Mi móvil suena, maldigo en mis adentros porque tengo que ir al maldito instituto, la gente como yo necesitamos mas horas de sueño, paso mi mano por debajo de mi almohada apagando la alarma del móvil que esta debajo de está, cuando tengo el móvil en mis manos abro WhatsApp.

Jason

J: Ari hoy nos lleva mi hermano en el coche, no creo que te hayas dado cuenta aún, pero esta lloviendo mucho como para irse andando.

A: Muy observador, Caleb ¿No tiene clases?

J: Sí, pero empieza más tarde, espabila Ari, ¿Te acabas de levantar?

A: No es obvio, las personas normales como yo necesitamos nuestras horas de sueño, no como tú que te levantas a las 7:00.

Dejo el móvil encima de la mesa y me levanto para hacer perezosamente mi rutina de mañana, que solo consiste en ir al cuarto de baño, vestirme, peinarme, hacer mi mochila y desayunar. Cuando termino de hacer todo esto espero un rato hasta que escucho un pitido. Salgo de casa para encontrar en mi puerta un precioso Audi A7 color blanco, del cual me acabo de enamorar, entro en el coche.

—Caleb, ¿Desde cuando tienes un Audi? —Le pregunto mientras me abrocho el cinturón de seguridad.

—Desde que mis padres me lo regalaron en mi cumpleaños—Contesta con ironía mientras, veo por el espejo como Jason rueda los ojos.

—Al entrar se dice hola o algo—Una sonrisa se dibuja en mi cara, me quito el cinturón, me levanto un poco y dejo un beso en su mejilla.

—Hola, ¿Te parece bien así? —Vuelco a mi asiento, me abrochó el cinturón mientras Jason me responde.

—Podría estar mejor—Le saco mi dedo corazón.

—Desde cuando Jason y tu sois tan cercanos, ¿Ya eres oficialmente mi cuñada? ¿Cuándo ha pasado esto?,    la próxima vez le das el beso antes porque si me multan, la multa la pagas tu—Sonrío, Jason le das unas palmadas en la espalda a su hermano.

—Desde que te fuiste a la universidad, me dejaste muy solo hermanito—Los tres nos reímos.

—Pero aún no somos nada oficialmente—Añado.

Caleb nos deja en la puerta de las escaleras para entrar al instituto, salgo del coche todas las miradas estaban atentas al coche y a nosotros, no me extraña y sé que se hablara de esto, pero ahora mismo no me imposta en absoluto. Jason se despide de mí para irse con sus amigos, paso entre la multitud que se concentra en la puerta del instituto, las puertas están aún cerradas, busco a mis amigas, no consigo encontrarlas, pero si a Abby así que subimos juntas hasta la segunda planta mientras ella me dice que me tiene que contar una cosa que le ha pasado este fin de semana.

Cuando llegamos a la clase veo como Aida está hablando con Dylan no muy amistosamente, están los dos solos, cuando Dylan se da cuenta que hemos entrada deja de hablar con Aida pasa por al lado nuestra ni si quiera me saluda, algo que no está bien entre Aida y Dylan y esté último parece más enfadado que mi amiga la cual tiene un par de ojos cristalizados, ella niega con su cabeza, Abby y yo soltamos nuestra mochila, Abby se va a hablar con otra de mis compañeras, yo voy hacia Shaira y Aida.

—¿Qué ha pasado con Dylan? —Le pregunto a Aida, ella mira para otro lado evadiendo mi pregunta—No evadas mi pregunta Aida

—Pues si teníais razón si es lo que queréis escuchar, es un imbécil, no me apetece nada que me regañas Ariana así que guárdatelo para ti por favor, sabía lo que hacía y me equivoqué fin del tema—Aida también me conoce también lo suficiente para saber que no le regañare solo por pedírmelo.

—Hablamos de tu salida triunfal de ese coche junto a Jason, es de lo que está hablando todos—Resoplo, es imposible vivir una vida normal en este pueblo.

Es imposible vivir con tranquilidad, hacer lo que quieras sin que seas criticada o sin que todo el mundo se entere, a veces me gustaría huir de aquí y no volver más, un pueblo tranquilo con mucha intranquilidad entre sus habitantes.

—Jason yo y Dylan vamos andando siempre al instituto, pero como llovía mucho pues no ha traído su hermano, no tiene otra—Aida y Shaira miran detrás de mí, me giro para ver a Irina y Shaira.

Hablamos de la fiesta y su descontrol, de los chicos y en general un poco de todo el fin de semana, ha sido un muy buen fin de semana lástima que sea lunes y haya que volver a la realidad. Los maestros comienzan ha llegar, cada uno se va a su clase, Abby y yo nos sentamos en nuestro sitio.

—Este fin de semana he conocido a un chico, es lindo, su nombre es Jack es todo un chico malo creo que es mi chico de ensueño—Su voz acaramelada hace que me contagie y le quiera hablar de Jason y la fantástica fiesta.

