Capítulo 3 (Fugitiva)
Localizándonos en un mundo distinto al de los humanos, un mundo el cual viven dos razas: Los Demonios y Los Ángeles Caídos. Este mundo es muy conocido por todos como el: “Inframundo”. A simple vista se pueden observar las numerosas nubes de color morado que se desplazaban lentamente por el amplio cielo rojizo, los territorios que se encuentran en aquel mundo son iluminados por un brilloso sol rojo. También en aquellas múltiples regiones se logran visualizar muchos pueblos, algo que llama mucho la atención es la gigantesca y larga muralla que se sitúa en el centro de todas aquellas provincias. Gracias a la muralla se sabe que los territorios que se ubican en la parte norte les pertenecen a los demonios mientras la parte sur les pertenece a los ángeles caídos.
Exactamente nos hallaremos en una especie de bosque que se encuentra dentro del territorio de los demonios, ese bosque es conocido como: “El bosque del lamento”.
En cierta parte de aquel bosque se observa a una mujer quien estaba corriendo, esta repentinamente se cayó al suelo por culpa de la raíz de un árbol. Teniendo sus ojos cerrados ella intentaba calmar su agitada respiración, después de que esta exhalara profundo. Nuevamente abrió sus ojos y se levantó, antes de que la mujer comenzara a correr. Sus orejas de gato empezaron a temblar, en ese instante ella salto hacia su lado derecho logrando así evadir una esfera de energía anaranjada la cual colisiono contra el suelo provocando una poderosa explosión.
La mujer quien se hallaba a cuatro metros lejos del sitio donde ocurrió la explosión, ella dirigió su seria mirada hacia el lugar donde provino ese ataque. En ese momento esta pudo observar en el cielo a ocho demonios quienes flotaban gracias a sus alas, todos ellos vestían de armaduras y sostenían unas lanzas.
Voz ¿?: ¡Maldición! ¡¿Cómo es posible que hayan llegado tan rápido aquí?! Pensé que todo el motín que provoque en la prisión en donde estaba, eso iba hacer que todos los guardias se distrajeran y se concentraran en calmar toda la revuelta que había en la prisión… - Sus manos las volvió en forma de puño -: Nunca me imaginé que ellos me encontrarían tan rápido… - Vio como los demonios sonreían de forma burlona -: Todo el plan que había trazado durante cinco años para escaparme. ¿Todo fue en vano? - Observo como dos de sus enemigos desaparecieron del lugar -: ¡No! ¡Aún tengo oportunidad de escapar! ¡Yo, aún puedo escapar del inframundo! ¡No voy a dejar que esos idiotas interfieran en mi huida!
Cuando uno de los dos demonios apareció repentinamente delante de la mujer, este movió con maestría su lanza para atacar a la contraria. Lo que él no se espero es que ella empezó a esquivar cada uno de sus ataques mientras retrocedía, de repente esta al evadir por última vez a su enemigo. La mujer dio un salto hacia atrás logrando así alejarse dos metros de su rival, ella al ver que su oponente se lanzó nuevamente a atacarla. Esta de inmediato vio una piedra que se encontraba cerca, rápidamente hizo un brusco movimiento con la parte inferior de su cuerpo logrando patear la piedra y enviársela a su contrincante. En ese momento se pudo observar como aquella piedra colisiono contra la frente del demonio haciendo que el cuerpo de este se derrumbara hacia atrás.
Voz ¿?: ¡Mierda…! O-Odio este estúpido collar… - Con una de sus manos agarraba aquel collar negro que tenía en su cuello -: Si no tuviera puesto este collar que anula todos mis poderes, estoy completamente segura que desde hace unos minutos ya hubiera asesinado a todos estos imbéciles…
Inesperadamente los pensamientos de la mujer fueron interrumpidos por una esfera de energía amarilla la cual impacto contra su brazo derecho, esto causo que ocurriese una poderosa explosión. En ese momento se pudo ver como el cuerpo de esta había salido disparado a una gran velocidad, de pronto la espalda de ella atravesó una gran cantidad de árboles hasta que finalmente la espalda de la mujer toco el suelo. En ese instante, la mujer comenzó a rodar unas cuantas veces hasta detenerse. Ella quedo acostada boca abajo.
