21.

Una molestia profunda se apoderaba de su ser.

Todas y cada una de las evidencias de maltrato y violación estaban siendo mostradas en la corte.

No toleraba ver como ese hombre estaba tan tranquilo a pesar de ser el causante de todo lo que se estaba mostrando.

¿Por qué Ámbar nunca se lo dijo?

Apretaba sus puños con rabia y tristeza cuando Ámbar aparecía en la pantalla llorando, diciendo la fecha de ese día y mostrando los moretones que le había dejado.

La evidencia terminó y la poca paciencia de Hyungwon también se estaba agotando.

Quería levantarse de su silla y golpear a ese hombre hasta matarlo.

Pero no podía.

...

Después de horas de un largo juicio.

El juez por fin tenía un veredicto.

- Se declara al acusado culpable del delito de violación e instigación al suicidio mediante la violencia física y moral en contra de la señorita Ámbar Woods, se reprimira al acusado a una condena de 30 años de prisión sin libertad condicional y sin derecho a fianza.

Hyungwon por fin pudo respirar en paz al escuchar eso.

Se había hecho algo de justicia, pero aún faltaba otra parte.

El bebé.

Sacaron al hombre esposado de la sala, Hyungwon no quiso verlo a la cara, le daba asco.

El primer juicio había terminado, se paró de su asiento y comenzó a caminar lejos de allí.

Salió del lugar, tenía 30 minutos de descanso y quería despejarse después de todo lo que había visto allí.

Wonho esperaba afuera y llegó a su encuentro junto con Amanda quien cargaba al bebé.

- ¿Cómo ha ido todo Hyungwonnie?

- Esta hecho.

Suspiró.

- ¿Te sientes bien con eso?

- No del todo, pero es lo correcto.

De repente la madre de Hyungwon llegó al lugar donde estaban ellos sorprendiendo a Hyungwon con un efusivo abrazo por la espalda.

La mujer lloraba, aún no creía quien era el monstruo con el que se había casado.

- Hyungwon...

- ¿Mamá?

Hyungwon se giró para verla de frente.

- Perdóname...

- Mamá... olvida eso ¿Si? Estoy bien ahora.

Le sonrió en un intento por calmarla.

- Yo no sabía...

- Lo sé, te comprendo, deja de llorar.

Hyungwon se giró para mirar a los demás nuevamente y pasó un brazo por los hombros de su madre con una sonrisa.

- ¿Quieres conocer a mi pequeña familia?

La mujer sonrió ante el comentario, su hijo se escuchaba como todo un adulto.

- Mira mamá, ya conoces a Amanda, pero ahora no sólo es Amanda, quiere que el bebé la llame tía Amanda ¿Puedes creerlo?

Señaló al bebé.

- El es mi hijo míralo.

La mujer miró al bebé, era la segunda vez que lo veía puesto que no volvió a ver a Ámbar después de aquella madrugada en el hospital.

Estaba enternecida ante la imagen del bebé con unas hermosas mejillas rosadas.

- Es hermoso...

Hyungwon miró a Wonho con una sonrisa y este le correspondió.

- Lo sé, es de familia...

Luego tocó el hombro de la mujer para llamar su atención ya que ella estaba aún mimando al bebé, cuando ella volteó, le señaló a Wonho y se detuvo a su lado tomándole la mano.

- Y este, es el amor de mi vida o más bien dicho, mi prometido Wonho.

Ambos sonrieron ante esas palabras, la mujer los miró sorprendida y sonrió con ellos.

- ¡¿De verdad?!

- Si mamá, ya está hecho...

Ella no se pudo contener y los abrazó a ambos.

- ¡Oh, Hyungwonnie! Estoy tan feliz por ti, no puedo creer que mi pequeño bebé ya tenga su propia familia...

- Mamá no me llames así enfrente de Wonho...

Todos rieron ante el comentario de Hyungwon avergonzado.

La charla era amena, de alguna forma todo volvía a estar en su sitio de buena manera.

Pero Hyungwon tenía que regresar al juicio.

...

Pasó horas hablando con el juez acerca de las ventajas que tenía de quedarse con el bebé.

Hasta que por fin fue concedida la custodia total del bebé hacia Hyungwon, además de ser declarado como padre legal del niño.

Wonho podría adoptarlo únicamente cuando se casaran.

De alguna forma estaba feliz.

A pesar de que ya habían pasado dos meses desde la muerte de Ámbar.

Por fin se hizo justicia, al menos la que se podía.

Amanda ahora vivía en casa de Hyungwon y siempre tenía la compañía de dos seres muy especiales: Rocky y ahora el bebé.

