja de gritar!

Fue ahí que el más pequeño de la casa cayó en la realidad, se encontraba en casa de Felix, era capaz de sentir el riquísimo olor a café mezclado con tostadas recién horneadas, la especialidad del pecoso. Su conocida cama lo sostenía confiadamente proporcionándole una comodidad inigualable.

¿Qué rayos pasó la noche anterior? No recordaba nada.

— ¿Dónde está mi pintura?— Preguntó con la voz seria.

— Está envuelta en film alveolar en una de las sillas. Tranquilizate, maldito maniático paranoico.— Lo insultó y continuó. —Por tu culpa casi me da un paro cardiaco sumado a que perdí un dedo del pie así que será mejor que no me provoques o no respondo por mí.

El artista sabía que estaba enojado por lo del dedo, pues lo consideraba uno de los golpes domésticos más dolorosos, y por esa misma razón, no dijo nada y dejó que el más bajo se fuera por donde vino.

Si su pintura se hallaba tal cual dijo, no se preocuparía por ella, sino por todo lo que pasó. Se durmió esperando a Hyunjin, ¿y después? Él no estaba ahí para verlo despertar, no estuvo anoche cuando aguardó por su aparición, ¿dónde estaba? ¿habría visto su pintura?

Salió de su habitación y se metió directamente en el baño, tardó más o menos quince minutos -un tiempo récord si pensamos en que Seungmin siempre se toma su tiempo en las mañanas- y salió única y directamente para interrogar a Felix.

Apenas entró en la cocina, pudo ver su obra tal cual se le había sido descripta, también a simple vista, se veía sana y salva, por lo que finalmente podía respirar con normalidad.

Se sentó en donde ya había adoptado como su lugar en la mesa, a su lado Changbin y enfrente Felix, era como la representación de los dos hijos del pecoso, ya que en algunas varias veces tomaba el papel de madre para ambos.

— ¿Qué pasó con Hyunjin?

Eran tres en la mesa, pero aun así el silencio incómodo se formó.

— ¿Nadie me va a responder?— Insistió levantando muy levemente el tono de voz.

— Primero merienda.— Ordenó Felix dándole un mordisco a su tostada con manteca.

Había dicho merienda. Ahora sí que estaba perdido, ¿qué hora era? Miró hacia arriba, al feo reloj de pared color negro y amarillo que Changbin colgó diciendo que generaba otra energía en la casa, éste indicaba que eran las cinco de la tarde, es decir que Changbin se había levantado de dormir la siesta, tanto como él. No podía ser que hubiera dormido tanto fueron más de doce horas. Cuatro días sin dormir hacían daño.

No tenía ganas de pelear, recién se levantaba, no tenía fuerzas para nada y el dolor de cabeza que tenía le partía la cabeza en dos, así que como le pidió el rubio, sujetó el mango de la taza que le fue asignada y de un solo trago terminó todo el líquido que contenía en más o menos treinta segundos, de un solo mordisco, comió casi la mitad de una de las dos tostadas que tenía y miró a Felix.

— Dime.

— No terminaste to...

— Deja de dilatar las cosas, Felix. No se está muriendo como para hagas tanto drama.— Interrumpió Changbin, una vez más, cansado de las absurdas situaciones que tenía que presenciar en aquella casa.

El corazón de Seungmin se detuvo apenas escuchó al novio de su mejor mencionar palabras relacionadas con la muerte. Escucharía sin sacar conclusiones, sí, eso haría.

— ¿Podrías ex-explicarme?— Le temblaba la voz.

— Tómalo con calma, ¿está bien?— El chico asintió no muy convencido. — Hyunjin fue hospitalizado.

Changbin lo sostuvo para que no se cayera de la silla, la conmoción lo llevó a perder la estabilidad.

— ¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! ¿En qué hospital está?

— ¿Que parte de "Tómalo con calma" no entendiste, Seungmin?— Regañó Felix desde su lugar. —Se desmayó después de bajar del escenario, colapsó de tanto esfuerzo que hizo en los últimos días, tanto como tú, que dormiste prácticamente quince horas seguidas. Ahora está en la casa de sus padres, Changbin te llevará hasta ahí para que lo visites.

