Lentamente comenzó a levantar mi blusa.

Suficiente

-¡Ya basta!- Le grité en el medio del beso. Pataleé intentando salirme de su agarre. Alguien tocó la puerta, y la manija de esta comenzó a girarse. Tragué saliva empujando a Kook dentro de las sábanas sin que pudiera reaccionar.

-____....-Una voz murmuró tímidamente ingresando al cuarto. Nos cubrí con la gran manta, ocultando el cuerpo de Jeon detras de mí, y sintiendo como tensamente sus brazos estaban envueltos en mis piernas, indicando que se había sumergido en las "profundidades" de la cama, a la altura de mi trasero.

-¿J-J-Jin? ¿Qué estás haciendo aquí?- Mi cuerpo inmediatamente se entumeció al sentir a mi hermanastro gruñir con molestia.

Sus manos estaban en los bolsillos de sus jeans, su cabello brillante y perfectamente peinado como de costumbre.- La puerta estaba abierta....-Murmuró mirando en mi dirección.- Yo...

-¿Qué quieres?

Aún seguía enfadada con él para ser sincera, y desde el inconveniente entre nosotros dos, nunca más le había vuelto a dirigir la palabra.

Parecía estar incómodo bajo mi intenso estcrutino, y cada tanto pasaba nerviosamente la lengua por sus labios apartando su mirada por momentos.- Simplemente extrañaba hablarte, ____.

Me congelé.

¿No era él el que me había rechazado?

Sentí a Jeon burlarse debajo de las sábanas.

-Pensé que tú me habías rechazado de todas formas.

-Yo no quería rechazarte, ¿Sabes?- Susurró mirándome con intensidad.- No había querido hacerlo.

-Pero lo hicistes de todas formas, me trataste dulcemente, me alagabas y decías que era hermosa, y finalmente cuando te confesé mis sentimientos por ti, los destrozaste.- Un nudo comenzaba a formarse lentamente en mi esófago, subiendo por mi garganta.

Una suave mano acarició mi muslo, y al parecer intentando calmarme. Suspiré resignada.

-Pero sé que tú no tienes la culpa de todas formas, no tengo porqué atraerte, y sé que no lo hago. Simplemente estaba algo dolida porque no me correspondías.-Musité intentando parecer serena.-Pero lo estoy superando de a poco.

-¿Te sigo gustando?

La pregunta me acorraló de improviso, sorprendiéndome.

-Oh.... yo...-Jugué con mis dedos.

-Porque tú a mí sí.

Un pesado silencio cayó entre nosotros

-Jin.-Espeté mirándole a los ojos, caminó dos pasos hacia mí.- Me gusta otra persona.

-Lo sé.- Contestó con simpleza. Fruncí mi ceño.

-¿Entonces por qué preguntas?

-Quería que tú me lo dijeras, para poder convencerme a mí mismo de que no puedo tenerte.

Por alguna razón.... eso me partió el corazón. Sé que él me rechazó, lo tengo clarísimo, pero no podía evitar sentir pena por el hecho de que estuviera sintiendo lo mismo que yo sentí en ese entonces.

-Jungkook, ¿Cierto? Él es el chico que te gusta.

-Sí.-Contesté olvidando el hecho de que él estuviera allí.- Me gusta mucho.

-Me gustaría decirte que tienes oportunidad con él, pero creo que no eres su tipo.- Su voz sonó incómoda mientras sonreía tristemente.- De todas formas espero que encuentres algún chico que te guste algún día y que pueda amarte de la misma manera en la que tú lo haces.

-Gracias, Jin...-Sollocé con mi garganta destruída por aguantar el llanto tanto tiempo. Unas manos aprisionaron fuertemente mi cintura, y un fuerte pecho se presionó contra mi espalda, abrazándome cálidamente. Me enternecí derritiendo rápidamente mi corazón. Sonreí inconcientemente.

-Y no dejes de hablarme.- Se quejó SeokJin como un niño pequeño haciendo pucheros.- Nos vemos.-Murmuró con timidéz saliendo por la puerta de mi cuarto y cerrándola detrás de él.

