Por Furina

Una total decepcion.

Esas eran las palabras que resonaban en la mente de Sycamore fuertemente mientras sus ojos aun intentaban procesar la informacion que veian frente a el. Aquellas palabras que no iban a Furina, ni siquiera al ente de su pasado que creyo enterrado por el bien de todos, sino que aquellas miseras y dolorsas palabras iban para una sola persona:

El mismo.

Y sabía muy bien que su contraparte pensaba exactamente lo mismo.

Furina levemente miró con algo temblor ante el ente frente a ellos, antes de mirar con horror a Sycamore. - N-No debe ser-ser nada, si...? Es-es una simple ilusión... -

- Lo soy? - Scaramouche río en alto mientras veía como Furina colocaba detrás de ella a Sycamore. - A eso llegamos? A qué nos protegiera una Inservible Diosa que apenas y sabe cómo usar una espada...? -

A pesar del miedo, a pesar del horror en su pecho creciente palpitando como si en verdad tuviera un corazón, Sycamore reaccionó, alzando su mano y tomando fuertemente a Furina de su cadera, acercándola a él para ponerla cerca de su ser.

Scaramouche levemente ladeó su cabeza, antes de sonreír tetricamente y alzar sus brazos. - No puedo creerlo... - Sus perfectos dientes mostrándose causaban recelo a Sycamore. - Cariño? Le tenemos cariño a una Diosa...? -

Furina levemente se acercó más a él, alzando sus manos juntas mientras pegaba su rostro al pecho del chico. Scaramouche bufó levemente. - Patético... -

- Que mierda eres...? - Sycamore interrumpió todo rastro de conversación que Scaramouche quería tener con ellos, si es que quería. Scaramouche sonrió, alzando sus manos.

- Podrás haberlos hecho olvidar a todos, pero tú jamás podrás hacerme desaparecer... - Furina levemente alzó sus ojos mientras temblaba levemente.

Sycamore apretó sus labios, no, Furina NO debía de saber eso. - Cierra la puta boca... -

- Por qué...? - Scaramouche levemente comenzó a caminar hacia ellos, con una leve sonrisa en su rostro. - No quieres que se entere de TODAS las atrocidades que has hecho...? -

- Que. cierres. El. Hocico.... -

- Amas tanto a esa Falsa Diosa que tienes tanto miedo de que te odie?! A ti?! -

- Cállate! -

- ERES UN PUTO FARSANTE! PORQUE TOMASTE CARIÑO DE ALGUIEN QUE JAMÁS PODRÁ VERTE MÁS QUE DEBAJO DE SUS P-

¡SLASH!

- CALLATE! -

¡SLASH!

- CÁLLATE! -

¡SLASH!

- CALLATE! -

¡SLASH!

- SYCAMORE!! - Furina temia levemente a lo que sus ojos presenciaron, pues de la nada el chico comenzó a lanzar ráfagas de aire a quema ropa, intentando matar a sangre fría a aquel ente tan parecido a él, o era el? Ella no podía saberlo, lo único que sabía es que Sycamore no estaba bien.

Rápidamente, sin sentir miedo propio de salir lastimada, se lanzó a él, sosteniendolo por detrás de su espalda abrazándolo con fuerza, dejando que sus manos se apegaran a su pecho firmemente sin dejarlo ir. Era la primera vez que sentía la fibra de su traje, parecía sintética pero muy ajustada.

Furina lo jaló a ella levemente, gritando. - Basta! Basta! Ya no está! Ya no está! -

Sycamore tuvo un momento de ceguera antes de levemente comenzar a bajar sus brazos, con su pecho subiendo y bajando, como si en verdad pudiera respirar. Levemente miró por detrás de sus cabellos como, efectivamente, ya no había nada frente a ellos más que una densa niebla que cubría el gran salón.

Sycamore levemente se dejó caer en el cuerpo de Furina, sintiéndo el golpe de cansancio que le dio directamente en su falso cuerpo humano, que le ocurría últimamente? Aún era una marioneta, y aún así, no podía comenzar a evitar sentirse cansado, con un corazón, casi como si viviera como un humano.

Levemente no pudo sostenerse tanto, dejándose caer aún más en Furina, dejando que esta lo tomara como si fuera la única persona en la tierra con la que quisiera estar. Furina lo sostuvo, con una mirada asustada, antes de susurrar.

- S-Sycamore... que fue eso..? -

Sycamore no pudo ver nada más que sus pies en el suelo, con una mirada perdida. El chico cerró sus ojos con fuerza mientras negaba.

