Compañeros

- Es un alivio que finalmente pongamos a este tipo tras las rejas... -

- Si... No me imagino lo feliz que la familia de los desaparecidos están... -

Vacher escuchaba con su atención dirigida en sus propios pensamientos a los guardias los cuales parecían estar más que felices de tenerlo finalmente esposado y siendo llevado hacia las peores consecuencias que podrían ocurrir en Fontaine.

El no se consideraba un mal tipo, ni de lejos se consideraba un villano, simplemente era un hombre, un hombre motivado por el amor y el cariño de una mujer que ahora ya no estaba con él, por una injusticia en sus propias palabras. Como es que el podría vivir su vida normal sin su mujer?

Vacher simplemente quería a su mujer con el, no lejos, con el. Era egoísta, manipulador y un horrible ser, pero poco eso importaba si significaba tener a su mujer de nuevo con el; simplemente bajo su rostro con fuerza cerrando sus párpados a su vez para intentar contener las lágrimas que podrían caer de su rostro.

- Disculpen, oficiales... -

Vacher levemente levantó su rostro ante la llegada de una joven y tenue voz frente a ellos; notando de pies a cabeza como un chico de vestimentas finas y extrañas se posaba frente a ellos; llevaba shorts negros y un kimono abierto de color blanco, y lo más destacable de él era un enorme sombrero con dos listones sobresaliendo de su parte trasera.

El chico tenía una mirada serena pero dura, cruzando sus brazos frente al grupo de oficiales frente a él; el chico levemente levantó su rostro y habló. - Soy el Sub-Comandante de la Corte de Fontaine. Me pidieron que yo mismo escoltara al criminal para llevarlo para una ejecución privada en la sede inferior. -

Vacher sintió leve frío en su espalda recorriéndolo cuando escuchó las palabras duras del chico frente a ellos; iba a morir? Por una parte se sentía alegre, vería a su esposa de nuevo, pero que métodos decidiría usar la corte de Fontaine para asesinarlo? Eso era lo que le causaba leve incertidumbre.

Uno de los oficiales miró a su lado hacía su compañero, el cual simplemente sumió sus hombros. Entonces el oficial levemente comenzó a acercarse al chico con una mirada estoica, y con frialdad habló.

- Yo soy el Sub-Comandante de la Corte de Fontaine... -

Vacher miró levemente al oficial que se posteo frente al chico; el chico entonces no estaba aquí para escoltarlo, sino para... liberarlo? Vacher iba a ser liberado por un joven que no se veía tan fuerte? Oh ahora si que quería morir.

Sycamore levemente se quedó con una expresión neutral al ver al oficial cruzándose de brazos intimidante frente a él debido al ser descubierto de su mentira; el chico levemente soltó un "Uh" y tosió con aburrimiento.

- Bueno... puedes culparme...? Se ve que no alcanzas ni el tarro de mayonesa de tu hogar... - Dijo el chico con una leve sonrisa.

El oficial bufo, y volteó hacia su compañero. - Hay que llevar a este idiota con nosotros y que-

¡WIND RISES!

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

Tanto Vacher, como el compañero del Sub-Comandante fueron sorprendidos al ver como el cuerpo del oficial era disparado por una ráfaga de aire de color azulado que impactó directamente en su pecho, y lo lanzaba lejos hacia algunos contenedores de basura que se encontraban en el callejón.

- Bueno... que no se diga que lo intente con las palabras... pero la violencia será entonces... -

Vacher vio con horror y shock como los ojos del chico comenzaban a brillar levemente, y aquel sombrero comenzaba a levitar por encima de su cabeza mientras el joven comenzaba a generar dos esferas de energía desde su brazo; una pelea iba a suscitarse aquí, y lamentablemente para él, tenía el asiento delantero.

El compañero del oficial rápidamente sacó un gran bastón con luces azuladas y se lanzó a atacar al joven; el joven no se inmutó, simplemente se removió ágilmente para evitar un enorme swing del bastón el cual rebotó en el suelo. El chico ni siquiera uso su elemental, rápidamente alzando su rodilla para golpear con fuerza en su vientre sacando todo el oxígeno que había dentro del oficial.