-_____....-Su ronca voz hizo presencia, me estremecí pensando en que volvería a intentar molestarme o forzarme a algo. Salió de abajo de las colchas y me giré al otro lado para mirarle.

Sus ojos estaban brillantes y su cabello rozaba con ellos encontrándose totalmente revuelto. Estaba serio, me estaba asustando.- Te diré porqué estoy saliendo con Wo Min...

-Mira.-Esperé llamando su atención.- Realmente me vale una polla porqué sales con ese muro caminante, sí, tú me gustas Kook. Moléstame si quieres, me he acostumbrado. Dime que soy infantil también. Pero deja de refregarme el hecho de tener una maldita novia a cada segundo, me haces sufrir y no me gusta.

Su mirada estaba triste, ambos yacíamos en la cama y con la cabeza apoyada sobre la misma almohada. Se levantó de golpe, sentándose, lo imité.

-No salgo con ella porque quiera.-Me observó.-Sino porque estoy tomando la responsabilidad por mis actos, tal como mi padre me ha obligado a hacer.-Hizo una pausa, mordió su labio.- La he embarazado, ____.

Mi mundo cayó al suelo de inmediato, no podía creerlo. No podía...

-¿Qué? -Susurré.- ¿Cómo.....?

-¿Realmente quieres los detalles?- Arqueó su ceja seriamente. Un nudo se formaba en mi estómago.

Bajé mi mirada sin poder verlo por alguna razón. Mi corazón bombeaba dolorosamente, podía sentir chillidos en él, como si grietas se estuvieran formando.

Él formará su familia, y aunque lo hubiera sabido desde un principio.... yo no seré parte de ella, yo solo soy su futura hermanastra, su jodida hermanastra, en la cual él no tiene ni un tipo de interés. Soy una chica patética, y siempre lo seré.

Me levanté de golpe sintiendo como las lágrimas se acoplaban en mis mejillas mientras caminaba al armario para coger un pantalón, me lo puse enseguida.

-____...-Su voz sonó suave, paciente y algo preocupada. Me detuve junto a la puerta del cuarto a punto de salir.

-¿Qué?

Se puso de pie, caminando hacia mí.- No te vayas.

-¿Por qué quieres que de me quede?- Espeté indignada mirándolo incrédula aún.- ¡Dime, imbécil! ¿¡Qué quieres!?

-¡Que te calmes!- Contestó con su respiración agitada. Sus labios estaban entreabiertos.

- ¿¡ESTÁS DE COÑA!? ¿¡QUIERES QUE ME CALME LUEGO DE LO QUE ME DIJISTE!?

-¡SÍ! ¡QUIERO QUE LO HAGAS!- Me tomó del brazo intentando apartar mi mano de la puerta.- ¡TE ESTÁS COMPORTANDO COMO UNA MALDITA CRÍA!

Una cría... vaya...

-No importa cuando, tú simplemente sigues diciéndome que soy como una niña pequeña...-Susurré mirándole con lágrimas en mis ojos

-Eso es lo que eres.-Apretó mi antebrazo con algo de fuerza.- Cada vez que algo no sale como esperas haces berrinches y protestas.

-Quizás es porque nada sale como espero, ¿No te parece?- Me quedé sin aire, bajando la mirada a mis pies.- Nada nunca sale como quiero que salga, y me hace sentir devastada. Pero tú.... simplemente me sigues enloqueciendo en todo sentido, y simplemente ni te importa que yo sufra por tu causa.

-¿¡Y tú qué sabes!?- Jaló de su cabello con frustración soltando mi brazo.- ¿¡Tú qué sabes como me siento!?- Jadeó.- ¡No sabes nada!

-¿¡QUÉ ES LO QUE NO SÉ!?

-¡Joder!- Se quejó frustrado.- ¿Tan estúpida eres? ¿Que a caso no te das cuenta?

Mi rostro estaba rojo de cólera a estas alturas.

¿Ahora me estaba llamando estúpida? Sí, claro...

-¡Dime de qué coño no me estoy dando cuenta!- Chillé sin poder aguantar más.

-¡De que me estoy muriendo por ti!- Respiró agitadamente sin desviar su mirada de mis ojos.

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:D LAS AMOUUU <3 <3