Voz ¿?: Mal-Maldición…
Después de haber tosido un par de veces la mujer lentamente comenzó a levantarse, pero. Repentinamente uno de sus adversarios apareció delante de ella y rápidamente le pateo el mentón haciendo que el cuerpo de esta se elevase unos doce metros, en ese instante detrás de la mujer apareció otro de sus enemigos quien tenía los brazos extendidos hacia el frente. Delante de las palmas de las manos de aquel demonio se podía ver una esfera de energía, ese ataque cuando fue disparado colisionó contra la espalda de la mujer. En el momento que ocurrió la poderosa explosión, se vio como el cuerpo de aquella chica salió disparado hacia el frente a gran velocidad. Sin que esta pudiese hacer algo, la expresión en su rostro cambio a una de dolor ya que sorpresivamente recibió un golpe en el centro de su estómago. Al ella ver su agresor, vio al líder del escuadrón quien sonreía de forma burlona.
Voz ¿?: Hi-Hijo de perra…
La expresión en el rostro del demonio cambio a una de seriedad, lentamente comenzó a mover su mano izquierda hasta la cabeza de la contraria. Cuando este la agarro del cabello, él movió su puño derecho para separarlo un poco del estómago de la mujer. Antes de que ella pudiese decir alguna palabra, inesperadamente recibió un golpe en su estómago. Luego recibió otro, después otro y muchos más. Aquel demonio no se detenía, él la seguía golpeando en el mismo lugar. De pronto la mujer vomito mucha sangre.
Voz ¿?2: Oye, prisionera 234-B. Más te vale que no te mueras… - Cambio la dirección de su puño, en ese instante golpeo el centro del rostro de la mujer -: Aun no he comenzado con tu verdadero castigo… - Nuevamente la golpeo en el rostro -: ¿Sabes, algo? En este momento estoy muy enojado, pero. También estoy decepcionado contigo, mujer. Yo pensé que tú y yo teníamos algo muy especial… - Una vez más la golpeo en el rostro -: Acaso. ¿Ya se te ha olvidado todas las noches y tardes placenteras que teníamos? Esos divertidos momentos en que me dejabas jugar con tu cuerpo…
Voz ¿?: ¡Ja! - Empieza a reírse -: Eres un desgraciado muy gracioso, deberías de trabajar como un comediante… - Abre lentamente uno de sus ojos para ver al contrario -: ¿Yo, permitirte a ti jugar con mi cuerpo? Dime, imbécil. ¿Qué más has soñado? - Su expresión cambio a una de enojo -: Porque, yo recuerdo que estaba manteniendo mi pureza para la persona que se volvería el amor de mi vida, Pero… - Apretó sus dientes mientras veía a su rival con desprecio -: ¡Tú! Tú y todos esos desgraciados que tienes como compañeros. ¡Todos ustedes entraron en mi celda! Recuerdo perfectamente ese día, él día en que todos ustedes me violaron… - Unas lágrimas brotaron de sus ojos -: El día que mi cuerpo fue manchado por unos seres inmundos como ustedes…
Voz ¿?2: ¡Ja! - Comenzó a reírse -: Ahora, vas a empezar a llorar. ¿Es en serio, Albedo…? - Sonrió de forma burlona -: Deberías de dejar esa tonta actuación tuya… - Golpeo una vez más el rostro de la contraía -: Dices que nosotros manchamos tu cuerpo, pero. Ahora que recuerdo. ¿No eras tú la que gritaba de placer todas las veces que estuviste con todos nosotros?
Albedo: Eres un ser realmente repugnante… - Le escupió en el rostro -: Dices que gritaba de placer. ¿Verdad? Oye, a los demonios les encanta mentir mucho. ¿Cierto? - Vio como el opuesto la miraba con enojo -: Lo único que yo recuerdo es el inmenso dolor que sentía por culpa de todos ustedes, también puedo recordar que antes de que ustedes me hicieran algo. Yo intente suicidarme mordiéndome la lengua pero ustedes lo evitaron, incluso todas las veces que nuevamente lo intente. Tú y tus compañeros impidieron que yo muriera, en verdad los odio a todos por evitar que me suicidara… - Volvió sus manos en forma de puño -: Ahora, solo voy hacerte una pregunta. ¿Crees que una mujer disfruta ser violada? Yo, no disfrute nada. Siempre odie cuando ustedes metían sus cosas dentro de mí, siempre sentía asco de mi misma y aun siento asco de mí…
Voz ¿?2: Pues, es una lástima para ti… - Movió su brazo izquierdo, gracias a eso acerco la cabeza de la contraria cerca de su rostro -: ¿Quieres saber, porque te digo esto? La respuesta es muy fácil, después de que te castigue junto a mis compañeros. Te llevaremos nuevamente a la prisión, te devolveremos a tu vieja celda. Cuando llegue ese momento, tú vas a volver a ser nuestro saco de se…
Voz ¿?3: ¡Jefe, cuidado…!
