Yoongi se sentía raro, sí tal vez demasiado, no podía ni mirar a Park Jimin, de inmediato las palabras que había dicho se le subían a la cabeza y se sonrojaba, no entendía como en ese preciso momento había tenido tanto valor para decirle aquello a ese chico.

En fin ya había pasado, pero todo no era como antes, Jimin agrede le decía su típico "gatito" lo que hacía que sus vellos se erizarán, a veces lo abrazaba por la espalda, una vez ese atrevido fue capaz de darle un beso en el cuello.

Yoongi sentía que muy pronto iba a morir de vergüenza sí ese pelirrubio hacía otra cosa. Tenía que ingresar al departamento de inmediato, comer algo y salirse de nuevo, sabía que Jimin estaba dentro, y lo peor era que él tenía que hacer la comida, y claro Jimin estaría jodiendo, como siempre.

Con cuidado y sin hacer mucho ruido Yoongi ingreso al departamento, pero en cuanto cerro la puerta, Jimin lo acorralo en la pared.

- Hola gatito -Yoongi trago grueso, estaban muy cerca para su gusto-. ¿Qué? ¿Por qué no saludas? ¿Te comió la lengua el ratón?

- Cállate -Yoongi tartamudeo y Jimin sonrió ante eso-. Déjame, necesito comer e irme al trabajo.

- Porque no mejor dices que necesitas estar con alguien en estos momentos, es más diles que no podrás trabajar nunca más solo para complacerme gatito -Jimin jalo un mechón de cabello de Yoongi.

- Park basta -dijo Yoongi quitando la mano del rubio de su cabello.

- ¿Ya no soy Jimin para ti? Que lastima. Me estaba gustando escuchar mí nombre salir de tus labios -soltó una risita, ni siquiera él podía creer lo que había dicho.

Pero para Yoongi no era divertido, eso era triste. Park Jimin solo se estaba riendo de él, y eso no le estaba gustando en lo absoluto. Park no sabía que Yoongi estaba interesado, que de verdad estaba interesado en salir con él, ese rubio no sabía nada, y ahora era como sí solo estuviera jugando.

- ¿Qué pasa gatito? ¿Acaso no querías que gastará mi tiempo en ti?

- Park déjame en paz -y está vez sí lo empujo.

- ¿En serio pensabas que harías un cambio en mí con solo esas palabras, gatito?

- Te he dicho que no me llames así.

- Puedo llamarte como se me de la gana, ga-ti-to.

Yoongi en lugar de responder fue directamente a la cocina, claro que Jimin fue detrás de él y se quedó recargado en la entrada de la cocina, mirando como Yoongi buscaba los ingredientes.

- Ni creas que quiero de nuevo ramen -dijo Jimin.

- Para tú información, no iba a preparar eso -respondió Yoongi sin mirar a Jimin.

Jimin entro a la cocina, y en cuanto Yoongi estaba cerca de la encimera, se acerco y lo acorralo de nuevo, Yoongi no lo podía creer, ahora sí que Park estaba siendo demasiado molesto para él.

- Jimin basta.

- ¿Por qué quieres que me detenga? Dijiste que querías estar conmigo, Min ¿te gusto?

Yoongi se quedo sin aliento al escuchar esa pregunta, ¿qué sí le gustaba? Más que eso, Yoongi se sentía que podía enamorarse de ese pelirrubio, y es más a pesar de las constantes pelas, Yoongi quería estar con él, le gustaba, le encantaba.

- Te estás sonrojando -susurro Jimin sin apartar la vista de los ojos gatunos de Yoongi.

- ¿Y qué si me gustas?

- Que pierdes tú tiempo, no te daré una oportunidad.

- Pues la buscaré.

Jimin sonrió.

- Eres un tonto, en verdad un tonto Min.

- Tú eres el verdadero tonto por no dejar que alguien más ocupe un espacio en tú corazón.

Jimin miro fijamente los ojos de Yoongi, ese azabache se veía muy decidido, a Jimin le agradaba eso en una persona, así que suspiro y se alejo de él, dejándolo libre.

- Está bien, ¿quieres una oportunidad? Te la daré -Yoongi se veía sorprendido-. Demuéstrame una vez más que el amor no es una perdida de tiempo.

Y Jimin salio de la cocina, escucho como Yoongi le gritaba que lo haría, que tendría la victoria asegurada.

- Ya veremos gatito -dijo Jimin mientras se dirigía a su habitación.