[Jueves 15 del mes de Abril del año XXXX].

[Hora: 11:39 pm.]

Hallándonos en una ciudad llamada: “Kadoma”. Esta se encuentra en la prefectura de Osaka, Japón. Exactamente nos localizaremos en el área sur-oeste de la ciudad, en donde se visualiza un antiguo y aterrador manicomio el cual fue abandonado.

Ubicándonos dentro de la edificación, específicamente nos vamos a encontrar en un extenso pasillo el cual se sitúa en el primer piso. En ese lugar se pueden observar a tres jóvenes quienes caminaban lentamente, dos de estos sostenían con sus manos unas linternas para así poder iluminar su camino.

Voz ¿?: Oigan, chicos. ¿No creen que deberíamos de volver a nuestras casas? - Se detiene y ve a sus compañeros detenerse -: Di-Digo, ya hemos entrado a este manicomio. Ya los tres tomamos algunas cuantas fotos, tenemos pruebas de que entramos aquí... - Vio que sus dos amigos lo miraban con seriedad -: Va-Vamos, chicos. Regresemos a nuestros hogares, no creo que sea buena idea que sigamos aquí... - Observo a uno de sus amigos quien sonreía de forma burlona -: Carvi, deja de sonreír así. Ya, dejemos de explorar este lugar. Volvamos a nuestros hogares...

Voz ¿?2: ¿Por qué insiste tanto en irnos de este lugar, Shon? - Se cruza de brazos -: Creo recordar que eras tú, uno de los que más estaba emocionado por venir a explorar este viejo manicomio. No entiendo. ¿Por qué ahora estas tan nervioso y tan insistente de volver a tu hogar?

Shon: Ustedes dos. ¿Acaso no se han dado cuenta? - Observo a sus amigos quienes se miraron entre si -: Chicos, desde que nosotros tres entramos a este lugar el ambiente es muy diferente. ¿No han sentido más frio que antes? - Vio a sus compañeros mover sus cabezas en señal de negación -: Oigan, sean sinceros conmigo. No intenten engañarme...

Voz ¿?2: Shon, ya estás muy paranoico.

Shon: No, no lo estoy. - Suspira -: Chicos, estoy siendo sincero con ustedes. Desde hace unos minutos que entramos a este manicomio, todo el ambiente se ha vuelto frio y pesado. Incluso, cuando nosotros estábamos en una de las habitaciones explorando. Yo logre sentir que alguien nos estaba observando...

Carvi: Oh, ahora comprendo todo. Ya sé lo que te sucede, Shon.

Voz ¿?2: Carvi. ¿Ya descubriste lo que le sucede a nuestro amigo?

Carvi: Por supuesto, Max. - Avanza unos pasos y se detiene al lado de Shon -: Lo que le está sucediendo a nuestro querido amigo es que tiene miedo. - Ve a Shon -: ¿Estoy en lo correcto, amigo mío?

Shon: No...

Carvi: Oh, vamos. No intentes engañarme, Shon... - Abrazo de hombro con hombro a su amigo -: Estas asustado por esa vieja leyenda que hay de este abandonado manicomio. ¿Cierto? - Ve a su amigo bajar la mirada -: ¡Lo sabía! Por eso insistías tanto en que los tres regresáramos a nuestro hogar. ¡Ja, Ja, Ja, Ja!

Max: Hey, chicos. ¿De qué están hablando? - Arquea su ceja derecha -: ¿Qué clase de leyenda existe sobre este abandonado manicomio?

Carvi: ¿Qué acaso no conoces sobre la vieja leyenda de este manicomio?

Max: No, no la conozco.

Shon: Carvi, recuerda que nuestro amigo se mudó hace cinco meses con sus padres a esta ciudad. Él no sabe nada sobre la leyenda que existe de este manicomio.

Carvi: Que tonto de mi parte, se me había olvidado eso... - Con la linterna que sostenía se alumbro su rostro -: Bien, déjame narrarte una vieja historia de terror. Un relato que ha pasado de generación en generación sobre este manicomio.

Max: Vaya, entonces esa historia es muy antigua...

