Planes Tecnológicos
La caída de Midland fue un evento cataclismo, bombardeos orbitales sobre un planeta condenado, sin sobrevivientes, a los Manos de Hierro se les ordeno retirarse lo antes posible, una vez mas la Inquisición estaba allí, Nader no tenia una relacion especialmente amistosa con ellos, debido a su retorno cuestionable.
Era evidente que se trataba de un Primarca, al menos en alma, pero había algo diferente en él, todavía había quienes decían que el regreso de los dos Primarcas era una mala señal, aceptaron a Sanguinius, el hijo del Emperador que se sacrifico para salvar al Imperio, pero con Ferrus Nader era completamente diferente.
No se parecía en nada al Ferrus Manus que conocieron, y por ese motivo es que decidieron tomar la distancia, manteniendo una vigilancia constante sobre él y sus hijos, por ese motivo es que estaban haciendo lo necesario para mantener todo en orden, como hasta ahora, sin que Ferrus Nader reuniera su legión, para evitar hacer sonar alertas.
Por ahora los grupos descendientes de la legión estaban separados, aunque en secreto coordinados para estar disponibles cuando su Primarca los llamara, se podria decir que habían recuperado su esperanza y algo en ellos, cuando Ferrus Manus murió, ellos no se dieron cuenta que perdieron algo, pero con su retorno, estaban recuperando ese algo.
En aquel lugar se desató la guerra contra demonios, Ferrus Nader demostró que era el Anatema de los Demonios, los seres que muchas veces parecían inmunes a la lógica ahora estaban siendo aplastados y perdían el terreno tomado en el plano de la realidad.
Desde la órbita, los combates estaban reduciendo la intensidad a medida que los Manos de Hierro se sobreponían a los Hijos del Emperador, aunque las bajas eran terribles, dejando tras de si un camino de destrucción, hierro fundido y escombros que caen en el planeta sin dejarle opciones a los ciudadanos para escapar.
En la Nave Principal de los Manos de Hierro, los sobrevivientes útiles estaban siendo llevados naves de evacuación, pero no había mucho que tomar, tras casi dos meses de guerra solamente quedaban escombros y muerte, las naves destruyeron la superficie del planeta sin dejar nada que retoñe, las Hermanas del Silencio junto al Primarca Paria se encargaron de hacer retroceder al enemigo, hasta desaparecer al ultimo infiltrado.
Pero volverían los enemigos, estaba condenado desde el principio, solamente retrasaron lo inevitable, aunque la verdadera razón de esto fue exterminar a la Partida de Guerra de los Hijos del Emperador, y lo habían logrado, hasta el ultimo de ellos fue eliminado bajo las Manos de Hierro, también destrozaron a los Demonios, pero también perdieron un numero considerable de elementos, que estarían fuera de combate por un par de semanas.
Desde el puente de la nave insignia, Nader observaba como el planeta era bombardeado hasta no dejar nada tras de si, un Exterminatus, según Ferrus Manus, esto evitaría que el planeta pudiera caer ante algún enemigo que era demasiado peligroso para permitirle tomar un solo palmo de territorio.
Tener que recurrir a este método era una muestra de Derrota, no pudieron tomar el control del mundo y prefirieron dar un ultimo golpe para no dejar que el enemigo tome el planeta, Nader pudo ver de primera mano como el mundo estaba ardiendo, la tierra estaba tan roja que por un momento parecía que estaban sometiendo el mundo a la Forja.
El calor era tal que destruye todo lo que hay, los minerales se derriten y el mando de la tierra resulta tan dañado que podria colapsar en cualquier momento, la atmosfera se va a quemar, evitando que respiren sin equipos de supervivencia, el metal mas pesado e importante para la industria se sumergiera hasta el núcleo del planeta, hasta que no dejara mas que una roca inerte que quizás quedaría a la deriva por la Galaxia, o quizás seria atraído por el sol para ser destruido.
