Taehyung

A lo largo de la evolución de los seres vivos, han existido ciertas “reglas”, una de ellas es dónde los machos pelean por la hembra y ella elige al que tenga una característica o más que le sean de agrado. Los animales son quienes más presentan está naturaleza.

El humano no está alejado de aquellos comportamientos, pues todos venimos de un mismo ancestro. Más los humanos no se pelean con cuernos como los ciervos, no enseñan sus plumas brillantes como los pájaros, y demás.

Ellos solo tratan de ser “buen partido”, ya sea siendo graciosos, siendo valientes, demostrando ser más inteligentes, fuertes, etcétera.

Veo a Jungmin a través del pequeño espejo que a mi hermana se le olvidó en mi bolso y está sumergida en la clase, apuntando casa cosa que pide el profesor.

No creo que ella esté interesada en la gente, el simple hecho de fingir ser muda demuestra que no le gusta hablar.

Toda la clase estuvo en silencio, podía sentir algo de tensión cuando escuché a Jungmin negar que los dos se fueran con ella. Mire de reojo a Jimin y veo su puchero se ve tierno.

Seria divertido ver un enredo amoroso, pero no dónde esté involucrada mi hermana. A mí pequeña hermana le gusta Jungmin, o eso piensa.

Jungmin es aquella chica que la defendió, muchas personas pasaron, nadie la ayudo, solo Jungmin, solo ella la defendió, no le dijo su nombre, pero me dijo que era genial.

Que hablaba con elocuencia.

Fue inesperado para mí saber que Jungmin hablaba. Lo malo fue que ahuyente a Jungmin mientras hablaba con Tzuyu.

Ahora mi hermana me odia por interrumpir su plática, pero no me pueden culpar, ¡ella habla! Pensaba que solo era una persona introvertida, y muda, ero no, Jungmin es asocial, no veía necesidad en relacionarse con los chicos y chicas de los videojuegos, solo está allí para patearles el trasero.

—¿Y vas a pertenecer a algún club? —escuchó a Jimin susurrar.

Volteo a verlo y me da ternura.

Una persona a la cual le gusta Jungmin desde hace mucho. Y está actúa alejada ya sea por no saber acerca de sus sentimientos o los ignora.

Cliché.

—Al de pintura, acá se graduó una de mis artistas favoritas, así que al menos quiero sentirme cercana al arte de esa forma —contesté animado—. ¿Dónde va Jungmin?

Sus cejas se tensan y me mira mal, como si hubiera preguntado algo que no debía.

No habla pues el profesor Kim mira por el salón, a ver quiénes están cuchicheando en su clase, nos mira a cada uno y habla.

—No se distraigan, porque hablaremos acerca del presidente de la clase, debería de alguien proponerse o yo los pondré como quiera.

Y así es como empieza a buscar nombre en la lista. Y yo vuelvo mi atención a Jimin, quien aún me mira.

Puedo sentirme incluso estudiado, ese chico está viendo quien es su enemigo sentimental. Como si esto fuera una batalla, una de selección intersexual.

Lo entiendo, toda su vida tratando de acercarse a la chica que le gusta, de repente viene un chico tatuado y cree que yo también, no solo eso, sino que vemos a Jungmin como un gran partido.

—Taekwondo, ¿por qué?

Me detengo un poco al hablar, pues el profesor empieza a decir así ventajas de ser presidente de la clase, y mirar a todos.

Escuchó un resoplido desde atrás y un susurro.

—Ser presidente de la clase es mucha responsabilidad —dice Jungkook y el chico a su lado le da la razón.

Aún no se quién es, pero por la manera en que Jungmin lo miro, parece que lo iba a golpear, o lo conoce.

—Bueno, es que a mi hermana le cayó bien Jungmin ella la defendió así que quiere ser su amiga y..

Un golpe en el escritorio hace que ambos nos sobresaltemos, más cuando vemos que la clase nos mira. Volteo a ver a todos lados, y siento como cada uno me ve, así que solo me queda mirarlos y sonreírles.

