❀; Fifty Five.

Un año después.

— Que bueno que te hayas podido hacer un lugar para mí en tu agenda.— Sonreía Seungmin mientras lo llenaba de besos.

Y es que la verdad era que cada vez se veían menos, todo porque el debut de Hyunjin estaba muy cerca y él debía estar preparado al cien porciento.

Lo gracioso y bonito que se veía su pequeño subido en esa escalera, con ropas viejas que se notaba que no eran de él, con algunas manchas de color salmón en su carita, era una de las tantas imágenes hermosas que su novio le regaló en todo este tiempo que estuvieron juntos.

De todos modos, su apariencia no era tan distinta a la del pequeño Kim; ropas rotas y desalineadas, pintura por todos lados y algo sudado, pero no quitaba que Seungmin se viera siempre tierno.

— Siempre tendré tiempo para ti, amor.

Ya era pasado el mediodía y la verdad era que Hyunjin tenía hambre y ganas de tomar un descanso no le faltaban, por lo que sin pedirle permiso, detuvo los pequeños besos que el artista le estaba proporcionando y enrolló sus dedos en la pequeña cintura para bajarlo. Y cuando Seungmin tuvo los pies en el suelo, dejó otro pequeño beso, solo para sellar la acción.

— Tengo hambre, Seung.— Le comunicó con un puchero. —Además ya estoy cansado.

— Pero tenemos que continuar, cariño.— Protestó con otro berrinche el más bajito. —La semana que vienen ya debo estar instalado.

El apuro de Seungmin por ocupar su nuevo departamento era bastante grande y espacioso, muy parecido al de Hyunjin, con escaleras que llevaban a las habitaciones y a la sala de trabajo del pequeño, era amigable y luminoso a pesar de que al dueño le gustara la oscuridad. Era mucho mejor de lo que imaginó, y lo mejor es que lo había conseguido solo con su propio esfuerzo y dedicación.

Hacía días que venía trabajando sin descanso en su nueva adquisición. Hyunjin comprendía que era algo por lo que había trabando mucho, pero era necesario detenerlo por algunas horas, a este paso solo terminaría exhausto y con mucho estrés.

Eran muy bonitos los momentos en los que se dedicaban a pintar las paredes del lugar, el pequeño siempre tenía los mejores gustos, y no lo decepcionó con el color optado, aunque eso no quitaba que le diera miedo siempre que Seungmin se subía a una escalera, sabía que era un poco torpe y el solo hecho de imaginárselo golpeado o con algún dolor físico solo le generaba un fuerte nudo en el pecho.

— Nada de eso.— Cortó mientras lo arrastraba de la mano hasta la cocina, que ya estaba terminada y lista para usar. —Quiero que hoy salgamos a comer a un lugar especial, algo así como una sorpresa.

Los ojos de Seungmin se iluminaron en cuestión de segundos, él amaba las sorpresas, pero era tan impaciente como un niño.

— ¡¿A dónde?!— Chilló de emoción.

— Si te digo, no será sorpresa, niño tonto.

Hyunjin sintió la necesidad de abrazarlo, y así lo hizo. El artista aprovechó para es esconder su cabeza en el cuello del mayor y dejar algunos besos, le encantaba provocar a su novio. Sintiendo todas esas reacciones que Seungmin producía en él, el pelinegro afianzó su agarre en la pequeña cintura de su pequeño, incitándolo a que rodee su cadera con las piernas, y Seungmin entendió esta referencia, por lo que continuó el juego.

— Vamos un ratito arriba.— Susurró Hyunjin, preso de los besos del más bajo.

Seungmin sonrió entre caricias y se dejó llevar por su novio, quien caminó con él encima por las escaleras, sin miedo a caerse.

Su tarde se pasó demasiado rápido, siempre pasaba lo mismo con los días libres de Hyunjin, casi no hacían nada juntos, o no tanto como antes, sin embargo el castaño entendía que se trataban de los sueños del más alto, no importaba cómo o por qué, él estaría feliz de ver a su novio alcanzar sus metas.

Luego de una corta siesta, el pelinegro se fue por una media hora del lugar a cambiarse para finalmente volver en su auto a retirar a su novio.

La indicaciones de Hyunjin fueron claras; era una cena formal. De esta manera, Seungmin debía lucir algún traje, de paso podría el moño que Hyunjin le regaló hace mucho tiempo, en sus tres meses de noviazgo. Combinaba perfectamente con las prendas elegidas, por lo que sería un listo gesto llevarlo puesto.