La expresión en el rostro del líder del grupo había cambiado a una de dolor, él había recibido un rodillazo en su parte baja. Albedo después de alejar su rodilla izquierda, ella sin darle oportunidad a su rival de reaccionar. Inmediatamente esta le agarro el hombro derecho al contendiente con su mano izquierda, luego con su mano derecha ella le agarró del cuello. En el rostro de Albedo tenía una psicópata sonrisa, de pronto está usando sus largas y filosas uñas las clavo en el cuello del oponente provocando que el demonio gritase de dolor. En ese momento, ella hizo un brusco movimiento con su mano. Todos los presentes vieron con asombro y miedo como gran parte del cuello de su líder había sido arrancado, una gran cantidad de sangre broto de lo que quedaba del cuello del demonio logrando así manchar a Albedo.
Albedo: Tú fuiste un completo idiota, cometiste el peor error al confiarte. ¿Creíste que yo ya no podía continuar, cierto? ¿Pensaste que por haberme atrapado y golpeado, yo ya no iba a hacer nada en tu contra? Yo, simplemente espere la oportunidad perfecta para así poder eliminarte… - Empezó a descender a toda velocidad junto el cuerpo de su oponente -: Espero que en el momento en que tu alma sea expulsada de tu cuerpo físico y vayas a las profundidades del infierno, quiero que sufras. ¡Deseo que todo el sufrimiento que me hiciste pasar lo recibas tú pero multiplicado por diez mil!
A unos cuantos metros lejos del suelo, se observa a Albedo quien descendía a gran velocidad junto el cuerpo inerte de su contrincante. Esta rápidamente agarro con las dos manos la camisa del opuesto, después ella realizo un brusco movimiento. De esa manera esta coloco el cuerpo del demonio debajo de ella, de pronto se pudo ver como el cuerpo del demonio colisiono contra el suelo. Al mismo tiempo se vio como Albedo cayó sobre el cuerpo de su rival, gracias a eso ella no se lastimo.
Albedo: Sí no hubiera utilizado el cuerpo de ese imbécil para amortiguar el impacto, es muy seguro que me hubiera lastimado cuando aterrizara en el suelo. Después de todo, nosotros nos encontrábamos a doce metros lejos del suelo…
Los pensamientos de Albedo fueron interrumpidos, ya que sorpresivamente para ella tres rayos de energías azuladas le atravesaron cierta parte del cuerpo: El primero fue en su muslo derecho, el segundo fue en su estómago y el tercero fue en su hombro izquierdo. Después de que esta vomitara sangre, inesperadamente a su lado habían aparecido dos demonios. Uno le agarro el brazo derecho y el otro el brazo izquierdo, delante de ella a unos tres metros se localizaban el resto de demonios. Todos estos ya tenían preparado unos ataques.
Albedo: Mi-Mierda…
Inmediatamente Albedo piso el pie del demonio que se encontraba a su lado derecho, aquel demonio al sentir su pie romperse rápidamente soltó a la mujer mientras estaba quejándose de dolor. Esta al ver como todos los ataques de sus rivales habían sido disparados, ella rápidamente con su mano derecha agarro el ante-brazo izquierdo del otro demonio que se hallaba a su lado izquierdo. Realizando un brusco movimiento Albedo logro jalar al contrario hasta colocarlo delante de ella, en ese momento cada uno de los ataques comenzaron a impactar uno tras otros en el cuerpo del demonio. Se pudo ver como algunos ataques le atravesaron el cuerpo, otros ataques le habían hecho quemaduras de tercer grado pero el último ataque creo una explosión la cual provoco que una cortina de humo se extendiera por todo el lugar. A los segundos la cortina de humo desapareció, en ese instante los demonios pudieron ver que Albedo ya no se encontraba en aquel sitio.
Voz ¿?3: ¡Maldición! ¡Se nos ha escapado! ¡Esa perra se ha ido!
Voz ¿?4: ¡¿Qué vamos hacer ahora?! Ya hemos perdido a dos de nuestros compañeros, y uno de ellos era nuestro líder. ¡Ha!
Voz ¿?5: ¡Ya basta! ¿Quieren callarse? Escúchenme con mucha atención, debemos buscar y atrapar a esa prisionera. No podemos permitir que ella logre llegar hasta la capital: “Luna roja de Lilith”.
Voz ¿?6: Esa prisionera no debe de estar lejos, las heridas que ella tiene no le permitirán moverse tan rápido…
Voz ¿?3: ¡Muy bien, todos divídanse! Debemos encontrar a esa prisionera viva o muerta…
Los demonios que estuvieron conversando, ellos movieron sus cabezas en señal de afirmación. Después desaparecieron de aquel lugar.
