—Hola —murmuró Luna, hablándole a Carol, que estaba despierta y estaba preparando el desayuno para todos. Perritos calientes, salchichas y frijoles. Luna abrió la puerta y colocó las llaves en el gancho, notando que faltaban las otras dos. —¿Dónde está Harry? —Sus ojos automáticamente habían mirado a Daryl Dixon, pero él estaba allí, durmiendo; rara vez se encuentra a uno sin el otro. Estaba sorprendida, pero nada en su rostro mostraba que lo estuviera. Se dejó caer en la silla junto a Carol.

"No estoy segura", admitió Carol, mientras revolvía la gran olla de comida. "Noté que las llaves habían desaparecido cuando me levanté hace media hora, supuse que Harry tal vez había salido con Anubis". Como el perro también había desaparecido, había hecho esa suposición.

—No está afuera —declaró Merle, de eso estaba cien por ciento seguro, a menos que de alguna manera hubiera logrado hacerse invisible, dada su magia podría no estar tan lejos del ámbito de lo posible. Luna se había quedado dormida mientras estaban en el llamado 'deber', y Merle la había dejado descansar, estaba tratando de parecerse demasiado a Harry demasiado rápido. Apostaría que quería aliviar la carga de que él liderara, pero todo lo que estaba haciendo era agotarse. Harry no dormía debido al hecho de que no podía dormir, Luna, por otro lado, no tenía ese problema en particular. Diablos, desde el momento en que el niño se despertó en la cabaña de él y sus hermanos después de esa pequeña exhibición mágica, no dormiría más de cuatro horas, y eso si tiene suerte. No fue una gran sorpresa, Merle todavía estaba convencida de que el niño sufría algún tipo de trastorno de estrés postraumático; Había visto a muchos otros en el ejército pasar por eso, hasta que cometió un error y se enojó con su oficial al mando y le metió los dientes en la garganta y lo echaron. Irónicamente, en realidad podía respetar a Harry más que a su oficial al mando. Nadie lo trataría como una mierda, como si no importara, especialmente un idiota con derecho a todo como su oficial al mando.

"Voy a ir a buscarlo, le diré que el desayuno estará listo pronto", dijo Luna, levantándose de nuevo después de sentarse. "Tengo la extraña sensación de que ya ha comenzado a limpiar la prisión". Suspirando con resignación, negó con la cabeza; ese era el comportamiento de Harry.

"¿Es eso lo que Harry planea hacer hoy?" preguntó Carol, colocando el primer plato en el plato y entregándoselo a Merle, recibiendo un gruñido y un asentimiento del hombre.

—Probablemente, pero tendrías que preguntarle a él —respondió Luna—. ¿Cómo está Sophia?

"Ella durmió muy bien", dijo Carol dándole a la niña una sonrisa de gratitud.

"Volveré pronto", comentó Luna, agarrando las llaves, rápidamente encontró la correcta y abrió la puerta, solo para encontrar a Merle siguiéndola, su plato vacío ya en el suelo. "Cierren la puerta detrás de nosotros", agregó, esperando hasta que lo hubieran hecho antes de comenzar a moverse, una vez fuera de la vista y del oído de ellos, murmuró el hechizo de localización, su varita se movió en la dirección en la que había caminado, por lo que estaba en el otro bloque de celdas. Al menos esperaba que ahí fuera donde estuviera.

Al doblar la esquina, lo notó de inmediato: "Oye, ¿al menos dormiste algo?", le preguntó Luna, apoyándose en la puerta abierta. Al ver a Harry hacer su magia en el bloque de celdas, Merle se dio cuenta de que se concentraba en los movimientos de la varita y las palabras. Tendría que preguntarle sobre eso en algún momento. Anubis se acercó de un salto, meneando la cola mientras exigía su atención, tanto Luna como Merle, emocionados de verlos como si no los hubiera visto en años, no solo en unas pocas horas.

"Sí, dormí casi cinco horas seguidas", comentó Harry, "Las camas dejan mucho que desear, en la primera oportunidad que tenga iré a una tienda a comprar una colcha de madera adecuada y un colchón, no puede ser difícil encontrar una manera de quitar esas literas a menos que estén excavadas en el cemento".

"No lo son, pero será necesario mucho trabajo para eliminarlos", le informó Merle.

"No podría importarme menos, valdría la pena", respondió Harry con ironía, mientras su varita se aflojaba y apuntaba hacia abajo.

Merle gruñó en acuerdo, ciertamente no eran los más cómodos pero considerando que había estado durmiendo boca arriba sobre cemento o tierra durante meses, tomaría lo que pudiera conseguir.