El joven no terminó ahí, pues rápidamente alzó su codo en el aire para bajarlo y aplastar de manera inesperada la nuca del oficial el cual cayó hacia el suelo rápidamente. Sin pensarlo, Sycamore lo tomó de un costado de su traje, levantándolo con una fuerza inesperada de este.

Sycamore entonces comenzó a dar vueltas con el hombre en sus manos, y rápidamente y con una velocidad sorprendente, lanzó al hombre hacia su compañero, ocasionando que estos dos se colapsaran en los botes de basura haciendo que ambos perdieran la batalla y cayeran al suelo, inconscientes.

Sycamore simplemente palmeó sus manos, quitando el poco polvo que tenía en estas. - Fontaine debe tener a los guardias más idiotas que e visto en todo Teyvat... -

Rápidamente Sycamore volteó a ver hacia Vacher, el cual al sentir su mirada, se sobresaltó; alzando sus muñecas esposadas, lo miró con emoción. - T-Tu! Muchas gracias! Muchas gracias! A-ahora libérame! Prometo pagarte de la mejor forma por tu acto tan- AGH! -

Sycamore ni siquiera lo dejo terminar? Cuando al acercarse a él de manera intimidante, lo tomó de su cuello y lo apretó con fuerza para así levantarlo. El hombre rápidamente alzó sus muñecas y se sostuvo a sí mismo del brazo de Sycamore el cual se mantenía frío ante el hombre.

- Crees que lo hice por ti...? - Dijo Sycamore con leve repudio. - No... tu tienes algo para mi... -

Entonces Vacher vio con shock como el sombrero en la cabeza del chico desaparecía y se convertía en una especie de patrón esférico detrás de su espalda, y sus ojos brillaban en alto.

- N-No! Q-Que hace-

¡FIUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUHUUUUUUUSH!

Ni siquiera pudo terminar de nuevo su queja, cuando sintió como su cuerpo era impulsado hacia arriba junto con el de él; Sycamore dio un enorme impulso hacia el aire para quedar a metros sobre el cielo estrellado de Fontaine, con una vista aterradora hacia el frío y duro suelo que acaban de abandonar.

Vacher se sostuvo como pudo del brazo del chico, con horror, no queriendo mirar hacia abajo. - AGH! NO NO! QUE QUIERES?! QUE QUIERES?! QUIERES DINERO?! T-TE PUEDO DAR DINERO! DROGAS! LO QUE QUIERAS PERO-

- Pero, no quiero eso... - Dijo Sycamore mientras lo miraba con leve irritación ante el constante griterío del hombre. - Tienes conocimientos sobre el Mar Primordial... quizás demasiados para un hombre de tu clase... quiero que me digas todo lo que sabes de esa cosa, que causa, de donde proviene siquiera... -

Vacher se quedó pasmado mientras miraba con horror a Sycamore frente a él, sosteniéndose con lo que podía mientras sus pies colgaban amenaza de con caer. - Y-Y porque quieres saber sobre eso?! -

- Y porque debería de decirte...? - Dijo Sycamore, entonces sonriendo para así levemente acercar a Vacher hacia el. - Mejor dicho... porque no simplemente te dejo caer...? Sabes lo que le ocurre al cuerpo humano cuando cae de una altura alta...? -

Vacher se removió mientras gruñía. - E-Eres un fanfarrón! -

- Primero... tu cuerpo explotaría por el impacto... tus órganos internos intentarían salir por los orificios que tienes, quizás crees nuevos orificios en el impacto... imagina a tu corazón saltando por el gran golpe que te diste... sangre por todos lados... - Sycamore levemente sonrió. - Se muy bien que quieres morir... pero aún así temes morir y que te duela, no...? -

Vacher no dijo nada, el chico simplemente río levemente. - Vaya que eres cobarde... -

Vacher gruño en alto, mientras se sostenía del chico. - E-El Mar primordial dices...? - Sycamore asintió. - L-Lo que se no es mucho... l-lo prometo... -

Sycamore simplemente achicó sus ojos. - Seguro...? -

Vacher asintió fuertemente. - Lo que se... es que no es de Teyvat... n-ni de alguna región cercana... parece... parece como si simplemente hubiera aparecido aquí... - Sycamore ladeó su cabeza levemente.