Nader se quedo en su silla, jugando con un rompecabezas mientras escuchaba como un miembro del Mechanicus le hablaba acerca de la Semilla Genética de su Legión, o de los Capítulos sucesores, que era básicamente los mismo, tomando en cuenta que parecían trabajar juntos, ignorando el Codex en silencio.
Esto estaba preocupando a la Inquisición y a los Altos Señores de Terra, los dos Primarcas habían llegado en uno de los peores momentos posibles, con la caída de la Eclesiarquia y todo el poder acumulado, ahora estaba el vacío de poder que ellos debieron tomar, pero con la llegada de los hijos genéticos de El Emperador este vacío fue tomado por ellos.
Sanguinius apareció de la nada, en silencio y de inmediato todos lo adoraron como salvador de el Imperio, la Eclesiarquia lo veía como el Ángel Perfecto del Emperador, el clero estaría siempre de su lado, igual que todos los capítulos sucesores de los Angeles Sangrientos, se hablaba de una Legión, si bien podrían no ser todos, si el ángel lo quisiera, podria tomar el control por la fuerza y tendría a los creyentes de su lado.
Pero no era todo, Ferrus Nader, el Primarca renacido que apareció golpeando como un martillo de guerra, apareció en un mundo traidor, acabo con los traidores, formo una flota de ataque sin problemas, sus hijos le seguían, el Mechanicus lo seguía, incluso varios miembros del Astra Militarum estaban dispuestos a responder a su llamado, ambos hijos tomaron varias partes del Imperio sin saberlo o fue tan rápido que no esperaban eso.
La misma inquisición estaba vigilando de cerca a ellos, en especial a ese hombre de eras antiguas, estaban planificando como destruirlo, estaba en un sistema apartado, por lo que podrían incomunicarlo, mandar una gran flota, y finalmente tomar todo, incluida su tecnología, pero las ultimas expediciones pequeñas desaparecieron sin dejar rastro, mas allá de un tornillo de cada nave, con escritura en idioma Orko.
Los señores de Terra estaban purgando a varios de ellos, pero no a todos debido a que seria como dispararse en el pie, si bien los Primarcas eran lideres extraordinarios, no estarían en todas partes, y los Señores de Terra no planeaban perder a sus mejores lideres militares, ya que significaría perder efectividad ofensiva y perder ante todos los enemigos que les rodean.
Por ahora parecían cooperar, Ferrus Nader no estaba actuando activamente en su contra, de hecho solamente llamaba pidiendo nuevas misiones u objetivos que fueran importantes, su única preocupación era el inventor que usaba las Inteligencias Abominables, pero lo mandaron lejos, a un lugar tan horrible que nunca fue poblado por demasiado tiempo, cerca de las Estrellas Halo y con enemigos por todas partes, eso lo podria mantener ocupado por un largo rato.
Pero hablando del Mechanicus, Nader estaba escuchando las noticias acerca de la Semilla Genética que estaban fabricando, era cierto, con el Primarca de vuelta era mucho mas fácil mantener los números, incluso los capítulos tenían la esperanza de aumentar sus números para asemejarse a cuando fueron una legión, pero había algo extraño.
Ferrus Manus era un Primarca Promedio, por llamar promedio a un semi dios, pero aun tenia estabilidad genética, cosa que muchas otras legiones tenían en duda, ya que algunos tenían fallos genéticos, como la Sed Roja, los problemas genéticos de los Mil Hijos en su momento, pero con Nader apareció un nuevo problema.
Se trataba del gen Paria, normalmente no había problemas genéticos con los manos de hierro, pero desde la llegada del Primarca renacido lo que encontraron fue una amenaza mortal incluso para quien lo estaba haciendo, el material genético era tan fuerte en el gen abominable que mato a tres Tecno sacerdotes, arruinando lotes enteros de Semilla genética, dejando materiales Defectuosos imposibles de utilizar.
Junto a Nader estaba la misma Hermana del Silencio que le había ayudado durante mucho tiempo a entrenar, además del líder del Consejo de Hierro, la noticia era desalentadora para sus hijos, saber que no podrían recuperarse y que aunque regrese su padre no podrían reponer la perdida de sus hermanos.