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[Domingo 29 del mes de Marzo del año XXXX]
[Hora: 10:30 am.]
De vuelta al mundo de los humanos, se observa a Ian quien había movido su cabeza hacia su lado derecho logrando así evadir la patada de Kilian. El niño en el momento que aterrizo en el suelo, él se volteo y después salto hacia su padre para poder darle un golpe en el rostro. Sorpresivamente el puño derecho de este fue atrapado por la mano izquierda de su padre, de inmediato Ian utilizando su puño derecho y golpeo el centro del estómago de su hijo haciendo que escupiera saliva. Luego este lanzo hacia arriba el cuerpo del niño, cuando él vio a su hijo descender. Ian rápidamente lo agarro de la pierna, después este empezó a girar un par de veces hasta que finalmente lanzo a Kilian a unos cuantos metros. Cuando la espalda del niño colisiono contra el suelo, en ese instante se observó cómo este rodo un par de veces hasta que se detuvo quedando acostado boca abajo mientras intentaba recuperarse del golpe que recibió.
Ian: En estos últimos dos días he podido observar el rápido avance que ha estado teniendo Kilian, no solo su fuerza. También su agilidad y resistencia han mejorado… - Una sonrisa se formó en su rostro -: Me hace sentir feliz y a la vez orgulloso ver el progreso de mi hijo, pero…
Voz de Kurumi: ¡Te tengo…!
Al escuchar el grito de su hija, Ian inmediatamente se agacho logrando así esquivar la patada de Kurumi. Cuando la niña aterrizo en el suelo, ella rápidamente se volteo y en ese momento salto hacia su padre para poder patearle el rostro. Pero, de nuevo Ian movió su cuerpo para poder evadir el ataque de la pequeña.
Ian: ¿Eso es todo lo que tienes, hija? Vaya, esto realmente es muy decepcionante. Por un momento había pensado que me darías más pelea… - Ve como en la frente de su hija le brotaron unas venas por el enojo -: Dime, mocosa. ¿Ya no puedes continuar? ¿Quieres que detengamos este entrenamiento? - Suspira -: Bueno, ahora que lo pienso. Lo mejor es que nos detengamos aquí, no quisiera seguir lastimando a mi frágil e indefensa hija…
Kurumi: ¿Frágil? ¿Indefensa? - Sus manos se volvieron en forma de puño -: ¡Yo! ¡Yo no soy ninguna niña frágil! ¡Tampoco soy indefensa! - De su cuerpo empezó a brotar un gran manto de energía -: ¡Te lo voy a demostrar! ¡Te demostrare que no soy débil! - El color de aquel manto en forma de fuego era dorado -: ¡Papá! ¡Te voy a patear el trasero!
Ian: Es impresionante… - Unas gotas de sudor bajaron por su frente -: Nunca pensé que el poder de Kurumi llegara a ser tan alto, incluso su poder continua aumentando… - Cambio su expresión a una de seriedad -: Me gustaría poder saber cuál es el límite del poder que tiene Kurumi, es una verdadera lástima que nosotros no nos encontremos en los terrenos cercanos a mi hogar. Gracias a la barrera que cubre toda el área en donde vivimos, ningún ser sobrenatural podría detectar nuestros poderes si los utilizáramos al máximo… - Exhala con cansancio -: Tengo que detener a mi hija ahora, no quiero que su poder alarme a todas las criaturas sobrenaturales que viven en esta ciudad…
Antes de que Kurumi pudiese reaccionar, Ian sorpresivamente desapareció del lugar en donde se hallaba. Cuando este apareció nuevamente, él se encontraba delante de su hija. Inmediatamente Ian golpeo el centro del estómago de la niña, esto causo que Kurumi escupiera saliva mientras en su rostro tenía una expresión de dolor. También, se pudo ver como el cuerpo de ella se elevó dos metros y se observó como el manto de energía que cubría su cuerpo desapareció. La siguiente acción de Ian fue agarrar la pierna de su hija y después lanzarla hacia el sitio donde se ubicaba su hijo, en ese momento se vio como el cuerpo de Kurumi colisiono contra Kilian. Estos dos al caer al suelo: El niño quedo acostado boca arriba mientras su hermana estaba a un metro lejos de él acostada boca abajo.