El profesor sonríe falsamente y suspira.

—¿Algo que quieran compartir a la clase? —Pregunta el profesor Kim mientras sus hoyuelos se marcan.

Veo que Jimin se pone rígido, puedo decir que si piel palidece y balbucea entre susurros.

Yo soy buen mentiroso, así que, tengo que salvar a este chico que parece pollo de mercado, ya saben, por el cabello azul. Aún me sorprende el hecho de que tengan el cabello pintado de esa manera.

—Sí, le preguntaba a mi compañero si quería tomar la presidencia de la clase conmigo —digo sonriendo y el profesor parece satisfecho con mi mentira.

Menos Jimin quien niega sorprendido, parece niño pequeño.

—Pero yo le respondía que no puedo por la capitanía en el club de porristas, así que pensé que solo el sería el presidente y no le molestó, quiere ser nuestro presidente, es muy valiente este chico nuevo —explica Jimin.

El profesor me llama con su mano, para que vaya hacia donde él está, así que, voy al frente, aunque eso no evita mirar hacia mi compañero de pupitre, puedo notar que Jimin se ríe de mi, y de mi mentira.

Desgraciado, me va a dejar solo.

Jungmin susurra algo, no le entiendo, pues todos hablan, nadie me conoce, saben que soy nuevo, es arriesgado que un chico nuevo quería ser presidente, supongo nos ha escuchado hablar, o al menos eso pienso, pues tiene sus audífonos puestos.

—Bueno ya tenemos a uno, hace falta alguien, tu compañero no quiere —el profesor busca a alguien, o finge hacerlo, pues mira a Jungmin y ella solo voltea a otro lado—. Por llegar tarde, señorita Jung…

Y Jungmin lo interrumpe, alzando su mano, dispuesta a hablar, se ve muy seria.

—Yo pienso que esto no es una democracia —dice Jungmin—. También soy capitana de mi equipo de Taekwondo, lo lamento, aparte no tengo una relación sólida con el presidente de la clase, y para estos casos se tiene que tener buena química, y no solo eso, no me gusta hablar.

El profesor suspira y me mira.

—¿Tendrías problema en no tener química con Jungmin? —pregunta con malicia, es más, parece que hace esto a propósito.

—Podríamos conocernos más, empezar a tener química, acepto que Jungmin sea mi ayudante, yo la ayudaré a hablar—respondo con sinceridad.

En realidad no tengo problema alguno.

Jungmin está a punto de objetar, más lo hace con seriedad, se levanta del asiento, tomando su abdomen con discreción, cuando la vi caer al trepar de la ventana, agarro su abdomen también, le ha de doler el estómago, pero eso no es el asunto, sino que cuando se levanta llama la atención de todos y habla.

—¿Está consiente de que mi cargo no coincide con mi personalidad? —Ataca ella—. Tengo mutismo selectivo, no hablo con mis compañeros, porque no me gusta, no me gusta lidiar con problemas ajenos.

Todos se quedan callados, miran a Jungmin sin creer que es lo que ha dicho.

Es sincera. Aunque a veces la sinceridad no es del todo buena, porque creo que ella no tiene filtros para hablar.

—Jungmin, no tienes mutismo selectivo, ya le haz dicho eso a los demás profesores, pero a mi no me engañas, lo que la escuela quiere es que todos los estudiantes desarrollen habilidades sociales, podría servirnos que seas centrada y ayudarte a desarrollar más algunas deficiencias.

Jungmin quiere seguir peleando, pasa al frente y mira a los compañeros, quienes están mirando atentos, puedo ver qué Jimin y el tipo que está a un lado de Jungkook están asombrados de que Jungmin hable.

—Haremos algo, grupo, levanten la mano si quieren que esto sea una democracia —dice y todos levantan la mano.

De acuerdo, si tiene pinta de líder, solo cuando quiere.

El profesor se ve alegre de que le hagan caso, y ella les pide que bajen las manos.