Carvi: No me interrumpas, idiota. - Exhala con cansancio -: No quiero continuar perdiendo nuestro tiempo conversando, ya que aún nos falta muchas áreas de este manicomio por explorar. Así que solo te diré esto, Max. - Empieza a caminar -: Desde que somos niños nos han dicho que nunca entremos o exploremos este manicomio. ¿Por qué no podemos hacerlos? Bueno, es porque este lugar está repleto de los fantasmas de todas las personas que fueron pacientes. - Mueve su cabeza a su derecha y con el rabillo del ojo vio a sus dos amigos quienes lo seguían -: Se dice que si llegas a entrar de noche, los espíritus que habitan aquí te atormentaran hasta volverte loco.

Shon: Yo pensé que íbamos a venir a explorar este manicomio de día, nunca se me ocurrió que ustedes dos querían venir a explorar este lugar de noche...

Carvi: Ay, por favor. ¿Acaso no es emocionante, Shon?

Shon: No, por supuesto que no lo es. Yo no quiero volverme loco...

Carvi: ¿En serio crees que esa leyenda sea verdadera? - Vio a su amigo mover la cabeza en señal de afirmación, comienza a reírse -: Ay, amigo. Eres un verdadero idiota, Shon. Esa vieja leyenda es solo eso, un relato creado para asustar a los niños. Los fantasmas no existen...

Max: Tal vez, tú no creas en fantasmas pero puede que existan.

Carvi: Oh, vamos. ¿Tú también crees en los fantasmas?

Max: Yo nunca descarto la posibilidad de que existan los fantasmas, siempre en este mundo existen cosas las cuales la ciencia misma no puede explicar.

Carvi: ¿Y? ¿Entonces? - Se detiene, luego se voltea y observo a sus amigos -: ¿No me digas que ya te retractaste al venir a este lugar?

Max: No, no me estoy retractando. Nosotros planeamos venir a explorar este lugar, así que vamos a continuar explorando este sitio.

Shon: Pero, Max. ¿No tienes miedo de quedarte aquí? Acaso. ¿No te aterra la posibilidad de encontrarnos con algún fantasma y nos atormente hasta volvernos locos?

Max: No voy a negarlo, siento un poco de miedo. Pero, también me siento emocionado. No todos los días exploras un lugar como este.

Shon: Estos idiotas... - Vio a sus compañeros continuar caminando -: ¿Qué debería de hacer? ¿Me voy y los dejos? ¿Los sigo? - Vuelve sus manos en forma de puño -: No, no puedo abandonar a mis amigos. Voy a continuar esta exploración junto a ellos... - Empezó a correr -: ¡Oigan, chicos! No me dejen atrás, espérenme.

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[Hora: 11:46 pm.]

Cuando los tres jóvenes de 16 años salieron del pasillo, estos llegaron a una amplia habitación. Ellos pudieron observar que a unos siete metros en frente se encontraba unas escaleras que llevan hasta el segundo piso, al dirigir sus miradas hacia su lado derecho vieron unas puertas en mal estado las cuales estaban abiertas permitiendo así acceso a una habitación. Pero, algo que llamo mucho la atención de los jóvenes fue una puerta metálica abatible doble con cristales que se situaba a unos metros a su lado izquierdo. Estos vieron un candado que se hallaba en las metálicas manijas de la puerta doble, además de ver unos carteles que decían: “Cuidado”; “No entrar”; “Peligro”; “Los que entren morirán”; “Váyanse”. 

Carvi: Impresionante, me pregunto... - Inicio a caminar -: ¿Quién habrá sido el cerebrito que escribió todos esos carteles? - Se detuvo cerca de la puerta -: Chicos, saquen rápido sus teléfonos y tómenme una foto.

Shon: Carvi, yo creo... - Vio a Max quien sostenía un teléfono y le tomo varias fotos a Carvi -: Amigos, creo que ya ha sido suficiente de exploración. Dejemos esto para otro día, tal vez deberíamos venir cuando sea de día.

Carvi: Shon. ¿Por qué eres tan cobarde? - Suspira -: No quería decirte esto, pero creo que debo de decírtelo amigo. Si quieres volver a tu hogar, pues. Vuelve ahora mismo, nosotros no te estamos apuntando con un arma para que te quedes aquí.

Max: Shon, eres un buen amigo pero si tienes tanto miedo. Lo mejor será que vuelvas a tu hogar, Carvi y yo seguiremos explorando este manicomio.