No se sentía sola como antes, de cierta forma agradecía a Ámbar por ello.

Hyungwon la miraba y recordaba cada momento de su infancia con Linda.

Sabía que ella sería igual de importante para el bebé, como Linda lo era para él.

La madre de Hyungwon cedió todos los derechos de la compañía a su hijo, quedando como único y total dueño de la empresa.

Además tenía a Wonho e iban a casarse... algún día.

¿Qué más podía pedir?

...

Después de un día agotador de juicios Amanda fue a casa con el bebé, ellos iban al antiguo apartamento de Wonho para recoger lo que había quedado allí.

Ingresaron al edificio un poco cansados.

Llegaron al apartamento casi vacío y habían unas pocas cosas tiradas por allí.

Comenzaron a recoger todo y empezaron a ponerlo en cajas.

Wonho se apoyó en el escritorio y miró a Hyungwon recogiendo un par de cosas del suelo.

Se mordió el labio con morbosidad observando a su prometido.

Hyungwon se dio cuenta de la mirada de Wonho sobre él.

- ¿Qué miras?

- ¿Yo? Nada... continúa.

Hyungwon sonrió con un toque de picardía y se agachó de nuevo fingiendo recoger algo del suelo mientras movía sus caderas seductoramente.

Wonho lo notó rápidamente.

- Lo haces a propósito ¿Eh?

- ¿Yo? ¿Hacer que?

Wonho caminó hasta quedar a centímetros de él.

- Lo que estabas haciendo...

- ¿Esto?

En un rápido movimiento Hyungwon colisionó sus caderas contra la entrepierna de Wonho haciendo movimientos circulares sobre él.

Wonho puso su mano en la espalda de Hyungwon para apartarlo.

- No me provoques aquí...

Hyungwon se levantó y quedó frente a Wonho, paso sus brazos alrededor del cuello de Wonho acariciando su pelo atrayendolo hacia él.

Sus labios estaban a una distancia muy escasa y peligrosa.

- O si no... ¿Qué?

Y ese fue el detonante que hizo que Wonho no pudiera contenerse.

Sus bocas se unieron al mismo tiempo con besos salvajes y necesitados.

Sus cuerpos estaban totalmente pegados y sus manos recorrían el cuerpo del contrario de arriba a abajo.

La ropa comenzaba a estorbar y poco a poco las prendas fueron quedando esparcidas por el lugar casi vacío.

En medio de un candente beso de lengua Wonho miro a su alrededor y maldijo internamente, de haber sabido que eso iba a pasar no hubiera dejado que se llevaran los muebles.

Pero Hyungwon ya tenía una idea para hacer la noche divertida.

Comenzó a caminar hacia el enorme escritorio donde Wonho había estado minutos atrás.

Sus bocas seguían unidas y al llegar al escritorio Wonho agarro con sus manos el trasero desnudo de Hyungwon, quien soltó un jadeo que fue ahogado por la caliente boca de Wonho y luego lo masajeo para finalmente ayudarlo a sentarse sobre el escritorio.

Se separaron un poco y sólo se escuchaban sus jadeos en la habitación.

Hyungwon no quería, así que soltó un pequeño gruñido cuando Wonho lo obligó a separarse.

Wonho echó un vistazo por la habitación para encontrar lo que buscaba.

Hyungwon sólo lo observaba desde el escritorio, y se sorprendió cuando lo vio venir.

- Date la vuelta.

- ¿De verdad vas a hacerlo?

- ¿Ahora vas a decirme que no te excita? Ya se que te gusta rudamente y eso es justamente lo que voy a darte.

Hyungwon jadeo ante esas palabras y obedeció.

Su prometido tenía razón, tenía una clase de fetiche o algo así.

Wonho puso las manos de Hyungwon en su espalda y las amarró usando la propia corbata de Hyungwon.

Luego lo giró de nuevo y comenzó a besarlo candentemente, mientras tocaba el cuerpo entero de Hyungwon.

Claramente Hyungwon estaba sufriendo sin poder tocar el cuerpo de Wonho, pero de alguna manera disfrutaba del placer.

Wonho comenzó a dar pequeñas mordidas en su cuello que le hicieron soltar fuertes gemidos y suspiros.

Luego bajó a sus pezones, los cuales lamio, chupó y mordió a su antojo.

Hyungwon tenia sus ojos cerrados, la sensación era increíble.

Enrollo sus piernas alrededor de la cadera de Wonho para tener un poco de fricción en su entrepierna, pero Wonho se soltó de su agarre.

