Adhara Jäger siempre había sido una soñadora. Desde niña, se pasaba las noches contemplando el cielo estrellado, imaginando cómo sería el mundo más allá de las murallas. En su mente, los campos se extendían hasta el horizonte, libres de titanes, y los océanos que alguna vez había leído en libros se mecían con un vaivén eterno de libertad. Pero mientras crecía, esas fantasías chocaban contra la dura realidad: la humanidad estaba atrapada, prisionera del miedo y las imposiciones de un mundo cruel.

Con el tiempo, Adhara se volvió más decidida. No solo quería soñar con la libertad; quería luchar por ella. Al cumplir la mayoría de edad, tomó la decisión que cambiaría su vida: se uniría a la Legión de Reconocimiento para enfrentar a los titanes y descubrir la verdad del mundo. Sin embargo, esa elección no estuvo exenta de conflictos. Su padre, Grisha Jäger, la reprendió con severidad, prohibiéndole siquiera considerar un camino tan peligroso. Adhara, con el mismo fuego que parecía correr por las venas de los Jäger, se enfrentó a él, dejando claro que nada ni nadie la detendría. Su relación se volvió tensa, marcada por silencios y miradas cargadas de reproche.

Cuando finalmente se une a la Legión, Adhara descubre que sus ideales románticos sobre la libertad chocan con la brutalidad de la realidad. Las misiones son sangrientas, el peligro constante, y cada pérdida pesa en el corazón. Pero en medio de ese caos, encuentra un inesperado vínculo con Levi Ackerman, el temido y respetado capitán conocido por su fría eficacia.

Al principio, Levi parece distante, casi inalcanzable, pero poco a poco, la determinación y la vulnerabilidad de Adhara logran atravesar las barreras que él ha levantado a lo largo de los años. Lo que comienza como un respeto mutuo se transforma en algo más profundo, algo que ambos intentan negar en un principio. La relación entre ellos crece en secreto, escondida de las miradas curiosas de sus compañeros, mientras luchan por encontrar momentos de calma en un mundo que no deja de desmoronarse a su alrededor.

Sin embargo, amar en un lugar donde la muerte siempre acecha no es sencillo. Adhara se debate entre su deseo de ser libre, sus crecientes sentimientos por Levi y la responsabilidad de proteger a su hermano Eren, cuya obsesión con los titanes parece esconder algo más grande de lo que nadie imagina.

A medida que la verdad sobre los titanes y las murallas comienza a salir a la luz, Adhara se verá obligada a tomar decisiones que podrían cambiar no solo su destino, sino el de toda la humanidad.