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LA NOCHE YA HABÍA PASADO SIN NINGÚN PROBLEMA, HECHO QUE AMBOS TRIBUTOS DEL DISTRITO 9 AGRADECIERON MUCHO. A mitad de noche comenzó a sonar el himno mientras Brett estaba haciendo guardia en la parte baja de la tienda y Cecily rellenaba las cantimploras de agua fresca ya purificada para saciar su sed. No quiso fijarse mucho en las caras temiendo ver al chico que la intentó matar en el Baño de Sangre pero apareció entre los muertos y no evitó pensar que era por su culpa incluso si ella no lo había asesinado directamente. Los muertos del día comenzaron a partir del chico del Distrito 3 por lo que la alianza de los profesionales seguía al completo.

Al final el holograma del cielo desapareció dejando de nuevo a oscuras a la chica. 9 tributos habían muerto por el momento, no llegaban a la mitad y teniendo en cuenta lo grande que parecía la Arena y la gran cantidad de escondites podrían ocurrir dos cosas: o los Juegos se alargaban hasta que se encontraran o se murieran de hambre, intoxicación y/o deshidratación, o los encargados de los Juegos se encargaban de llevarlos a un mismo sitio para acelerar las cosas. Y la muchacha temía que la segunda opción era la más probable.

La noche siguió su curso y al ser de día debatieron sus opciones llegando a la conclusión de que lo mejor sería esperar otro día al haber escuchado un par de cañones más dándoles a saber que otras dos personas habían muerto. De moverse sería mejor a la noche siguiente para evitar que los detectaran, era arriesgado pero no tanto como salir de su escondite a la luz del día. Estaban rodeados de edificios y serían una presa fácil.

Reponiendo fuerzas pasaron todo el día haciendo guardia a turnos y tuvieron un par de sustos que les hizo recordar dónde estaban. El primero fue en el tercer cambio de vigilancia, se escuchaban gritos cercanos de una chica y al oír pisadas fuertes que se acercaban Cecily se escondió al lado de Brett, el cual dejó de juguetear con el trozo de cuerda que usaba para practicar nudos en cuanto escuchó la conmoción de fuera. Se oían los gritos de un par de tributos, un chico y una chica, los cuales perseguían a la niña que acababa de pasar.

Por suerte pasaron de largo y todo volvió a ser silencioso durante varios minutos hasta que sonó un cañón, era el segundo día y ya quedaban la mitad de los tributos. La segunda ocasión sucedió cuando la campanilla de la puerta comenzó a sonar de manera casi inaudible, como si de una ráfaga de viento o un temblor se tratase. Fue un pequeño susto pero le hizo recordar a Brett que esa pequeña campana podría darles una ventaja a la larga si eran encontrados, serían avisados por el sonido si alguien entraba.

Mientras tanto, esa tarde Cecily se dedicaba a rellenar las cantimploras de lo poco que quedaba de agua potable y cortar algunas plantas que ambos habían identificado como comestibles ya que habían terminado con las pequeñas raciones que venían en las mochilas. Curiosamente seguía lloviendo aunque el agua no era tan fría como el día anterior y entonces unos pitidos suaves entraron en el rodal auditivo de la chica que se hacían más claros a medida que notaba un paracaídas blanco con algo colgando acercarse a la abertura que había en el ático por el cristal roto y una sensación de emoción se apoderó de su cuerpo.

No podía creérselo, era un regalo de patrocinadores. El paquete aéreo quedó enganchado en el cristal y con un poco de dificultad, porque no quería que se cayera fuera, consiguió agarrarlo y rápidamente se fue en búsqueda de su compañero para vee qué habían recibido. A Brett se le iluminaron los ojos al ver lo que llevaba entre las manos y dejó lo que estaba haciendo para acercarse a ver.

Era una caja metálica que tenía en su interior dos objetos y una nota doblada. Y lo primero a lo que fueron fue al papel para leer las palabras que estaban escritas con letra limpia y redonda.

Seguir así y cuando os queráis dar cuenta estaré dando un tour turístico por la aldea de los vencedores.

Tomar esta comida caliente para reponer fuerzas y con lo otro no tendréis problemas con el agua.

A y F

Encontraron un taper caliente que contenía un asado y un pequeño bote de cristal con un cuentagotas que Brett dedució que podría purificar el agua. Y mientras cenaban lo que les habían mandado Cecily no dejaba de darle vueltas a la nota que habían recibido, recordó que su mentor prometió intentar dar pistas sutiles y escondidas para ayudarlos sin que nadie se diera cuenta y creía haber dado con la solución.

