Capitulo 2: La Gala
Carlos se veía nervioso al espejo, el día que, secretamente, esperaba que nunca llegara habia llegado: La Gala de Modistas de Auradon.
Toda la semana había tratado de evitar pensar mucho en la gala, no queria que un evento de una sola noche lo preocupara demasiado, pero fue inevitable cuando Evie estuvo toda la semana hablando de esta y todos los demas se enteraron.
Decir que la gala era un evento popular era poco, todos en Auradon sabian sobre esta gala y tenia gran renombre dentro y fuera del mundo de la moda, ser invitado a esta gala era un gran honor; un honor atraida mucha atencion, una pesadilla para un chico reservado como lo era Carlos.
Las cosas se ponen peor cuando consideras que es hijo de Cruella De Vil, un gran icono de la moda que no a aparecido en mas de veinte años.
Era extraño, estaba acostumbrado a tener la atencion de la gente de Auradon desde que salio de la isla, por lo que ya estaba acostumbrado a la atencion no deseada, pero esta vez es diferente; cuando llego de la isla lo miraban con miedo y hasta asco, luego paso a ser un alumnos mas de la preparatoria, pero ahora lo miraban con grandeza y hasta admiración; habia pasado de ser "Carlos De Vil, el hijo de la terrible villana" a "Carlos De Vil, el hijo de la gran diseñadora", era aterrador el ver de como paso de ser odiado a amado de tal forma.
Por otro lado, Evie se a estado volviendo loca por lo que van a llevar puesto en la gala; a Carlos no le preocupaba, no es por presumir pero tiene buen gusto en cuanto a moda, pero aun asi Evie lo arrastro tienda tras tienda de ropa, tratando de encontrar el vestido perfecto para la gala.
Recorrieron cada casa de moda reconocida en Auradon, Evie hasta considero en salir de la ciudad para tener mas opciones, hasta que finalmente encontro el vestido perfecto para la ocasión, casi le cuesta un ojo de la cara, pero quedo bastante satisfecha.
Por otro lado, Carlos prefirio pasearse por las tiendas de segunda mano, a pesar de las suplicas de Evie de comprar algo de las casas de moda, el no tenia el interes (ni el dinero) para comprar algo alli, en su lugar se conformo con ir a tiendas de segunda mano con ropa linda, despues de todo, nunca se sabe que tesoros pueden estar ocultos entre la ropa vieja, o al menos eso solia decir su madre. Evie estaba de acuerdo, al mismo tiempo no queria llegar con "ropa vieja" a la gala.
Pero al final si terminaron encontrando un tesoro.
Carlos: Fue buena idea entrar aqui ¿No crees? –Dijo al tiempo de que sacaba del perchero un traje que le habia gustado– ¿Evie?
Volteo a ver a su amiga que tenia la mirada fija en un vestido rojo que estaba exibido en la ventana.
Evie: Este vestido... Estoy segura que es uno de la Baronesa, pero... Se ve diferente a como lo recuerdo.
–Pues estas en lo correcto, o bueno, masomenos.
Ambos voltearon a ver de donde provenia la voz, era una chica casi de su edad, rubia con rayos de colores en el cabello, tenia ojos azules y vestia un estilo "tomboy".
–Soy Amairany, pero pueden llamarme Amai, soy la encargada.
Evie: Un gusto Amai, pero ¿A que te refieres con "masomenos"?
Amai: Es un Baronesa del 65, de la coleccion de invierno, pero aparentemente fue restaurado y remodelado por la misma Cruella De Vil –Contesto sin mucho interes.
Carlos: ¿En serio? ¿Como lo sabes? –Pregunto sorprendido de que una creacion de su madre terminara aqui.
La chica levanto los hombros sin interes.
Amai: No lo se, mi padre insiste en que le diga eso a los clientes, pero realmente no tiene como probarlo.
Evie: Ya veo... –Miro encantada el vestido rojo, podia decir sin dudar que era uno de los vestidos mas hermoso que habia visto– ¿Cuanto cuesta?
Amai: Normalmente cuenta 10 mil, pero a ti te lo dejo en 5 mil –Dijo mientras señalaba a Carlos.
A Evie se le fue todo el color de la cara.
Evie: ¿Por que tan caro? Crei que era una tienda de segunda mano.
Amai: Lo es, pero si lo que dice mi padre es cierto, ese vestido puede costar una fortuna, mas de lo que yo lo vendo
Amai: ¿Y por que solo a mi? –Pregunto Carlos confundido.
Amai: Duh, eres Carlos De Vil, hijo de Cruella, es logico ¿No?–-Sonrio con sorna por la obviedad.
La peliazul solo suspiro.
Evie: Tal vez deveriamos venir por el despues, me gaste la mayoria del dinero en el vestido.
