Capítulo 5

Después de que lograron que los elfos se unieran de nuevo a la alianza, Jaina planeo su siguiente destino, un lugar que a ella le traía bastantes recuerdos... Kul Tiras.

-¿Que tiene de importante ese lugar, Jaina?- Le pregunto el pelirrosa a la rubia.

-Tienen la flota más grande que puede existir, sería una gran ventaja contar con esa flota, pero convencer al almirante no creo que sea tan sencillo- Dijo Jaina con algo de preocupación.

-¿Quien es ese dichoso almirante?- Pregunto con curiosidad el pelirrosa.

-Daelin Proudmoore... Mi padre- Dijo Jaina, sorprendiendo al hijo de Igneel.

-¿¡Que!?- Grito un sorprendido Natsu, eso sí que no se lo esperaba.

-Pero aún siendo mi padre, no dará su brazo a torcer para que Kul Tiras regrese a la alianza- Comento la maga.

-Yo me encargo de convencerlo, tu no te preocupes- Dijo el pelirrosa con confianza.

-Me preocupa el hecho de que seas tú quien diga eso- Dijo la rubia con algo de gracia, mientras el pelirrosa se sintió ofendido.

Jaina solo pudo reír ante la cara que puso Natsu al escuchar eso, si que se divertía estando con Natsu, aún estando en una misión importante.

************************************

Unos días después.

-¡Bajenme de esta bestia infernal!- Gritaba Natsu con un notable mareo, debido a que para llegar a Kul Tiras, tenían que viajar en barco.

Jaina solo se reía del pelirrosa.

-Aun no me creo que alguien tan fuerte y determinado en las peleas no soporte un viaje en barco- Dijo Jaina mientras reía.

-¡Los transportes son cosas creadas por un demonio!- Grito Natsu tratando de no vomitar.

Uther aún los acompañaba como representante oficial de la alianza, pero al ver la interacción de ellos dos, notaba cierta química entre ellos.

-Lord Uther, hemos llegado- Informo uno de los tripulantes, a la distancia se veía una isla que Jaina conocía bastante bien.

-He vuelto a casa- Dijo Jaina con nostalgia.

Atracaron en el muelle y bajaron del barco, cosa que Natsu agradeció enormemente, pero unos guardias les impidieron el paso.

-¡Alto, declaren sus intenciones!- Exigió uno de los guardias de Kul Tiras.

-Soy Jaina Proudmoore, solicito una audiencia con el señor almirante Daelin Proudmoore... Mi padre- Dijo Jaina con seriedad, sorprendiendo a los guardias al saber quién era.

-Perdonenos Lady Jaina, no la reconocimos, por favor, síganos- Dijo uno de los guardias para guiar al grupo.

Todos empezaron a avanzar hacia un fuerte, mientras que la gente veía con admiración a Jaina al reconocerla.

-Es la hija del mar- Dijo uno de los civiles, se notaba que estaba alegre.

-Si que eres popular, Jaina- Dijo Natsu con gracia, mientras la rubia solo tenía una sonrisa que reflejaba su vergüenza.

Llegaron al fuerte, el grupo de la alianza espero un poco cuando las puertas principales del fuerte se abrieron, de ahí salió un hombre mayor, llevaba un traje de color verde y un sombrero azul marino, este hombre era Daelin Proudmoore, el Gran almirante de Kul Tiras y padre de Jaina.

-Veo que has regresado hija mía, y que vienes acompañada- Dijo Daelin viendo al grupo que estaba junto a su hija.

-Vine a pedir a Kul Tiras su ayuda, en nombre de la alianza- Dijo la maga con seriedad, mientras su padre fruncía un poco el seño.

-La alianza no ha hecho nada por nosotros, hija mía, no veo porque quieres que Kul Tiras regrese a una alianza que no le ha beneficiado en nada en todos estos años- Dijo Daelin con seriedad.

-Padre, en verdad necesitamos la ayuda de Kul Tiras...- Trataba de convencer Jaina a su padre, pero este la vio con seriedad.

-Mi respuesta será la misma Jaina, no planeo hacer que nuestro pueblo regrese a la alianza solo para ser utilizado por los demás- Comento el almirante.

Natsu decidió que ya era momento de que el se involucrara en la conversación... Muy a su estilo.

-Escucheme bien, viejo idiota... El mundo está en peligro, y si no deja su orgullo de lado, nadie se va a salvar- Le dijo Natsu al Gran almirante de Kul Tiras.