- Aún no cariño...

Lo miró con enfado.

- Dios... como te odio.

- Sólo ten paciencia y disfruta.

- No lo soporto ¿Por qué eres tan jodidamente experto?

Wonho rió ante sus palabras y siguió con su labor, repartiendo pequeños besos por el abdomen de Hyungwon y acostandolo suavemente sobre el escritorio.

- Cuando te tengo así siento que pierdo los estribos...

- Pues pierdelos ahora y no me hagas esperar...

Wonho rió de nuevo, pero aún había algo más por hacer.

Sin previo aviso Wonho insertó el miembro de Hyungwon en su caliente y húmeda boca.

Hyungwon no pudo reprimir un grito o más bien muchos gritos, debido a la olada de placer que Wonho estaba provocandole con la boca, la brusquedad de sus movimientos hacían que Hyungwon se sintiera a su merced.

Un conocido hormigueo comenzó a recorrerle el cuerpo y aquella corriente eléctrica lo estaba sacudiendo.

Su orgasmo se acercaba.

- ¡Dios!¡Wonho, para! ¡Yo- Ah!

Y así como comenzó bruscamente así también se detuvo.

Hyungwon lo miró con cierto asombro y su cara totalmente roja.

- Joder... te detuviste.

- Tu me lo pediste...

- Si, pero... bueno, no quería eso realmente.

Wonho puso cara fingida de dolor.

- ¿Eres tan egoísta de querer tener un orgasmo sin mi? Que lastima, aún no quiero que lo tengas...

- ¿Ya he dicho que te odio?

- Si, como mil veces hoy...

Wonho lo tomó con brusquedad por el cabello y lo acercó hacia él, comenzó a besar su boca de nuevo, el choque de sus lenguas seguían estremeciendolos y las mordidas no se hacían esperar.

En un rápido movimiento Wonho giró a Hyungwon sobre el escritorio dejando su trasero expuesto.

Hyungwon tenía la mejilla pegada al escritorio y sus manos atadas en su espalda.

Lo excitaba la idea de estar tan vulnerable ante Wonho, anhelaba más brusquedad.

Wonho palmeó el trasero de Hyungwon hasta que se tornó en un ligero tono rosa.

- ¡Por Dios santo! ¡Hazlo de una maldita vez!

- Uy... alguien anda algo desesperado hoy ¿no?

- Wonho como no me folles duro ahora mismo juro que te matare cuando me desate.

Wonho volvió a reír por las palabras de su prometido, era una persona tan tierna y delicada que le costaba creer que en la cama se comportara de esa manera.

Otra faceta más que amaba de Hyungwon.

Puso sus manos en la cadera de Hyungwon y lo penetró de una fuerte embestida para luego quedarse quieto.

El grito de Hyungwon se escuchó por la estancia y Wonho rezó mentalmente para que los vecinos no llamaran a la policía.

Estaba pensando en las consecuencias cuando una sensación lo hizo salirse sus pensamientos.

Hyungwon había comenzado a moverse y Joder...

Se quedo embobado observando la imagen de su prometido en esa posición, atado de manos autopenetrandose con rapidez y su excitación aumentaba.

No pudo evitar tomar su cintura y ayudarle en su labor.

Gritos y gemidos se escuchaban por la habitación entera.

Wonho salió de Hyungwon y lo bajó del escritorio, se acostó en el escritorio y Hyungwon rápidamente se le subió encima.

Wonho estaba abrumado con la sensación de ver a Hyungwon tan salvaje.

Puso sus manos en el cuerpo de Hyungwon, lo acariciaba de arriba hacia abajo mientras él gemia y se autopenetraba como un experto.

- Joder, hablando de expertos...

Hyungwon sonrió ante esas palabras pero no se detuvo.

Wonho estaba a límite así que flexiono sus piernas y comenzó a moverse rápidamente, embistiendo a Hyungwon el doble de rápido que antes, mientras con una mano tomaba el miembro de su prometido dándole su debida atención.

Hyungwon seguía con los ojos cerrados y la boca abierta ante la sensación.

Esa extraña corriente los invadía de nuevo y justo cuando estaban llegando al orgasmo Wonho se sentó y aprisiono la boca de Hyungwon contra la suya ahogando el grito de su prometido por el reciente orgasmo mientras se vaciaba dentro de él.

Suspiraban de cansancio, la velocidad de sus besos fueron disminuyendo hasta parar y Hyungwon apoyo su cabeza en el hombro de Wonho.

Wonho le desató las manos y automáticamente sintió el abrazo que Hyungwon le daba.

