Su camino comenzó en la Gran Cruzada , cuando estuvo entre los primeros Aspirantes tomados de Colchis , después de que Lorgar fuera descubierto por el Imperio . El Anacoreta más tarde se uniría a los Portadores de la Palabra para abrazar a los Dioses del Caos y traicionar al Imperio en la Herejía de Horus , después de que el Emperador reprendiera su adoración por él y ordenara la destrucción de la ciudad sagrada de la Legión, Monarchia.

A medida que la Herejía rugía, continuaría participando tanto en la Masacre del desembarco como en la Batalla de Calth. Sin embargo, fue mientras luchaba contra los Ultramarines bajo la superficie de Calth, que el anacoreta fue golpeado por una epifanía, ya que su Legión trajo la ruina al mundo. Mientras los Portadores de la Palabra y los Ultramarines luchaban a su alrededor, el Anacoreta se dio cuenta de la futilidad de las acciones de su Legión y se desilusionó tanto con Lorgar como con los Dioses del Caos.

Miró hacia atrás sobre lo que causó la caída de su Legión y, aunque los Ultramarines habían derrotado a los Portadores de la Palabra al destruir Moncharia, no los había matado y, de hecho, los había hecho más fuertes. Sus acciones en Calth tendrían el mismo resultado para los Ultramarines, quienes solo intentarían romper a los Portadores de la Palabra una vez más. El anacoreta sabía que esto daría comienzo a un ciclo interminable de guerra entre el Imperio y las fuerzas de Horus, que más tarde se extendería por toda la galaxia. 

No quería participar en causar eso y, aunque no podía detener la batalla, el Anacoreta inmediatamente decidió poner fin a su parte en el ciclo y se rindió a los Ultramarines. Milagrosamente, el Primarca Guilliman ordenó que se perdonara al Portador de la Palabra arrepentido y, en cambio, ordenó que el anacoreta fuera encarcelado y no jugó más papel en la Herejía de Horus. Cuando su legión luchó más tarde en el Asedio de Terra , el anacoreta se sentó solo en una celda y oró por sus almas.

Mientras lo hacía, los Demonios intentarían tentarlo y persuadirlo para que volviera a abrazar a los Dioses del Caos, pero el anacoreta los desterró y continuó sus oraciones en penitencia. También abrazó la adoración del Emperador una vez más y se deshizo de su antigua identidad para convertirse en el anacoreta, tanto de nombre como de ser. Luego comenzó a predicar y escribir las palabras de la Lectitio Divinitatus, que su Primarca había escrito antes de su caída ante los Dioses del Caos.

El anacoreta siguió haciéndolo incluso después de que las fuerzas de Horus fueran derrotadas, y se convertiría en una de las voces que guiarían a la recién creada Eclesiarquía, ya que sus palabras escritas serían entregadas a sus miembros. Tanto la Eclesiarquía como el Culto Imperial deben mucho a las enseñanzas del Anacoreta, pero solo unos pocos sabían de su existencia.

Esto incluía a los antepasados ​​del cardenal Eamondinastía, que se convirtieron en carceleros del anacoreta y fueron encargados de mantener su existencia en secreto. Sin embargo, el anacoreta estaba atormentado por el papel que jugaron los Portadores de la Palabra en la casi destrucción del Imperio y se dio cuenta de que el Emperador los había estado probando en secreto, con la destrucción de Monarchia. El hecho de que su Primarca y la Legión no solo no entendieron esto, sino que ayudaron a arruinar el futuro que el Emperador tenía para la Humanidad trajo gran desesperación al anacoreta.

Con el tiempo, esto resultó ser demasiado para él y el anacoreta creía que solo encontraría la absolución de sus pecados en la muerte. Esto llevó al anacoreta a intentar suicidarse varias veces, aunque su vida se salvó después de cada intento. Sin embargo, el anacoreta casi tuvo éxito en su último intento y tuvo que ser enterrado dentro de un Dreadnought Contemptor para salvar su vida. Esto puso fin a los intentos de suicidio del anacoreta y, aunque el Dreadnought todavía deseaba la muerte, optó por seguir predicando las palabras del Divinitatus. A finales del M41, el actual Cardenal Eamon, tomó el control del mundo Almace, en el Sistema Odoacro y el anacoreta fue encarcelado debajo de su palacio principal, Desafortunadamente, el Señor del Caos Portador de la Palabra, Amatnim Ur-Nabas Lash, se dio cuenta de la existencia del Anacoreta después de su invasión de un mundo imperial, y reveló que contenía copias de los escritos del Dreadnought. 

