¹⁵| Fiesta
February, 10
Amelié:
Como normalmente sucedía, con el señor Osorio no podíamos vernos seguido, y por su trabajo, otras obligaciones y no querer acostumbrarnos el uno con el otro, decidimos juntarnos cada tres o cuatro días. Luego de cinco días sin poder coincidir y no llegar a algo más que sólo mensajes, nuevamente tuve que conformarme con una cutre conversación por Whatsapp.
❝Señor Osorio: Lo siento Amelié, hoy tengo una reunión importante y me tomará gran parte de la noche❞
❝Me: Ok, nos veremos en otro momento. Aunque quizás para ese día esté muy ocupada❞
❝Señor Osorio: Compórtate, yo si tengo cosas para hacer❞
¿Acaso acaba de decir lo que creo que dijo?
❝Me: Sabes, no pienso esperarte más❞
Mis padres hoy asistirán a una "gran" cena, y yo tengo la libertad de irme a donde quiera. No voy a amargar mi día por un viejo amargado que siempre tiene algo más importante que yo.
[♢♢♢]
- No lo se, creo que Jake parece un buen chico. Deberías permitir que las cosas se pongan más serías.
Como siempre aconsejaba a mi amiga, y casi nunca fallaba.
- Lo sé Amelié, sinceramente tengo miedo de que me vuelva a suceder lo mismo que me pasó con Austin. Digo, nada dura para siempre pero no hacia falta engañarme.
Sophie revisaba mi armario en busca de algo de su agrado ya que según ella no tenía nada de ropa, lo cual es una estúpida mentira, mientras yo terminaba de colocarme mi nuevo top rojo.
Hoy iríamos a un nuevo club nocturno para nosotras. Según Marie, amiga de Sophie, nos vamos a divertir como nunca, además ella conoce a alguien que nos ayudará a entrar ya que sólo Marie es mayor de edad.
- Creo que mis padres están por divorciarse. -Comentó sin quitar la vista de mis prendas.
Me tomó por sorpresa, sabía que había problemas en su relación pero no creí que tuvieran el valor para hacerlo.
- ¿En serio? ¿Cómo estas? ¿Por que no me contaste?
-Amelié, es lo mejor que me sucederá este año. Ya no soporto sus mentiras y discusiones, es siempre lo mismo.
En ese momento me relaje, me preocupaba estar descuidando nuestra amistad y que ella ya no me cuente nada.
- No te preocupes, Amelié. Estoy bien. - Me observó durante unos segundos y esbozó una sonrisa.
Una hora después:
-Sabía que tenía que traer un abrigo. -Murmuré entre dientes.
-Con ese escote, obviamente si. -Dijo Sophie entre risas.
En este momento estábamos en la fila del club. "Temptation" era el nombre de aquel sitio y estaba rodeado por luces neón rosas.
Pude ver como Marie nos hacía seña desde la puerta para que nos adentremos allí.
Luces de colores, humo artificial y el olor a alcohol fue lo primero que percibí. Cientos de personas bailaban en el centro de la pista, y todas rozaban su cuerpos ignorando aquel hecho. Sin embargo todas estaban vestidas elegantemente, y parecían ser gente adinerada.
Automáticamente me sonrojé, todos estaban tan formales y yo tenía un top rojo escotado y una falda que ya habia usado miles de veces.
La mayoría de las personas allí tenían entre veinticinco y treinta años. Y se notaba a leguas que nosotras no llegábamos ni a los veinte, excepto Marie.
-Vamos chicas, no tengan vergüenza. Quizás tienen suerte y conocen al amor de su vida. -Al finalizar aquella frase me observó de una forma extraña y guiño su ojo. ¿Qué?
Sophie me observó con una de sus cejas arqueadas y una sonrisa llena de picardía. -Oye, creo que fue una indirecta.
-Hay que probar todo. -Dije y ambas reinos. No mentía.
A continuación nos dirigimos a la barra, dónde se encontraban dos chicos de unos pocos años más que yo preparando las bebidas.
- Tres Manhattan, por favor. - Pidió Marié.
Cinco tragos de aquellos más y nos encontrábamos las tres bailando al ritmo de la música, lenta y sensual.
Two feet - love is a bitch sonó en aquel lugar, Sophie se encontraba detrás mío, sus manos estaban sobre mi cintura y podía oír como cantaba cada parte de aquella canción. Marie, por su parte estaba frente a mi, mientras moviamos nuestros cuerpos al compás, me observaba directamente a los ojos, aunque de vez en cuando miraba por cortos segundos mis labios. La parte instrumental de la canción comenzó y movía mi cadera de un lado a otro lentamente. En un momento tiré mi cabeza hacia atrás y en aquel preciso instante pude divisar a aquella persona que ansiaba ver hace días, en el espacio VIP que se encontraba escaleras arriba. Estaba observándome desde allí mientras que una rubia la cual se me hacía bastante conocida, le murmuraba cosas al oido, su expresión era indescifrable, quizás por culpa del alcohol. La furia que sentía era tanta que inconscientemente comencé a caminar hacia el lugar donde él se encontraba.