- Hay que irnos... -

Furina alzó sus ojos. - Q-Que...? -

- Ya me oíste, vámonos... - Sycamore no lo pensó dos veces, dejando salir seriedad y algo de agresividad, tomando a Furina de sus hombros firmemente.

Furina, sin embargo, resistió. - No, no espera... - Furina negó fuertemente. - Tienes que decirme que carajos acaba de pasar...-

- Enserio crees que es el mejor momento para preguntar?! - Sycamore se quejó rápidamente mientras de nuevo comenzaba a empujarla, pero Furina no desistió.

- Sycamore! Disparaste a quemarropa ante alguien que se veía exactamente a ti! Que se supone que fue eso?! - Dijo Furina fuertemente mientras comenzaba a tomarlo de los brazos.

Sycamore se quedó un momento en silencio, antes de negar fuertemente. - No es importante. -

Furina se quedó levemente pasmada, antes de tomarlo con fuerza de su kimono abierto. - No es importante?! No lo es?! - Furina levemente lo tambaleó con fuerza. - Oye! No pregunté sobre tu pasado antes, porque sabía que no me responderías! Pero un loco que se ve como tú nos amenazo y te volviste demente por ello! Dime que carajos pasa?! -

- YA TE DIJE QUE-

SKRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!!!!!!!!!!!!

- FURINA! -

Furina ni siquiera supo cómo ni cuándo o el cómo ocurrió, pero las manos de Sycamore rápidamente pasaron a empujarla lejos de lo que parecía ser una especie de relámpago de tonalidades enteramente moradas que iba a impactarla, de no ser por el chico que reaccionó con rapidez.

Sin embargo, no se podría decir lo mismo de la marioneta, pues su cuerpo había recibido el impacto de aquel rayo, dando directamente en su pecho, sacándolo lejos hacia el otro extremo del salón, dejando a Furina lejos de su alcance, a salvo, pero lejos.

Furina, en el suelo, gritó. - SYCAMORE!!! -

De La espesa niebla, de nueva cuenta, comenzó a emerger la enigmática figura de Scaramouche, caminando lentamente hacia el chico. - Admitiré algo, nuestra fuerza no a bajado en nada... -

Sycamore, en el suelo, lentamente comenzó a levantarse, colocando sus manos en la fina madera debajo de él mientras intentaba utilizar su fuerza para ponerse de pie. En un gruñido, grito. - Furina... Corre!!! -

Scaramouche rio levemente, acercándose con lentitud hacia el chico debajo de él, alzando su pie solo para dejarlo caer con fuerza, aplastando su espalda dejando que del joven saliera un enorme grito de dolor, dolía más de lo que él recordaba.

Scaramouche lentamente comenzó a ejercer más fuerza mientras reía. - Es conmovedor que quieras protegerla, enserio... - Rápidamente, Scaramouche tomó de la parte trasera del kimono del joven, y lo levantó en el aire, sosteniéndolo con ímpetu. - Crees que eso de alguna forma hará que te tenga misericordia? Un Dios? -

De la mano de Scaramouche, entonces, comenzó a formarse una bola de energía parecía a las de aire que el de azul solía hacer; Sycamore vio todo eso con una expresión de shock, antes de que Scaramouche gruñera, alzándolo para así aplastar aquella esfera en su pecho, ocasionando que esta explotara, y lo lanzara hacia una de las paredes del salón, rompiéndola en el proceso llegando hacia uno de los pasillos de la capilla.

Su cuerpo rodó algunos momentos, antes de quedarse estático mientras sentía como su cuerpo artificial intentaba poco a poco recomponerse de los golpes recibidos.

- No puedes protegerte a ti mismo pero darías todo por ella?! Así funciona nuestro pensamiento ahora!? - Sycamore no pudo levantarse, porque Scaramouche rápidamente lo tomó de su kimono para ponerlo de rodillas.

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!!

Scaramouche soltó un fuerte golpe en el rostro del chico, ocasionando que su mejilla, sorpresivamente, comenzara a tener una leve resquebrajada artificial.

- VAYA DECEPCIÓN! -

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASHHHHHHHH!

Y otro golpe llego, en su mejilla contraria, dejando que su cuerpo levemente cayera, con otra grieta generándose en esta. Sycamore levemente levantó su rostro para ver de frente a Scaramouche, el cual gruño.

- Eres un puto chiste... -

Y otro golpe llegó; esta vez el chico no pudo quedarse de rodillas, cayendo al suelo mientras veía como leves fragmentos de su mejilla caían con el en el suelo. Su rostro no estaba enteramente roto, pero su convicción, y su fuerza, si.