Esto llevó a Amatnim a comenzar a rastrear la ubicación del anacoreta y finalmente descubrió que estaba debajo de la superficie de Almace, en algún momento después de la creación de la Gran Grieta.

Después de enterarse de esto, el Consejo Oscuro de los Portadores de la Palabra encargó al Señor del Caos que liberara al anacoreta y lo trajera de regreso a Sicarus. A la cabeza de una gran armada, Amatnim barrió a la flota de la Armada Imperial que defendía el Sistema Odoacro y condujo hacia Almace. Sin embargo, el cardenal Eamon actuó rápidamente y envió una petición de ayuda, que incluía una secuencia de código que el propio Guilliman había creado.

El primarca sabía que los Portadores de la Palabra algún día intentarían liberar al anacoreta y les había dado el código a los antepasados ​​del cardenal cuando se les encargó proteger al prisionero. Ahora, milenios después, ese momento había llegado y una vez que recibió el mensaje, Guilliman ordenó al teniente de los Puños Imperiales, Heyd Calder, que dirigiera una fuerza de ataque de la Cruzada Indomitus en defensa de Almace. Sin embargo, el Primarca no reveló la existencia del anacoreta al teniente, ya que amenazaría la supervivencia de la Eclesiarquía. 

Aunque el teniente descubrió que el cardenal Eamon le estaba ocultando algo, solo cuando los Portadores de la Palabra se acercaron a Almace, Eamon se vio obligado a llevar a Calder a la celda del Dreadnought. Allí, el teniente se enteró de la historia del anacoreta y ahora que sabía por qué habían venido los Portadores de la Palabra, el teniente comenzó a reorganizar sus fuerzas para defender el palacio sobre el Dreadnought. Sin embargo,sería insuficiente, ya que las fuerzas del Señor del Caos Amatnim superaban en número a las del Imperio en Almace y los Portadores de la Palabra pudieron avanzar hacia el palacio. Aunque el anacoreta había jurado no volver nunca con los Portadores de la Palabra, como el Dreadnought sabía que él era el único de sus hermanos en ver la condenación a la que los había llevado Lorgar, se negó a participar en la batalla.

El Dreadnought todavía deseaba morir por sus pecados, lo que creía que era el verdadero objetivo de la invasión de los Portadores de la Palabra, y el Anacoreta llegó a prometer al Cardenal Eamon que no levantaría la mano contra sus hermanos, ni siquiera para defenderse.

Sin embargo, cuando Calder lideró una última y desesperada resistencia ante los muros del Palacio, el cardenal Eamon le suplicó al Dreadnought que luchara contra los Portadores de la Palabra. El anacoreta no cedió en su voto y sugirió que Eamon lo matara, para que los Portadores de la Palabra detuvieran sus ataques. El cardenal se negó y dijo que moriría luchando para proteger al anacoreta, al igual que todas las demás fuerzas imperiales en Almace. Esto sacudió al anacoreta y cuando Eamon suplicó una vez más, el Dreadnought cedió y fue a enfrentarse a sus hermanos.

Intervino a tiempo para salvar al teniente Calder de morir a manos de Amatnim y luego pronunció una palabra perdida de Colchis, que creó una luz brillante que desterró a los aliados demoníacos del Señor del Caos de regreso a la Disformidad. En el aturdido silencio que siguió, el asombrado Señor del Caos llamó al anacoreta un anatema. y el Dreadnought se dio cuenta de que reconocía a Amatnim, de la época de la Herejía.

Podía ver que el Señor del Caos todavía caminaba por el camino que Lorgar había puesto en su Legión y rechazó la oferta de Amatnim de volver a unirse a su Legión, Confundido por la respuesta del anacoreta, Amatnim le dijo al Dreadnought que se hiciera a un lado para que los Portadores de la Palabra pudieran matar a quienes lo habían encarcelado durante milenios. En cambio, el anacoreta atacó al Señor del Caos, todo mientras denunciaba las mentiras que los Dioses del Caos y Lorgar dijeron a los Portadores de la Palabra, lo que dio comienzo a su condenación.

Luego elogió al Dios-Emperador por salvar su alma y, enfurecido, Amatnim destruyó uno de los brazos del anacoreta, pero el decidido Dreadnought siguió luchando.Sin embargo, debido a que se ordenó a los Portadores de la Palabra que lo trajeran con vida, el anacoreta pudo matar a muchos de sus hermanos, todo mientras rugía las palabras del Divinitatus, antes de que finalmente llegaran los refuerzos imperiales. Con eso, los Portadores de la Palabra fueron derrotados y el Señor del Caos Amatnim fue asesinado por el teniente Calder.

