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Luego de estar toda la tarde con Jimin, Agust se fue a su casa para poder hablar con su hermano sobre lo que había descubierto y podría irles mal si eso llegaba a descubrirse tal vez debía de hacerle caso a Jimin y mantener su amistad en secreto hasta que su hermano aceptará que los tres fueran amigos. El castaño estaba en su cama con sus manos en sus labios recordando el beso que tuvo con Jimin, los labios gruesos de este siendo apresados por los suyos.

—¿En qué piensas? —escuchó una voz.

—Yoongi. —se levantó de la cama. —¿A qué horas llegaste?

—Hace media hora. —puso su mochila en el suelo. —¿En qué tanto piensas?

—En Jimin. —le dijo.

—Otra vez con lo mismo. —se quejó el pelinegro.

—No es lo que piensas. —se levantó. —hablé con él en la tarde.

—Te dije que no le hablaras. —lo vio molesto.

—Yoongi, él sospecha que tú y yo tenemos una relación mucho más que ser gemelos. —dijo preocupado.

—¿Qué? —lo vio sorprendido. —¿Qué fue lo que te dijo? —le pregunto.

—Dijo que nuestra relación parecía más que de hermanos. —respondió. —y que tus actitudes hacia mí eran de un novio tóxico.

Yoongi se cubrió el rostro eso no podía estar pasando, él miró a su hermano el cual se miraba preocupado por lo que sucedía y no quería irse con su padre si su relación llegaba a salir a luz, podría ser algo enfermo por parte de los dos tener una relación de pareja siendo hermanos de sangre.

—Aunque no me guste tendremos que juntarnos con Jimin. —dijo Yoongi mientras tomaba de las mejillas a su hermano gemelo. —no voy a permitir que nos separen.

—Es lo mejor. —se ocultó en el cuello de su hermano. —yo tampoco quiero alejarme de ti.

Yoongi le dio un corto beso en la frente a su hermano para poder ir a la cama y dormir juntos, por otro lado Jimin miraba sus redes sociales mientras escuchaba música, sonrió al ver las redes sociales de los gemelos.

—Es mejor no ser amigo de nadie. —susurro.

Al amanecer Jimin hizo su rutina diaria y se alistó para ir al colegio, cuando salió de su casa vio a los gemelos esperándolo afuera de su casa. Jimin le dio una corta mirada al castaño y su vista se dirigió al pelinegro el cual extendió su mano para sonreírle.

—Sé que iniciamos mal. —le dijo. —pero hay que iniciar de cero.

—Está bien. —tomó su mano. —Yoongi.