17.

No sabía cómo sentirse...

¿Alguien puede ponerle nombre a eso?

Estar metido en una situación tan ridículamente importante, donde no formas parte pero es tu deber estar allí.

Y allí estaba conduciendo como un loco con el corazón en la mano con rumbo hacia el hospital privado.

¿Por qué?

Pues porque la "pareja" de su novio estaba a punto de dar a luz un hijo que probablemente no era de su novio pero que lo amaba igualmente.

Le parecía una situación absurda pero delicada.

Había pasado por demasiado juntos y ahora también debía estar allí.

Pero lo hacía por él, por Hyungwon, porque tenía esperanzas aún de que todo se arreglara.

Ámbar gritaba y golpeaba lo que encontrara por delante debido al fuerte dolor que sentía.

Y al parecer él era la única persona que estaba pensando coherentemente, los demás estaban demasiado nerviosos para hacer o decir algo.

Linda iba en el asiento del pasajero, pero iba lo suficientemente adolorida como para ayudar a la persona que la había golpeado.

En el asiento de atrás iba Hyungwon, Ámbar y Amanda.

Odiaban estar ayudando pero lo hacían por el bebé.

Los padres de Hyungwon venían en otro auto detrás de ellos, junto con sus respectivos guardaespaldas.

El hospital había sido avisado de la emergencia y un médico privado los atenderia, obviamente con un acuerdo de confidencialidad firmado.

No podían darse el lujo de andar dando detalles cuando las cosas no estaban bien en ningún sentido.

Llegaron a su destino y ya los enfermeros estaban listos para recibirlos.

Linda fue llevada hacia un sitio.

Y Ámbar ápidamente fue llevada a la respectiva sala, negándole el ingreso a Wonho y a Amanda.

Ya que estaba permitido que únicamente el padre ingresara a la sala.

Hyungwon se detuvo al lado de ellos pensando en lo que debería hacer.

La mezcla de sentimientos encontrados que tenía en ese momento parecían estar acabando con su cabeza.

Buscó una respuesta en los ojos de Wonho, haría lo que él le dijera porque no se sentía capaz de tomar una decisión autónoma en un momento así.

Wonho entendió su mirada.

Claro que quería que se quedara con él y hablar para que todo estuviera bien, pero si el bebé era suyo seguramente se iba a arrepentir la vida entera de no poder estar en el nacimiento de su hijo.

Pensó por Hyungwon en milésimas de segundos y tomó una decisión.

- Wonho... yo...

- Ve, ellos te necesitan.

- Pero...

Wonho tomó la cara de Hyungwon entre sus manos y lo miró sonriente.

- Cariño, estoy bien en serio, ve con ellos, ya habrá tiempo luego para hablar...

Hyungwon observó su cara analizando la veracidad de sus palabras, pero al final sólo asintió con preocupación en el rostro.

Y se fue a la sala donde estaba Ámbar.

Wonho lo miró desaparecer por una de las puertas del enorme pasillo blanco y suspiró.

Borró la sonrisa de su rostro, apoyo su espalda en la pared del pasillo y comenzó a deslizarse hasta quedar agachado agarrándose el pelo de frustración.

Amanda se acercó y comenzó a acariciar sus hombros suavemente intentando darle la paz que necesitaba.

- Se que todo saldrá bien...

- ¿Por qué eres siempre tan positiva?

- Porque es mejor esperar lo bueno que lo malo.

- No es esperar lo malo, se llama ser realistas.

- ¿A qué le temes tanto?

- A quedarme sin él.

- Eso no va a pasar... ¿Eres consiente de que lo que vio jamás va a perdonarlo? Ámbar está acabada.

- Lo sé, pero.. Es un hijo Amanda, tengo miedo de que al final no me quiera cerca igual que Ámbar, también lo hice sentir mal hoy, la única persona en la tierra que no lo ha herido nunca es ese pequeño humano que está naciendo en esa sala de allí... Y si quiere estar solo con su bebé, no quiero nada más...

- Pues eres alguien muy apuesto Wonho, estoy seguro de que si Hyungwon no quiere estar contigo tampoco te dejará volver a las calles, seguramente encontrarás a alguien allá afuera que si quiera tenerte en el caso de que Hyungwon no quiera...