Pero el Primarca no se rendiría tan fácilmente, Ferrus Manus estaba considerando solamente seguir por medio de los métodos tradicionales, pero para el Paria no era opción, el sabia la verdad sobre los paria, el no dejaría que eso le detenga, sabia que había enemigos psíquicos que amenazarían a sus hijos y al imperio, le dijo a Ferrus Manus que protegería al Imperio y su legión, y gracias a su mente compartida es que planeo una estrategia.
Nader: ¿Han considerado aislar el gen paria de las muestras genéticas?
???: afirmativo, pero es demasiado, nuestra tecnología genética no permite esto, ya que esta por todo su cuerpo -Nader sonrió de lado, mostrando dientes de plata ligeramente afilados, observo sus brazos de hierro, regresando a la normalidad, observo al sacerdote y nego con la cabeza-
Nader: ¿En su organización tienen a alguien demente? Hablo de alguien loco pero impresionante en su trabajo, porque necesito a alguien que tenga la curiosidad rallante en estupidez para este trabajo
???: creo que tenemos a un par de personas en mente, pero el Fabricador General de Marte estará de acuerdo en un miembro en especial ¿Podria saber que esta planeando?
Nader: estoy planeando la ayuda de cierto hombre que quizás conoció al Emperador antes de ser el Emperador -Se levanto de donde estaba y después tomo una aguja hipodérmica, clavándola en su brazo descubierto para extraer el liquido carmesí que corría por sus venas- estoy planeando un nuevo capitulo, enemigos del Psíquico, del Inmaterium, serán la nada y escudos contra el enemigos mas allá del velo, los Void Hands
Tartamon
En las profundidades del planeta, en la tierra estaba todavía oculto un mutante, solamente acompañado por el brillo constante de una esfera de metal negro, siendo arrullado por susurros, que no ofrecían anda, mas allá de un ruido blanco que le hacia descansar como nunca antes.
Tantos años escapando de la sociedad le hacían no poder dormir por completo debido al miedo a ser atacado por la gente de arriba o incluso sus compañeros de miseria, por lo que había dormido siempre en una condición de vigilia, la cual le había afectado mas de lo esperado, ya que había deteriorado su mente sin saberlo.
No supo cuanto tiempo había pasado en descanso, pero se sentía bien, mejor que eso, podía sentir una gran libertad, su cuerpo ya no le dolía, podía moverse con una libertad que nunca había tenido antes, movió dos de sus brazos, pero mientras estaba moviéndose noto algo interesante, sus brazos extra ya no estaban.
Toco su cara por todas partes y ya no sentía esas llagas y heridas mal curadas de ese incidente del fuego, estiro su cuerpo, pero enseguida sintió lo reducido del sitio donde estaba, por lo que comenzó a emerger de su guarida, podía sentir como si fuera la primera vez que podía moverse de verdad.
Estaba subiendo cuando noto algo extraño, escucho esa voz una vez mas, era distorsionada, le llamaba en un idioma que no entendía, no era su idioma, pero comprendió que estaban llamándole, siguió adelante hasta que llego a la zona donde antes descansaba, sitio donde fue golpeado por el hediondo olor del rio.
Nunca pudo sentirlo tan intenso como esa primera vez, casi vomita debido al olor que parecía millones de veces de lo que recordaba, pero solamente tuvo arcadas ya que su estomago estaba vacío, el hombre quito la harapienta tela que usaba como puerta, encontrándose frente a un inmenso caudal de agua turbulenta.
Había mas agua que nunca, no sabia como pudo aumentar tanto en una sola noche, pero lo hizo, el mutante como pudo camino fuera del lugar ya que seguramente el agua podria ahogarlo, por lo que se aventuro a subir por una ladera, la tierra estaba húmeda, llena de trozos de metales y polímeros reducidos de tamaño.