Ian: Oh, vaya… - Escucha los quejidos de dolor de sus hijos -: Tal vez, me he pasado un poco al golpear con mucha fuerza a mis hijos…
Voz de Vermeil: ¡Hey, familia! ¿Me están escuchando? ¡Oigan! ¿Ustedes ya acabaron con su entrenamiento de combate, verdad? Entonces, si ya terminaron lo mejor va a ser que los tres vengan rápido a comer. Necesitan llenar sus estómagos vacíos para recuperar toda la energía que perdieron…
Al escuchar todas las palabras de Vermeil, Ian llevo su mirada hacia su lado derecho. En ese momento pudo observar a la mujer quien se encontraba a unos cinco metros lejos del lugar donde estaban entrenando él y sus hijos, este logro ver que a un metro detrás de la mujer se hallaba una mesa la cual tenía sobre ella una gran cantidad de platos que contenían numerosos tipos de comida.
Ian: En un momento vamos, Vermeil… - Apartando su vista, la dirigió hacia sus hijos -: Oigan, mocoso. ¿Qué les sucede? ¿Por qué aún no se han levantado? - Cruza sus brazos -: ¿Se van a quedar todo el día allí en el suelo? ¡Vamos, levántense! - Ve como sus hijos se movían -: ¿No se van a levantar, verdad? Muy bien, si ustedes se quieren quedar tirados en el suelo. Entonces, quédense allí. Pero, les diré lo siguiente. No permitiré que ninguno de ustedes dos desayunen, ni siquiera les comprare los helados que por un momento tenía pensado comprarles después de salir de aquí. También tienen prohibido comer su almuerzo y su cena, bueno. Tal vez sea algo piadoso con ustedes y le dé algo de cenar…
Vermeil: Ian… - Se acercó al mencionado, su mirada era seria y le susurro -: Oye. ¿No crees que estas siendo un poco malvado con Kurumi y Kilian? Me parece muy cruel que tú no les permitas desayunar, almorzar e incluso cenar…
Ian: Puedes cuestionar mis métodos, Vermeil. Pero, siempre dan excelentes resultados… - Teniendo una sonrisa formada en su rostro, señalo hacia el sitio donde estaban sus hijos -: Esos mocosos son increíbles… - Ve a sus hijos ponerse de pie lentamente -
Vermeil: Yo no puedo creérmelo… - Su expresión de asombro cambio, en su rostro se le formo una dulce sonrisa -: Esos niños, a pesar de estar agotados por el entrenamiento físico que tuvieron hace una hora. A pesar del estricto entrenamiento de combate que ellos tuvieron contra Ian. Ambos nuevamente se han levantado… - Empieza a reírse -: Increíble, Kurumi y Kilian son geniales.
Ian: Ellos dos son quienes traerán una luz de esperanza cuando mi luz sea apagada…
Vermeil: ¿Qué? - Vio con asombro y preocupación al hombre -: I-Ian. ¿Por qué acabas de decir eso? ¿A qué te refieres? ¿Te sientes mal? Acaso, tú. ¿Estas padeciendo de alguna enfermedad que pueda llegar a matarte y no me has dicho? - Con ambas manos le agarro la mano derecha al contrario -: ¿No vas a morirte, cierto? ¿Tú no nos dejaras a nosotros tres, verdad? ¿No me abandonaras? - Sus ojos estaban cristalizado, señal de que iba a llorar -: Tú me prometiste hace años que te quedarías a mi lado, juraste que me cuidarías a mí y a tus hijos…
Ian: Parca… - Movió su brazo izquierdo y coloco su mano sobre la cabeza de la chica -: Escucha, Vermeil. Hay algo que te he estado ocultando en estos últimos días… - Suspira -: Lo que debo relatarte es algo muy importante, pero. Lo mejor será que nosotros hablemos después de desayunar. ¿Te parece bien?
Vermeil: Ahora hiciste que me preocupe mucho más, Ian… - Vio a Kurumi junto a Kilian acercarse, suspiro -: Cuando acabemos de desayunar, quiero que me digas todo lo que me has ocultado…
Después de haber movido su cabeza en señal de afirmación, Ian comenzó a caminar hacia el sitio donde se encontraba la mesa. Detrás de él estaba caminando Vermeil, a lo lejos se pueden ver a Kurumi y Kilian quienes caminaban lentamente.
El lugar en donde se localizaban estos cuatro era en cierta parte de un parque el cual se ubica en la zona central de la ciudad de Osaka, este parque estaba completamente vacío.
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[Hora: 10:45 am.]