Shon: ¿Por qué? - Agacha su cabeza -: ¿Por qué me tratan así? ¿Por qué me hablan de esa manera? - Eleva su rostro y ve con enojo a sus amigos -: Acaso. ¿No entienden lo que estoy tratando de hacer? ¡No quiero que ninguno de nosotros tres termine loco! O peor aún, no quiero que ninguno de nosotros termine muriendo por culpa de algún fantasma.

Carvi: Shon. ¿Qué te dije hace unos minutos atrás? ¡Los fantasmas no existen! Ya deja de pensar tanto en que existen los fantasmas. ¡Ellos no son reales!

Max: ¡Ya basta! - Observo que sus compañeros lo miraban -: ¿Ambos quieren calmarse? - Suspira -: Escuchen, hagamos lo siguiente. Vamos a entrar por esa puerta... - Señala la puerta metálica doble -: Exploraremos por unos veinte minutos, tomaremos unas cuantas fotos y después nos iremos de este lugar. ¿Les parece bien?

Carvi: ¿Qué? No, por supuesto que no. Aún nos falta explorar los pisos de arriba y otras...

Max: Carvi, si de verdad quieres continuar explorando este manicomio. Entonces lo aras tú solo, yo ya dije que exploraremos ese lugar... - Nuevamente señalo la puerta doble -: Y después de veinte minutos, entonces nos iremos a nuestros hogares.

Carvi: ¿Es en serio? - Ve a sus compañeros quienes se cruzaron de brazos -: No puedo creer que estos dos se hayan acobardado, y lo peor de todo es que cuando hablamos sobre venir a explorar este lugar. Los tres estábamos emocionados... - Cierra sus ojos -: Aunque debo de aceptar que le dije a Shon que vendríamos en la tarde antes de que anochezca, bueno... - Abre sus ojos -: En fin, será para la próxima que vengamos a explorar este viejo manicomio por completo. - Exhala con cansancio -: De acuerdo, ustedes ganan. Pero, la próxima vez vendremos pero antes de que anochezca. ¿Les parece bien?

Shon: Sí, me parece una excelente idea.

Max: De acuerdo, de eso hablaremos después... - Observo las cadenas que habían en la puerta doble -: ¿Y? ¿Cómo romperemos esas cadenas?

Carvi: No se preocupen por eso, antes de venir... - Se quita su mochila, luego la abre y mete sus manos -: Yo tome prestado el corta cadenas que tiene mi padre en casa y lo metí dentro de mi mochila... - Al sacar sus manos de la mochila, se ve que sostenía un corta cadenas -: Bien, mis amigos. Es hora de abrir esa puerta...

Al finalizar sus palabras Carvi nuevamente se colocó su mochila, después se acercó a la puerta. En ese momento este utilizo el objeto que sostenía con sus manos y corto la cadena, de inmediato el chico con su mano izquierda jalo la cadena para quitarla de la manija de la puerta y luego lanzarla a un lado provocando un fuerte sonido.

Carvi: Este... - Observo a sus amigos -: ¿Perdón?

Max: Guarda de una vez ese cortador de cadenas en tu mochila... - Se acercó a la puerta y con su mano derecha agarro la manija para así abrirla -: Chicos, es hora de comenzar con la exploración...

Los tres chicos pasaron por la puerta, uno detrás del otro. Estos al iluminar con sus lámparas, ellos vieron que el sitio donde entraron no era una habitación. En realidad era un largo pasillo el cual estaba conectado a unos cuantos pasillos que los llevaba hacia otras zonas del manicomio.

Sin decirse ninguna palabra los tres chicos comenzaron a caminar. Max quien estaba adelante usaba la lámpara que sostenía para iluminar el camino, este observaba con mucha atención los objetos que se hallaban tirados por los alrededores e incluso vio algunos dibujos de pentagramas los cuales se ubicaban en las paredes. Por otro lado, Shon era quien iba de segundo. Él estaba temblando de miedo mientras veía algunos objetos destruidos que se encontraban en ciertas partes del suelo. Finalmente el que se localizaba de último era Carvi, este había sacado su teléfono para grabar mientras avanzaban por el pasillo.

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Al continuar avanzando por el pasillo, repentinamente la luz que emitía la linterna que estaba siendo sostenida por Max empezó a parpadear un par de veces hasta que se termino apagando.

