15.
Despertó fuertemente rodeado por los brazos del que ahora era su mejor amigo, su novio... o más bien dicho, "su amante".
Odiaba admitirlo pero eso era ante los ojos del mundo.
Sus rostros estaban separados apenas por un par de centímetros, él dormía aún.
Miró sus pestañas humedas y el rastro de una lágrima cruzaba su mejilla.
Su pecho ardió de culpabilidad, él no se merecía eso, ya había tenido una vida suficientemente mala como para que también sufriera por los problemas de la vida de otro.
Quizá hubiera sido mejor dejar que se alejara.
...
- ¿Estás bien?
- Si cariño, lo estoy... sólo es la melancolía de volver a dejar este lugar...
- ¿Estás seguro?
- Lo estoy.
Mentira.
Hyungwon estaba mintiendo por no hacerlo sentir mal otra vez, pero en realidad quería abrazarlo y llorar con él y pedirle perdón por arrastrarlo a otro sufrimiento.
Se sentía como una mierda porque él estaba allí, sólo esperando si debía quedarse o alejarse.
No merecía ni siquiera estar esperando.
Cada uno ingresó al auto en silencio y se pusieron en marcha.
Era muy temprano aún y el sol aún comenzaba a pintar unos hermosos colores en el cielo.
Ninguno de los dos sabía porque se habían ido de aquel lugar tan temprano, pero sabían que era lo mejor.
Wonho conducía en silencio y Hyungwon se limitaba a mirar por la ventana.
- Wonho...
- ¿Hm?
- Detén el auto.
- ¿Por qué? ¿Pasa algo?
- Sólo hazlo...
Entonces Wonho obedeció y Hyungwon salió.
Wonho rápidamente se dispuso a seguirlo.
Hyungwon caminó un poco y Wonho se dio cuenta en que lugar estaban.
- Justo allí, era el lugar donde iba a caerme, cuando me salvaste.
Wonho no dijo nada solo observo el lugar.
- Este lugar fue testigo del antes y después de nuestras vidas... Y ya que estamos aquí quiero pedirte algo.
- Dime cariño...
- Quiero que sin importar si sea conmigo o no, vuelvas a este lugar y... le cuentes a tus hijos que ese día conociste a alguien torpe que casi se cae en el estanque y lo salvaste, que fuiste un héroe y recibiste un auto de juguete a cambio...
- Hyungwon...
- No he terminado... quiero que... quiero que les enseñes a ser como tu, incluso si eres un anciano y llegas a conocer a tus nietos quiero que les repitas la historia, quiero que el amor puro que hay en ti se siga transmitiendo... si ellos son como tu, quizá puedan hacer felices a alguien más, así como tu me has hecho feliz en medio de tanta mierda...
Wonho lo abrazó con lágrimas en sus ojos.
- Lo haré...
- ¿Promesa?
- Promesa...
...
Amanda se encontraba como una jefa en la casa de Hyungwon, era la organizadora principal de la fiesta que se llevaría acabo por la tarde, debía darse prisa para ayudar a su mejor amigo, también debía admitir que los incentivos la ayudaban bastante.
Se dio cuenta de la molesta mirada que Ámbar le lanzaba, pero la ignoró.
Bajo la vista al tablero que tenía en las manos tachando las cosas que ya estaban listas cuando sintió a alguien acercarse.
- Hyungwon dijo que el iba a planear las cosas no que iba a mandar a su sirvienta a hacerlas.
- Ah tu debes ser María... mucho gusto. Espera ¿Acaso eres Giselle? Lo siento, ya no las distingo...
- No te vengas a hacer la graciosa, aquí no eres nadie.
- ¿Y tú si?
- Mira no se quien carajo te crees que eres para venir a mi casa a planear la fiesta de mi hijo, cuando eso era trabajo de Hyungwon.
- A ver, dejemos claras un par de cosas, primero que nada soy más bienvenida en esta casa que tu... Hyungwon está ocupado en otros asuntos como para atender el capricho de una niña de 9 años metida en el cuerpo de una mujer embarazada y por último... ¿Tú hijo? Pensé que también era hijo de Hyungwon... ¿O es de alguien más?
- ¡Mi vida personal es algo que no te interesa!
- Oh si, me interesa y mucho... No creas que no me doy cuenta del tipo de persona que eres, maldita arpía... miras a mi amigo como cajero automático y finges que quieres algo con él, mientras te gastas su dinero con alguien más, eso es seguro.
- Averigualo...
- No me retes.
- No puedes hacer nada, Hyungwon y yo vamos a casarnos.
- En tus sueños, maldita...
- Ya lo veremos.
Sus caras estaban muy cerca y ambas estaban furiosas, de no haber sido por el estado de Ámbar seguramente las cosas serían diferentes.
El sonido de la puerta principal abriéndose hizo que se separaran fingiendo que nada había pasado.
Ambos jóvenes entraron con caras tristes, Amanda se preocupó ya que sus amigos parecía que la estaban pasando bien cuando hablaban con ella pue teléfono.
Ámbar corrió hacia Hyungwon y tomó su cara entre sus manos.