Nuevamente nos encontraremos en el inframundo, exactamente nos vamos a ubicar en uno de los numerosos callejones que se localizan en cierta parte de la gran ciudad moderna la cual se sitúa en el centro del territorio de los demonios. La ciudad es muy conocida por todos como: “Capital Luna roja de Lilith”. Visualizándose a Albedo estar caminando lentamente por el callejón, ella tenía su mano derecha sobre la herida que tenía en su estómago. En el momento en que esta se detuvo, ella vomito sangre.
Albedo: Maldición, al parecer mi cuerpo no va a poder seguir resistiendo. Tal vez, yo termine cayendo muerta aquí mismo por haber perdido tanta sangre… - La expresión en su rostro era de dolor y angustia -: ¿En verdad, hasta aquí voy a llegar? ¿En serio, yo voy a acabar muerta en este putrefacto lugar? - Empezó a caminar -: ¡No! Yo no pienso quedarme aquí y morir, yo debo continuar. ¡Tengo que llegar hasta el portal que me tele-transportará hacia el mundo de los humanos! - Su mirada cambio a una de seriedad -: A pesar de sentir que voy a caer en cualquier momento, no puedo rendirme. ¡Tengo que seguir dándome ánimos! Porque, si yo misma no me doy ánimos. Entonces. ¿Quién me animara…?
Cuando Albedo salió del callejón, esta pudo observar en la calle donde se encontraba a muchos demonios quienes caminaban en diferentes direcciones. Cada uno de ellos estaban utilizando ropas muy parecidas a las que utilizan los humanos. Antes de que ella pudiese decir alguna palabra, Albedo logro visualizar que al final de la calle había una amplia plaza en donde se hallaban unos doce pilares de 10 metros de altos. Estos estaban en forma de círculos, además. Se puede ver que en medio de los pilares había un portal el cual tenía dos colores: Uno azul y el otro blanco. Por los alrededores de aquellos pilares se veían a unos cuantos guardias.
Albedo: Esto me parece muy sospechoso, acabo de contar la cantidad de guardias quienes custodian el portal y son un total de 10. ¿No deberían de haber más guardias custodiando ese portal? No sé porque pero tengo un mal presentimiento… - Cierra sus ojos -: A pesar de sentir un mal augurio, tengo que intentar llegar hasta ese portal y cruzarlo. Ese portal es la única vía de escape que tengo… - Exhalo mientras abría sus ojos -: Escucha, Albedo. No tienes de que preocuparte. ¿Sí? Seguramente no hay tantos guardias cuidando el portal, ya que. Este. ¿Todos deben de estar haciendo algo más importante? - Suspiro -: Estar por mucho tiempo hablándome a mí misma, creo que me ha afectado un poco… - Comenzó a caminar -: Bueno, como sea. Probablemente aun no les han avisado a estos guardias que hubo una fuga en la prisión: “Las cenizas de la angustia”. Puede que tenga una oportunidad y logre escapar del inframundo… - Se detuvo -: Si logro ser tele-transportada hacia el mundo de los humanos, lo primero que debo hacer es ir a Japón. En ese país hay una gran cantidad de clanes Yokai, en especial el clan al que pertenezco: Los Nekomata. Si logro llegar hasta ellos puedo pedirles protección… - Ve a dos guardias acercarse -: Oh, por favor. ¡Maldigo mi suerte! ¡Debo prepararme y atacarlos antes de que ellos lo hagan! - En el momento en que dio un paso hacia atrás, una expresión de dolor se formó en su rostro -: ¡Siento mucho dolor en mis heridas! ¡Ha! ¡Mierda! ¿Qué debería de hacer ahora?
Cuando aquellos dos guardias estuvieron cerca de ella, ellos dos continuaron con su camino. Ambos al llegar a una tienda de ventas de rosquillas que se localizaba a unos tres metros detrás de Albedo, estos abrieron la puerta para entrar en aquel local. Por otro lado, Albedo suspiro aliviada. Esta apartando su vista de la tienda, de inmediato llevo su mirada hacia los pilares. En ese instante esta comenzó a caminar hacia aquel sitio.
Albedo: ¡Vamos, Albedo! Solo tienes que caminar un poco más. ¡El portal está a unos seis metros delante de ti! ¡Tienes que resistir hasta entrar en ese portal!
La apariencia de la mujer: Tiene unos 29 años, su altura de 166 cm, de figura delgada y voluptuosa, con un color de piel blanca, ojos de color avellana con pupilas felinas, su cabello es largo de color blanco con mechones verdosos, tiene orejas y tres colas de gato, su rostro es atractivo.
Albedo: ¡Ya casi llego…!
Voz ¿?: ¡Deténganla! ¡No dejen que cruce el portal! ¡Ella es una prófuga! ¡Atrápenla!