Sycamore se dejó caer, mientras Scaramouche lo veía frente a él; el ser negó levemente, antes de reír. - Idiota... -

Y Scaramouche levantó su pie lentamente, listo para comenzar a pisarlo hasta que su cabeza se convirtiera en nada más que finas piezas de porcelana barata-

¡SLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

Scaramouche levemente levantó su rostro, dejando salir una leve expresión de aburrimiento, luego de ver como de su pecho sobresalía el filo de la espada de Furina, enterrada directamente en el centro de su ser.

Scaramouche río levemente, antes de voltear a ver a la mujer detrás de él. Furina lloraba, con lágrimas en sus ojos, y aún así, la convicción de proteger a Sycamore era mayor que su miedo.

- Puede que tú le hayas dado un corazón para apuñalar a él... pero yo estoy más lejos de eso... - Scaramouche tomó con fuerza la espada de Furina, y la empujó lejos de él, dejando que un enorme agujero se viera en su pecho. Sonriendo como maniaco, volteó a verla con cuidado. - Oh no me des esa cara... si supieras todo lo que hemos hecho... -

Furina temblaba, sosteniendo su espada con convicción, miedo, y horror, pero aún así, aún con todo lo que ella cargaba, presionó sus labios, y miró con seriedad y lágrimas hacia Scaramouche, apuntando el filo de su espada hacia el.

Y susurró. - Y a mi que mierda me importa lo que hizo antes...? Lo que hicieron...? -

Scaramouche levemente alzó sus ojos; el sabía identificar cuando la lengua humana hablaba solamente por la emoción, y cuando decía la verdad, y aquí no podía identificar ninguna clase de mentira.

Scaramouche, alzando sus brazos levemente, rio. - Sorprendente que una princesa diga eso... - Scaramouche, entonces comenzó a sentir sus ojos brillar levemente. Furina retrocedió, empuñando su arma. - Pero no hables sin saber de qué-

- DIJE QUE NO ME IMPORTA! -

¡GRAB!

- No. Alces. Tu voz... -

Furina apretó con fuerza sus dientes mientras sentía el aire de sus pulmones poco a poco abandonarla, y su cuello siendo apretado a una fuerza que sentía que los huesos dentro de ella comenzaban a romperse. Scaramouche en un movimiento tan rápido como el viento, la tomó de su cuello, sin oportunidad de que ella pudiera reaccionar, sostuvo su espada del filo, mientras la veía de frente.

- Escuchame bien, princesa... - Dijo Scaramouche mientras la sostenía, y la alzaba hacia el, con Furina balbuceando sin aire. - No eres nada, NADA en este mundo, eres un simple estorbo, y se muy bien que lo sabes. Crees que el lo hace por ti? Lo hace por la culpa que lleva en su ser... -

Furina quería discutir, quejarse, refutar su idea, pero no podía, porque en cuanto se movió, Scaramouche presionó con aún más fuerza su cuello. El ente sonrió fríamente, antes de alzar su sombrero.

- Quieres verlo por ti misma? Quieres ver lo poco que le importas...? - Entonces Scaramouche empujó con fuerza a Furina hacia el suelo, tomando su espada con fuerza y sosteniéndola. - Te mato, y lo único que hará el es llevar tu gnosis y hacerlo por su cuenta. -

Entonces Scaramouche levemente alzó la espada de Furina, comenzando a frotarla por su mejilla, dejando que esta temblara ante su filo. Furina no quería creer lo que el ente decía, Sycamore no era así, sabía que no era así, porque si tanto querría su gnosis, hubiera tenido oportunidad de tomarla antes, ni hubiera entrenado a ella para defenderse.

Sycamore podía ser un idiota en ocasiones, pero Dios, Furina no podía pensar en el chico de una mala manera, de hecho, Furina no podía dejar de pensar en el chico. Está vez Furina ya no temblaba, porque sabía que Scaramouche se equivocaba.

Furina levemente levantó su rostro, ladeando su cabeza con seriedad, y susurró. - Tu no eres el... - Furina dijo, captando la atención del ente. - Si lo fueras... sabrías entonces la mierda que dices... -

Scaramouche alzó sus ojos, esta hija de perra estaba tan segura de sí misma? Comenzaba a llenarlo de rabia; levantó la espada una vez más, apuntando directamente a su corazón.

Scaramouche no iba a dejar que una Diosa de pacotilla le hablara de esa forma; no iba a dejar que una persona que no lo conoce le hablara de esa forma. La cosa es, que Furina no conocía a Scaramouche, pero conocía a Sycamore.

Y Sycamore era lo contrario del ente.

