▹med-jack test
∵CHAPTER SIX | TMR |WARRIOR∵
❝PRUEBA DE MEDIQUERO❞
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La idea de Thomas lastimado me robó la paz.
Mis manos se fueron directo a su torso en donde había una gran mancha roja extendida por la camisa, pero al no escuchar queja de él, lo tomé de los hombros mientras examinaba su cuerpo en busca de alguna pista de lo que había sucedido. Justo por eso era que me había arriesgado a intercambiar lugar con mi hermana, porque preocuparme por las personas que quería era mi virtud o defecto, no podía estar tranquila si no hacía algo para arreglar o cambiar las cosas para la otra persona.
—No es mía—aclaró agarrándome las muñecas con suavidad—. Vengo del matadero, estuve con Winston.
Me zafé de su agarre con asco pues en sus manos también tenía sangre seca de animal, pero no pude evitar reír antes su expresión desesperada al haber tenido su primera experiencia como Carnicero. Quizá la bipolar era yo, no Gally. Estaba furiosa, luego preocupada y ahora reía. La manera en la que las cosas cambiaban cuando Thomas estaba alrededor era extremo y todo lo que había pasado desde que él había llegado era la muestra.
—Yo pasé por eso también.
—¿Ah, sí?—Por un momento me pareció ver sus ojos brillar.
—Claro, ¿acaso piensas que fui Mediquera desde que llegué?—pregunté mientras me regresaba a una de las mesas que estaba ordenando.
—Luces como que llevas mucho tiempo en esto. —Thomas se acercó y de un saltó tomó asiento en una de las mesas que usábamos como cama improvisada—. Dijiste gajes del oficio muy sonriente.
Giré hacia él con confusión, pero cuando él me señaló el rostro, exactamente el pómulo, y me llevé la mano sintiendo un dolor punzante, recordé nuestra primera conversación. Él me había cuestionado si me pegaban al verme lastimada mientras él parecía temblar como un cachorro mojado.
—Gajes de ayudar era a lo que me refería—conté al ver su interés, apoyando mi peso en la mesa que tenía atrás, quedando justo frente a él—. Tuve otro trabajo antes que este en el que sólo peligraba sin ayudar a nadie, y si voy a poner en juego mi vida, que sea donde pueda arriesgarme por otros.
—¿Y encuentras plenitud en eso?—Su interés me asombró.
—No se puede encontrar plenitud en un lugar como este, pero sí me llena el corazón poder ayudar.
Thomas sonrió de lado mientras arrancaba la sangre seca de sus manos con cierta brusquedad.
—Entonces suena como que estás en el trabajo correcto porque no parece que a los demás les llene el corazón ayudar a establecerme aquí—bromeó un poco, aunque yo sabía que lo decía en serio.
—No es personal—le di un empujón en forma de juego a una de sus piernas.
—No es personal—dijo él al mismo tiempo—, sí, eso me dice Newt cada vez que hablamos.
—Es por eso que no hay nadie mejor para ser el segundo al mando.
—Sabía que pensabas bien de mí. —La voz de Newt nos llamó la atención.
El rubio entró agarrándose los pantalones con una mano y con el brazo libre ayudando a otro que cojeaba lloriqueando con un cuchillo clavado en la pierna. Reaccioné al instante y sin pedir permiso hice a Thomas a un lado, quien de un salto se bajó de la mesa sin dejar de mirar la herida de Dave con el terror bailando en sus ojos. No era tan común que aquello sucediera, realmente existían muy pocas veces en las que sucedía una situación de gravedad como aquella y no siempre recordaba cómo actuar pero aún en esos momentos debía improvisar porque ellos confiaban mí.
—¡¿Qué le pasó?!—preguntó Thomas aterrorizado.
—Unos chicos estaban jugando a las luchas y pasó a su lado mientras tenía en su mano el cuchillo, uno de ellos empujó por accidente a Dave, así que perdió el equilibrio y se lo enterró en la pierna.