Al escuchar los gritos de aquel individuo, Albedo sin voltearse supo que uno de sus perseguidores se estaba aproximando. Sin detenerse esta continuo corriendo hacia el portal, de pronto sus orejas se movieron. En el momento en que ella se encontraba a una corta distancia cerca del portal, inesperadamente esta recibió un potente golpe en el centro del pecho. Esto causo que el cuerpo de Albedo saliese disparado a unos tres metros, cuando la espalda de ella toco el suelo rodo una sola vez y siendo muy ágil esta nuevamente se puso de pie. Antes de que ella pudiese hablar, sus orejas de nuevo se movieron. En ese instante esta se agacho logrando así evadir el ataque de otro de los guardias, una expresión de dolor se formó en el rostro de ella.
Albedo: ¡Maldición! - De cada una de sus heridas empezó a brotar mucha más sangre -: Estoy perdiendo una gran cantidad de sangre, si esto continúa así. ¡Voy a terminar muerta en este lugar! - Vio a su alrededor, observo a varios guardias y al demonio que grito -: Esos desgraciados me han rodeado, no encuentro una vía por donde poder escapar… - Suspiro -: Entonces, aquí se termina todo. ¿Verdad? Muy bien, aceptare mi destino. Pero… - Una psicópata sonrisa se formó en su rostro -: ¡Sí debo morir por lo menos me voy a llevar a uno de ustedes al infierno! - Comenzó a reírse de forma psicópata -
Las orejas de Albedo empezaron a moverse, al detener su risa ella rápidamente salto hacia su lado izquierdo logrando así esquivar un rayo de energía azulado el cual había sido lanzado por uno de los guardias. La seria mirada de esta al moverse hacia arriba, pudo visualizar a otro de los guardias quien descendía a gran velocidad. Aquel rival sostenía con ambas manos una lanza, cuando Albedo salto hacia atrás ella vio como la lanza se clavó en el suelo pero el guardia logro sacar la lanza e inmediatamente él fue a atacarla.
Albedo: Los ataques de ese demonio se están volviendo más rápido… - En algunas partes de su cuerpo se le podían ver unas heridas hechas por la lanza -: ¡Maldición…!
Una vez más las orejas de Albedo se movieron avisándole sobre el peligro que se le estaba aproximando, en el momento en que esta logro evadir la lanza de su enemigo. Ella inmediatamente salto hacia su lado derecho, gracias a esa acción Albedo evadió tres rayos de energía anaranjados los cuales atravesaron al guardia. Esta al ver como el cuerpo de su rival cayó al suelo, rápidamente ella dirigió su mirada hacia el lugar de donde provinieron esos ataques. Cuando Albedo observo a tres guardias quienes ya tenían preparados sus siguientes ataques, apretó sus dientes. La expresión en el rostro de esta era de enojo, al ver los ataques ser disparados hacia ella. De inmediato Albedo empezó a retroceder y a moverse en zigzag mientras evadía cada uno de los ataques, esta podía observar cuando aquellos ataques colisionaban contra el suelo y generaban una poderosa explosiones.
Albedo: ¿Por cuánto tiempo debo hacer esto? - La expresión en su rostro cambio a uno de dolor y cansancio -: Yo, ya me estoy sintiendo agotada. Mi cuerpo me está pidiendo a gritos que me detenga, mi cuerpo me dice que ya es suficiente… - Vomita sangre -: Acaso. ¿Mi cuerpo tiene razón? ¿Me debería de detener ahora? - Una sonrisa cansada se formó en su rostro -: Maldición. ¡Ja! ¡Ja, Ja, Ja! Antes de caer, yo quería asesinar a uno de mis enemigos con mis propias manos. Esto es lamentable…
Delante de Albedo apareció uno de los guardias de forma sorpresiva, los ojos de esta se engrandecieron del asombro. En ese instante ella movió su cabeza hacia su lado izquierdo, se pudo ver como el puño envuelto en energía del demonio paso cerca del rostro de la mujer. Teniendo una leve herida en la mejilla Albedo vio una oportunidad de atacar a su rival, de inmediato está utilizo su mano derecha como una lanza. Ella le atravesó la costilla izquierda a su enemigo, esto causo que el demonio gritase por el dolor que sentía. Nuevamente sus orejas se movieron advirtiéndole a Albedo sobre el peligro que se le acercaba, esta con su mano izquierda agarro el hombro derecho de su oponente. Rápidamente ella hizo un brusco movimiento hacia su lado derecho, en ese momento se pudo ver unos cuantos rayos de energía los cuales colisionaron con la espalda del demonio e incluso se vio como una especie de flecha de energía amarrilla logro destrozarle la parte superior de la cabeza.