—Levanten la mano si quieren que yo sea su presidenta, tomen en cuenta que no me gusta que me molesten, y es lo más largo que voy a decir en todo el curso —habla tajante y la mayoría alza la mano, menos Jimin y Jungkook—. Maldita sea —susurra y sabe que ya perdido—. ¿Solo porque llegué tarde?

Su pregunta va al profesor y este solo sonríe cínico.

—Si, y también por usar audífonos en mi clase, no soy ciego, no solo eso, tengo entendido que eres buena capitana en Taekwondo, así que, será buena en este puesto —suelta con tranquilidad y ambos nos miramos. Jungmin suspira y acepta, pero dice algo más.

—No soy como mamá, así que no traté de hacer lo que hizo con mis padres, no intente verme como ella, lamento decepcionarlo, no soy mamá, tengo mi propia historia —susurra y nos deja sorprendidos a los dos, pues somos los únicos que la escuchamos.

Supongo que no le queda de otra, así es como ambos nos sentamos y el profesor queda pensativo, al parecer las palabras de Jungmin lo dejan pensando, y también a mí.

Más Jungmin se hunde en la miseria, puedo ver cómo truena sus dedos y trata de mantener la postura.

Parece que no le gusta hablar mucho, solo se queda atendiendo todo lo que dice el profesor. Yo volteo a verla y puedo sentir que Jimin mira atentamente lo que voy a hacer.  Tratando de ver mis verdaderas intenciones con ella.

—Puedes solo tener el título de presidenta, pero yo haré todo el trabajo, no es obligatorio.

Al verla puedo ver su rostro, es guapa, más sus ojos, se ven ajenos, y no solo eso, sus labios tienen una marca, es una cicatriz, no se ve tanto, solo si eres muy atento a mirarla.

—Es una responsabilidad, acepte solo porque los demás insípidos creyeron que puedo ser una buena líder —habla cortante.

Y así es como deja de hablar, como si pudiera una barrera, se pone a escribir, veo como el chico de cabello negro le dice algo y le da un masaje en sus hombros. Parece tratar de relajarla.

Tengo mi propia historia... Jungmin, ¿Qué tipo de historia quieres crear?

***

Cuando el timbre suena, todos sueltan suspiros de alivio, parece que este primer día de clases se les hizo pesado, lo malo es que muchos se tiene que quedar porque son parte de algún club o algo así, yo tengo que entrar a uno, para tener créditos extra y que la universidad me acepte, todos salen corriendo del salón, incluyendo a Jimin, Jungkook, aquel tipo de cabello negro que le dio masaje a Jungmin y yo.

Aunque Jungmin se quedó en el salón, pues al casi salir del salón, el profesor le llamó, no le quedó de otra más que quedarse. Pero se veía totalmente estresada.

—Mi hermana no es buena para tratar con personas, a veces es tan sincera que llega a lastimar —me dice el chico que estaba sentado con Jungkook. Jungkook se va, no dice nada, simplemente se marcha, parece que está preguntando por los clubs—. Soy Sowon, Kim Sowon, hermano gemelo de la idiota qué está adentró, hermoso para ser real, ¿no crees?

No sé parece en nada, es más, me parece divertido ver el contraste de su personalidad. ¿Cómo lidiara Jungmin con su hermano?

—Lo note cuando descubrí fingió que hablaba, no sabía que Jungmin tenía hermanos, pero es bueno saber que los tiene.

Jimin mira como hablamos, y se trata de unir, pero no es lo suficientemente valiente para hacerlo, titubea demasiado en acercarse, así que rodeo mis hombros con mi brazo izquierdo, mientras mi otro brazo acaricia su cabeza.

—¡H-Hey, ¿por qué me agarras así?! —cuestiona tratando de que lo suelte.

—Jimin-ah, eres tan dulce, querías unirte a la conversación, ¿no es así? Habla, nosotros no tenemos problema con ello, yo sé que a ti no te da miedo hablar, pero eres demasiado lindo, muy amable y…

Y justo cuando hablando, una voz demasiado seria se hace presente a mis espaldas.