—¿Tú le amarraste el cinturón? —Le pregunté a Newt, a lo que él asintió mientras se sostenía el pantalón—Hiciste un buen trabajo.
—Me enseñaste bien—contestó al instante guiñando hacia mi dirección.
—¡Dejen lo cursi para otro momento!—exclamó Dave retorciéndose de dolor sobre la mesa, agarraba la madera con sus manos con tanta fuerza que los nudillos se le pusieron blancos y las venas de sus brazos se resaltaban.
Comencé a sentir pánico al imaginar lo que le pasaría si no le trataba su pierna de la manera adecuada, no quería ser la responsable de que él se quedase sin pierna o que muriese. Si aquel chico perdía una pierna por mi culpa, me creía capaz de lanzarme desde la zona más alta del Laberinto y ni sabría qué sería de mí si moría en mis manos. Podría ser desterrada o removida de mi cargo.
—Te quitaré el cuchillo—avisé al chico sin siquiera mirarle, mi vista solo estaba puesta en el cuchillo enterrado en el muslo.
—¡Pero hazlo ya!
Analicé un poco más la situación. No parecía haber demasiada sangre, por lo que parecía no había cortado un tendón ni que haya llegado a la arteria, aunque era muy probable que sangrase más en cuanto le quitara el cinturón, por lo que debía actuar rápido.
Tomé a Thomas del brazo, quien confundido se dejó guiar, y le puse las manos en el pecho de Dave.
—Sostén fuerte. —Aún sin comprender, él asintió con firmeza dispuesto a obedecer—Newt...
No tuve que explicar, pues rápidamente puso la mano libre en la pierna sana de Dave y puso presión. A veces él se convertía en mi mano derecha y la verdad era que le debía mucho, no solo porque fuese el segundo al mando, sino porque siempre estaba.
—A la cuenta de tres, Dave.
—Por favor, hazlo ya...
Me subí a la mesa para poner un poco de presión en la pierna herida, pues sabía que cuando le quitara el cuchillo le provocaría el mayor dolor de su vida entera y reaccionaría con violencia. Le quité el cinturón y luego de pasárselo a Newt, de una sola vez saqué el cuchillo. Dave se movió inquieto por el dolor pegando gritos y queriendo poner las manos sobre su pierna, pero Thomas fue más rápido y con fuerza lo mantuvo acostado.
Cuando hice presión sobre la herida al ver cómo la sangre comenzaba a salir, unos pasos que se aproximaban llamó la atención de todos en la habitación, incluso la de Dave.
—Yo soy el que tropezó con Dave y cuando se lo llevaron y me levanté...—Zart se puso la mano sobre el hombro soltando un quejido—... creo que se me desmontó algo.
—¡¿Pero son ustedes niños acaso?!—cuestioné furiosa haciéndole señas a Thomas para que él se acercara. El castaño corrió a mi lado sin chistar—¿Estás aquí para hacer la prueba de Mediquero?
—Eso se supone, pero puedo volver después...
Sin dejar que terminara de hablar, le tomé la mano con suavidad justo como él me había tomado las muñecas anteriormente y la puse sobre la camisa que me había encontrado en el suelo con la que aún yo hacía presión. Él observó con atención cada movimiento desde que busqué su mano hasta que le di un ligero apretón antes de soltarle. Al mirar sus ojos pude ver sus nervios, pero yo sabía que no todo había cambiado en él, que cuando fuera necesario él sacaría su lado intuitivo y también recordaría algo de lo que había estudiado. Y eso era lo que necesitaba.
—Detén el sangrado y termina con Dave.
—¿Qué? ¡No!—susurró cuando estuve a punto de irme. Thomas miró con disimulo a los demás. Newt alentaba a Dave dándole palmaditas sobre su brazo mientras Zart miraba algunos medicamentos con cierto desinterés y se sostenía el hombro lastimado—Esto no es igual a cortar un cerdo por la mitad.
—Tienes razón—asentí—. Esto sí puedes hacerlo.