Logro subir, aferrándose a las pocas rocas que había entre el fango, hasta llegar a una vereda, su andar fue torpe y encorvado al principio, hasta que se sintió cansado de esa posición, caminando erguido, mirando en medio de la oscuridad sin problemas, se sentía extraño, no miserable, algo muy diferente y único, era como si tuviera todo lo que quiere al alcance de la mano, aunque no supiera que es lo que quería en primer lugar.
Deambulo por la vereda, observando a otros mutantes a su alrededor, ellos lo evitaban, aunque no sabia porque, así que se concentro en deambular en busca de comida, sentía un olor agradable en el aire, pero no había nada que le llame la atención, por lo que continuo andando cuesta arriba.
El agujero donde los mutantes Vivian era semejante a bajar en una espiral, en antaño fue la mina mas importante del planeta, pero ahora ya no había nada y el planeta se enfocaba casi en su totalidad a la industria, el mutante deambulo entre los diferentes caminos ascendentes, notando que ahora los mutantes se veían cada vez menos afectados por deformaciones.
Pudo ver por primera vez arquitectura de casas, era tan extraño de ver esto para alguien que vivía en un agujero en la tierra, la gente lo vio emerger desde ese abismo pero solo lo evitaban, había mucho ruido, le hacia daño a sus oídos, pero allí el olor delicioso le llamaba la atención, era algo que quizás podria describir como delicioso.
Mientras caminaba noto que había mas gente, todos caminando de un lugar a otro, algunos trabajadores volviendo a casa, algunos delincuentes en la búsqueda de victimas, pero ver a un mendigo cubierto solamente por una capa mugrienta y roída solamente les hizo ver lo inútil de la tarea y que no valía alguna clase de esfuerzo.
Entre sus tropiezos escucho un molesto ruido, miro a su alrededor y vio campanas, no sabia como conocía ese nombre, pero ahora mismo lo detestaba, se acerco a la zona y pudo ver a decenas de personas arrodilladas ante una imagen, la de un hombre dorado que ellos veneraban con fervor.
No lo entendía, era imposible comprender para él porque estar arrodillado ante una imagen de alguien que no conocía, se mordió la mano controlando su impulso de querer tirar esa campana, pero no podía, no quería destacar y que volvieran a atacarlo, por lo que continuo caminando hasta la iglesia, donde fue recibido por un hombre de vestimenta impecable, contratando con su andrajosa figura, incluso la de los demás humanos que había en el interior del edificio.
Sacerdote: hijo, me parece no haberte visto por esta zona todavía, pero no importa, puedes pasar, pero creo que deberías buscar algo mejor para venir y adorar a nuestro señor -El no entendió nada de lo que hijo, pero entro al lugar, miro la posición arrodillada de la gente en el sitio y lo hizo-
Junto sus manos y trato de imitar lo mejor posible las palabras de estas personas, nunca habia hablado en viva voz, por lo que el ruido era rasposo, apenas lograba entenderse en el idioma, las personas a su alrededor lo notaban y prefirieron alejarse de él antes que arriesgarse a que alguna plaga pudiera contagiarse a ellos.
Cuando todo termino la gente se fue del lugar, dejando tras de si muchas velas, el mutante se alejo del fuego, era un miedo aprendido, era malo, luz, energía, calor y quemaba, solamente eso pasaba en su mente, era el mas puro terror que podía sentir, de nuevo sentirlo, como era devorado en vida por el color carmesí.
Estaba tan concentrado que apenas noto que se quedo petrificado en esa posición frente a la imagen frente a él, susurrando cosas que ningún otro humano comprendería, tenia sus manos juntas y sudaba demasiado, aterrado de alguna manera, hasta que sintió una mano sobre su hombro que le estaba hablando.
Levanto la mirada y pudo ver al hombre de la entrada mirándolo con compasión, era la primera vez que alguien parecía compadecido de él y no mostraba repulsión por su existencia, el hombre le ofreció una mano, no para atacarlo, sino para ayudarlo a subir, el mutante se levanto con su ayuda, sintiendo vergüenza por como su mano llena de lodo y suciedad manchaban el pulcro guante blanco que usaba el sacerdote.