El nombrado se ahogó con el café y de paso se quemó. Definitivamente no era el día de Seo. Planeaba quedarse con Felix acostados en el sillón, viendo una película, no haciendo de chofer de Seungmin, aunque si lo miraba por otro lado, seguramente el pequeño sr quedaría a dormir allá y entonces tendría la casa solo para él y Felix.

— Cuando creas que estás listo, me avisas y nos vamos.

Sin pensarlo, Seungmin corrió hasta su habitación a tomar ropa para darse una ducha. Eligió las más caras y bonitas que tenía ya que iba, en teoría, a concierto a sus suegros, y por eso debía dar una buena imagen, aunque ellos en ese preciso momento casi no le importaran. Al salir, se peinó y perfumó, guardó su celular cargado al máximo y un poco de dinero por si lo requería. En media hora estuvo completamente listo para darle una linda visita a su novio.

— Ya podemos irnos, Changbin.— Avisó al chico sentado en la sala de estar una vez que salió de habitación.

Al verlo, el más bajo se llevó una sorpresa, ya veía a Seungmin como en los días que vivía con sus padres, pero ninguna mochila o algo lo acompaña, era como si no pensara quedarse allá.

— ¿No vas a llevar más nada?— Indagó con un tono disfrazado.

— No creo que necesite nada.— Se encogió de hombros y se dispuso a saludar a su mejor amigo, quien estaba en la cocina. —¡Ya me voy, Felix!

— ¡Llámame ante cualquier cosa!

Acto seguido caminó hacia la puerta y posteriormente a salir, esperando que Changbin lo siguiera, y como predecía, éste iba con mala cara detrás suyo. Al parecer, todos sus planes se arruinaron por ese niño.

En el auto, como siempre, Seungmin colocó sus canciones favoritas de Day6. Como el día estaba bastante gris y listo para llover, optó por escuchar I'll Try e ir haciéndole el viaje imposible al conductor con las canciones triste ya que, al terminar ésta, comenzó a sonar When You Love Someone, provocando que Changbin quiera tirarse del auto, él realmente odiaba las canciones de Day6.

Por suerte, al terminar la segunda canción llegaron a la gran mansión de los padres de Hyunjin, quienes no se detenían para nada a la hora de decorar su casa, o bueno, eso se veía desde afuera.

— Seguramente en cuanto digas tu nombre o el de tus padres te dejen entrar, si no llamamos al otro idiota para que te dejen pasar.— Aseguró el pelinegro incitándolo a bajar.

Tocó el timbre, y pensó en que fueron pocas las veces en las que estuvo tan nervioso como en ese momento. Al los pocos segundos, un hombre vestido de uniforme se acercó hasta la puerta, al principio con mala cara por quienes se acercaban a molestar a la mansión de los Hwang, mas luego de ver el elegante porte del chico, su cara cambió a una totalmente falsa.

— Buenas tardes, ¿necesitaba algo, señor?

Le causó escalofríos que lo llamara "señor", le recordaba a su padre y no le agradaba la idea. No obstante, en ese momento le servirían mucho el vínculo biológico.

— Buenas tardes. Soy Kim Seungmin, hijo del matrimonio de abogados Kim.— Se presentó. —Soy un amigo de Hyunjin y supe que él está enfermo por lo que supuse que podía venir a visitarlo.

— Un momento, informaré adentro.

El nombre se alejó a preguntar dejando a Seungmin muy nervioso en la entrada. Terminó asustado cuando enseguida la mamá de su novio salió con una gran sonrisa a recibirlo.

En menos de un minuto sucedieron dos cosas: Changbin se alejó a alta velocidad dejándolo solo y su técnicamente suegra lo abrazó con cariño incitándolo a entrar.

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¡Hola, perfecciones!

Espero que les esté yendo bien, yo estoy muy emocionada porque Seungmin conozca un poco más a la familia de Hyunjin, aaaaah.

Todavía me estoy muriendo por los teasers, qué decirles. No veo la hora de que salga el MV y el album.

Nos leemos luego ~.

— D a n o n i n o .