—Jimin, Taehyung, no jueguen en el pasillo —habla sin mirarnos, es más siento como nos empuja a ambos y va por su hermano, tomándolo de la camisa—. Sowon, te voy a golpear, lo haré tan fuerte que te olvidarás de tu nombre, lamentaras el haber sugerido al profesor que yo fuera la presidenta, plañirás este día, la desgracia te perseguirá hasta tus próximas veinte vidas, te maldigo.

Sowon solo ríe de lo que su hermana ha dicho, dios, yo estaría temblando de miedo si mi hermana me habla de esa forma.

—No me culpes, el de la idea fue Jungkook, quería hacerte sentir lo que él sintió al enterarse que lo has rechazado vilmente, y sí, yo coopere, fue porque me abandonaste en casa, mamá me regaño, me dijo que te manipule para que me ayudarás a salir.

Jungmin suelta a su hermano, y nos mira a ambos sus ojos parecen inexpresivos, hasta que veo como se arrastra por el suelo, barriendo el suelo con una de sus piernas, más bien, barre el suelo dónde está parado su hermano, haciendo que su pierna tire a Sowon al suelo.

—Le voy a decir a mamá que estás usando tus conocimientos cuando tengo la guardia baja, yo también puedo hacer eso —dice adolorido.

—S-Sowon —titubea Jimin tratando de acercarse. Más al ver a Jungmin lo hace retroceder, no solo eso, ella se levanta, plancha su uniforme, tomando nuevamente su abdomen.

—Te veo en el club, allí tendrás tiempo de un combate, sin ataques sorpresas, si no vas, eres un gallina y le diré a mamá lo que haz hecho junto a ese delincuente, ¿dónde está él?

Sowon se encoge de hombros y le ayudo junto a Jimin a ponerse de pie.

Así es como Jungmin comenzar a caminar con rapidez hacia no sé dónde, yo solo la sigo porque se le han caído de nuevo sus audífonos Jimin va a un lado junto a Sowon. Justo al llegar al primer piso, miro que está el club de pintura, tal vez pasé después, quiero ver qué pasa con ellos.

Salimos del edificio y vamos a la parte de atrás, vamos a los gimnasios, hay uno en especial, tiene dos secciones, una es para taekwondo y otra supongo es donde hacen los entrenamientos, miro a los que están allí, saludan a Jungmin con una reverencia, ella solo los mira y hace una reverencia.

Hay solo dos chicas y los demás son chicos, el entrenador que está allí, mira a todos llegar y sonríe.

—Trajiste a dos nuevos bueno el capitán de porristas no va a poder entrar, tiene compromisos con su grupo, pero ese escuálido es nuevo, gracias por venir al club —se dirige a mi y yo solo lo saludo.

¿Me dijo escuálido? Bueno, papá tenía razón, soy delgado, pero no sabía que lo era tanto, es divertido.

—No traje a nadie, se me pegaron como bacterias, usaré el tatami para arreglar algo con Sowon, yo…

Y allí es cuando el entrenador la detiene, toma sus hombros y la detiene.

—Tenemos que hablar sobre algo, alguien quiere la capitanía, quieren tu lugar…

Y como si eso fuera algo de lo peor para Jungmin su ojo denota un tic y su boca hace una mueca de desaprobació, parece que le ha molestado esa noticia. Sowon mira todo con sorpresa, trata de detener a Jungmin quien parece que está a punto de perder los estribos. Pero no lo hace, toma una larga respiración y habla.

—¿Quién es el fantoche que osa decir tal fechoría inicuosa? Que se enfrente a mi, no puede ser capitán sin vencer a la número uno, ¿quien se atreve a hacer eso? —dice mirando a todos, quienes parecen estar emocionados, tanto que sueltan barullos entre los chicos del grupo de Taekwondo, incluso veo a Sowon motivando a todos a qué de levanten y alienten el encuentro.

