Sí era difícil.

Ahora era peor que eso.

Jimin no cooperaba en nada, y Yoongi, bueno él solo esperaba una gran oportunidad de que ese pelirrubio dejará de rechazarle cualquier cosa.

Yoongi ha invitado a Jimin a muchos lados, parques de atracciones, museos, acuarios, paseos por la ciudad, inclusive lo había invitado a viajar a su lugar natal, pero no, ese chico se negaba inclusive sí le decía que solamente iban a dar la vuelta a la manzana.

- ¡Estoy harto! -Yoongi en verdad que estaba llegando a su limite.

Una risa se escucho tras sus espaldas, al ver de quien se trataba rodó los ojos, Jimin estaba recargado en el marco de la puerta de su habitación.

A Jimin no le gustaba el desorden y cuando vio el desastre que era la habitación de Min Yoongi, no se vio para nada sorprendido, la mayoría de papeles en la habitación eran ideas escritas por el azabache para salir con Jimin.

- No te rías -dijo Yoongi cubriendo su rostro-. ¿Cómo puedes ser tan...?

- ¿Tan, qué?

- Olvídalo -suspiro-, esto es más difícil de lo que pensé.

- Debiste considerar antes las consecuencias de querer salir conmigo.

Yoongi en verdad no lo podía creer, seguramente ese rubio lo estaba haciendo agrede.

- No es eso -Jimin levanto una ceja-, es difícil, porque se me acabaron los lugares.

- ¡Oh! Lastima, será para la próxima gatito -Yoongi rodó los ojos.

Jimin se fue dejando a Yoongi con un gran dolor de cabeza. En verdad que Jimin era muy mala persona cuando se lo proponía, Yoongi miro alrededor, todo ese tiradero de papel no le gustaba.

Se levanto para disponerse a recoger todos los papeles que se encontraban en el suelo, colocandolos en el bote de basura que tenía en su habitación, luego de ver su habitación más aceptable, se le ocurrió una grandiosa idea.

Salio de su habitación ignorando por completo la presencia de Park Jimin, que se encontraba en la estancia con una nueva revista en sus manos, llamo la atención de Jimin más el rubio no se dio a la tarea de investigar porque Yoongi había salido de su habitación.

Yoongi se dirigió a la cocina, sino podían salir, entonces sería bueno algo en casa ¿no?

Jimin seguía leyendo su revista, le encantaban las revistas que hablaban sobre los artistas, así que casi siempre se perdía leyendo todo lo que decía, más que nada, y no le importaban mucho las fotografías.

Escucho un ruido provenir de la cocina, sabía que era Yoongi así que dejo de tomarle mucha importancia.

Pero al escuchar más decidió levantarse, algo que tampoco le gustaba a Jimin era el ruido y es que Yoongi a veces se ponía a cantar en su habitación pensando que nadie lo escuchaba, pero que en realidad Jimin lo escuchaba y a veces tenía tantas ganas de ir a la habitación del azabache y decirle que cerrará la boca, pero no lo hacía, tenía que admitirlo, Min Yoongi podría no cantar como los propios ángeles, pero si que rapeaba excelente.

Al llegar a la cocina descubrió que Yoongi estaba apurado al parecer preparaba algo con muchos vegetales.

- ¿Qué es lo que haces?

- Comida.

- Sé que eso es comida, ¿qué cocinas?

- No puedo decirte -Yoongi empezó a cortar las zanahorias.

- Bueno más te vale que eso no tenga zanahorias, porque soy alérgico.

Jimin sonrió victorioso al ver que Yoongi se detenía de cortar, estaba a punto de irse cuando sintió que le aventaron algo directo a la espalda.

Yoongi le había lanzado una manzana, era lo primero que vio en la mesa.

- ¿Pero qué? -Jimin agarro la fruta del suelo-. Idiota, ¡no desperdicies comida!

- Cállate y sal de la cocina.

Jimin se llevo la manzana consigo.

El rubio tenía muchas dudas, mientras comía la manzana escuchaba los ruidos en la cocina, al parecer Yoongi no quería ser interrumpido y era obvio que Jimin no quería recibir de nueva cuenta una fruta lanzada por el pálido, así que lo mejor era esperar.

Yoongi sonrió al ver su creación terminada, así que camino con ambos platos en sus manos y se dirigió a la estancia.

Jimin al ver a Yoongi se preparaba para recibir otra fruta, claro aunque está fuera lanzada en vez de dada como debía ser.

En cambio recibió en sus manos un plato con comida, Jimin debía admitirlo el olor era exquisito.

- ¿Qué es?

- Una vieja receta, mi creación, no preguntes y solo come.

Jimin le hizo caso y probo un bocado, y vaya, explosión de sabores llenaron su boca al instante, y eso lo sorprendió.

- Woa ¡Demonios, esto está fabuloso! -y Jimin siguió comiendo disfrutando.

Yoongi sonrió ante el cumplido de Park.

- Me alegra que lo pienses.

- Joder, pero... -miro a Yoongi-, ¿por qué? Pensé que estarías enojado por no poder salir.

- Sí aún lo estoy, me has arruinado los planes, pero sino podemos salir, podemos disfrutar de algo en casa.

Yoongi comía disfrutando su deliciosa preparación, ni siquiera se dio cuenta que Jimin lo miraba de vez en cuando, le había gustado ese plan de Yoongi, tal vez uno de los mejores.