Max: Diablos, se le acabo la batería a mí linterna... - Se voltea y ve a Carvi -: Oye. ¿Tienes baterías que me puedas prestar?

Carvi: Oh, claro. Tengo algunas que metí en mi mochila...

Sorpresivamente un estruendoso sonido se escuchó por aquel pasillo, de inmediato los tres chicos dirigieron sus miradas hacia el lugar donde provino el sonido. En ese instante estos vieron que en medio del pasillo se encontraba un collar, una expresión de confusión se formó en los rostros de ellos. Cuando uno de los chicos estuvo por hablar, repentinamente sintieron un aire frio el cual hizo que su piel se erizara. 

Max: Oigan, chicos. ¿Soy el único que siente mucho frio o ustedes dos también?

Shon: No, no eres el único. También estoy sintiendo mucho frio.

Max: ¿Qué hay de ti, Carvi? - Al no recibir respuesta, llevo su vista hacia el sitio donde estaba su amigo -: Oye, Carvi...

En el rostro del Max se formó una expresión de confusión al no ver a su compañero, en ese momento este llevo su vista hacia Shon. Pero, para sorpresa de él su amigo había desaparecido.

Max: ¿Shon? - Escucha el estruendoso sonido de un objeto caer -: ¡Oigan! ¡¿En dónde diablos se han metido ustedes dos?! - Una vez más logro oír el sonido de un objeto ser destruido -: Shon, Carvi. ¡Les juro que si esto es una especie de broma los voy a golpear hasta el cansancio!

Antes de que continuara hablando, una vez más la linterna que sostenía Max empezó a emitir luz. De inmediato el chico inicio a iluminar los alrededores hasta que alumbro hacia adelante, los ojos de este se engrandecieron al observar a sus dos amigos. En ese instante Max comenzó a retroceder lentamente mientras su cuerpo temblaba por el miedo que sentía, ya que lo que estaba viendo hacia que él sintiera ese miedo a la vez causaba que este quisiera vomitar.

Lo que Max observaba era a sus dos amigos quienes estaban colgados: Shon tenía una soga amarrada al cuello, los ojos de este tenían dos perforaciones de las cuales brotaban una gran cantidad de sangre. Además, se ve que la ropa que utilizaba estaba completamente rota. Esto nos permitía observar las numerosas heridas que tenía, lo que llamaba mucho la atención era la gran herida que tenía el chico en su estómago. Ya que se podía ver sus órganos internos salirse junto una gran cantidad de sangre.

Por parte de Carvi, este al igual que Shon tenía una soga amarrada al cuello. Lo que los diferenciaba eran las heridas, el chico a diferencia del otro tenía: Ambos brazos cortados a tal punto que se le veían sus huesos, la mitad de su cabeza tenía una gran herida la cual permitía que se observara el cerebro de este. Incluso tenía su ropa toda destruida y gracias a eso se le podían ver las terribles heridas que se hallaban en su cuerpo, pero lo que llamaba la atención era la profunda herida que había en su pecho.

Max: ¿Qué? ¡¿Qué está sucediendo?! ¡¿Por qué ustedes dos están así?! ¡¿Qué fue lo que les paso?!

Unas cuantas gotas de sudor bajaron por la frente de Max, este lentamente continuo retrocediendo pero en un momento. Él chico sintió que su espalda había tocado una pared, de inmediato Max volteo pero sorpresivamente una mano oscura le cubrió la boca. En el rostro de este se formó una expresión de espanto, después su expresión cambio a una de dolor.

De pronto Max soltó la linterna que estaba sosteniendo, aquel objeto al caer. Termino rodando un poco, gracias a la luz que emitía la linterna se pudo ver como el cuerpo del chico era descuartizado.

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[Sábado 18 del mes de Abril del año XXXX]

[3 días más tarde de lo ocurrido en el manicomio]

[18 días después de lo sucedido con los eventos de Maiko]

[Hora: 7:43 am.]