- Las personas que desaparecen al tocarlo, por que...? -

Vacher negó fuertemente. - Dios te lo juro que si supiera... - Dijo con honestidad, eso es lo que podía ver el Caminante. - El Mar Primordial se acoje con todo Fontaine... Es su fuente de vida... y su maldición... - Sycamore achicó levemente sus ojos de nuevo. - P-Pero si quieres saber sobre el... T-Tu deberías entrar en el... -

Sycamore ladeo su rostro, y apretó su agarre en su cuello. - Por qué...? -

Vacher, con dificultades, habló. - N-No eres d-de Fontaine... c-como yo... l-lo vi con mis propios ojos... E-El Mar m-me hablaba... -

Sycamore vio levemente el panorama del aire en el que se encontraba, sobrevolando la gran Ópera de Fontaine. Levemente bajo su rostro para formular lo que Vacher le había dicho; un no habitante de Fontaine no tendría efectos con el Mar, agréguese que el era una marioneta, no un humano.

Sycamore suspiró, tenía lo suficiente. - Bien... -

Sycamore comenzó a bajar lentamente, relajando su agarre en el cuello del hombre el cual simplemente comenzó a tomar aire de a montones como pudo; el chico al verlo simplemente suspiró.

Finalmente dejaron que los pies de ambos cayeran en el suelo; Vacher estaba apunto de irse corriendo de ahí, y alejarse de aquel loco del sombrero, pero ni siquiera pudo alejarse 5 centímetro, cuando Sycamore lo lanzó hacia una pared cercana que contenía varios tubos sobresaliendo hasta el suelo.

Antes de que pudiera quejarse, Sycamore tomó las esposas, y lo esposo directamente con uno de los tubos, evitando su escape. Vacher vio esto con shock y sin poder creerlo, y gritó.

- E-Ey! No me liberarás?! Te di lo que querías! - Grito Vacher mientras miraba a Sycamore, el cual antes de irse, volteó a verlo con un rostro neutral.

Sycamore levemente alzó sus cejas, y con sarcasmo, colocó su mano en su pecho y habló. - Ah, disculpa, dejaste de ser un criminal...? -

Vacher no pudo responder nada ante esto; Sycamore simplemente lo vio con una sonrisa burlona, antes de levemente subir su dedo hacia su ojo y sacar su lengua levemente.

- Beh... - dijo sacando su lengua burlonamente, antes de sonreír y comenzar a alejarse de Vacher.

Bueno, ahora tenía parte de un rompecabezas de más piezas de las que quisiera contar; era poco, pero monumental a su vez. Cualquier información del Mar primordial era bienvenida, y ahora con el conocimiento de que probablemente no era de este lugar, sabía que la información sobre aquella cosa iba a ser limitada.

Por lo que ahora, como siguiente objetivo, era entrar el mismo hacia el Mar primordial y buscar respuestas como aquel hombre le había comentado; del todo no sabía por dónde comenzar realmente, pues no conocía Fontaine como otras personas, o bueno, no conocía Fontaine para nada.

Suspiro levemente, caminando fuera del callejón donde los guardias estaban inconscientes y Vacher estaba atrapado, de nuevo. Por ahora tenía que seguir, cualquier minuto perdido era un minuto que no conseguiría de nuevo, y juzgando por cómo todos estaban actuando, el tiempo era oro.

Caminando levemente por la ciudad algo vacía debido a la noche, sin embargo,se encontró con el obstáculo que sin saberlo definiría gran parte de su camino.

- ALTO AHÍ!!! -

¡SWING!

Sycamore se detuvo de golpe ante el sonido de un enorme objeto de oro postrándose frente a él con un filo bastante considerable, a pocos centímetros de su rostro viendo que se trataba de una espada entera bañada en oro con joyerías azules.

Levemente volteando su cabeza hacia su lado, vio de quién portador se trataba. Una chica, se veía joven, algo más pequeña que el pero no considerablemente enana; llevaba ropa ceremonial y un gran sombrero de copa azul que hacía juego con su cabello blanco con mechones azules.