—Te acuerdas de la fiesta que te comenté que vinieras, pues invite a Jason, vinieron él y todos sus amigos bueno su más cercano círculo de amigos, la fiesta por así decirlo se descontrolo alcohol y adolescentes con las hormonas ya sabes lo que pasa, Jasón y yo acabamos en mi habitación estuvimos a punto de hacerlo pero me paro, fue lindo porque me dijo que no quería tener sexo conmigo porque estábamos borrachos él quería que yo estuviera cien por cien segura y si alcohol en mis venas—Abby pone sus manos al lado de su boca—Y cuando despertamos pues pasó.

—Me estas diciendo que has perdido la virginidad con Jason—Abby casi eleva la voz y hace que se entere todo el mundo.

—Es exactamente lo que te estoy diciendo.

—Todos los detalles ya ¿La tiene grande? —Mi cara se vuelve más roja de lo normal.

—¡Abby! —Ella me da una sonrisa pervertida.

—¿Qué? La curiosidad me mata—El comentario de Abby hace que me sonroje completamente.

—Pues te vas a morir, porque no te lo pienso decir—Abby me da una sonrisa, miedo me da lo que vaya a decir.

—Entonces la tiene pequeña ¿no? —Ella se ríe de mi cara.

—La tiene grande—Le digo mirando hacia otro lado y para que me deje en paz de una vez—¿Contenta?

—Muy contenta ¿De cuántos centímetros estamos hablando? —Me llevo mi mano a mi frente mientras niego con mi cabeza.

—No lo se Abby, la próxima vez cogeré una regla y le diré—Cambio un poco mi voz—Ey Jason espera que te quiero medir el pene.

Abby se ríe sin parar cosa que hace que la maestra de Lengua nos regañe, Abby saca una regla y me dice que marque mas o menos los centímetros, eso hace que me ponga aún más roja y así nos pasamos toda la clase, sin prestar ni una pizca de atención y haciéndome preguntas incómodas.

Las clases pasan lentamente y ya que no atendí nada en clase de Lengua le advertí a Abby que quería atender en las demás clases, sino cualquiera aprueba el curso. La sirena del recreo suena haciendo que todos salgamos, maldito recreo como lo odio.

Voy al banco de siempre, me siento tan patética, aquí de pie en frente de personas que no merecen la pena y que solo hacen que odie aún más el recreo, en cuanto llego las saludo, ellas comienzan a hablar de algún tema del cual no tengo ni puta idea, porque nunca se de lo que hablan.

—Oye Ariana el sábado hubo una fiesta en tu casa ¿No? —Me muerdo el labio, la que me pregunta es Rose.

—Si, bueno, no le podemos llamar fiesta si fuimos tan pocas personas—Juego con mi pelo y no les miro porque sus miradas siempre se me clavan en el corazón como cuchillos.

—Y porque estaban allí Jason, Dylan y esos—Sigue Amira, me gustaría decirles que no les interesa lo que haga, pero no soy lo suficiente valiente.

—Bueno Daniel y yo teníamos que hacer un trabajo y vinieron todos los chicos para irse, pero como llegaran a la vez que ellos se iban Aida y las demás, me dijeron que si se podían quedar y no les pude decir que no—Odio mentir, pero con ellas es lo único que hago, mentir y mentir.

—Nos podrías haber llamado, hubiéramos ido encantadas—Luego de esa frase dicha por Rose comenzaron a cuchichear de nuevo entre ellas.

Pude llegar a escuchar algunas cosas como que soy una falsa o que todo suena a escusas, después de todo es la verdad y no puedo negar que mentir se me da muy mal.

Toca la sirena del recreo y con ello acaban mis 25 minutos en un infierno rodeada de demonios. Las siguientes clases transcurren con normalidad y sin distracciones por suerte. A la salida me encuentro con Jason y Dylan para irnos a casa juntos, al menos ya no llueve. Me despido de Irina que sigue su camino que es diferente al mío, en cuanto Jason me ve me da una sonrisa, cuando llego a ellos Jason me da un beso en la mejilla, agarro de la mano a Jason y comenzamos a andar, ni si quiero miro a Dylan y eso hace que él hable.

—Me vas a decir porque no me hablas, ni si quiera me miras.

—Porque eres un imbécil, porque le has hecho daño a mi amiga, porque ahora por tu culpa ella está mal, ni siquiera sabes por lo que ella ha pasado—Jason aprieta un poco mi mano para que no me pase con él, pero es lo que se merece.

—Y tu sabes por lo que yo he pasado, no le obligue a nada, no le prometí nada, me estas culpando sin saber—Su voz sonaba enfadada.

—No se por lo que tu has pasado, pero si se por lo que ha pasado a Aida, y es injusto que venga otro imbécil a hacer lo mismo, ni si te ocurra a volver a jugar con sus sentimientos, ser amigos sí queréis, pero no vuelvas a hacerle daño—Mi tono es elevado y de advertencia.

—Dejar de pelearos ya, Ari no te metas, son cosas de ellos dos, se que Dylan es un imbécil, pero tu más que nadie sabe que, no nos podemos controlar y menos con Alcohol en nuestras venas y tu Dylan hazle caso a Ariana y sed solo amigos, es mejor para los dos—Jason dice lo más coherente, pero eso no hace que nuestro enfado disminuye.

Capítulo el último día del año xd, muy propio de mi.

Feliz 2021.