- No lo entiendes... Es mi última oportunidad a la vida, si él no está, ya no quiero más oportunidades Amanda. Si no es él, no será nadie más.

Amanda comprendió sus palabras y asintió, no iba a permitir que alguien los separara, ni que alguno de los dos se rompiera.

Habían pasado por tanto como para quedar hasta allí.

Ella siempre los apoyó hasta en lo mínimo incluso cuando le pidieron que cuidara a Rocky porque Ámbar lo maltrataba.

Lo que ellos no sabían era que en parte estaban haciéndole un favor a su soledad también.

Por esa razón quería verlos juntos porque si ellos estaban juntos irradiaban tanta alegría que se transmitía.

Tenía fe en que saldrían de esa.

...

Al entrar a la sala lo recibieron con un traje especial para que se cubriera.

Él no sabía que hacía allí, no sabía si quería ver eso pero Wonho le había dicho que fuera y por eso lo hizo.

El doctor le llamó a una esquina mientras los enfermeros intentaban ayudar a Ámbar.

- ¿Qué pasa Doc? Pensé que ya iban a sacar al bebé.

- Aún no está preparada para eso, debemos darle tiempo y que las contracciones ayuden a la dilatación, en realidad lo llamé por otro tema.

- ¿Pasa algo?

- ¿Usted está de pareja con la joven?

Hyungwon suspiró recordando la noche anterior.

- ¿Por qué?

- Por varios motivos me interesa, resulta que la joven parece estar alcoholizada lo cual es totalmente prohibido en un embarazo, por otra parte mientras la preparabamos nos dimos cuenta que acababa de tener relaciones sexuales por el líquido pre seminal que aún contiene en el interior, lo cual pudo haber acelerado que entrara en labor de parto.

Hyungwon cerró los ojos fuertemente y suspiró.

- No fui yo... Y sobre el alcohol, yo no estaba presente, creo que es obvio.

El doctor miró a Hyungwon sorprendido, pero por ética no hizo más preguntas.

- Esta bien, sólo necesitaba confirmar ese tipo de cosas.

- Doc ¿Es normal que se adelante tanto un parto? Digo, no se nada de eso pero según recuerdo apenas tiene unos 7 u 8 meses de embarazo.

El doctor lo miró analizando sus palabras.

- Joven, a juzgar por el tamaño del bebé y los demás síntomas, podría casi asegurarle que es un bebé de 9 meses de gestación y que el tiempo de parto se adelantó como máximo unas dos semanas, no más.

Los enfermeros llamaron al doctor diciendo que ya era el momento y él se fue dejándolo solo con la cabeza hecha un lío.

Hyungwon solo asintió ante sus palabras, seguía rompiéndose ante la idea de que el bebé no fuera suyo, aunque ya tenía dada la orden de la prueba de ADN tras que el bebé naciera, no sabía si quería saber o no.

De repente comenzó a sentir algo que jamás había sentido en su corazón.

Odio.

Odiaba a su padre por hacerle eso.

Odiaba a Ámbar por mentirle.

Odiaba a ese bebé por meterse en su vida y ponerla de cabeza.

Si el bebé no era suyo, acabaría con él.

Estaba decidido.

...

Ya llevaban algún tiempo en la sala de espera, los padres de Hyungwon ya habían llegado al lugar y se contuvo las ganas de partirle la cara al imbécil que tenía enfrente.

Para evitar conversar o algo parecido, se puso los auriculares y empezó a escuchar canciones aleatorias mientras revisaba las noticias.

Algo captó su atención de inmediato.

En una página local estaban hablando de Hyungwon.

Justo lo que él no quería.

"BOMBA: El millonario heredero de los CHAE acaba de realizar una fiesta privada en su casa de habitación, según algunas fuentes era una fiesta para un supuesto hijo.

¿Ya tenemos nuevo heredero?

Afirman que la madre es una hermosa rubia y según los rumores van a casarse próximamente.

¿Quién lo diría?"

- Que estupidez..

- ¿Hm? ¿Qué pasa Wonho?

Él le pasó su celular a Amanda.

- Dios, no entiendo porque a la gente le gusta meterse a problemas.

Wonho tomó su celular de nuevo y comenzó a caminar por el pasillo mientras seguía leyendo algunos comentarios de ese tipo.