Mirándose en el espejo, completamente listo, comenzó a pensar en todos los momentos vividos en el último tiempo, cómo su vida cambió tan de repente y lo feliz que se encontraba justo en ese momento. Agradecía a Felix por meterlo en problemas, a sus padres la decisión de haberlo echado de su casa, a Hyunjin por intimidarlo esa noche y lo que sea que lo haya hubiera llevado hasta donde se hallaba en ese momento. No lo definiría como destino o suerte, quizá sí era la razón de su presente, mas tampoco creía en aquellas creencias populares.

Lloró incontables veces de tristeza, de desesperación, de angustia, pero ahora lloraba de felicidad, y le encantaba, porque no había lágrima más limpia y pura que la que en ese momento rodaba por su mejilla.

Rápidamente corrió todo rastro de agua en sus ojos y se sonrió a sí mismo. Esperaba de esa noche, una amigable y romántica.

Al poco rato, Hyunjin estaba otra vez invadiendo su sala de estar todavía sin terminar, no obstante, la elegancia que llevaba no concordaba con el desordenado lugar, hasta le parecía extraño tanta preparación para una simple salida.

— ¿No es mucho tanta etiqueta?

— Claro que no. Ya verás que estamos perfectos para la ocasión.

Hyunjin se acercó a su novio y lo tomó de la mano para disponerse a abandonar el departamento.

Esa vez, en el auto, no fueron escuchando las canciones de Seungmin, incluso si éste insistió en que Day6 también tenía canciones prendidas, pero no, Hyunjin ganó y terminaron escuchando Hotline Bling de Drake. Y el pelinegro se sorprendió, porque a pesar de no haber sido elegida por él, Seungmin se la pasó cantando todo lo que la canción duró, para continuar con algo más local, Body de Mino y Never Mind de Suga se hicieron presentes y así continuaron entre raperos y más raperos.

Sin embargo, todo el ambiente cambió de repente cuando el auto se detuvo frente al museo; éste estaba rodeado de autos y mucha gente vestida elegantemente acumulada a los costados, luces por todos lados y algo de ruido.

— ¿El museo tenía algún evento hoy?— Preguntó Seungmin confuso.

— Algo así...— Hyunjin se rascó la nuca. —Seung, la sorpresa te espera dentro, pero primero debo vendarte los ojos.

Los ojos del nombrado se abrieron en grande al escuchar el petitorio de su novio. Al principio se puso a pensar en qué podía consistir la tal sorpresa, pero es que la verdad, nada venía a su mente. Trabajaba en ese lugar de lunes a viernes y no vio nunca nada raro.

Sin esperar respuesta, Hyunjin rodeó con una cinta de seda roja la cabeza de su pequeño, centrándose en los ojos y finalizando el lazo en la nuca.

— ¿Está bien ajustada?— Susurró Hyunjin acariciando las mejillas de su novio.

Seungmin asintió levemente.

— Te encantará, ya lo verás.— Continuó en tonos bajos. Dejó un pequeño besó en el pómulo izquierdo de su compañero y continuó: —Espera que te ayude a salir.

El ambiente era tan calmo, tan relajante.

El más alto bajó del auto y dio la media vuelta hasta la puerta del acompañante. Abrió la puerta y agarró a Seungmin de los brazos con la idea de guiarlo. En cuanto ambos estuvieron en la acera, Hyunjin lo trasladó lentamente de la mano mirando cómplice a todos los invitados del evento.

Se sintió un imbécil cuando recordó que para entrar al museo, se debían subir las famosas escalinatas. Si Seungmin subía, corría riesgo de caerse, y eso sí que no pasaría ¿ahora cómo entraría su pequeño?

Hora del plan B de último momento.

— Seung, amor.— Llamó su atención. —Olvidé por completo las escaleras, lo siento. En lugar de que camines, te llevaré en mis brazos, ¿si? No temas.

El castaño lo detuvo presionando los brazos del más alto.

— Podríamos caer ambos.

— Pero estaremos juntos.

Sin más dilatación, pasó un brazo por la espalda del pequeño Kim y otro por sus piernas, ajustó el agarre y juntos recorrieron las escalinatas de la vida. La cima los recibió con destellos, los mismos que se escapaban de las sonrisas de los protagonista de la noche.

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¡Hola, perfecciones!

Primero que nada y antes que me olvide, les deseo una muy feliz navidad <3
Año nuevo no porque seguramente actualizo el epílogo en la semana so ahí se los dejo.

• En este espacio pueden decirme lo que quieran y dejar todas las preguntas que deseen y yo con gusto las responderé rapidito •

Nos leemos luego~.

— D a n o n i n o .

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