Posteriormente, el anacoreta declaró que regresaría a la soledad de su celda para continuar con su penitencia, mientras los imperiales comenzaban a cazar a las últimas fuerzas de los Portadores de la Palabra en Almace. Sin embargo, se desconocen las ramificaciones a las que se enfrentará el Imperio, ahora que la existencia del Anacoreta ya no es un secreto.

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Clase: caster

Nombre verdadero : el ancorita

clases alternativas: archer/gunner,ruler

Alineación : legal good

origen: una galaxia en llamas

Atributo: trans-humano

enemigo natural: las fuerzas del caos

master: Kadoc Zelumpus

Parámetros:

Fuerza: D+

Resistencia: B++

Agilidad: D

Mana: B

Suerte: C

NP: A

habilidades de clase:

creacion de territorio A: el ancorita se especializa en la creacion de templos de indole religiosa dedicados al dios emperador,estos templos permiten que cualquiera alineado con el emperador o el dogma imperial reciba beneficios y mejoras estadisticas dentro de este.

creacion de objetos C+: se especializa en la creacion de escrituras sagradas y algun que otro objeto de indole religiosa.

genseed N/A: debido a su estado actual como dreadnought la semilla genetica del ancoreta es inutilizable.

habilidades personales:

proteccion de la fe B+: el anacoreta de manera similar al resto de sus hermanos es un devoto creyente,pero a diferencia del resto de su legion que adora a los dioses del caos el anacoreta sigue adorando al Dios-Emperador (aunque durante un tiempo adoro a los dioses oscuros como el resto de su legion)

armadura mecanizada EX: el anacoreta fue puesto dentro de un dreadnought Contemptor luego de que uno de sus multiples intentos de suicidio casi tuviera exito.

revelacion C: durante la batalla de Calth el anacoreta tuvo una epifania,una 'revelacion' sobre la verdad de lo que estaba sucediendo,del como los dioses del caos junto con horus y lorgar estaban llevando a la galaxia a la ruina.

esta epifania fue la que hizo que el anacoreta abandonara su fe hacia los dioses del caos y volviera a abrazar su fe en el dios-emperador,lo que posteriormente resulto en que gracias a el se fundara la ecleciarquia.

noble phantasm: "divinitatus revelatione: un rezo en nombre del emperador"

una palabra olvidada de colchis dedicada en alabanza al emperador.

cuando dicha palabra es pronunciada una poderosa luz de energia sagrada comienza a emerger de gran parte del chasis frontal del anacoreta, esta luz parece poseer grandes propiedades anti-demoniacas con las cuales es capas de desintegrar a cualquier entidad de naturaleza demoniaca e incluso siendo capaz de provocar muerte instantanea a los servants de naturaleza demoniaca.

cuando este noble phantasm se utiliza en contra de un servant o humano con rasgos demoniacos o bendiciones de dioses malvados este noble phantasm les provoca un gran daño.

en contraparte,cualquier ser que caresca de estos rasgos demoniacos no se veran afectados por [divinitatus revelatione],aparte de esto tambien tambien esta el hecho de que este noble phantasm puede llegar a consumir mucha energia magica si el anacoreta no se encuentra dentro de un templo erigido en nombre del dios-emperador.

relaciones:

lo que el anacoreta piensa de otros:

nathaniel garro: "garro verdaderamente un santo imperial, ¿como te a tratado tu tiempo en este lugar?"

lacton Qruze: "no te preocupes compañero,en este santuario puedes ser honesto conmigo"

Ahazra Redth: "supongo que algo asi era de esperar,la galaxia y el imperio no pueden durar eternamente sin cambios,ya sean menores o mayores"

demonios: "los espiritus malignos de cualquier tipo no son bienvenido en este santuario"

jeanne D'arc: "¿haz venido aqui a dar una oracion en nombre del Dios-Emperador de este universo santa de orleans? has venido al lugar correcto pequeña"

charles babbage: "un compañero vivo dentro de un acorazado,cuentame mas de ti"