Uther solo dejo que las cosas fluyeran, algo le decía que no debía meterse.

-¿Y quién te crees que eres chico, para decirme eso?- Pregunto Daelin con algo de molestia al pelirrosa.

-Nadie en especial, solo aquel que vio, junto a tu hija, todo lo que está ocurriendo en Lordaeron y otros sitios y que si no lo detenemos, incluso esta isla va a caer- Dijo Natsu con seriedad.

El almirante iba a responder, pero la rubia se le adelantó.

-Padre, esto no es una situación normal, los muertos se están levantando y están atacandonos, necesitamos la ayuda de Kul Tiras para hacer frente a esta amenaza de mejor manera- Comento Jaina, aunque lo dicho por la maga sorprendió a todos, pero aún más a su padre.

-Eso no debería ser posible- Dijo un incrédulo Daelin.

-Lo es... Daelin- Dijo Uther metiéndose a la conversación al fin.

El almirante parecía estarlo pensando.

-Me lo pensaré, por ahora se quedarán aquí como mis invitados, mañana a primera hora les daré mi respuesta- Dijo Daelin con respeto.

Jaina le agradeció a su padre ese gesto, descansar esa noche de pelear con los muertos vivientes le vendría bien.

***************"**********************

En la noche.

El pelirrosa estaba caminando por el fuerte, el lugar le parecía bastante extraño, aunque antes de poder decir algo sobre el lugar, vio que Jaina estaba siguiendo a una persona encapuchada.

-¿A dónde va?- Se pregunto el pelirrosa para seguir a la maga de forma sigilosa.

Por su parte la maga seguía al encapuchado, hasta que llegaron a una parte donde nadie podría verlos o escucharlos.

-Aqui nadie podrá oirnos- Dijo la maga, el encapuchado era el mismo hombre con el que había hablado Arthas en la carretera de Andorhal.

-Veo que están tratando de luchar- Dijo el hombre con seriedad.

-Si, no podemos dejar que los muertos vivientes sigan causando estragos- Le respondió Jaina.

-Joven maga, procura mantenerte siempre junto a ese joven dragón- Le dijo el hombre a la rubia.

-¿Con Natsu? ¿Porque?- Pregunto con curiosidad la maga.

-La sombra que acecha a este mundo, puede ser vencida por la llama de ese dragón, pero es necesario que esa llama no se extinga, ahí es donde entras tu- Dijo el hombre con seriedad.

-¿Yo?- Pregunto Jaina confundida.

-Eres importante para ese chico, y en el futuro... El rey dragón va a necesitar que su reina este a su lado- Dijo el hombre, aunque Jaina no entendía bien a qué se refería.

La rubia iba a preguntar, pero el hombre se convirtió en un cuervo y se fue volando.

-¿A qué se refería con rey dragón?- Se pregunto Jaina, pero salió de sus pensamientos al sentir que alguien ponía una mano en su hombro.

-¿Te pasa algo?- Le pregunto cierto pelirrosa a la rubia.

-Ah, si, estoy bien, solo estaba pensando en algunas cosas- Respondió Jaina con una ligera sonrisa.

Natsu había escuchado la conversación entre el hombre y la maga gracias a sus sentidos mejorados, y si bien Antonidas y Jaina vieron sus recuerdos, no sabían que el era actualmente el Rey Dragón.

"¿Jaina sería mi reina?" Pensó el pelirrosa para si mismo, admitía que Jaina era una chica hermosa, pero no sabía si en verdad la veía de esa forma.

El pelirrosa fue sacado de sus pensamientos cuando la rubia hablo.

-Creo que lo mejor será regresar al fuerte, quiero descansar un poco- Dijo Jaina dando un bostezo.

-Seguro...- Respondió el pelirrosa pensativo, Jaina lo noto, pero decidió no preguntar, ya después lo averiguaría.

Ambos jóvenes regresaron al fuerte para descansar, tenían que esperar la respuesta de Daelin y pensar en su próximo movimiento, así que tendrían días bastante ajetreados.

************************************

Y bueno, hasta aquí el capítulo, espero que sea de su agrado.

Un capítulo algo de transición pero que sirve para unir a otro reino más a la alianza, aunque falta la respuesta de Daelin... Eso será en el próximo capítulo.

Si tienen alguna queja o sugerencia déjenla en los comentarios.

Y sin más que decir...

SAYONARA!!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top