- Yoongi, te veo algo distraído, ¿pasa algo?

Claro que estaba distraído, tal vez incluso demasiado para ser verdad, Yoongi apenas y ponía atención a las clases, su mente estaba en otros lugares, Hoseok estaba ahora a su lado, lo había invitado a ir por una botanas a la tienda más cercana y es que Hoseok se estaba muriendo de antojo.

- ¿Eh? -pregunto Yoongi mirando como Hoseok abría la bolsa de cacahuetes-. No, no pasa nada.

Una gran mentira que reconocía Yoongi. Pasaban muchas cosas en su cabeza, pero la principal era Park Jimin, lo tenía tan atontado, ni siquiera lo podía creer, y Jimin era tan cariñoso, demasiado tierno para él, y no entendía como podía ser así con él, claro eso era lo que quería, quería que Park Jimin le prestará atención, que lo viera como la posibilidad de alguien en quien vea algo más que solo una amistad.

Y parece que lo había logrado, pero los sentimientos que tenía en esos momentos eran tan incomprensibles para él, que lograban que se sintiera tan perdido.

- ¿Yoon?

Esa voz hizo que su piel se erizara.

Tanto Hoseok y Yoongi miraron al chico que se encontraba frente a ellos, era Park Jimin, tenía su mochila puesta de solo una correa y miraba a Yoongi, se veía algo molesto.

- Jimin, ¿pensé que ya estabas en el departamento?

- Pensaste mal, me retuvieron en una revisión de trabajos.

Jimin miro de soslayo a Hoseok.

- ¿Por qué están aquí?

- Yoonie vino a acompañarme a comprar botanas, moría de hambre -respondió Hoseok pasando un brazo por los hombros del pálido.

Jimin en ese momento quería apartar ese brazo de los hombros de Yoongi.

- ¿No te molesta que me lo lleve?

La pregunta de Jimin hizo que tanto el pelinegro como el pelirrojo pusieran cara de confusión.

- Es que necesito hablar con Yoongi, a solas.

- ¡Oh! Está bien, no hay problema, nos vemos luego Yoonie -dijo Hoseok despeinando los cabellos negros de Yoongi, esté sonrió en respuesta.

- Sí, luego nos vemos Hoseok -y así el pelirrojo se fue de su vista.

Yoongi sentía la penetrante mirada que Jimin tenía sobre él, y en verdad que lo estaba poniendo algo incomodo, sentía que sus mejillas comenzaban a calentarse, no quería sonrojarse pero es que ya era casi involuntario para él.

- ¡Deja de mirarme! -Yoongi miro al pelirrubio que le sonrió de lado-. Es incomodo.

- ¿Incomodo? -camino más cerca de Yoongi y paso un brazo por su cintura para acercarlo a él-. Pues tendrás que acostumbrarte.

- ¿Por qué?

- Porque tendrás mi mirada en ti cada que piense que te ves hermoso, que eso sería diario.

Yoongi tenía un leve color rosado pintado en sus mejillas, Jimin sonrió, le gustaba la forma en que el cuerpo del pálido respondía a sus cumplidos y acciones.

- Pero -Yoongi lo miro a los ojos-, estoy algo molesto contigo.

- ¿Qué? ¿Por qué conmigo? No e hecho nada.

- Claro que has hecho algo -Jimin acomodo los cabellos del pelinegro, pues Hoseok en verdad que lo había despeinado-, no me gusta que ese Hoseok esté contigo, ¿sabes? 

- No tienes porque molestarte, además Hoseok es mi amigo, solo eso, y no creo que debas molestarte, después de todo no somos algo.

- ¿Entonces puedo molestarme cuando seamos algo, gatito?

Yoongi no respondió, para Jimin su silencio fue mejor que las palabras.

- Mientras no esté en tus planes besarte de nueva cuenta con él, no hay problema.

- ¡Te dije que eso fue accidental!

- Nunca se sabe, ¿qué tal si en verdad te gusta ese chico? No quiero ponerme celoso de nuevo.

Jimin sonrió divertido, la verdad era que no se sentía celoso en lo absoluto, solo estaba fingiendo, todo lo que decía era más para que el pálido se le metiera en la cabeza de que en verdad estaba interesado en él, lo cuál no era cierto.

- ¿Algo más? -pregunto Yoongi.

- Sí -Jimin tomo el mentón de Yoongi, y junto sus labios, un beso corto, Yoongi podía compararse en estos momentos con un tomate-, no vuelvas a dejar que Hoseok te abrace en frente de mí.