004
Jimin se encontraba tranquilamente sentado en una de las bancas que se encontraban en aquel parque, estaba allí por una simple razón, estaba escapando literalmente de Min Yoongi, no sabía como pero de un momento a otro aquel se había vuelto un dolor de cabeza para él.
Todo estaba en un principio, el azabache lo saludaba, se despedía, y le deseaba un buen día, simple sencillo, hasta incluso el podía considerar que estaba adorando el comportamiento tan cortante de su compañero, pero después un día que había regresado de la universidad, de un momento a otro esos labios finos empezaron a hablar demasiado.
Jimin a veces ignoraba lo que decía, muy pocas veces se concentraba en las conversaciones que trataba de sacarle el azabache, y es que no tenía ánimos de responderle, no le gustaba que las personas hablaran demasiado y Min Yoongi acaba de hartarlo.
El pelirrubio en ese momento se sentía en verdad en una paz inexplicable, para él en estos momentos escuchar la voz de Min Yoongi era su peor pesadilla.
- ¡Jiminie! Que bueno que te encontré, ¿dónde te habías metido?
Maldición, maldición, maldición, ¿cómo era posible que lo haya encontrado?
Eso era en lo único que pensó Jimin al escuchar esa voz tan conocida, Min Yoongi estaba allí parado frente a él con un leve sonrisa dibujada en su rostro y sus manos detrás de la espalda, Jimin comenzaba a creer que este chico era peor que las chicas que lo acosaban. Por lo menos ellas se alejaban rápido, pero esté chico sí que era insistente al máximo.
- ¿Cómo demonios me encontraste? -pregunto apretando los dientes.
Yoongi se vio algo sorprendido por las palabras de Jimin, además de que se veía muy enojado.
- Pues..
- Olvídalo, no me interesa -miro hacia otra dirección-. ¿Por qué sigues aquí? Vete.
Yoongi no lo podía creer, al parecer había llegado al limite que tiene Jimin con las personas, se quedó pensando en lo que había hecho y solo recordaba que había hablado, le había preguntado sí había tenido un buen día en la universidad, le había preguntado sobre como estaba su familia, sí tenía mascotas, además de sus gustos, lo único que ese chico hacia era ignorarlo.
El azabache para animarlo a hablar a veces platicaba un poco sobre sus momentos divertidos al lado de su hermano, y sus amigos, pero ¿qué hacia ese pelirrubio? Ignorarlo, pareciera que Min Yoongi hablaba solo.
- ¿Sabes? En esté momento es la primera conversación verdadera que tenemos, y me estás diciendo que me vaya.
Jimini rodó los ojos.
- ¿Y qué estas esperando? Vete, no quiero verte ni escucharte, así que vete.
- No me iré, y no tienes que ser tan grosero.
- No te estoy diciendo que te largues, pero sí así vas a entender mejor, entonces ¡LÁRGATE!
Y está vez Yoongi fue quien llego a su limite, sin previo aviso, Jimin recibió una bofetada en su mejilla derecha, había sido un fuerte golpe, Jimin no creía que ese chico tuviera la fuerza suficiente, su mejilla ardía además de que había logrado voltear su rostro por completo.
- ¡Esuchame bien imbécil! -Jimin miro a los ojos a Yoongi, está vez sí que lo escuchaba-. No permitiré que me grites, no tienes ningún derecho a hacerlo, sí querías un momento a solas solo tenías que decirlo y no comportarte como un estúpido.
- ¡Tú no tienes derecho a pegarme!
- Pues para tú información, sí lo tengo, tengo mis limites, y no soporto a personas que creen que apartándose y comportándose como tú son las mejores.
Y así Min Yoongi se fue, no estaba enojado, de echo se sentía feliz de haberle dicho todo aquello a ese Park Jimin, definitivamente sería mucho más difícil de lo que había pensado en un principio, pero nada que no se pueda solucionar.
Tal vez sí se comportaba más grosero con Jimin, todo cambiaría.
En cuando al pelirrubio, estaba que le hervía la sangre, ¡no lo podía creer! Nadie, ni siquiera su madre le había pegado en sus vida, y esté azabache solo llegaba, hablaron un rato y le pega, ¡era increíble!
- Maldito Min Yoongi -dijo Jimin entre dientes viendo la silueta de Yoongi alejarse del parque.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top