Jungmin busca a quien ha dicho tal cosa, pero ninguno de los que están allí da un paso al frente, por lo cual me doy cuenta que ninguno de ellos es. Al parecer estás cosas son demasiado importantes para ella. No sabía que practicara esta arte marcial, pero demuestra que nadie puede tomar su puesto. Que ella lo peleará, más que una líder, parece algo caprichosa a demostrar que solo a ella le queda bien la capitanía

Tal vez sea muy buena, y toda su vida ha tratado de mantenerse en puestos altos, sin que la molesten, sin embargo, no la veo asustada, como si confiara demasiado en si misma, sería bueno que avivara lo que siente, a veces el ser siempre número uno hace que la gente se sienta en la cima y que nadie puede ser rival digno. Hace un rato se mostraba totalmente ajena a las situaciones, sin corazón, sin pensar situaciones externas, como alguien que solo es funcional sin pensar en alguien externo. Ahora, se nota más viva, más interesada en la situación.

—Fui yo, y acepto el enfrentamiento —dice una voz en la esquina, dónde están los vestidores, miramos a dónde viene la voz, su cabello azul está recogido y sonríe burlón—. Yo Jeon Jungkook quiero la capitanía, y acepto tu duelo.

Sus ojos se alargan, parece que está estudiando a Jungkook, mientras esté sigue abrochando aquel cinturón, el cual es negro con tres bandas amarillas. Parece satisfecho de demostrar que es ese cinturón, yo no sé nada acerca de cinturones, pero parece estar muy saciado con ese grado que tiene.

Jungmin se da vuelta para ir con el, sus pasos son totalmente firmes, casi no hace ruido al caminar hacia Jungkook, ambos se quedan frente a frente, mirándose con detenimiento,  casi puedo asegurar que de han acercado tanto al rostro del otro, para demostrar quién es más fuerte, o resistente. El silencio gobierna el gimnasio, todos estamos expectantes.

Acarició mi barbilla y sonrió con malicia, supongo que veré uno de los lados humanos de Jungmin, está pareciera una competencia de interferencia, como cuando los animales compiten por territorio, así se ven ambos.

—Si pierdes no llores, estás advertido —suelta ella bruscamente y Jungkook solo sonríe, más no es una sonrisa que nos ha dado veces atrás, es una sonrisa de competencia.

Jungmin mueve a Jungkook con un solo brazo y lo hace moverse de lugar, seguramente se irá a cambiar, todos empiezan a murmurar, su hermano tiene las cejas tensas mientras mira a Jungkook, aunque después de eso, solo suspira aliviado.

—Hace mucho que no veo a Jungmin tan animada —dice Jimin tomando su brazo con algo de nervios.

—Al menos volverás a verla como antes era —digo caminando hacia las gradas y Jimin me sigue, parece extrañado por lo que he dicho—. Soy perceptivo con estas cosas, me gusta el romance.

Y así es como nos vamos junto a Sowon que parece aliviado. Nos sentamos a su lado, y veo como difunde la pelea entre un grupo de su chat, puedo ver qué es alguien conocido, llegan varias personas y se acomodan en las gradas, no solo eso, Jimin se levanta y va a la máquina de dulces, parece que será una larga pelea.

—Mi hermana no me pateara el trasero, le debo la vida a Jungkook, merece todo mi respeto por presentarse ante tal bestia, es una sentencia de muerte, fuiste valiente Jungkook, fuiste fuerte, adiós, adiós, que tengas paz —canturrea Sowon y Jimin se persigna.

—No conozco a Jungmin ni a Jungkook, pero ambos se ven bestiales, incluso me da miedo el como Jungkook sonríe mientras la espera —digo tratando de que Sowon mire que su hermana puede ser lastimada, sin embargo tiene una cara confusa.

Este tipo es tonto, ¿o confía mucho en su hermana?

—Tiene razón, no conocemos a Jungkook en este terreno… ¿Si Jungmin no es tan buena a lado de él? No dudo de ella, pero no sabemos las destrezas de Jung…

Sowon nos mira los dos, calla a Jimin y este no termina de decir lo que estaba diciendo, Sowon niega sonriente, demasiado alturista.