Carlos: Yo solo me llevare este traje.
Amai: Ow, es una pena, pero no se preocupen, el vestido no se movera de alli, no lo a hecho en veinte años.
Bromeo Amai mientras se despedia de ambos chicos...
Y así es como había pasado.
Fue una lástima que no pudieran comprar el vestido, más allá si era auténtico o no, era un vestido hermoso.
–¿Ya te vas?
Una voz conocida lo saco de sus pensamientos, era su perro Dude.
Carlos: Aun no, espero a Evie, dijo que vendría por mi.
Dude: ¡Pues apúrate! En cualquier momento llega y todavía no estas listo.
Carlos: Pero... Ya estoy listo.
El chico tenia puesto un traje negro que va degradando a blanco, pantalones formales y una camisa blanca desabotonada de los primeros tres botones.
Dude no dijo nada, pero tenia una mirada juzgadora.
Carlos:... Por favor no me mires así.
Fue entonces que escucho que tocaban la puerta, de inmediato fue a abrir la puerta para encontrar a Evie que se veía espectacular.
Evie: Carlos ¿Todavía no estas listo? –Miro preocupada a su acompañante, deseando no llegar tarde al evento.
Carlos: Pero si ya estoy listo ¿Por qué todos están diciendo eso? –Pregunto genuinamente confundido.
Evie: Es una gala elegante, debemos lucir lo mejor posible.
Carlos: Pero tu viste lo que había comprado.
Evie: Solo... Dejame los detalles ¿Si?
La chica abotono todos los botones de la camisa y peino los cabellos rebeldes del chico.
Salieron de los dormitorios de la escuela para ver a una limusina estacionada en la calle, esperándolos.
Carlos: ¿Iremos en limusina?
Evie: Por supuesto, la enviaron los organizadores de la gala.
Carlos: ¿No crees que es demasiado? –Dijo mientras el chófer les abría la puerta y ellos entraban.
Evie: Podría acostumbrarme.
Entonces ambos subieron a la limusina y emprendieron camino a la gala.
Carlos todo el camino se sintió nervioso mientras Evie le hacía retoques a su cabello y maquillaje, nerviosa a más no poder.
Finalmente, las luces de las camaras y el ruido de los paparazzi se empezaron a rodear la limusina cuando finalmente se detubieron. Finalmente, habian llegado a la gala.
El chofer les abrio la puerta, Carlos salio primero y ayudo a Evie a salir, de inmediato fueron iluminados por las luces de las camaras y llenaron a ambos de preguntas; Evie estaba mas que feliz de contestar un par, mientras que Carlos se sentia ahogado y ni siquiera alcanzaba a formular una respuesta antes de recibir la siguiente pregunta, todo mientras caminaban a la entrada sobre la alfombra roja.
Repentinamente antes de entrar, los paparazzi y camarografos perdieron interes en ellos en favor a la limusina que acababa de llegar.
De la limusina salio una bella mujer de cabellos blancos y negros, con un vestido de noche negro y un abrigo blanco y peludito hecho de pelaje sintetico (con suerte), iba del brazo con un hombre alto y delgado de cabello castaño muy bien vestido.
Eran Cruella De Vil y Gaspar, su fiel asistente y acompañante esta noche.
Las camaras y periodistas rodearon a la mujer que se habia convertido en una leyenda con el paso de los años, para bien o para mal, pero una leyenda al fin y al cabo.
Carlos volteo su mirada a otro lado mientras se mantenia en la entrada, aun era incomodo hablar con su madre incluso ahora, por otro Evie estaba asombrada de como se robo la atencion de todos con tan solo su precencia; pero no de forma negativa como en la isla, si no que todos la admiraban y querian saber mas de ella. Cruella simplemente pasaba de largo a todos y camino directamente a la entrada.
Carlos estaba a punto de voltear e irse cuando escucho la voz de su madre llamarlo.
Cruella: Carlos –La mujer lo llamo estando frente a el.
Carlos volteo a verla un poco nervioso.
Carlos: Ah, hola mamá, hola Gaspar –Saludo sonriendo nervioso.
Gaspar: Que hay chico –El hombre sonrío al ver a Carlos y le despeinaba.
Cruella: No sabia que estarias aqui –Dijo sin expresion alguna.
Carlos: A-Ah, eso, Evie me invito.
La mujer volteo a ver a la chica quien solo saludo nerviosa.
Cruella lo miro de pies a cabeza, juzgando lo que tenia puesto con la mirada.
Sin decir palabra alguna peino los cabellos de Carlos a un estilo mas alborotado, desabotono dos de los botones de su camisa; entonces de su bolso saco una corbata de diseño peculiar, era negra y parecia que estaba manchada de pintura blanca y roja.
Cruella: Listo, asi estas mejor.