Encontrándonos a unas tres horas de distancia de la ciudad de Osaka, exactamente nos localizaremos en un denso bosque. Lugar en donde se observa a dos personas muy conocidas, estos eran: Ian y Albedo. Ambos se hallaban de pie y en posición de combate en cierta zona la cual estaba despejada, algo llamativo era los objetos que tenían colocado en sus antebrazos y pantorrillas. Además, estos dos utilizaban una especie de chaleco sobre sus camisas deportivas. Aquellos objetos y el chaleco eran muy pesados para Ian y Albedo, ya que aquellos objetos tenían un peso de unos 100 kg. Eso solo era en sus antebrazos y pantorrillas, mientras el chaleco pesaba 150 kg.

La expresión en los rostros de Albedo e Ian era de cansancio, además a estos dos se le estaba dificultando respirar. A simple vista se puede ver que la ropa deportiva que la mujer y el hombre utilizaban tenía ciertos lugares los cuales estaban rotos, también se les veía a ambos múltiples heridas de donde brotaban una gran cantidad de sangre y numerosos moretones que tenían en dispersadas en sus cuerpos e incluso en sus rostros.

Los ojos de Ian y Albedo estaban cubiertos por una tela rojiza que le impedía a estos poder ver, ambos movían sus cabezas en diferentes direcciones. Estos dos estaban escuchando con mucha atención los sonidos a su alrededor: Los cantos de las aves, los sonidos de los insectos, escuchaban las hojas de los árboles y arbusto moverse por la fuerte brisa.

De pronoto todo aquel sonido se detuvo, todo alrededor de Albedo e Ian se convirtió en un absoluto silencio. Después de haber exhalado una última vez Ian dio un paso hacia adelante, pero en ese momento su pie derecho piso una rama que hizo cierto sonido. Sorpresivamente en frente del hombre apareció Anastasia, esta de inmediato golpeo el centro del estómago de Ian. Esto provocó que el hombre vomitara sangre, a su vez. El cuerpo de Ian salió disparado a toda velocidad en vía recta, de repente la espalda de este atravesó unos cuantos arboles hasta que su espalda toco el suelo y en ese instante rodo un par de veces. Inesperadamente una telaraña se pegó en el centro del pecho de Ian, luego el cuerpo del hombre fue jalado. En ese instante se vio el cuerpo de este elevarse a varios metros sobre el cielo, finalmente descendió a gran velocidad hasta impactar contra el suelo provocando un temblor mientras una cortina de humo se elevaba.

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A unos cuantos metros lejos del sitio donde se hallaba Ian, se puede ver a Anastasia quien retrocedía mientras evadía la combinación de golpes y patadas de Albedo. Esta última quien se encontraba en su forma normal, movió sus orejas logrando así oír las pisadas de su rival. Gracias a eso, ella lograba saber en dónde estaba y en qué lugar lanzar sus ataques. Pero, sorpresivamente Anastasia observo un pequeña abertura en el ataque que le hacia su oponente. Así que, de inmediato esta aprovecho y golpeo la costilla izquierda de su rival. Esto provoco que Albedo retrocediera unos pasos, y antes de que reaccionara ella recibió un potente golpe en el centro del estómago que la hizo elevarse varios metros lejos del suelo. Rápidamente, Anastasia extendió su brazo derecho hacia adelante y de la palma de su mano salió disparado una telaraña morada la cual se pegó en el pecho de su contrincante.

Anastasia: ¡¿A dónde crees que vas, niña?! - Agarra la telaraña con fuerza -: ¡Ven aquí!

Al momento en que Anastasia jalo a Albedo, esta observo el cuerpo de su rival el cual se acercaba a gran velocidad. Cuando el oponente de la mujer araña se localizaba a una corta distancia, ella inmediatamente soltó la telaraña y con su mano logro atrapar del cuello a Albedo. Acto seguido, Anastasia azoto contra el suelo a su contrincante. En ese instante se vio como el cuerpo de Albedo impacto contra el suelo causando un pequeño temblor, a su vez se ve unas cuantas grietas en el suelo debajo de esta.

Anastasia: Ya han pasado 18 días desde que ustedes se enfrentaron contra ese espectro femenino llamado: “Maiko”. Sinceramente me han sorprendido mucho ustedes dos por todo el progreso que han estado teniendo durante estos últimos días, debo de aceptarlo. Ambos se han vuelto realmente fuertes, pero... - Al colocarse recta, elevo su brazo derecho y sin soltar el cuello de su rival, la levanto logrando así hacer que los pies de albedo no tocasen el suelo -: ¡Aun siguen siendo débiles!