- Mi amor ¿Qué ha pasado? ¿Te ha hecho algo este guardia? ¿Quieres que llame a la policía?
Hyungwon miró a Wonho con esperanzas de que ignorara lo que Ámbar había dicho.
Se apartó de las manos de Ámbar.
- Sólo estoy cansado, un par de pesadillas.
- Vamos, te haré un masaje para que puedas dormir justo ahora, dejemos a la servidumbre en su trabajo.
Y lanzó una mirada venenosa hacia Wonho y Amanda.
Ambos se miraron entre sí diciendo con sus miradas lo mucho que la odiaban.
Hyungwon simplemente se fue de allí, seguramente hacia su habitación desafortunadamente seguido por su peor pesadilla.
- ¿Quieres decirme lo que pasa? ¿Por qué traen esas caras? ¿Discutieron? ¿Quién tuvo la culpa? Porque te aseguro que yo hablare con Hyung-
- Calmate, no hemos discutido...
- ¿Entonces?
- Creo que fue una mala idea irnos de aquí y estar solos...
- ¿Por qué? No lo entiendo, parecían divertirse.
- Ese fue exactamente el problema Amanda... fue una mala idea incluso si nosotros...
- Wonho, no te sientas culpable por tener algo íntimo con tu pareja.
- ¿No comprendes eso? Fue una mala idea Amanda... Nos hemos unido más que nunca y falta poco tiempo para ver si Hyungwon hará algo por nuestra relación o si su miedo vencerá ante todo lo que habíamos hecho.
- No seas negativo, estoy segura que todo saldrá bien...
- Ojalá pudiera decir lo mismo...
Y se fue de allí dejando a Amanda sola y también triste por sus amigos.
Debía hacer algo y lo haría.
...
El tiempo avanzó y la hora de la fiesta había llegado, los invitados se hacían presente y la mesa de los regalos no tardó en llenarse.
Hyungwon estaba solo, sentado en el comedor.
Era la primera vez en meses que no había estado con Wonho a todas horas, sin duda se sentía fatal no tener su presencia cerca.
No sabía cómo manejarlo.
Pero no quería obligarlo a nada.
No podía sacar de su mente esa noche de su primera vez haciendo el amor. No, no era sólo sexo como con Ámbar.
- ¿Estas sordo o que?
Se asustó y miro a su lado.
Lo que faltaba...
- Sólo estaba pensando... dime.
- Pues que bueno que pienses las cosas porque tienes mucho que pensar.
- Si, el bebé llegará pronto y es-
- No Hyungwon, hay algo más.
- Papá ¿Acaso piensas vender la empresa?
- No, pero quiero que te afirmes ya, así que vamos a aprovechar esta vez que están las personas cercanas aquí y vas a comprometerte con Ámbar.
Hyungwon sintió unas ganas terribles de desmayarse en ese momento e intentó hablar desesperadamente pero su garganta estaba seca.
Respiró por unos instantes y miró a su padre y comenzó a hablar intentando evitar lo que le pedía.
- No conozco casi a nadie de la gente que está hoy aquí... Eso puede ser después.
Su padre lo miró con furia.
- No Hyungwon, será hoy.
No dijo nada más y salió de allí dejándolo más devastado de lo que estaba.
El miedo que le tenía a su madre había desaparecido, pero su papá seguía teniendo un enorme maldito efecto sobre él.
...
Las personas presentes reían y jugaban... disfrutaban, a pesar de que la fiesta estaba por llegar a su fin.
Y allí estaba él caminando hacia su habitación hecho trizas.
Había evitado por horas a Amanda y a Wonho.
No sabía cómo mirarles a la cara, se sentía un maldito hipócrita por no poder contradecir la palabra de su padre.
Nadie notaba la ausencia de nadie.
Mientras hubiera comida y música, todos estaban ocupados en algo.
Subió tortuosamente las escaleras para ir a su habitación, aún sabiendo que tenía que hacer justo lo contrario.
Tenía que bajar allí, tomar una copa, llamar la atención de la gente y pedirle a Ámbar que se casara con él enfrente de ese montón de personas que ni siquiera conocía.
Pero estaba luchando contra él mismo.
Estaba dando lo máximo de su fuerza de voluntad por tratar de salvar su pequeña relación con Wonho.
Desde más arriba observó el salón lleno de gente y trato de identificar los puntos claves.
Su padre: no estaba allí.
Amanda: no estaba allí.
Ámbar: no estaba allí.
Wonho: no lo miraba, pero sabía que tendría que estar por allí.
Le pareció demasiado extraño todo.
Intentó llamar a Amanda por el celular, pero vio la pantalla encenderse sobre una pequeña mesa.
Lo había dejado cargando.
Una parte de él quería buscar a su padre, pero no quería que lo obligara a actuar así que descartó esa idea de su mente.
Ámbar seguro estaba por allí con sus amigas locas.
Se detuvo allí por minutos.
Quería que Wonho lo siguiera para hablar con él.