Esperaba no encontrarse envuelto en algún rumor con Hyungwon por allí.

...

Todo lo que Hyungwon podía escuchar eran cosas como "Puja" "empuja más fuerte" "ya está saliendo".

Estaba presente su cuerpo pero su cabeza estaba en otros rumbos.

Estaba molesto y enojado.

Con odio.

Miraba a Ámbar y pensamientos horribles pasaban por su cabeza.

Es lo que pasa cuando estás cansado de ser manipulado

Unos gritos lo hicieron salir de sus pensamientos.

El bebé había dado su señal de vida y todos estaban casi festejando que así fuera, porque llevaban algún tiempo allí y si el bebé no nacía pronto tendrían que preparar una cesárea de emergencia.

Hyungwon vio como lo envolvieron en algo y se lo dieron a Ámbar.

El se apartó y el doctor entendió que no estaba listo para ver al bebé.

- ¿Puedo quitarme esto?

Señaló a la ropa que le habían dado.

- Claro, ya puedes hacerlo.

Se preparó para salir de la sala mientras bañaban al bebé y le ponían ropa de la que él le había comprado.

Ámbar estaba siendo atendida en el mismo lugar.

Trató de no darle importancia a lo que estaba ocurriendo porque lo hacía sentir más lastimado.

Tomó el pomo de la puerta y justo cuando lo giró escuchó una agotada voz.

- Hyungwon...

Se giró y la miro fijamente.

- No quiero escucharte Ámbar, ni ahora, ni el resto de mi vida.

Las lágrimas rodaban por las mejillas de Ámbar confundiendose con el sudor que aún tenía sobre el rostro por el reciente esfuerzo.

- Pase lo que pase, quiero que sepas que lo siento y que estoy arrepentida de verdad.

- Es tarde para arrepentirse.

- No nos hagas daño por favor...

Él no dijo nada, se acercó al pequeño espacio donde estaba el bebé y lo sacó de allí.

Lo tomó en brazos y comenzó a caminar hacia el pasillo ignorando los llamados de Ámbar.

Era de madrugada y el pasillo estaba casi vacío, excepto por la persona que estaba justo al otro lado del pasillo viendo el móvil.

Hyungwon intento no mirarlo, estaba muy molesto como para tener contacto visual con Wonho en ese momento.

Así que miro hacia abajo y ¡Oh!

El bebé era impresionantemente hermoso.

Levantó una mano para apartar un poco la sabanita de su cara para verlo bien por primera vez.

Él bebé movió su manito y accidentalmente la puso sobre la de Hyungwon.

Algo dentro de Hyungwon explotó en ese momento y una lágrima bajo a toda prisa por su mejilla.

Quizá fue su odio, quizá fue su fortaleza, quiza fue esos muros que levanto en esas horas, no sabía.

Pero lo que sí sabía era que se sentía vulnerable viendo esa carita, teniendo ese primer contacto físico.

Y en ese momento lo supo.

Era amor.

Un nuevo tipo de amor, muy diferente a los demás.

Algo que sobrepasaba todo límite.

Amor de padre, ese que nunca tuvo.

No podía dejar de verlo.

Una mano se posó sobre su hombro dándole una suave caricia.

Levantó su vista hacia su dueño y lo observo aún con las lágrimas en sus ojos.

- ¿Hyungwon? ¿Estas bien?

Hyungwon seguía mirándolo con lágrimas en los ojos y sin poder decir nada.

Pero después de unos minutos finalmente pudo abrir su boca.

- Hoseok...

Eso fue todo, un susurro fue suficiente para comprender todo lo que Hyungwon no había dicho.

Su reciente temor se había hecho realidad.

Hyungwon amaba al bebé, sobre todo y todos.

Y no había nadie que pudiera impedirselo.

Así que Wonho bajo su mano del hombro de Hyungwon muy lentamente.

Las lágrimas amenazaban con salir.

Le sonrió a Hyungwon y agachó la cabeza.

Era momento de desahogarse.

Las silenciosas lágrimas comenzaban a salir mientras sonreía, no sabía cómo sentirse.

En parte era lo que él quería, todo bebé merece amor, pero no quería que eso le quitara a la única razón por la cual él seguía respirando.

Ninguno dijo nada más.

Las palabras no eran necesarias.

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