Arthas y Natsu se veían con seriedad, el pelirrosa podía escuchar todo lo que pasaba afuera gracias a sus sentidos mejorados.

-Toda esa gente confiaba en ti... ¡Se suponía que debías protegerlos, no llevarlos a la tumba!- Le grito el pelirrosa al peliblanco.

-Eso a mi no me importa, todos serán parte de mi nuevo reino- Dijo sin ninguna clase de escrúpulos Arthas. 

El peliblanco recibió un poderoso puñetazo de parte del pelirrosa que lo mando directo contra el muro de la sala.

-Tu no eres un rey, solo eres un maldito idiota que le vendió su alma al diablo para obtener poder- Dijo con seriedad el pelirrosa

Arthas se levanto furioso y se lanzo al ataque sin pensar, Natsu solo esquivaba los ataques sin problemas, sabia que el peliblanco no era rival para el... Pero planeaba destrozar el orgullo del caballero de la muerte.

-¡Te matare, Dragneel!- Grito Arthas mientras lanzaba un ataque energía verde de su espada, el cual el hijo de Igneel destruyo con su magia.

-Kokuenryū no Houko! (Rugido del Dragón de Llamas Negras)- El pelirrosa lanzo un rugido contra el peliblanco, el cual este apenas alcanzo a esquivar, aunque eso era lo que quería Natsu, ya que rápidamente le conecto una patada en el rostro para elevarlo en el aire.

-Kokuenryū no Shageki! (Disparos del Dragón de Llamas Negras)- El hijo de Igneel aprovecho que Arthas estaba en el aire para así dispararle bolas de fuego de color negro, las cuales el caballero de la muerte recibió de lleno para después caer al suelo lastimado.

El peliblanco estaba herido y molesto, no había podido tocar al pelirrosa aun y eso le frustraba.

-Solo unos cuantos golpes... Y ya me dejo herido- Dijo con frustración el caballero de la muerte, para el era inaudito que esto estuviera pasando, el era el campeón del rey Lich, Natsu no debería significarle ningún problema, o al menos eso es lo que el pensaba.

-Kokuenryū no Akugeki! (Agarre del Dragón de Llamas Negras)- Natsu tomo del rostro a Arthas y creo una llamarada que impacto de lleno al peliblanco, haciendo que atravesara uno de los muros de la sala del trono, el pelirrosa solo escuchaba como Arthas se quejaba de dolor.

El hijo de Igneel se había asegurado de que la potencia de la llamarada no matara a Arthas, el se acerco al peliblanco, vio que le había provocado una quemadura en el rostro, las miradas de ambos se cruzaron, Natsu pudo ver solo odio puro en la mirada del caballero de la muerte.

-¡Te odio!- Grito con toda su furia el caballero de la muerte, el trataba de levantarse para seguir peleando con el hijo de Igneel, pero era inútil, su cuerpo no respondía.

Natsu solo veía con seriedad al peliblanco y lo tomo del cuello.

-Normalmente no suelo hacer esto... Pero has traicionado a tu reino, trataste de matar a alguien importante para mi, eso me hace enojar... ¡Y nunca te lo perdonare!- Las llamas de Natsu se volvieron mas intensas y este empezó a golpear a gran velocidad a Arthas con sus puños, dejando al peliblanco sin la posibilidad de defenderse.

Cada golpe era brutal, el pelirrosa planeaba cumplir con su palabra de no darle piedad a Arthas, sabia que no era como se harían las cosas en Fairy Tail... Pero el no estaba en Fairy Tail, sabia que debía acabar con el caballero de la muerte aqui y ahora.

El hijo de Igneel lanzo al aire aun herido caballero de la muerte y se preparo para acabar con la pelea.

-Esto se acaba aqui...  Metsuryuu Ougi: Shikkoku Bakuenjin! (Arte Secreto: Negro Azabache: Explosión de Hojas de Llamas)- Natsu lanzo un ataque de llamas naranjas y negras que viajo a gran velocidad contra el peliblanco.

Aunque el pelirrosa noto que un brillo rojo cubrió al caballero de la muerte, y justo antes de que el ataque lo golpeara, este fue teletransportado, haciendo que el ataque de Natsu golpeara el techo.

-Maldito suertudo... No se quien te salvo la vida, pero la próxima vez será distinto- Dijo el pelirrosa con seriedad para después salir de la sala del trono, debía ver la situación afuera y ver si aun había personas a las cuales ayudar.

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Unas horas después.

Varias personas habían logrado ser evacuadas de Lordaeron, Natsu se había reunido con Jaina y el rey Therenas y ellos junto con la gente se dirigían a Quel'Thalas para refugiarse y preparar una estrategia para enfrentar a los muertos vivientes junto a los elfos, algunos paladines como Uther se habían quedado a defender los pueblos cercanos a Lordaeron, mientras que otros fueron junto a la caravana de sobrevivientes.

-Natsu, ¿Qué ocurrió con Arthas?- Pregunto Jaina, a pesar de todo, ella aun se preocupaba por el.

-Sinceramente... No lo se, parece que alguien lo teletransporto justo antes de que uno de mis ataques lo golpeara, así que no se donde puede estar- Le respondió el pelirrosa a la maga rubia.

-¿Crees... Que el puede volver a ser el mismo de antes?- Pregunto la rubia, ella pensaba que tal vez había una manera de ayudar al caballero de la muerte.