—Hace días fui a la casa de Jungkook, estamos preparándonos para una competencia, me di cuenta que, hace un año competimos con su escuela, lo recuerdo bien, solo que el era más delgado, y sin esos falsos tatuajes y cabello pintado, créanme será fácil.

Jimin está a punto de decir algo, pero de repente se hace más pequeño, parece incómodo, miró a dónde ha visto antes y veo a unos chicos con camisas del equipo de la escuela. Tensó mi ceño al ver cómo Jimin prefiere evitar sus miradas.

Y allí es cuando escuchó la puerta de los vestidores abrirse, Jungmin sale, pero al ver a la gente a su alrededor se detiene un poco, no siquiera lo piensa, mira directamente dónde está Sowon y le lanza una gélida expresión, todos parecen ansiosos por verla pelear, a decir verdad, no entiendo el juego.

—El combate durará un minuto y medio, yo veré quién es apto para la capitanía —dice el instructor y ellos asienten.

¿Debería ir al club de pintura? Esto está tomando mucho tiempo, ni siquiera se que hago acá, se supone que quiero estar en el club de artes, no debería estar en este lugar. Iba a levantarme e irme, sin embargo, al mirar a Jungmin y Jungkook hacerse una reverencia y ver cómo sueltan golpes, me devuelve al asiento.

El primer golpe que deja tirado a Jungkook parece enorgullecer a Jungmin, el no se inmuta de esto, se levanta y comienza de nuevo, Jungkook da una patada, golpeando en su torso, objetivamente en la parte delantera, haciendo que el tenga un punto.  No solo eso, veo que Jungmin hace un gesto algo adolorido, no sé si sea mi idea, pero ella tiene una cara de poker face, y que haga un simple gesto, siento que ya dice lo que siente o así. Tal vez solo soy exagerado, puesto que al parecer sigue golpe así con fuerza, y decisión, aparte, su hermano parece estar bien.

Todos sueltan un sonido de dolor al ver cómo Jungmin casi vuela y le da una patada en su rostro a Jungkook, pues este cae, al piso, a pesar de tener ese raro casco, siento que ha dolido, pero solo se levanta y se sacude.

—Esa no es la fuerza de Jungmin, ¿verdad? —les pregunto a los dos y ellos se quedan callados.

—Tal vez se está conteniendo, mi hermana no es una sádica que se alimenta del dolor de los demás —habla Sowon y Jimin tiene sus ojos pegados a Jungmin.

—Las patadas tornado de Jungmin son su fuerte, es de sus mejores golpes, pero no ha pegado como siempre lo hace, se contiene —explica Jimin y tanto Sowon como yo lo vemos.

—Pensé que no sabías nada de taekwondo

Jimin volteo a ver a Sowon, se encoge un poco en su lugar y sonríe, como si estuviera orgulloso de que conozca esa parte de él, les quedan solo quince segundos para terminar, van empatados, según entiendo yo, Jungmin iba ganar, hasta que Jungkook gira ciento ochenta grados, y patea a Jungmin, su costado es quien se lleva el golpe, el mismo tiempo, ella golpea también a Jungkook con su lado opuesto, y así acaba la pelea, con Jungmin y Jungkook en el suelo, pues la fuerza de sus piernas los hizo caer.

—Esa patada, Jungmin nunca la ha podido hacer, es genial que Jungkook la haya hecho, demonios, Jungmin encontró un oponente —confiesa Sowon mientras todos por un momento se quedan en silencio, hasta que brincan todos energéticos, fue un buen encuentro.

El entrenador se acerca a ambos, los des se levantan y se miran, por el barullo que hace la gente no logro entender lo que dice el entrenador, solo se que Jungmin hace una reverencia, mira a Jungkook y susurra algo, y sale del gimnasio, Jungkook con una sonrisa se va a los vestidores.

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Le dieron en el orgullooooo

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