Sacerdote: hermano, veo que algo te atormenta, el Emperador nos protege a todos, no tienes que temer, solamente creer que el te va a ayudar -El mutante parecía confundido por dentro, pero por fuera es que parecía solo consternado- quizás deberías venir conmigo, necesitas ayuda, y la casa de dios siempre estará disponible para quienes lo buscan y se humillan
Lo guio hasta la parte trasera del salón de la iglesia, estaba caminando en dirección a ese lugar y vio una habitación de piedra, el hombre con gran cuidado lo ayudo a moverse entre los diferentes pasillos hasta una habitación vacía, excepto por un banco de madera y un gran contenedor de agua.
Sacerdote: primero límpiate, en la casa de dios no deberías entrar sucio si tienes la posibilidad de limpiarte -Le entrego una tela suave color gris y después salió, aquel ser se sentó en el banco, despojándose de sus andrajosas ropas-
La tela sucia se pegaba a su cuerpo por toda la suciedad, las tiro al suelo y se quedo de pie frente al agua, ese susurro en su cabeza le dijo que hacer, tomo el agua y primero se aseguro de humedecer todo su cuerpo, usando sus manos para quitar todas las costras de suciedad que tenia, también tratando de desprenderse de la tela sucia que se pego a su cuerpo durante tantos años de vivir en ese agujero infernal.
Cuando estuvo libre de la mugre mas fuerte se aseguro de usar un polvo gris para quitar el resto de mugre, noto que sus dos ojos podían ver perfectamente en las penumbras de la habitación, distinguiendo el color gris de su piel, la toco, sintiéndola suave comparada con la aspereza que tenia en el pasado.
No podía reconocerse a si mismo a medida que recorría su cuerpo, se toco la boca, no podía sentir los labios abiertos y que casi siempre sabían a sangre, pero la sorpresa llego cuando toco su cabeza, sintió un par de protuberancias, trato de moverlas, pero eran muy duras y no se movían de su sitio.
Eran puntiagudos, bastante fuertes y de un grueso considerable, como huesos, recordaba haber visto mutantes con cuernos en el pasado, pero no recordaba tener cuernos, quizás una nueva mutación, no, eso no tenia sentido, no debería tener esa clase de mutaciones, no le hizo caso a las voces ni había tenido contacto con nada extraño.
Fue entonces que la conciencia le alcanzo, el no debería poder saber nada de esto, su mente no era ni remotamente capas de comprender mas de cuatro palabras juntas, ahora no debería poder entender nada, en especial cosas tan complejas, como sabia tantas cosas, nada tenia sentido, en medio de su meditación la puerta fue abierta y mostro a una mujer con ropa oscura entrar con un cambio de ropa.
Ella al verlo grito asustada y corrió fuera, al verse en esa situación el hombre tomo las ropas que le llevaba y se las puso a toda prisa, encontrando salida en una ventana alta, logro saltar hasta ella sin problema y deslizarse fuera, aterrizo con los pies y corrió fuera, sus pies emitían sonido al pisar charcos y parecía no tener problemas de movilidad.
Corrió por las calles hasta llegar a un callejón, donde se oculto entre cajas y escombros, logrando esconderse, respiro aliviado y se sentó en el piso, mirando sus manos, el olor era todavía perceptible en el aire, algo delicioso, siguió su olfato hasta llegar a una gran fabrica, la entrada estaba mal vigilada, supusieron que nada podria suceder.
El se interno entre los pasillos, la gente estaba inmersa en sus trabajos por lo que asumían la presencia del hombre en el sitio, su olfato le guio hasta una oficina, estaba vacía, el dueño debió estar en otra parte, por lo que entro y rebusco en los cajones hasta encontrar una botella negra, la abrió y pudo sentir el olor.