Era la misma chica que estaba en el escenario de la Ópera y el juicio, por consecuencia, ya la conocía. La arconte hydro de Fontaine, Furina.

Levemente con lentitud, con su dedo comenzó a recorrer el filo de la espada lejos de su rostro, dejando ver su expresión neutral al ver a una mujer bastante linda y tierna queriendo actuar de una manera dura y fría.

Era gracioso solo pensarlo; levemente alzó sus manos en burla y con neutralidad dijo. - Bonita espada... hasta le pusiste adornos... -

Furina levemente gruño ante el sarcasmo del chico, y empuñó con más fuerza su espada en mano. - Y tú quién eres...? -

Sycamore parpadeo, antes de responder. - Que... -

- Que...? -

- Que te importa... - Sycamore sonrió burlonamente, había esperado tanto porque alguien le preguntara eso honestamente. - Solo soy un caminante que pasaba por Fontaine... -

Furina gruño fuertemente, claramente este chico estaba jugando con ella, con la arconte hydro, como se atrevía?! Rápidamente miró hacia su lado molesta, y bajo su espada. - Estabas en el juicio de Vacher! Te vi mientras te escapabas por la cúpula! Que planeas tu-tu... eh... usurpador?! -

- Estoy casi seguro que no conoces ni el significado de esa palabra... - Dijo Sycamore simplemente mientras la veía molestarse aún más por el chico. - Además, solo quería ver el juicio, no es como que haya causado más problemas que el tarado Fatui al que, por cierto, abandonaste en una crisis... - Sycamore sonrió levemente ante Furina.

Furina alzó su rostro en vergüenza y molestia mientras abría su boca con indignación. - Como te atreves?! Que?! No tienes respeto por los dioses?! -

- La verdad, no... - Sycamore respondió, para así comenzar a pasar de largo de ella caminando levemente. - Como sea, Princesa, le recomiendo que vuelva a su juicio antes de que noten que no está ahí... -

Pero Furina no haría caso a lo que un forastero le diría que hiciera; rápidamente guardo su arma en un destello, y corrió hacia el para tomarlo de su brazo y comenzar a jalarlo, ocasionando q ir el chico rápidamente se quejara.

- Agh! Que carajos?! - Se quejó el chico mientras Furina lo tomaba de su brazo y lo jalaba fuertemente.

- Tu... agrediate a oficiales de Fontaine...! Debo... llevarte ante la justicia...! - Decía Furina con esfuerzo; el Chico era más fuerte de lo que ella creía que era.

Sycamore, molesto, comenzó a jalar hacia el lado contrario de donde Furina lo llevaba. - Y que mierda importa?! No libere al tipo o si?! -

Furina simplemente gruño aún más, jalando con aún más fuerza. - No importan tus razones para no hacerlo! Agrediste a la ley! -

Sycamore, harto, jalando, y con una vena en su frente, grito. - Agradece que hago TU trabajo de intentar salvar a Fontaine de esa estúpida profecía! -

Al escuchar eso, Furina sintió su fuerza abandonarla, y sus ojos rápidamente colocaron una expresión de shock que solo reflejaba miedo. Pero por la fuerza nula de Furina, esta fue jalada por Sycamore, haciendo que ambos soltaran un grito continuo debido a que el cuerpo de Furina embistió con fuerza al de Sycamore.

Ambos cuerpos cayeron hacia el frío concreto , con Furina envolviendo completamente el cuerpo de Sycamore con su cuerpo; entre gruñidos y quejidos, Sycamore abrió levemente los ojos, para ver cómo el rostro de Furina estaba frente a él.

Furina rápidamente lo miró a los ojos, pero fuera de separarse, tomando acciones rápidas, envolvió con aún más fuerza su cuerpo con el, evitando que se soltara. Tomándolo con fuerza de sus mejillas, hizo que este tuviera que mirarla de frente.