Realizando un brusco movimiento Anastasia lanzo a su rival a varios metros hacia el cielo, repentinamente esta apareció en frente de Albedo y de inmediato le pateo en el estómago. Esto causo que la chica vomitara sangre, a su vez el cuerpo de esta había salido disparado a gran velocidad hacia cierta dirección. De pronto la espalda de ella choco contra el suelo, esto provoco que una cortina de humo se elevase. Además, se vio como el suelo se movía.

A unos cinco metros cerca del sitio donde Albedo había caído, se observa a Ian. Este con dificultad se había levantado, teniendo su respiración agitada. Él hombre exhalo profundo, luego se ve que en su rostro se formó una sonrisa mientras su rostro lo elevaba hacia la dirección en donde se situaba Anastasia. Esta última al ver como su estudiante se colocaba nuevamente en posición de combate, una sonrisa se formó en su rostro.

Anastasia: Ian. ¿Piensas continuar peleando? - Comienza a reírse -: ¡¿Quieres continuar recibiendo una paliza, Ian?! - Choca su puño derecho en la palma de su mano izquierda -: ¡Voy a continuar golpeándote hasta que te quedes inconsciente!

Ian: ¡Yo no voy a rendirme! ¡No importa que tan difícil este la situación en frente de mí, voy a encontrar una manera de superar cada obstáculo y seguir adelante...! - Cuando apretó sus puños hizo que en sus antebrazos y parte de sus manos brotaran sus venas -: ¡Yo voy a superar mis límites! - La expresión en su rostro cambio a una de enojo -: ¡Maestra Anastasia, venga hacia mí!

Anastasia: Ian... - Sus ojos se engrandecieron del asombro -: Tú, tú. ¡Eres un grandísimo idiota! - Una sonrisa se formó en su rostro -: ¡Me agrada ese espíritu de pelea que tienes! ¡Sigue así, niño!

Repentinamente Anastasia desapareció del sitio en donde se encontraba, de manera sorpresiva esta apareció en frente de Ian. En ese instante ella comenzó a lanzarle una combinación de golpes y patadas a su adversario, cada patada y golpe lograban darle a Ian en varias partes del cuerpo e incluso en su rostro. Este realizando unos cuantos movimientos con su cuerpo intentaba evadir los ataques de su enemigo pero le eran imposible.

Anastasia: ¿Ha? - Vio cómo su rival comenzaba a defenderse de sus ataques -: Esto sí que es muy interesante, Ian poco a poco está comenzando a utilizar sus otros sentidos para poder defenderse de mis ataques. Pero, aun le está costando... - Aumenta la velocidad de sus golpes y patadas -: Debo hacer que continúe esforzándose, no puedo permitirle a mi estudiante que se conforme con sus pequeños logros. - Su mirada se volvió seria -: ¡Ian! ¿Qué sucede? ¿Vas a continuar siendo mi saco de boxeo? - Logra golpear el rostro de su rival varias veces haciendo que el contrario escupiera sangre -: ¡Vamos! ¡¿En dónde ha quedado todo ese valor que tenías hace un momento?! Dime, acaso. ¡¿Ya se te desapareció ese espíritu de pelea que antes tenías?!

Ian: ¡No! - Usando su mano derecha logro atrapar el puño izquierdo de su rival, esto provoco que Anastasia se sorprendiera -: Hey, maestra... - Una sonrisa se formó en su rostro -: Te atrape...

Inmediatamente Ian utilizando su puño izquierdo empezó a lanzarle múltiples golpes a su oponente, Anastasia al ver los ataques de su discípulo sonrió. En ese momento está comenzó a evadir cada golpe que se aproximaba, de pronto al ella observar una abertura en los golpes de su contrincante. Rápidamente usando su puño derecho Anastasia logro acertar un golpe en la costilla izquierda de Ian, esto provoco que este le soltara el puño izquierdo. Sin darle alguna oportunidad de reaccionar Anastasia de inmediato inicio a realizar una combinación de golpes y patadas las cuales lograban lastimar a su rival, para finalizar su ataque esta creo una esfera de energía de color morada la cual impacto contra el pecho de Ian. Esto causo una poderosa explosión e hizo que el cuerpo del hombre saliera disparado a gran velocidad, cuando el cuerpo de Ian toco el suelo rodo un par de veces hasta que su espalda choco contra roca.