La abrió y se bebió el tintero de un trago, era tan delicioso, busco mas del elixir entre las pertenencias del dueño de la oficina, consumió todo lo que pudo y cuando estuvo satisfecho tomo un abrigo negro muy largo y salió de allí sin despertar sospechas de quienes estaban laborando en sus puestos.
Mientras descansaba podía sentirse satisfecho, nunca se había sentido así, era tan vigorizante que podria vivir con esa sensación por un buen rato, se tiro en el piso de escombros y sus ojos observaron el techo alto de la Colmena, escuchaba cada paso y movimiento que se acercaban.
Sus ojos se abrieron y miro a la gente que había allí con una gran sonrisa, su rostro estaba paralizado en esa posición sin poder cambiarlo, pero no hablo, eran delincuentes de alguna clase, uno de ellos llevaba una tubería pesada, otro portaba una pistola y reconoció a otro que llevaba un cuchillo muy grande o una espada muy chica, no estaba seguro.
???: miren chicos, es otro de esos vagabundos que no pagan derecho de paso -El sujeto de la pistola se rio, siendo imitado por los demás, como marionetas sin voluntad- serian tres créditos, pero por ser para ti, que sean cinco
El hombre parecía confiado, picando su cara con una vara, pero la sonrisa enfermiza no desaparecía, empeoro cuando empezó a supurar una substancia negra de su boca y ojos, algo tan corrosivo que la vara de metal se disolvió con solo haberlo rozado, eso se veía divertido.
Cuando ellos se acercaron el ser de cuernos reacciono demasiado rápido, esquivo el primer ataque, tomando al pobre diablo por el cuello, apretando con una fuerza tan grande que reventó la carne, soltó a su victima, viendo como se retorcía en el piso, era tan hipnotizante ver el final, el dolor, la ira, todo se terminaba.
Estaba tan distraído que cuando alguien lo apuñalo apenas y sintió una molestia, se dio la vuelta y tomo al sujeto por el cuello, pero después escogió algo mejor, lo tomo por la cara y comenzó a apretar y estirar, sus dedos manchados de negro estaban derritiendo la piel y el cráneo, hasta que separo la cabeza en dos.
???: ¡Atrás! -Gritaba el líder, que disparaba su arma, sin efecto mas allá de dañar el cuerpo físico, pero no podía detener al mutante- ¡Para! ¡Por que no paras!
La sangre era negra como la tinta que había comido, sus ojos se volvieron oscuros, pero su sonrisa no paraba, de hecho era tan grande que no era natural, el hombre trato de correr pero los brazos del monstruo lo atraparon, estirándose mas allá de cualquier razón, escurrían tinta negra que derretía el piso y su carne.
Mutante: es tan divertido, sigue gritando por favor, un poco mas, solo un poco mas -Su cuerpo se estaba desintegrando y reorganizando varias veces, a veces mostrando ropa de sacerdote o pordioseros- un poco mas, solo un poco mas
Los brazos parecían serpientes, enredándose al cuerpo del pandillero, hasta que estaba frente a frente, el abrazo de la muerte, absorbiendo a la victima lentamente a su cuerpo, hasta no dejar mas que un charco de sangre.
El mirante paro y su ropa también se reconstruyo, sonreía con diversión, por primera vez estaba feliz, no podía explicarlo, era el paraíso, su ropa desapareció y reapareció en una camisa blanco con un pañuelo pomposo, sus manos tenían guantes negros.
La tinta brotaba de su rostro y su sonrisa se torno tenebrosa, sus cuernos se afilaron y a sus espaldas estaba emergiendo una cola larga y delgada, terminando en un corazón como los que aparecían en las barajas.
Los gritos al fin atrajeron miradas, algunas personas se acercaron junto a un guardia del orden publico, pero solo estaban los dos cuerpos masacrados y una mancha negra enorme en el piso, tan acida que estaba disolviendo el piso y paredes, todos estaban intrigados, sin saber que eran observados en la lejanía por un ser que estaba descubriendo su naturaleza, estaba averiguando su lugar en la Cadena Alimenticia, y no les gustaría cuando supiera el sitio que le pertenece.