-¡Amelié! -Escuche a lo lejos, pero de igual forma lo ignoré.
Estaba a pocos metros de las escaleras que me llevaban a la zona VIP, cuando vi que su acompañante comenzaba a repartir besos en su cuello. Joder, estoy que exploto de los celos.
- Señorita, necesita tener invitación para subir. ¿La tiene? - Preguntó un hombre de aproximadamente un metro y noventa centímetros que cuidaba aquel lugar.
- Si, pero esta allí arriba. Bajé para ir al baño. - Intenté sonar lo mas lucida posible, no estaba demasiado ebria pero si lo suficiente como para sonar cual borracha.
-Señorita, aqui arriba hay baños. Ademas si la habría visto, seguro la recordaría. -En este punto de la conversación aquel hombre ya lucia fastidiado.
-Señor, necesito subir. Tengo a mi amiga allí arriba y...
- ¡Amelié! ¿Que haces aquí? Que sorpresa verte. -Habló alguien detrás mio.
Me dí media vuelta y allí estaba Luke junto su novia. Era la segunda vez que lo veía luego de aquella bochornosa cena y sin embargo se dirigió a mi como si me conociera de toda la vida, este hombre era ideal para cualquier mujer, simpático, atractivo, humilde e inteligente.
- Lo mismo digo, Luke. -Intente ser lo mas simpática posible, aunque la verdad tenia ganas de subir e insultar a Jefnier en todos los idiomas y formas posibles.
- Ven, sube. Estamos Jef, Rosie, nosotros y unos amigos más. Quizás encuentras pareja. -Vociferó Luke con entusiasmo.
Al oir "Rosie" pude sentir un pequeño dolor en mi pecho, me dolió y no entiendo por qué. Sentía decepción y amargura ¿Acaso ellos no eran nada? ¿Acaso ella no había hecho un escándalo en su oficina?
Aun así subí las escaleras detrás de la pareja, sentía un leve mareo apoderandose de mi cuerpo.
Segundos después nos encontrábamos allí arriba, frente a frente. Jefnier me observaba atónito, Rosie sostuvo su brazo con fuerza mientras me observaba con recelo y la tensión se podía sentir allí. Luke me dirigió una mirada llena de curiosidad y segundos después su rostro demostró sorpresa, había entendido todo. Sus ojos se movian de Jefnier hacia mi, y así reiteradas veces.
- Mmh, ¿Quieren beber algo? ¿Y si nos sentamos? - Dijo Luke en un intento de romper con la atmósfera de incomodidad.
Asentí, cada animo había desaparecido de mi cuerpo, sentía la necesidad de salir corriendo.
Segundos después una chica unos años mas adulta que yo, nos trajo a todos distintos tragos para elegir, tomé uno e intente distraerme con la música.
-Hola, soy Dave. ¿Como te llamas? -Un muy apuesto hombre se sentó a mi lado, su perfume varonil me rodeo y estuve a punto de suspirar ante su presencia.
-Amelié, un gusto. -Tendí mi mano en su dirección y en segundos él la tomó y depositó un beso en el dorso.
-Tengo que decirte que resaltas entre todas las personas de aquí, y creo que es la primera vez que vienes, si no te recordaría, tenlo por seguro. -Dijo y terminó el ultimo tragó que quedaba dentro de su vaso.
Al oír su confesión me sonrojé, y eso solo lo había logrado provocar Jefnier, hasta este momento. No se si es el alcohol o últimamente estoy más estúpida. Él por su parte dejo escapar una ligera risa.
-De hecho, si. Es la primera vez, mi amiga conocía este lugar y me hablo de el.
A medida que ambos nos desenvolvíamos y nuestra conversación aumentaba, podía sentir la dura mirada de Jefnier. Todo proseguía normal hasta que Dave posó su mano sobre mi rodilla, al principio dude en dejarla allí, pero ¿por que no hacerlo?
-Sabes, me gustaría que algún día nos encontremos fuera de este lugar, para poder conocernos mejor. -En ese momento la música había cesado y podía jurar que todos allí estaban pendientes a nuestra conversación.
-Mmh, claro. -Respondí dudosa ante la presencia de Jefnier. ¿Por qué? Él estaba con Rosie y no creo que haya dudado en follarsela. - De hecho, ¿quieres pasarme tu numero? -Desbloqueé mi móvil y se lo ofrecí para que anote.
-¿Como me agendo? ¿Sexy Dave? ¿Te parece? -Preguntó bromeando.
-Si por favor, así te recordaré mejor. -Contesté entre risas.
Me devolvió el móvil y segundos después pude divisar a Jefnier retirándose rápidamente de aquel lugar. Lucia furioso y yo no pude contener mis ganas de averiguar que le sucedía.
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