Yoongi se encontraba en la cafetería, en una mesa algo apartada de las demás, se sorprendió un poco al sentir como alguien ponía sus manos sobre sus hombros.

- ¡Yoongi! -Hoseok apareció frente a él con una enorme sonrisa.

- ¡Hey Yoongi! -está vez fue Jungkook quien le dio un leve apretón en sus hombros.

Yoongi lo más que les dio de saludo fue una sonrisa, a ambos chicos se les hacía muy extraño aquella acción, además de que Jungkook cuando estaba sentado al lado de él se fijo en sus ojos, no daban cierto brillo de alegría que había visto desde antes.

- ¿Te sientes bien Yoongi?

La pregunta de Hoseok recibió como respuesta un asentimiento, pero Yoongi sabía que esa respuesta que daba eran solo una mentira, no se sentía bien, se sentía destrozado, engañado, sentía que era lo peor del mundo lo que le había hecho aquel pelirrubio, ni siquiera supo como es que se había atrevido a estar aquella noche en el mismo departamento, sabiendo que él estaba allí en la otra habitación.

- Y ¿qué tal te fue con Jimin?

Yoongi levanto la mirada y observo a Jungkook, quien había hecho  la pregunta.

- Bueno -Yoongi hablaba en voz baja-, no me fue muy bien que digamos.

- ¿Qué? -Hoseok había preguntado, él estaba consciente de la situación, pues Jungkook le había contado los planes de Yoongi-, ¿A qué te refieres con eso?

- Me rechazo -soltó Yoongi de repente, sorprendiendo a ambos.

Jungkook apretó la mandíbula al escuchar aquello, ¿en verdad ese tal Park Jimin lo había rechazado?

- ¿Es por eso qué te fuiste temprano de la fiesta? -pregunto Hoseok-. Yoongi, me dijiste que tenías algo urgente que hacer, nunca me dijiste sobre que ese pelirrubio te había rechazado.

- Y no solo me rechazo de la peor manera -trago saliva-, me dijo que... solo estaba jugando conmigo.

- Ahora en verdad quiero golpear a ese hijo de puta -Jungkook estaba dispuesto a levantarse, pero una mano lo detuvo, Yoongi lo agarraba de su brazo izquierdo con algo de fuerza para que no se fuera-. No me detengas, hay que darle una lección.

- Jungkook, no quiero que hagas nada.

- ¿¡Por qué demonios no quieres que haga nada?! ¡Te das cuenta de que acabas de decir que ese imbécil dijo que solo estaba jugando contigo, y tú lo tomas tan a la ligera! ¿Qué sucede contigo Yoong?

El pelinegro soltó un suspiro y cuando vio que Jungkook se quedaba sentado en su lugar por completo dejo de agarrarlo.

- ¿Sabes? Él tenía razón -Jungkook lo miro-, El amor solo es una perdida de tiempo.

Los ojos de Yoongi se veían que estaban a punto de soltar las primeras lagrimas, y Yoongi sabía que no podría contenerlas por mucho tiempo mientras estuviera en aquel lugar, su vista viajo a las demás mesas, lo único bueno era que no se veía por ningún lado a Park Jimin, pues el pálido lo ha estado evitando a toda costa, no quería verlo.

- No Yoongi, no pienses de esa manera, el amor sí vale la pena, es más vale la pena cada segundo gastado.

- ¿En serio? ¿Y cómo quieres que lo crea? Ahora solo puedo pensar eso, Jimin... 

- Tal vez él sí fue una perdida de tiempo, pero hay más personas con las que puedes intentar, no todas son iguales -dijo Hoseok.

Pero Yoongi negó rotundamente aquello.

- No hay nadie más en esté mundo con quien quiera intentar algo de nuevo, el amor es una mierda, y una maldita perdida de tiempo.

Y así Yoongi se levanto de su sitio para salir de manera rápida de la cafetería, estaba a punto de llorar, las palabras que había dicho no le gustaban en lo absoluto y solo quería irse de allí, no quería llorar en frente de sus amigos, n siquiera frente a nadie, quería que le tierra se lo tragará por completo.