Sistema Planetario Desconocido
Muchos sistemas planetarios en el Segmentum Ultima eran lugares deshabitados, algunos tenían pocas razas Xeno que el Imperio había ignorado debido a la poca importancia en el panorama de las cosas, algunos sistemas Planetarios estaban destinados solamente a actividades de extracción, debido a que no tenía ninguna otra riqueza que ofrecer.
En una parte opuesta estaban los mundos letales, lugares en donde no quedaba nada por lo que luchar, llenos de amenazas tóxicas, radioactivas, o mundos donde las condiciones del ambiente eran tan mortíferos que si lograbas sobrevivir podrías ser considerado un guerrero de clase alta en otros mundos más amables.
El sistema 50 en el sector 756 era un lugar donde nadie se acercaba debido a que no habia nada por lo que luchar o que valiera la pena, los mundos no tenían nada que le interesa al imperio, tratar de colonizar era una tarea inútil, siempre terminaba con colonos muertos o queriendo irse del planeta lo antes posible.
Justo la clase de sistema que Yamato estaba buscando para hacer su hogar, lugares donde podria estar en paz y con pocas posibilidades de ser visitado "Accidentalmente", ya que estaba en el borde de la galaxia y pocos estarían tan locos como para permitir pensar que era un lugar para vacacionar.
Yamato queria un sitio tranquilo donde no fuera molestado de manera inesperada, el Mechanicus estaba presionando demasiado para tener mas información, pero él se las había ingeniado para evitar tener que lidiar con ellos, además de que mandaba información inútil cada cierto tiempo para mantener a todos ocupados.
Su mayor problema era la inquisición, a su parecer no eran mas que un cumulo de personas dementes, que si bien hacían su trabajo de mantener al Imperio a salvo, para él resultaba una molestia tener que lidiar con ellos, tocando a la puerta y exigiendo evaluar la Sinapsis, como si ellos creyeran tener alguna clase de derecho sobre él y sus pertenencias.
La discusión empeoraba sobre sus compañeros Inteligencias Artificiales, tratando de que los apague, intentaron acercarse demasiado a el cuando estuvo estacionado cerca de Terra, ellos trataron por todos los medios sobrepasar a Sanguinius, incluso lo amenazaron directamente con atacarlo, ese incidente resulto muy mal, para ellos.
Un inquisidor imprudente abrió fuego contra su estación lunar, la potencia de fuego hubiera causado estragos en cualquier otro tipo de nave, pero no logro hacer nada contra los escudos de la luna, que solamente absorbían el poder de los proyectiles, o los desviaban a la Disformidad, después fue cuestión de disparar sus cañones de estrella colapsarte.
Ráfagas de energía concentrada que al impactar destrozaron los escudos de la nave, eran tantas armas disparando que despedazo los motores y mato a casi la mitad de los tripulantes, sus hijos de hierro estaban dispuestos a atacar, pero los tuvo que detener para impedir que el escandalo empeore, Sanguinius intervino de inmediato, sabiendo que con un arma de ese tamaño sobre Terra era muy probable que explote el planeta antes de que lleguen los refuerzos.
El Primarca de los Angeles Sangrientos era quizás el único que había visto el verdadero alcance de sus armas, pudo ver como las armas de una edad antigua pudieron destruir mundos y la capacidad de destruir al Imperio, pero también las posibilidades positivas que había en la capacidad de usar esa tecnología.
Su mayor preocupación era el pudiera caer al caos o que se revele contra el Imperio de manera activa, pero por ahora estaba mas tranquilo viendo como es que el cientifico estaba creando un espacio donde este a salvo de la Disformidad, segun sus palanras, estaba creando un sitio en el espacio donde los poderes psiquicos de Neoth y de las criaturas que estaban mas alla del velo no lo alcancen, o a sus hijos.