Cu chulainn(caster): "considerando como es este universo y la informacion dada por la convocatoria supongo que puedo dejar pasar tus rituales paganos chico"

gilles(caster): "hmmm me recuerdas a alguien...oh ya me acorde,eres bastante parecido a aquel chacal oportunista de kor phaeron"

jeanne alter santa lily: "tengo tantas preguntas que preferiria que no se respondan" dijo el dreadnought secamente (solo espero que aquel duo de kor phaeron y erebus no se atrevan a venir)

lo que otros piensan del anacoreta:

nathaniel garro: "bien supongo,estrellar un trozo de la eisenstein contra una torre demoniaca duele...mucho"

lacton Qruze: "yo...aveces me pregunto que podriamos haber hecho para evitar que todo este desastre ocurriera, y si lo lograramos ¿que nos depararia ese nuevo futuro,siquiera podriamos ver a nuestras legiones y primarcas de la misma manera?"

jeanne D'arc: "muchas gracias señor ancorita :D" diria jeanne antes de entrar (¿dios-emperador? que nombre tan raro para jesus)

charles babbage: "por supuesto. todo comenzo cuando naci en..."

gilles(saber): "señor sacerdote ¿p-por casualidad hay alguna forma en el que pueda expiar todo el horror que he provocado?"

vlad III(EXTRA): "¿por casualidad cree que un monstruo como yo pueda ser perdonado por dios aunque ya no sea digno de el?"

jeanne alter: "digamos...que ella es un tema vergonzoso de explicar"

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una semana posterior al regreso de ritsuka fujimaru a la base central de chaldea:

ritsuka: "entonces...¿tambien lo vistes verdad?" pregunto el master de chaldea al ex-miembro del equipo A

Kadoc: "cabello perfecto,piel bronceada,mide 4 metros y brilla en luz dorada ¿que dices corax,suena a tu padre?" dijo el resucitado al primarca que se encontraba al lado de ritsuka

ritsuka miro al XIX primarca el cual se limito a asentir

corvus: "definitivamente suena a mi padre" admitio corvus corax "¿pero porque? especialmente ahora de todos los momentos y de esta forma"

"no creo tener una respuesta a eso" admitio un frustrado kadoc "el me agarro en el vacio,me arrastro a travez de todo su reino insufriblemente dorado y me dijo que era su agente en este mundo o algo asi antes de devolverme aqui"

ritsuka: "bueno...al menos eso no es lo mas raro que podria haber pasado"

kadoc: "no creo querer saber el significado de eso" dijo kadoc antes de mirar a una camara en el cuarto "¿puedo ya salir de aqui?"

ante eso un altavoz se prenderia una voz femenina hablo

da vinci: ["perdona kadoc,pero no nos podiamos arriesgar"] dijo la genio mientras la puerta electronica del cuarto se habria ["ya puedes salir"]

de repente la alarma suena y las luces rojas se prenden y apagan ritmicamente

da vinci: ["¡pero que!...ritsuka y corvus corax,vengan a la sala de convocatoria inmediatamente"]

los mencionados y kadoc se miraron entre si durante unos segundos antes de correr a la sala de convocatoria

en la sala de convocatoria:

ritsuka y compañia llegaron a la sala de convocatoria y lo primero que vieron fue a algunos de los miembros del staff de chaldea junto a algunos servants viendo como algo se estaba convocando solo.

"¡sempai!" dijo mash mientras se acercaba apresuradamente a ritsuka antes de que una luz dorada saliera del centro de convocatoria y la mano derecha de kadoc comenzara a arder.

https://youtu.be/Pi0Rq5VNVP8

la luz desaparece y todos miran al ser que sale del ritual de convocatoria llevado a cabo hace unos segundos.

frente a ellos estaba un dreadnought modelo Contemptor con simbologia de los portadores de la palabra,el dreadnought mira su alrededor con sus sensores opticos,desde trabajadores nerviosos y servants apuntandole con armas. en eso el dreadnought posa su mirada sobre un grupo de personas.

un chico de cabello negro con ojos celestes que lo miraba con un semblante serio pero carente de odio.

el mismisimo primarca corvus corax mirandolo con odio e ira.

y un joven albino que estaba siendo levantado por una chica de pelo rosa.

el dreadnought hace un sonido entre cortado,como si se aclarara la garganta, y habla.

ancorita: "soy el ancorita de la clase caster,¿quien es mi master?" pregunto el coloso de metal y adamantita

todos posan sus ojos en el dreadnought y luego en ritsuka,pero este simplemente niega con la cabeza,no sentia la conexion que normalmente sentia con los servants.

en eso kadoc levanta la mano y con dificultad habla "creo...que ese...soy yo" dijo el peliplateado con algo de dificulatd mientras bajaba su mano y veia los hechizos de comando dorados con rojo.

ancorita: "por supuesto ¿cual es su nombre mi contratista?"

[bitacora del investigador urisarc desconocida]