Ya había anochecido y el holograma de los caídos solo mostró un rostro nuevo. Si los Juegos aburren al Capitolio eso es una mala señal para los tributos, ya se encargarían de añadir emoción. Con las provisiones en sus mochilas y la chaqueta puesta Brett agarró la campanilla de la puerta para meterla en la mochilla con un paño, que encontraron en un cajón, alrededor de manera apretada para que al moverse él esta no sonara.

El niño miró a la rubia mientras sujetaba con fuerza el pequeño cuchillo esperando a que ella hablara.

―Creo que sé cuál puede ser nuestra siguiente parada pero no sé dónde está, no puedo decirte nada aunque en cuanto estemos en un lugar seguro te explicaré mi teoría.

Y con los nervios a flor de piel y todos sus sentidos alerta salieron del lugar que les había proporcionado seguridad durante dos días. Pegados a la pared fueron moviéndose evitando las ventanas ( por si alguien les observaba desde el interior de algún edificio ), estaban muy nerviosos y se aferraban a sus armas con fuerza. Cecily miraba cada cartel de las tiendas por las que pasaban en su camino pero no había suerte.

Tuvieron que esconderse en una esquina cuando escucharon pasos firmes de una persona cerca de ellos y se metieron en la primera puerta que vieron para esperar a que se alejara de ellos y poder seguir su marcha. Siguieron avanzando a medida que pasaban las horas haciendo alguna que otra parada para descansar hasta que, a punto de perder la esperanza, encontraron el lugar que ansiaban.

Cuando entraron con cuidado revisaron que no hubiera nadie y corrieron las cortinas que había quedando prácticamente a oscuras si no fuera por la luz de la luna que se colaba por las rendijas. Brett cerró la puerta y colocó la campanilla mientras Cecily hacía el primer reconocimiento de la tienda notando que solamente tenía una planta y ninguna puerta más.

―Estamos en... ¿un edificio de turismo? ¿Qué buscamos exactamente?

―Sí, pensé que al final estamos en lo que era una ciudad y por lo tanto debería de haber algún lugar parecido a este donde pudiéramos encontrar algún plano o mapa. Lo comencé a pensar cuando los profesionales pasaron delante de nuestro escondite pero luego no volvieron, y deduje que tendrían que haberlo hecho si tienen una base donde reunirse. Y si no lo hicieron...

―Significa que o eran demasiado tontos y se perdieron o sabían otro camino.

En realidad Cecily tenía la sospecha de algo así pero todas sus dudas se quitaron con el mensaje de sus mentores, era una señal. Pero no sería tan estúpida como para decirlo en voz alta, no quería que les pasara nada.

―Cierto, son fuertes y subestiman a los demás pero no son tan tontos como para adentrarse en terreno desconocido. Ahora busquemos todos los papeles que puedan haber, espero no equivocarme.

Comenzaron a revolver todo lo que tenían por delante en búsqueda de cualquier plano o mapa hasta que dieron con uno escondido entre varios papeles un poco arrugado pero les serviría. Esa era la ventaja con la que probablemente jugaban los profesionales pero parecía que el juego estaba a punto de cambiar a su favor.

Se disponían a irse de nuevo para buscar un edificio que no llamara la atención hasta que se dieron cuenta del tintineo constante de la campanilla sobre la puerta, la cual no se había movido ni un milímetro. En cambio notaron que el edificio coemnzaba a temblar cada vez más fuerte y agarrando el mapa y la campanilla metiéndolo en la mochila se refugiaron debajo de una mesa y entonces el caos se desató.








¡Otro capítulo más y uno menos para que los Juegos termine! No tengo intención de que duren muchos capítulos más, faltan unos 3 más o menos.

¿Qué os ha parecido el capítulo? Ha decir verdad estoy tratando de que los Juegos sean originales y mantenerme fiel a cómo son mis personajes ya que son más de esconderse y esperar a que se maten el resto entre ellos que iniciar una pelea.

Lo de la campana lo tenía planeado desde el principio y el tema del mapa se me ocurrió al pensar qué podría serles útil en la Arena.

Como veis tienen patrocinadores y sus mentores se lo están tomando muy en serio. También adelanto que el próximo capítulo será narrado desde otra perspectiva fuera de la Arena y habrá apariciones de más de un personaje de este universo de THG. ¿Alguna teoría de quiénes pueden ser?

Y por último quería dar las gracias a esas personas que se paran unos instantes a votar y comentar los capítulos porque me da mucha ilusión leerlos y ver que os está gustando la historia.

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