Carlos: Ah... Gracias –El chico no sabia que decir, las acciones de su madre lo habian tomado por sorpresa.
Cruella miro a su a su alredeor, analizando que no hubiera ninguna mirada indiscreta, pensó Carlos; aunque en realidad, parecia estar mas bien buscando algo, o alguien.
Cruella: Escucha Carlos, si la Baronesa Von Hellman se te acerca, alejate de ella lo mas que puedas, no dejes que se te acerque a ti y mucho menos que te hable ¿Entendido?
Miro a su hijo a los ojos mientras lo sostenía de los brazos con algo de fuerza, mientras Carlos quedo totalmente confundido.
Carlos: ¿Ah? Pero ¿Por qué-
Cruella: Solo prometelo –La seriedad en las palabras de Cruella le hizo a Carlos darse cuenta que hablaba en serio.
Carlos: ¡Esta bien, esta bien! Lo prometo.
Cruella suspiro aliviada.
Cruella: Muy bien, entonces nos vemos más tarde.
La mujer recupero su porte confiado y dio la vuelta para entrar de lleno a la gala, dejando a un confundido Carlos, una Evie intrigada y a Gaspar negando con la cabeza.
Gaspar: Tranquilo Carlos, ella solo esta nerviosa, es la primera vez que esta en las cámaras después de tanto tiempo.
Carlos: Entiendo... Pero ¿Quien es la Baronesa?
Gaspar entonces sudo nervioso.
Gaspar: Eemm... ella es...
Evie: Ella fue una modista muy reconocida y fue la rival de Cruella en sus inicios, es lógico que no quiera que hables con ella.
Gaspar: ¡Si! Exactamente eso –Sonrió aliviado de que respondieran por el.
Después de eso Gaspar fue a acompañar a Cruella, Evie fue a hablar con un par de invitados y Carlos se quedo solo en la mesa de postres, tomando jugo mientras veía a todos a su alrededor.
Por un lado estaba Evie, hablando con varía gente reconocida en la industria, lo sabía ya que Evie estaba nerviosa, pero parecía disfrutar de estar aqui.
Por otro lado estaba Anita Darling junto a su familia que se había detenido a hablar con el un rato, al parecer, ella solía ser fotógrafa para un periódico popular en la época en la que su madre se volvió popular.
Y finalmente estaba Cruella De Vil, su madre, estaba rodeada de gente mientras aun estaba del brazo con Gaspar, todos la halagaban y hacían miles de preguntas que ella no tenía problema en contestar, estaba en su elemento, feliz y satisfecha como no la había visto nunca.
Veía todo esto con una sonrisa, estaba feliz por ella, a pesar de no hablar mucho, seguía siendo su madre y le gustaba verla feliz, finalmente libre y fuera de esa isla qué fue su prisión y hogar por más de veinte años.
Tan distraído estaba qué no se dio cuenta como una mujer mayor se acercaba a el.
–¿Tu eres Carlos De Vil?
Carlos volteo a ver a la mujer que le habla, era una señora mayor que vestía tan elegante como los demás, tal vez un poco más, tenía un peinado alto de un cabello castaño donde ya tenia un par de canas y si bien intentaba disimularlas con maquillaje, se podía ver finas arrugas en su rostro, lo veía con el mentón levantado, mirándolo neutralidad.
Carlos: Eh... Si, soy yo.
Carlos se sintió extraño con esta mujer, parecía una persona tranquila, pero había algo en ella qué... Simplemente no se sentía bien.
–Hijo de Cruella ¿No es así?
Levanto una ceja mientras aun lo miraba fijamente, poniendo incómodo al chico.
Carlos: E-Eh si, lo soy.
–Ya veo... Así que esa loca encontró alguien quien quiera aparearse con ella.
Carlos: ¿Que?
Cruella: ¡ALEJA TUS MANOS DE MI HIJO VIEJA PSICÓPATA!
Cruella llego corriendo acompañada de Gaspar, quien lo abrazo protectoramente y Cruella se ponía en frente de ambos.
Los gritos llamaron la atención de todos los invitados en la fiesta y rápidamente Evie y Anita se acercaron a Cruella y su hijo.
La mujer extraña ni siquiera cambio su expresión y solo miro con indiferencia a la mujer frente a ella.
–Cruella, cuanto tiempo.
Cruella: Lo mismo digo, Baronesa.
Carlos quedo congelado.
¡¿Esa es la Baronesa?!
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Que inicie el drama >:D
En fin, este fue el capítulo dos, un capitulo más de contexto y podremos iniciar con la reacción :D
En fin ¿Les gustó el capítulo?
¿En que creen que termine el encuentro?
¿Que quería la Baronesa con Carlos?
Nos vemos en la siguiente, bye~
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