Porque en un destello, Sycamore apareció detras de Scaramouche, sin que este se diera cuenta. Susurrando acercándose, habló.

- Ella tiene toda la puta razón... -

¡CRASH!

- AGH! -

Fue el grito que salió de Scaramouche, al sentir como los dedos llenos de la energía directa del aire de Sycamore se enterraban enteramente en la marca de su nuca que reflejaba su visión electro, o quizás del lugar de donde provenía.

Sycamore, con fuerza, empujó a Scaramouche hacia el, y con un gruñido lleno de rabia, comenzó a hablar. - Te daré la razón en algo idiota... le tomé cariño... - Acercándose al oído de Scaramouche, hablo. - Eso solo me hace más fuerte... -

¡SLAAAAAAAAAAASH!

Furina retrocedió rápidamente en el suelo, viendo en shock y sorpresa como aquella energía desprendida de sus manos, y un rápido movimiento de sus dedos, ocasionaron que Scaramouche perdiera aquella extremidad que podría llamarse cabeza.

Sorpresivamente para Furina, no había sangre, ni siquiera había pedazos de fábrica como los escombros que se generaron de las mejillas de Sycamore, no, lo único que había, era una cabeza sersenada sin nada dentro, cayendo al suelo, y el cuerpo enteramente estático.

Sycamore levemente soltó su respiración guardada, viendo como entonces el cuerpo de su antiguo ser se dejaba caer ante el suelo. Y con el cuerpo cayendo, también se dio la oportunidad de dejarse caer el.

Hace cuanto que no tenía grietas en su cuerpo? Debió de haber pasado demasiado tiempo desde sus primeros días en el abismo, en ese tiempo donde El aún lo solía reparar, pero ahora? Ahora tenía dos hermosas (retóricamente) grietas en sus mejillas, no solo significando que su rostro estaba roto, sino que ahora mismo tenía partes sensibles de su ser que era preferible que no atacaran a menos que el quisiera terminar en escombros.

Y dolía, pero ya no tanto como antes.

Un leve brillo cegó sus ojos un momento, levemente cubriéndolos por un momento hasta que la luz desapareció. Al descubrir sus ojos, notó como aquella luz se trataba de la segunda pieza de la Gnosis, naciendo directamente desde el cuerpo mutilador de Scaramouche, el cual era nada más, que una simple ilusión.

Sycamore soltó un suspiro pesado, antes de mirar hacia arriba con irritación. - Me lleva la chingada... -

Furina levemente lo miró, aún en el suelo, y aún intentando recuperar su respiración. Levemente negando, se acercó a la Gnosis para tomarla entre sus manos levemente; por un momento la miró, apunto de unirla junto a las otras piezas que ya tenía en su poder.

Pero si enfoqué no podía estar más alejado de la Gnosis. Furina levemente guardó la pieza, y se acercó de cuclillas al chico, para verlo de frente. Sycamore ni siquiera pudo notar su presencia cerca de él cuando ya estaba literalmente a pocos centímetros.

El chico levemente bajo su rostro para verla de frente, no se notaba molesta, más bien agitada, y no podía culparla. Levemente el chico miró a su lado, algo dolido, y apenado, sorpresivamente.

- Lo siento... - Susurró el chico mientras poco a poco movía sus ojos para verla de frente, siempre había sido así de bonita?

Furina levemente abrió su boca, antes de cerrarla de nuevo, y mirar apenada hacia sus lados, no sabiendo del todo que hacer, o el cómo formular sus preguntas. Levemente la chica se acercó más a él, y levantó su rostro hacia sus mejillas.

- Te rompiste... - Susurró, tocando levemente las grietas sintiendo su relieve.

El chico la miró levemente, antes de asentir. - No es grave... -

Furina presionó sus labios, mientras sentía sus ojos temblar con cuidado, la chica levantó de nuevo su rostro, antes de suspirar. - H-Hay que ir de vuelta a Sumeru y vendarte... p-por si acaso... -

El chico quería protestar, pero honestamente, su mente no estaba enfocado en ello, no estaba enfocado en la conversación, sino más bien en su decisión. Levemente asintió, mientras veía como Furina lentamente comenzaba a levantarse.

Entonces decidió hablar.

- Furina espera... -

La chica se detuvo levemente, ni siquiera pudiendo levantarse del suelo; lo miró con cuidado, expectante de lo que podría decir. Esto era más difícil de lo que él creyó, porque estaba siendo difícil? Porque sería ella quien decidiera si quedarse o no? O quizás porque tenía miedo de que ella se fuera?

Sycamore habló.

- Hay... cosas con las que te tengo que ser sincero... -

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