El pelirrosa lo pensó unos instantes, pensando en la pelea que tuvo con el peliblanco, Therenas escuchaba la platica, aunque el sabia la respuesta, quería ver que diría el hijo de Igneel.

-Jaina, no creo que Arthas pueda ser salvado- Respondió con toda sinceridad el Dragon Slayer de fuego.

Esa respuesta hizo que Jaina bajara la cabeza.

-¿Porque?- Pregunto la maga, queriendo saber las razones de Natsu.

-A lo que me enfrente hoy no era Arthas, era un ser lleno de odio, con sed de poder, que haría cualquier cosa con tal de obtener dicho poder, no se que lo volvió así, pero no queda nada del Arthas que alguna vez conociste- Dijo con seriedad el pelirrosa, la rubia por su parte derramo unas cuantas lagrimas al escuchar esa respuesta.

El Dragon Slayer abrazo a la maga para consolarla.

-Lamento que mi respuesta no fuera la que esperabas- Dijo Natsu con una voz calmada mientras abrazaba a Jaina.

La maga solo negó con la cabeza.

-Algo en el fondo me decía que no hay manera de ayudar a Arthas, pero quería aferrarme a una pequeña esperanza para ayudarlo, después de todo, es mi amigo- Dijo Jaina, mientras disfrutaba del abrazo de Natsu, la presencia del pelirrosa la hacia relajarse bastante.

Después de un rato, llegaron a Quel'Thalas, el príncipe Kael'thas los recibió con algo de sorpresa, aunque Natsu le explico la situación de Lordaeron, mientras el Rey Therenas había ido a hablar con el Rey Anasterian.

-Así que Arthas al final si perdió totalmente la cabeza- Menciono Kael después de escuchar lo contado por el pelirrosa.

-Si, y algo me dice que su siguiente objetivo puede ser Quel'Thalas- Comento el pelirrosa.

-Es probable, debemos prepararnos entonces para recibir el ataque de los muertos vivientes- Dijo con seriedad el príncipe de los elfos.

Natsu termino de hablar con el príncipe, el cual se retiro, pero en ese instante un paladín se acerco al pelirrosa.

-Joven Natsu, es un placer conocerlo en persona- Hablo el paladín con respeto al pelirrosa.

-Eres un paladín, pero ¿Quién eres?- Pregunto con curiosidad el hijo de Igneel, conocía a algunos paladines gracias Uther, pero no al que le hablaba en ese instante.

-Me presento, mi nombre es Alexandros Mograine, tengo que hablar con usted de algo importante- El paladín hablo con un tono serio.

-Escucho- Dijo el pelirrosa.

-Sígame, joven Natsu- Comento Alexandros para guiar al pelirrosa a un lugar algo apartado.

Ya una vez fuera de la vista de todos, Alexandros le mostro lo que parecía ser un cristal de color rojo, Natsu podía sentir el enorme poder que emanaba ese cristal.

-¿Que rayos es eso?- Pregunto el pelirrosa.

-Este es un cristal que obtuve en la segunda guerra, durante el asalto a la Cumbre de Roca Negra, su poder era bastante oscuro, aunque al lanzar un hechizo para destruirlo, termino siendo purificado, este cristal puede ser convertido en un arma- Explico el veterano paladín, sorprendiendo al hijo de Igneel.

-¿Porque me cuenta esto a mi?- Pregunto el Dragon Slayer con curiosidad.

-Porque algo me dice que el arma que salga de este cristal debes portarla tu para acabar con los muertos vivientes, debes llevar el cristal a la ciudad de Ironforge para que los enanos conviertan este cristal en tu nueva arma- Dijo con seriedad Alexandros.

Natsu estaba asombrado por dicha petición, el vio el cristal por unos instantes, sintió una especie de resonancia entre su magia y la del cristal, parecía como si el cristal le pidiera que fuera a Ironforge para ser su nueva arma, el pelirrosa no dudo y tomo con cuidado el cristal.

-Esta bien, iré ahí para convertir este cristal en un arma, volveré antes de que los muertos viviente siquiera se acerquen a este lugar- Dijo con determinación el pelirrosa.

-Te deseo suerte, joven Natsu- Dijo el paladín para retirarse del lugar.

-Ya puedes dejar de esconderte Jaina- Dijo el Dragon Slayer a la nada, solo para que detrás de el apareciera la maga rubia.

-A veces odio tus sentidos mejorados- Se quejo la maga, haciendo reír levemente al pelirrosa.

-Entonces... ¿Vienes conmigo?- Pregunto el pelirrosa, sabia que la rubia había escuchado todo.

-Alguien debe evitar que te pierdas de camino a Ironforge- Dijo con algo de gracia Jaina, a lo cual el pelirrosa se sintió ofendido, pero prefirió no discutir.

Así ambos tomaron algunas cuantas cosas y se dirigieron a Ironforge para obtener una nueva arma para Natsu.

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Y bueno, hasta aqui el capitulo, espero que sea de su agrado.

Como ven, aqui dejamos un poco en claro la diferencia de poder que hay entre Natsu y Arthas, por ahora no hay muchos que puedan darle pelea al Dragon Slayer, y con su nueva arma esa lista se va a reducir.

Vimos un poco como se va desarrollando la historia también, Natsu va a tener una nueva arma, que a mi parecer es de las mas chetadas que existen en Warcraft pero también la que mas pega con Natsu, así que déjenme sus opiniones.

Y sin mas que decir...

SAYONARA!!!