La verdad es un suave elixir
y la mentira un amargo veneno.
Pero, qué pasa cuando cambiamos
la suave verdad por la
amarga mentira?

— ¿Por qué lo hiciste? — la voz brotaba rota de su garganta. Cada palabra fue un afilado cristal que rozó la piel de Kiara hasta hacerla llorar de dolor — ¿Acaso hice algo mal? Por favor, dime en qué te falle.

— No, no, no — lloriqueo Kiara desde la silla al centro de su juicio bajo la mirada furiosa de los suyos y los ojos acuosos del primer jinete, el caballo blanco— Por favor perdóname. Me equivoqué, Haru perdoname...

De inmediato, las voces iracundas de los presentes clamaron cada verdad y mentira dentro de su corte, oculta en alguna parte debajo de un viejo edificio en el centro de Seúl.

— ¡Esta mintiendo!

— ¡Conspiró con el rey derrocado de Busan!

— ¡Está no es la primera vez!

— ¡Por favor, les pido que se calmen! — exclamó la mano derecha de Haru, Luka Jones, en un fallido intento de dominar a la multitud.

— Amigos, por favor — la voz de la peliblanca arrasó con cada sonido en aquel salón — Esto no es culpa de Kiara, si no mía — la joven miro a los presentes, se quito la corona de espinas que ellos mismos le colocaron en su cabeza y sonrió al ver la confusión en sus rostros — Yo sabía que Kiara se reunía con Dorian a mis espaldas, y asumi que esos eran los deseos y acciones de una mujer enamorada.

Los susurros empezaron. Haru, la sangre pura, quién había derrocado a cada uno de los viejos reyes a mano justa y había unificado a todos bajo una sola guía, había dejado pasar la tercera traición de Kiara Kang al confundirla con un acto de amor.

— Yo no quería lastimarte, no quiera herir a nadie — mascullo la acusada — Dorian me dijo que finalmente estaríamos juntos...

— Parece que te engaño, otra vez — la amargura en las palabras de la esposa de Asmodeus contrastaba con la belleza casi angelical que era ante los ojos de los presentes.

— Te creo Kiara — le dijo Haru con una sonrisa torcida y triste que dejaba un sabor agrio en la boca — Pero ya no puedo confiar en ti.

— ¡Destierro! — clamó una voz.

— ¡Matenla! — exclamaron los encargados de Itaewon.

— Kiara podrá haberse equivocado — dijo la chica fuerte y clara, con su voz imponente y pasos firmes en dirección a la acusada — Pero eso no quita el hecho de que es uno de los nuestros. La energía y vitalidad en la sangre que corre por sus venas es infinita, nos complementa tal como nosotros la complementamos a ella— Haru acuno el rostro pálido de la traidora entre sus manos, con los ojos ambarinos de la mujer atenta a cada uno de sus movimientos y gestos faciales — Kiara, acaso tu lealtad sigue con nosotros? — hizo una pausa — ¿Conmigo?

— No lo se. — admitió ella, con la vista en las pupilas rasgadas de la chica — Por favor, que mi energía te de fuerza si mi cuerpo está dispuesto a actuar con imprudencia y traicionarte otra vez.

— Que así sea entonces — Haru junto su frente con la de la traidora, con los presentes en el juicio silenciosos y atentos — Ahora, tu espíritu me acompañara. Cada victoria, cada risa, cada lágrima y cada frustración, la compartiremos, por más leve que sea.

— Déjame estar a tu lado en el dolor y el sufrimiento — una lágrima rodo por mejilla, pues Dorian le había mentido y ella había caído una vez como tonta. Traicionó a su salvadora, su guía, solo por una falsedad que el fondo conocía muy bien — Así podre expiar mi alma.

— Me ayudarás a crear un mejor futuro para nosotros — la mano pálida de Haru acaricio la piel bronceada del cuello de Kiara con sus nudillos, suaves y frios.

— Por favor — le rogó — liberame de este dolor, de estos sentimientos.

— Gracias, por tu sacrificio — susurro Haru contra su piel antes de clavar sus colmillos y extraer la vida que quedaba dentro de la traidora arrepentida.

Para Haru, cada acción tenía una reacción que solo llegaba a desencadenar más desastre si no se actuaba a tiempo. ¿Estuvo mal ignorar el consejo de Luka y dejar a Kiara visitar a Dorian? Si, y las consecuencias habían caído con fuerza sobre una pobre mujer débil y enamorada.

Patético, dijo Asmodeus cuando todo termino.

Lo hiciste bien, consoló Keiko antes de irse a su oficina.

Algunos no estan de acuerdo, pero que se jodan. Las palabras de Luka resonaron en su cabeza, podia verlo ahí parado. Tan seguro de si mismo a pesar de que el mundo se le podría caer encima en cualquier momento.

Se rió. ¿Cómo el viejo rey de Gangnam termino como su segundo?.

— ¿Qué se supone que haga ahora, padre Michel? — pregunto mirando al techo del aula vacía.

— ¿Almorzar?

Haru miro la puerta del salón, dónde el chico más extraño que había conocido en su vida la miraba confundido, con dos sandwiches en mano.

— Esa es una buena idea — sonrió con suavidad — ¿Almorzaste, Vasco?

El joven negó y se acerco a ella, dejando la comida y una caja de leche con chocolate en el pupitre.

— Tus compañeros dijeron que no saliste a comer... Ya es la tercera vez que te saltas el almuerzo Haru — regaño el del bigote, pero por sus nervios aquello sonó más como una llamada de atención de una madre primeriza a su hijo incontrolable.

— No tengo hambre, es todo — hizo una mueca. Los juicios le quitaban el hambre por días enteros.

— Haru — regaño una vez más con esa voz suave tan desencajada con su apariencia hostil.

— Eres muy tierno, lo sabías? — le dijo ella al recostarse en su pupitre.

El chico de los tatuajes sintió su corazón latir con rapidez, sus manos sudando y las palabras atoradas en su garganta.

— Creo que te sobrecargue — murmuro, relaja por primera vez desde las dos noches del juicio — Gracias por la comida Vasco, te lo voy a recompensar.

— N-No es necesario — le dijo recuperando un poco la compostura — Me lo encontré por ahi.

Se delataba a si mismo, era un alma tan inocente que tuvo que sufrir tanto. Ella comió en silencio, escuchando las locuras de los Burn Knuckles de la boca de su líder, tan emocionado por compartir palabras con la chica que le gustaba.

A quien le importa si el mundo está envenenado desde la raíz, Haru, quién ha sido catalogada como salvadora, encontro su propio antidoto. Pero cuidado, pues algo tan valioso como un dulce elixir de la vida es peligroso en las manos equivocadas.

Feliz día del amor y la amistad mis amigos 💗

Podremos estar más solos que una pasa, pero para eso están nuestros amanos husbandos y los fics ;)
Nos vemos ~