Jimin tenía todo listo, solo faltaba que Min Yoongi regresará para que lo acompañase, había planeado una velada en el departamento, una buena noche viendo películas y además una grandiosa cena que sabía Min Yoongi disfrutaría.

La puerta de la entrada principal fue abierta mostrando un Min Yoongi que se sobaba el cuello, había sido un día pesado en la tienda, después de todo por casualidad del destino habían querido muchos instrumentos, y sobre todo guitarras, así que buscar y hacer el inventario de nuevo había sido muy agotador, Yoongi en esté momento en lo único que pensaba era en llegar y acostarse en su cama y no saber nada hasta el día de mañana.

Se sorprendió al sentir como Park Jimin lo abrazo en cuanto cerro la puerta del departamento.

- ¿Qué tal tú día, gatito?

Yoongi ya se estaba acostumbrando a que ese pelirrubio lo llamase de esa manera, aunque ciertamente no le gustaba.

- Pesado, agotador, quiero dormir.

- No -dijo Jimin, su voz había salido dulcemente para los oídos de Yoongi-, no me dejarás plantado gatito, así que ven comerás conmigo y después veremos películas.

- Que no sean de romance...

- No serán de romance, te gustan de terror ¿no?

- Sí...

Jimin agarro la mano de Yoongi y lo encamino hasta la mesa de centro, Yoongi se sorprendió al ver la comida que había preparado Park Jimin, había hecho un montón de sushi y eso sí que le sorprendía demasiado.

- ¿Hiciste todo esto, o llamaste a un restaurante de sushi para que te lo trajeran?

- Yoon, sé que no crees que sea tan buen cocinero.

- Te lo digo porque una vez quemaste una tarta.

- Eso fue accidental.

Se sentaron y Jimin encendió el televisor.

Yoongi agarro el plato de comida y comenzó probando el sushi, se veía delicioso, Jimin una vez le había preguntado sí era fanatico del sushi, Yoongi no era gran fanático pero no negaba que sí le gustaba, aunque a veces no estaba tan de buen humos para comerlo.

- ¿Qué tal esta?

- Debo admitirlo está delicioso -Jimin sonrió ante el cumplido-, para un principiante como tú no está nada mal.

Jimin soltó a reír al escuchar eso, recordó que la primera vez que Yoongi se disculpo con él había dicho aquellas palabras después de haber tomado el café que Yoongi había preparado.

- ¿No crees que deberías superar ese día?

- ¡¿Cómo quieres que lo supere cuando ese día casi me ves desnudo?!

- Corrección, sí te vi desnudo -Jimin recibió un leve golpe en su brazo, lo que hizo que siguiera riéndose.

- Nunca te disculpaste por eso.

- ¿Por qué debería? -Jimin lo miro, Yoongi le daba una mala mirada-. Está bien, Min Yoongi lamento haberte visto desnudo, aunque no me arrepiento de nada.

Yoongi rodó los ojos, pero al igual que Jimin se hecho a reír, en verdad que le había causado tremenda vergüenza aquel día, el pelirrubio dejo de reír y se quedo mirando a Min Yoongi que seguía riéndose. Cuando Yoongi paro de reír se percato de la mirada de Jimin sobre él.

- ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

- Sí, ¿quieres que te lo quite? -Jimin se acerco a Yoongi lentamente, sin despegar su mirada de los ojos marrones del pálido.

Sus respiraciones se combinaron, Yoongi podía sentir como su corazón comenzaba a palpitar desenfrenado, estaban demasiado cerca sus rostros, unos centímetros más y podían juntar perfectamente sus labios, pero ¿quién daría ese paso?

- Cierra los ojos -ordeno Jimin, su voz sonaba algo ronca.

- ¿Por qué debería? -contesto Yoongi en un susurro.

- Solo hazlo.

Desconfiado de lo que haría Jimin, Yoongi cerro sus ojos, el pelirrubio sonrió ante la obediencia de Yoongi, y no tardo mucho en juntar sus labios con los de Yoongi, los movía delicadamente, era tan suave que Yoongi lo estaba disfrutando, Jimin paso su mano por la nuca de Yoongi para que no se separara de él, con algo de torpeza Yoongi coloco sus manos en el pecho de Jimin.

Ambos disfrutaban de los labios del otro, Yoongi se sentía en el mismo paraíso, podía decir que en ese mismo instante podía morir en paz después de aquel beso.

Jimin quería que Yoongi se recostará en el sofá, pero no lo logro Yoongi lo empujo levemente con sus manos logrando separarlos, un hilo de saliva era el único rastro de que se habían besado, Jimin aparto unos cabellos de la frente de Yoongi.

- ¿Por qué te separaste? -pregunto, su voz salio ronca, Yoongi se sintió morir en ese instante.

No respondió, lo único que hizo fue apartarlo completamente e irse directo a su habitación, al cerrar la puerta se quedo un momento allí, su corazón seguía latiendo a mil y se le formo un nudo en la garganta, sentía mariposas en el estomago, sonrió por inercia y se arrepintió de no haberle respondido a Park Jimin.

Jimin en cambio se quedo mirando por unos momentos dónde Yoongi se había ido, su respiración era tranquila, pero no los latidos de su corazón, paso una mano por sus cabellos e igual que Yoongi se dirigió a su respectiva habitación.