Recolectaba Piedra Negra de todas partes de la galaxia, mandaba naves encubiertas a diferentes sectores del dominio del Imperios, en especial cerca de las estrellas Halo, dónde Yamato dijo que serían menos extrañados esos pilares, debido a que allí había una protección natural contra la Disformidad, aunque nunca dijo de que se trata.
En el puente de mando de Sinapsis el científico contemplo los mundos que ahora eran su propiedad, tan peligrosos y sin valor para el Imperio que no se lo pensaron dos veces antes de regalarlos a quien los protegerá o lo va a debilitar tanto que pueda ser mejor manejado.
Mientras veía los monitores nano máquinas estaban trabajando a gran velocidad en la superficie de decenas de planetas, recolectando información que necesitaría, había esporas de Orkos en varios planetas del centro del sistema Planetario, sería irritante lidiar con esos idiotas tanto tiempo, por lo que va a exterminar todo en esos mundos.
En los Mundos Muertos lanzo cápsulas con su propia invencion, Semillas Argento, se trataba de un metal contagioso, podría ser considerado un virus mecánico, un agente que todo lo que toca lo volverá un material plateado de carácter metálico, en escencia mata al individuo dejando tras de si solamente cascarones de metal que el puede aprovechar para reanimar o para aprovechar el material en la construcción.
Yamato supervisor cada parte de su plan, las transformaciones estaban al 67% de su progreso total, después sería el comienzo de construcciones defensivas en el planeta, colocar Generadores de Energía Serafín y crear su espacio de Vacío Lógico, tardaría algunas décadas en tener su añorado espacio seguro, pero vería que valdría la pena, después vería si sigue siendo socio del Imperio o volverá a centrarse en sus asuntos, para no tener que lidiar con idiotas bárbaros.
Estaba tan concentrado que casi se sorprende cuando una nave entro a su espacio restringido, esperaba algún miembro de los Señores de Terra, o Mechanicus, pero no, no estaba marcada, sin insignias, eso era un problema, por lo que mando una transmisión en Gótico para advertir al invasor acerca de su situación.
Todas sus naves estaban apuntando a la nave invasora, preparo sus cañones para hacer añicos al que estaba perturbando su trabajo, pero cuando se abrieron los canales de comunicación se sorprendio de encontrar a un sacerdote Mechanicus.
Yamato: está entrando en propiedad privada, regresé por dónde a venido, no compro manifiestos de la Fe Imperial, tampoco del Dios Máquina, lo conozco y no tenemos una relacion amable, ahora, si vienes a robar te recomiendo que regreses o escojas de una vez tu ataúd
???: Ciertamente sería una gran perdida para el Imperio si eso sucediera, una mente tan brillante como la mía no debería estar en riesgo, pero al fin logré encontrar los rastros del Hombre de la Era Oscura, y me gustaría hablar, solamente una conversación
Yamato: tengo mejores cosas que hacer, ya hablé con tus colegas, todos parecen niños, preguntando por PCE, por el funcionamiento de las máquinas, pero a la vez como ancianos no quieren progresar, es tan irritante hablar con ustedes
???: Ciertamente, muchas cosas son consideradas desagradables, yo mismo considero esas cosas como tribales, quiero saber más que eso, por eso estoy aquí, tengo algunos trabajos importantes que actuar, y necesitaré de las observaciones de alguien que está fuera de la caja
Las comunicaciones pararon por cinco minutos, en los que las armas estaban preparadas para disparar contra la nave, el sacerdote permaneció a la espera, hasta que en su pantalla apareció un semáforo con la luz verde, y un dibujo abriendo la puerta, la comunicación volvió a estar en funcionamiento, para que el inventor pudiera hablar.
Yamato: interesante, vamos a conversar, si es interesante podríamos hablar más ocasiones, si me aburre entonces no se moleste en volver, me llamo Yamato Prime, puede llamarme solamente Yamato ¿Con quién estoy conversando? Quiero saber que nombre poner a las probabilidades
???: Mi nombre es Belisarius Cawl, y creo que vamos a tener una asociación aceptable, al menos las probabilidades apuntan a ese hecho irrefutable
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