Pero no sabía que decirle, no podía prometerle que no se comprometeria con Ámbar, pero tampoco quería que todo eso acabara.
Comenzó a caminar en dirección al pasillo.
...
Amanda se quedó sorprendida al entrar en la cocina.
Linda estaba tirada en el suelo llorando con un moreton en su cara y cristales rotos a su alrededor.
Rápidamente se acercó para ayudarla, afortunadamente no estaba herida con los cristales.
- ¡¿Linda que ha pasado?!
Ella solo lloraba.
- Necesito que me digas... sólo así podré ayudarte.
- Fu-fue Ámbar...
Y rompió en llanto nuevamente.
La cara de Amanda ardió en furia, quería matar a la perra esa.
- ¿Por qué te hizo esto? ¿Qué tiene que ver toda esta mierda contigo?
- Nada... sólo que está bebiendo y... eso es malo para el bebé, así que trate de impedirlo... y pues estrelló la botella en mi cara.
- ¡Es una maldita! déjame llevarte a que te revisen.
- No Amanda... No quiero escándalos, sólo llama a Hyungwon, iré solo con él.
Amanda asintió y salió de allí después de haber ayudado a Linda a levantarse.
¿Dónde podría estar su deprimido amigo?
Comenzó a buscarlo entre el montón de personas que estaban allí pero no lo encontró.
Pero tuvo una idea y agradecía la confianza de su amigo, él seguramente sabía que algún día eso sería necesario.
Corrió hacia el cuarto de cámaras y las habilitó todas.
Estaba aburrida de buscar por todas las cámaras, cuando por fin su amigo apareció en la cámara 8 del pasillo del segundo piso.
Iba a salir corriendo a buscarlo, pero cuando se iba a levantar de su sitio, vio que alguien más lo acompañaba.
Era Wonho, sabía que debían hablar, ni siquiera se habían mirado en todo el día, decidió esperar a que hablaran y si se tardaban demasiado iría ella misma a interrumpir.
No podía escuchar nada, pero por lo que vio la charla ya había comenzado.
...
- ¿A dónde vas?
- A mi habitación... o eso creo. En realidad sólo quería tener un momento a solas contigo y sabía que ibas a venir.
- ¿Para qué querías verme a solas?
- Es momento de hablar...
- Sólo escupelo Hyungwon, no importa si sea bueno o malo, necesito que lo digas ya, estoy cansado de la espera, me está matando.
- Bueno... yo, Wonho te amo demasia-
- Ya dilo Hyungwon, sin rodeos.
- ¡Voy a comprometerme con Ámbar está noche!
Wonho lo miró fijamente sin expresión.
Dio dos pasos adelante y soltó una risa sarcástica mientras negaba con la cabeza. Hyungwon no entendía su reacción así que no dijo nada y esperó.
- Hyungwon cierra tus ojos.
Él obedeció aunque no sabía que esperar.
- Piensa en Ámbar...
Hyungwon aún con sus ojos cerrados fruncio el ceño de confusión ¿De qué se trataba aquello?
- Bien...
De repente Wonho giró el cuerpo de Hyungwon para que le diera la espalda, lo aprisiono contra la pared sin dejar espacio.
La mejilla de Hyungwon estaba pegada a la pared y el cuerpo de Wonho estaba pegado totalmente a la espalda de Hyungwon.
El no puso resistencia.
Wonho preparó su voz más grave y acercó su boca a la oreja de Hyungwon.
- Ahora piensa en mi...
El susurro había logrado erizarle la piel, el beso que recibió en el cuello sumado a la posición en la que se encontraba hicieron que soltara un sonoro gemido.
Wonho dejo de besar su cuello y acercó su boca nuevamente a la oreja de Hyungwon y de nuevo hablo en un susurro.
- Eso creí...
Luego hubo un corto silencio que él no se atrevió a interrumpir, porque sabía que Wonho tenía más para decir.
- ¡Es una lástima que quieras seguir viviendo de apariencias!
Y soltó su agarre.
Hyungwon se estremeció, pero cuando abrió sus ojos y lo vio, el ya iba saliendo del pasillo dejándolo allí.
Se sintió vacío, roto y frío.
Esas caricias que estaba disfrutando, eran la despedida.
No las volvería a sentir.
Comenzó a caminar hacia su habitación.
...
- ¡Mierda! Creí que todo estaba arreglado... maldita sea, ahora tengo dos motivos para buscar a esos dos.
Comenzó a buscar de nuevo en las cámaras.
Localizó a Wonho, estaba subiéndose al auto mientras lloraba, sabía que no se iría pero era su lugar seguro.
Pero aún no encontraba a Hyungwon.
Odiaba hacerlo, pero habilitó las cámaras de las habitaciones.
Reanudó su búsqueda ahora con nuevas cámaras encendidas.
- 3, 4, 5, 6, 7... ¡6! ¡¿Qué cojones?! ¡Maldita sea!
Salió corriendo del lugar.
Un horrible evento se estaba llevando a cabo en el mismo sitio donde se celebraba la fiesta y nadie se daba cuenta.
Era horrible.
Era increíble.
Era su momento.
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