Y con rapidez y una emoción que el chico no podía describir, Furina cuestionó. - La profecía! Que sabes de ella?! -

Sycamore gruñó fuertemente al sentir su agarre en sus mejillas y en sus brazos, impidiéndole el movimiento enteramente. - Tengo mis formas de saberlo, porque debería decirte...?! -

Furina habló con más fuerza. - Porque soy la arconte de Fontaine, tarado! -

Sycamore se removió con irritación. - Si?! Pues vaya arconte más inútil eres! Estabas a punto de desechar al único tipo que a estudiando el mar por más tiempo que todos aquí! -

Furina respondió. - Era un criminal! - Dijo, pero no podía negar que el chico tenía un punto fuerte.

Sycamore simplemente gruño con irritación. - Un criminal impulsado por deseos fuertes de amor, tú crees que eso no hará fuerte al hombre que los tenga? Los humanos son así, primitivos! -

Furina gruño con fuerza, negando rápidamente para así tomar con fuerza sus mejillas. - Eso da igual! Dime que te dijo?! -

El chico la miró un momento, escuchando sus respiraciones bajas y su pecho subiendo y bajando mientras lo miraba con atención y algo de miedo y shock. Claramente ella también tenía sus propios demonios con respecto a este Mar primordial del que tanto había escuchado hablar.

No le agradaba, pero ahora mismo, quizás tener a la Arconte como una posible aliada era la mejor opción para el. Gruñendo, hablo. - No mucho... El Mar Primordial parece no venir de este mundo... Y parece que le habla a la gente forastera que entra en contacto con el... -

Furina levemente relajó su agarre, mirando como el chico simplemente adoptaba una expresión con la seriedad. La mujer levemente apretó sus nudillos con fuerza mientras retomaba lo que el joven le dijo, que se supone que significaba eso?.

Furina negó, antes de acercar su rostro al de él, aún en el suelo. - Y pensabas entrar en el? -

Sycamore rodó sus ojos. - Ese era mi plan, antes de que una mimada se me subiera encima y no me dejara salir... -

Furina sintió una vena salir de su frente, el chico comenzaba a llegar hasta sus puntos débiles. Apretó su agarre en el antes de hablar. - Y por qué tan interesado en esto de la profecía? Forastero...? -

Sycamore la vio levemente, viendo su rostro serio. Podía identificar su seriedad, si, pero también su miedo e irresponsabilidad; no parecía estar del todo preparada para una de estas situaciones.

Suspirando, habló. - Mis razones para querer acabar con ella no son de tu incumbencia... pero me parece que el que alguien con mucho poder condene a gente que no a hecho nada en su vida es un acto muy pobre... -

Furina abrió sus ojos levemente ante lo dicho por El Caminante; no parecía estar contando una mentira, se notaba genuino. Furina levemente vio su rostro de seriedad que no reflejaba nada más que la honestidad, y ella podía ver eso.

Bajo levemente su cabeza, antes de suspirar, y finalmente levantarse del suelo; Furina se puso de pie, y levemente ofreció su mano a Sycamore para que este se levantara.

El chico la vio un momento, antes de aceitar tomar su mano, y levantarse del suelo con su apoyo; ambas manos se quedaron unidas un momento, con Furina viéndolo de frente y este de igual manera viéndola.

Furina suspiró, y alzó su rostro con una expresión más decidida. - Bueno, y que esperamos?! -

Sycamore parpadeo levemente. - Disculpa? -

Furina simplemente soltó su mano y cruzó sus brazos. - Como Arconte de Fontaine es mi deber el proteger a mi nación! Y no confío en un forastero para hacer todo el trabajo! -

Sycamore levemente colocó una expresión más irritada. "Esta hija de la Ching-"

- Ah no! - Sycamore levantó sus brazos mientras comenzaba a caminar, con Furina siguiéndolo levemente. - Si te ocurre algo a ti, a mi es al que culparán, y ya tengo suficientes problemas como para ser niñero de una niña mimada -

Furina, indignada, comenzó a correr a su lado, caminado por las calles de Fontaine. - Que grosero eres! Deberías agradecer que una Diosa como yo te prestara atención! -

- Si a esas vamos mejor me hubiera quedado en Sumeru... -

- Que dijiste? -

- Nada. -

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