Alejándome de él, me acerqué a Zart para analizar su brazo. No era la primera vez que aquello sucedía, por eso para mí era muy común cuando él llegaba con su brazo casi que en la mano. No había puesto mi mano sobre él, cuando Sartén entró de repente a la habitación tambaleándose, con un recipiente que solía usar para cocinar entre sus manos. El moreno miró a cada uno sin una pizca de atención real hasta que de pronto metió la cabeza en el recipiente para vomitar.
—Creo que el guiso me quedó mal—El chico se subió a la otra mesa, donde yo me encontraba con Zart—. No me des de tus hierbas, por favor.
Ignorándole, pregunté.
—¿Dónde están los demás Mediqueros?
—Creo que Clint está almorzando y Jeff se fue a tomar una siesta—contó Zart tranquilo, hasta que puse las manos en el hombro—. No me digas que vas a contar hasta tres, siempre me mientes.
—Y tú no me digas luego que serás más cuidadoso, siempre mientes.
—¿Sabes cómo se hace eso?—escuché a un Newt dudoso, pero no respondí porque sabía que no me hablaba a mí.
—Si no fuera porque respiro involuntariamente, tampoco sabría cómo hacerlo—respondió Thomas.
La verdad era que tenía demasiada curiosidad, pero temía que si miraba, Thomas se pondría más ansioso de lo que ya estaba. Por lo visto, el chico solo necesitaba motivación y él comenzaría a ser él poco a poco, y si eso era lo que él necesitaba, pues entonces yo me encargaría. De repente, un jadeo de Dave llamó la atención de todos. Thomas estaba concentrado y con buena velocidad estaba vendando la herida del chico siendo notable que había detenido el sangrado de la manera adecuada e incluso había limpiado un poco la herida.
Cuando vi a los demás concentrados en cómo Thomas lucía tan profesional, acomodé el hombro de Zart con un solo movimiento provocando que él gritara de dolor. Su cara de indignación hizo a Sartén carcajearse, por lo que rápidamente metí un puñado de hojas en su boca y tomando la quijada del moreno, la abrí y la cerré varias veces.
—Mastica y trágalas—ordené poniendo en sus manos un pequeño tarro lleno de aquellas hojas medicinales que había encontrado en el pequeño bosque—. Come estas en la noche y procura tener más cuidado con tus recetas.
Un poco mareado, y berrinchudo al ver cómo había tenido que comer hierbas como siempre, se bajó de la mesa tambaleante por tanto vomitar. Zart le dijo que podía ayudarle a caminar, así que dejó que Sartén pusiera su brazo sobre su hombro bueno y se lo llevó a paso lento.
Con las manos en la cintura les observé salir. ¿Cómo era posible que aquellos dos siempre llegaran por el mismo problema? Zart se había tropezado una vez y se había caído sobre su hombro izquierdo, desde entonces, era muy sencillo que pasara seguido y Sartén tenía una espinita de curiosidad sobre las comidas que hacía y quería mejorarlas según él, haciendo mezclas que no siempre salían bien.
¿Lo que me molestaba? Los shanks dejándome sola con todo el trabajo.
—Llama a los Mediqueros, Newt.
—Uy. —El rubio se rió y poniéndose el cinturón se alejó relajado—. Yo quiero ver esa reprimenda.
—Eileen—Juraba que era la primera vez que escuchaba a Thomas decir mi nombre. Ya lo había hecho en el pasado, pero todo se sentía diferente, como si fuera la primera vez—¿Puedes cortar aquí?
Fue mi turno de quedarme como tonta viendo a un Thomas concentrado pero con la suficiente seguridad como si no fuera la primera vez que lo hacía, hasta que él me miró confundido sin saber si le había escuchado bien. Rápidamente tomé las tijeras y corté la gasa que había puesto a la perfección, para luego acercarme a Dave, quien respiraba pesado ante el cansancio mientras veía el techo de la Finca. Sudaba a más no poder, quizá un poco menos que yo.