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A unos metros lejos del sitio en donde se hallaba Ian, se ve a Anastasia quien veía el cuerpo de su alumno el cual con mucho esfuerzo se estaba moviendo. Cuando esta vio al hombre ponerse de pie, en el rostro de ella se formó una sonrisa. De repente Anastasia se agacho logrando así evadir la patada de Albedo, luego esta dio un salto hacia su lado derecho consiguiendo así esquivar otra patada de su oponente. En el momento en que ella estuvo de pie utilizo su antebrazo izquierdo para poder detener la patada de su contrincante, haciendo un movimiento con su brazo logro empujar la pierna de su rival.

Anastasia: Honestamente, Albedo... - Ve a la mencionada quien se colocaba en posición de combate -: Me has dejado muy sorprendida, ya no eres la misma niña debilucha quien comenzó a entrenar hace varios días atrás conmigo. Te has vuelto un poco fuerte, pero. No eres lo suficientemente fuerte... - Observo a su rival acercarse, utilizando sus manos y antebrazos comenzó a bloquear cada combinación de golpes de su oponente -: ¡Aun te falta por mejorar tu estilo de combate! Además, niña. ¡Sigues descuidando tu defensa...! - Al esquivar el puño de su contrincante, usando su puño derecho logro golpear a su alumna en el rostro haciéndola retroceder -: Ahora, te voy a demostrar lo que realmente es una combinación de golpes mientras mantienes tu defensa... - Empezó a realizar una combinación de golpes y patadas las cuales impactaban contra su oponente -: Tal vez, no puedas ver lo que estoy haciendo ya que tienes tus ojos cubiertos por esa tela. Aun así. ¡¿Puedes sentir mis golpes?! ¡¿Puedes escuchar el sonido que hacen cada uno de mis puños y patadas cuando impactan contra tu cuerpo?! ¡¿Puedes oler ese extraño aroma que proviene de mí?!

Cuando finalizo su ataque Anastasia pateo el mentón de Albedo logrando así elevarla unos centímetros del suelo, en ese instante está utilizando su mano derecha y agarro del cuello a su contrincante.

Anastasia: ¿Lograste saborear esa saliva que acabas de tragarte? - Exhala con cansancio -: ¿No entiendes lo que trato de decirte, verdad?

De pronto Anastasia realizo un brusco movimiento, inesperadamente esta levanto el cuerpo de su alumna unos cuantos centímetros y finalmente la azoto contra el suelo. Esto provocó que el suelo debajo de la espalda de Albedo estuviese agrietado.

Anastasia: Lo dije hace unos minutos atrás, lo volví a decir hace poco y ahora lo voy a volver a decir... - Suelta el cuello de su alumna -: Normalmente tú e Ian están acostumbrados a usar sus vistas cuando se están enfrentando contra un oponente, incluso he observado en estos últimos días cuando ambos han ido a misiones para cazar a varios espectros. Ustedes dos utilizan mucho su detección de aura cuando están en pleno enfrentamiento y déjenme decirles que ambos se han estado confiando mucho de esa habilidad... - Se levanta firme -: Ustedes no pueden seguir confiando de su vista y de sus habilidades para poder detectar las auras... - Vio hacia el sitio donde se hallaba su alumno, en su rostro se formó una expresión de asombro al ver a Ian de pie y caminando con dificultad hacia ella -: ¿Aun no se ha rendido? - Suspira -: Albedo, Ian. Escuchen con mucha atención, ambos deben de aprender a usar sus otros sentidos. Oído, olfato, tacto y gusto... - Su mirada cambio a una de seriedad -: Si ustedes dos llegan a aprender a guiarse por sus otros sentidos, les puedo asegurar que en el momento en que llegue un oponente al que no puedan detectarle su aura o incluso no puedan verlo. Ambos lograran ganarle... - Retrocedió unos pasos al observar que Albedo se levantaba con dificultad -: Díganme, mis alumnos. ¿Se van a rendir o quieren continuar con su entrenamiento? - Ve a Ian detenerse cerca de Albedo, en su rostro se formó una sonrisa cuando vio a sus alumnos colocarse en posición de combate -: ¡Excelente! ¡Ian! ¡Albedo! Prepárense, voy a aumentarle la dificultad a este entrenamiento...