Albedo: Te lo agradezco, demonio… - Vio lo que quedaba de la cabeza de su enemigo -: Gracias por haberte convertido en mi escudo… - Después de haber sacado su mano de la costilla de su rival, lanzo el cuerpo a un lado -: Ahora. ¿Qué debería de hacer…?
Los pensamientos de Albedo en ese momento habían sido interrumpidos, esta había recibido un ataque de energía el cual impacto en el centro de su espalda. Esto causo que el cuerpo de ella saliese disparado hacia adelante, de pronto en frente de esta se vio a otro de los guardias quien había aparecido. Albedo al lograr verlo a tiempo, inmediatamente ella movió hacia atrás la parte superior de su cuerpo. Gracias a eso está pudo esquivar la patada cubierta de energía de su rival, cuando los pies de ella habían tocado el suelo. Rápidamente Albedo salto hacia su lado izquierdo logrando evadir unos rayos de energía, está estando de pie empezó a mover su cabeza. Ella pudo ver a los alrededores al resto de sus enemigos quienes se preparaban para atacarla una vez más, teniendo dificultad para respirar Albedo cerro sus ojos. Al momento de abrir sus ojos de nuevo, esta vio que el portal se encontraba a unos cuatro metros cerca de ella.
Albedo: ¿Desde cuándo me acerque tanto al portal? Bu-Bueno, eso no importa ahora… - Se volteo, una sonrisa se formó en su rostro -: Tal vez, se me acaba de ocurrir una idea. Aunque, esta idea pueda llegar a ser un poco suicida… - Susurro -: Solo espero que esto llegue a funcionar…
En el momento en que los ataques de los demonios fueron lanzados, Albedo observo cada uno de ellos los cuales se aproximaban a una gran velocidad. Rápidamente ella empezó a retroceder mientras movía su cuerpo logrando así esquivar todos los rayos o esferas de energía que se le acercaban, de pronto esta al ver una de las esferas de energía azulada que estaba cerca de ella. En el rostro de Albedo se formó una dulce sonrisa, inmediatamente esta dio un salto y después coloco sus brazos en forma de “X”. En ese instante se vio como la esfera colisiono contra los ante-brazos de Albedo, cuando la poderosa explosión ocurrió se pudo observar que el cuerpo de esta había salido disparado hacia cierto lugar. Los demonios engrandecieron los ojos al ver que el cuerpo de la mujer había entrado en el portal, en ese momento el cuerpo de Albedo fue envuelto por dos energía: Una azul y la otra blanca. A los segundos desapareció.
Voz ¿?: ¡Maldición! ¡Esa desagradable mujer acaba de atravesar el portal!
Voz ¿?2: No puedo creerlo, esa mujer estando tan gravemente herida. Ella siguió luchando contra todos nosotros, incluso logro escapar…
Voz ¿?3: ¡¿Qué podemos hacer ahora?! ¡¿Cómo le vamos a explicar a nuestros superiores que una mujer de otra raza se enfrentó a nosotros y logro entrar en el portal que nos lleva al mundo de los humanos?!
Voz ¿?4: ¡Hey! Quiero que me escuchen, por favor. Lo primero que deben de saber es que esa mujer que se enfrentó a todos nosotros, ella es una criminal de alto rango. Por eso es que pudo enfrentarse a tantos de nosotros juntos, esa mujer tiene experiencia en combates contra numerosos oponentes e incluso ella tiene un pensamiento rápido. Segundo, la mujer que se acaba de escapar al mundo de los humanos. Ella es la peligrosa criminal: “Ogiwara Albedo”. Esa mujer es la responsable de haber asesinado a una gran cantidad de familiares de la gran familia: Neberius…
Voz ¿?: ¿Esa mujer fue la causante de la desgracia de los Neberius?
Voz ¿?2: ¡Debemos de ir de inmediato a avisarles a nuestros superiores sobre la fugitiva! No podemos permitir que esa mujer ande libre en el mundo de los humanos.
Voz ¿?3: ¿Crees que esa mujer llegue a sobrevivir? Lo pregunto, ya que. Todos vimos las terribles heridas que tenía en todo su cuerpo. ¿Verdad? En mi opinión, pienso que a ella no le queda mucho tiempo de vida…
Voz ¿?4: ¡Ya basta de tantas palabrerías! Debemos ir a hablar con nuestros superiores, les tenemos que decir sobre lo ocurrido. Es probable que ellos decidan enviar a un equipo para buscar a esa fugitiva…
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