—Descansa un poco, ¿sí?—Puse la mano sobre su frente para revisar su temperatura, pero afortunadamente se encontraba bien. Le aparté algunos cabellos de su rostro—Rápido te vas a recuperar y podrás regresar a tus labores.
—Gracias, doc—dijo agarrándome la mano y no pude evitar comparar lo diferente que se sentía el tacto de Thomas. Luego miró al castaño—Gracias, Novato.
Él le sonrió bajando las comisuras de sus labios y asintiendo le aseguró que no había sido nada tras murmurar un "mi nombre es Thomas". Ambos nos alejamos para dejar que descansara, realmente se veía muy cansado y el dolor debía ser mucho ya que no teníamos demasiados medicamentos para heridas graves como aquella. Era una de las cosas que le reclamaría a Ava Paige en la cara cuando saliera de allí.
—Supongo que no me dirás cómo sabías que lo resolvería—comentó apoyándose sobre el umbral de la puerta.
—Necesitaba confiar en que podrías hacerlo—confesé un poco tímida—. Sin tu ayuda ya habría colapsado de estrés, a veces parecen bebés y vienen todos al mismo tiempo.
—Así que dejarás que me quede.
Negué con la cabeza dedicándole una sonrisa.
—No te imagino aquí metido en la Finca, eres un espíritu libre. —Thomas dejó salir una leve risa y yo tuve que fingir que aquello no me maravillaba—. Límpiate y pregúntale a Newt cuál será tu próxima prueba.
El castaño dejó caer su cabeza hacia atrás, realmente lucía rendido ante todo aquello.
—Deséame suerte.
—No la necesitas. —Me giré para acercarme a Dave—. Visítame cuando estés libre.
—Llámame cuando necesites ayuda—bromeó como respuesta y casi se me quebró el cuello cuando volteé sorprendida hacia la puerta por la que se había marchado.
Dave soltó una risilla burlona.
—Agarra confianza rápido. —Asentí aún sorprendida por el derroche de confianza en aquella oración—. ¿Me regalas agua?
Me acerqué al barril donde almacenaba agua, pero cuando lo vi vacío recordé que hacía días que no recogía y supuse que el momento había llegado. Tanto ajetreo me había dejado agotada, pero el trabajo en el Área era de nunca acabar y había días que no permitía ni detenerme a analizar lo que estaba sucediendo y aunque todos teníamos nuestros propios trabajos, a veces cuando sabíamos que alguno tenía mucho que hacer, ayudábamos al otro. Aunque claro, mientras respetara las reglas.
—Iré por agua, no te muevas de aquí.
Cuando atravesé la puerta y estaba por cruzar el pequeño pasillo para salir de la Finca, me detuve en seco por un momento ante una pequeña espinita de inquietud que sentí. Miré las escaleras que estaban detrás de mí, las que dirigían a la segunda planta donde se encontraba Ben. Había demasiado silencio a mi parecer y no sabía hacía cuánto tiempo que los otros Mediqueros habían checado a Ben. Nos turnábamos para ver al chico, pero les había estado pidiendo que fueran ellos en mi lugar, pues no siempre me sentía lo suficientemente fuerte como para visitarlo y hacer el chequeo diario.
¿Lo reviso?, pensé. No, era mejor ir por agua primero y luego revisar a Ben. De todos modos, muchos cambios no habían sucedido en los últimos días. Por lo que ignoré la voz en mi cabeza y salí de allí con el recipiente en mis manos directo hacia el bosque que se encontraba a un lado del Claro, pues allí había un lago de donde recogíamos agua. Debíamos limpiarla antes de poder consumirla, pero era nuestra única fuente de agua, así que me adentré al bosque cada vez más.
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Extraño mucho cuando a penas salían las pelis de la saga :')
Espero de corazón que les esté gustando el fanfic, este cap es básicamente para conocer un poquito de las labores de ella en el Laberinto para que las conozcan más <3
Love u all!
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