Wonho tomó una de sus manos y sacó algo que había dejado en la gaveta del escritorio.

Un hermoso anillo brillaba ante la luz de la lámpara.

- Ahora si estamos comprometidos oficialmente.

Lo colocó en el dedo de Hyungwon y él rió y lo abrazó de nuevo.

Sonrió ante la sensación que Hyungwon le provocaba.

Así se sentía hacer el amor.

Así se sentía estar enamorado.

Así se sentía ser feliz.

Acaricio el cabello de Hyungwon y le daba pequeños besos en el hombro y en el cabello.

Sabía que Hyungwon estaba cansado y adolorido, lo levantó para salir de él y lo dejo sobre el escritorio.

Busco la ropa y los vistió a ambos.

Hyungwon estaba más dormido que despierto, no quería caminar tampoco así que Wonho lo cargo hasta el auto como si fuera un koala.

Un enorme Koala.

Lo dejó en el asiento del pasajero y volvió adentro para recoger las cajas.

Su celular comenzó a timbrar y al ver que era Amanda, contestó.

- ¡Dios! ¿Por qué se tardan tanto? Llevo esperándolos casi una hora.

Wonho rió.

- ¿De verdad quieres saber?

- No quiero detalles, ya imagino lo que estaban haciendo, gracias. Par de calientes.

- ¡Oye! Déjanos, tenemos que aprovechar... dime ¿Qué pasa? ¿Pasa algo con el bebé?

- En realidad si y no.

- Explica...

- Pues resulta que llegué del juicio y pase desapercibida porque no me conocen, pero quería avisarles que fuera de la casa hay muchos medios de comunicación intentando sacar información acerca de los juicios de hoy, así que es decisión de ustedes si vuelven o no...

- Lo hablaré con Hyungwon, gracias Amanda.

Cortó la llamada y se llevó las cajas al auto.

Hyungwon dormía como un bebé.

- Hyungwonnie... cariño... despierta.

- Hm

- Acabo de hablar con Amanda y me ha dicho que hay periodistas afuera de casa esperándonos para sacar información acerca de los juicios. ¿Nos quedamos aquí o nos vamos a casa?

- Casa...

Estaba tan adormitado que apenas pudo pronunciar la palabra.

Wonho obedeció y puso el auto en marcha.

Efectivamente al llegar a casa podía notar las luces de las cámaras entre la oscuridad.

Ni siquiera podía avanzar en el auto porque escuchaba el bombardeo de preguntas que ellos gritaban.

Wonho estaba preocupado mientras que Hyungwon apenas abría los ojos por el cansancio.

- No puedo avanzar.

- Voy a abrir la ventana...

- ¿Estas seguro? Te harán mil preguntas.

- Tranquilo, sólo responderé a una para que todos se acerquen y dejen el camino libre, luego ingresamos, estoy cansado.

Wonho asintió y Hyungwon abrió el vidrio.

Las luces parpadeantes iluminaban el interior del auto.

Una lluvia de preguntas se les vino encima, pero Hyungwon parecía estar en calma.

Hasta que una pregunta le llamo la atención

"Señor Chae, nos hemos dado cuenta que firmó la adopción legal de un bebé el día de hoy ¿podría compartir el nombre del próximo heredero de las empresas "Chae Banks"?

Wonho lo miró esperando una respuesta ya que también tenía curiosidad del nombre que su futuro esposo le había dado a su futuro hijo en el juicio de esa tarde.

Hyungwon sonrió grandemente.

Tomó la mano de Wonho y miró directamente a la cámara con una sonrisa.

El nombre de mi heredero es Chae Hoseok.

Cerró la ventana ante la nueva olada de preguntas, se acomodó y se volvió a dormir mientras Wonho seguía sin poder moverse del lugar, tampoco podía borrar la sonrisa de su cara.

Aún así se obligó a llevar el auto adentro de la casa, bajó su enorme Koala y lo llevo a la habitación, le puso ropa cómoda y finalmente se acostó con él dejando besos por toda su cara.

La sonrisa no se borraba de su cara aún.

¿Cómo podría dejar de amar a Hyungwon después de eso?

No podía.

Estaba más que alegre de poder amarlo el resto de su vida.

De llamarle esposo entre un poco de tiempo.

Lo abrazó fuertemente y le dio un beso en la frente.

- Te amo aunque sólo sea un inútil niño mimado.

Wonho rió ante el comentario de esa voz adormitada.

- Y yo te amo aunque sólo sea un vagabundo.

-----🖤-----

Preparen los pañuelos.

El siguiente cap es el final :')

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