—¿No usaste tu saco de dormir? —preguntó Luna ligeramente sorprendida, lo había hecho.

—Um, no, no pensé que necesitaría uno —dijo Harry honestamente encogiéndose de hombros.

—Eso es lo mejor que puedo hacer por ahora —dijo Harry mirando a su alrededor, pellizcándose el puente de la nariz. Lo primero que había hecho era levitar los cadáveres y quemarlos fuera de la prisión, dejando que el viento se llevara las cenizas. Luego se había deshecho de la sangre, después de convocar baldes y agua, solo para estar seguro si lo interrumpían. Las cosas que tenía que hacer para mantener su magia en secreto. En el segundo en que estuviera seguro de que podrían sobrevivir por sí solos, les diría que no era solo Luna la que se estaba exasperando por las restricciones del uso de la magia, él también lo estaba. La ropa de cama había sido despojada si estaba cubierta de sangre y quemada con los cuerpos, lo mismo con los colchones, que ciertamente no eran muchos, pero suficientes, nadie iba a dormir en colchones repugnantes cubiertos de sangre, la idea era simplemente repugnante. A pesar de que el lugar había sido limpiado, Harry todavía podía ver los cuerpos tirados allí como si estuvieran impresos permanentemente en su mente.

Sinceramente, Harry no sabía si sentirse aliviado por no tener que lidiar con prisioneros o no, no todos en prisión eran malas personas, algunos podrían no haber merecido ese destino. No había nada que hacer ahora, la prisión ahora era suya, los grupos, los prisioneros y los guardias se habían ido para nunca volver, lo que en realidad podría ser algo bueno, esta no era exactamente una vida que estaban viviendo, era pura supervivencia en este punto.

—¿Pusiste la protección en la puerta? —preguntó Luna. Se veía mucho mejor, más limpia, de hecho, no pensarías que había pasado nada. —Espera, ¿dónde conseguiste el producto de limpieza? —Era un blanqueador de alta potencia.

—Sí, y ya estaba aquí cuando lo invoqué, en realidad fue muy bueno sacando la sangre, al menos la pequeña parte en la que lo intenté. —Harry se encogió de hombros, había usado magia para quitarlo todo, solo lo intentó por curiosidad y para tener el olor a lejía en el aire si alguien bajaba, en cuanto a la lejía, no es sorprendente en realidad, probablemente tuvieron que lidiar con la sangre bastante, los reclusos, al menos algunos de ellos, estaban destinados a ser violentos al extremo algún día—. No es que la limpieza sea importante ahora mismo, librar a la maldita prisión de los caminantes y asegurarse de que sea segura es lo más importante. Quiero ver si puedo obtener algún tipo de plano de la prisión de la oficina de los guardias, para que sepamos a dónde vamos, y marcarlo tal vez una vez que limpiemos y aseguremos cada parte. Quiero decir, ¿habrá algo así? ¿O eso haría que un intento de escape sea demasiado fácil?

Merle se rascó la barba pensativamente. "Podría haberlo", admitió, las posibilidades eran escasas pero aún existían.

"¿Qué tal si usamos magia?" Preguntó Luna con sus ojos azules pensativos.

—No, no es tan fácil, de lo contrario todos habrían conocido el diseño completo de Hogwarts, como el mapa de los Merodeadores, de hecho, le agregaban algo cada vez que encontraban un lugar, supongo que hacer el nuestro podría ser posible... ¿alguna vez has oído hablar de un hechizo que crea un mapa de alguna propiedad? —no afirmaba conocer todos los hechizos del mundo, y Luna era una Ravenclaw, si alguien conocía hechizos útiles sería ella.

Luna frunció el ceño pensativamente. "No, pero tal vez conozca una runa que sí lo haga", aunque no estaba muy segura de cómo funcionaba; tendría que leer sus libros, lo cual no era tan fácil como parecía. "Necesitaría comprobarlo". Tal vez estar de guardia sería algo bueno, podría tener la oportunidad de leer sin ser interrumpida.

—¿Una Runa? —murmuró Merle con curiosidad mostrando interés.

"Sí, son dibujos imbuidos en cristales o paredes o incluso papel, que no solo extraen la magia de la persona sino de su entorno", explicó Luna, "te lo mostraré, no son fáciles de explicar. Tampoco son el aspecto más popular de la magia". Era más fácil simplemente murmurar un hechizo y listo, las runas requieren más que eso y la capacidad de recordar con precisión el diseño.

Merle gruñó en señal de acuerdo y asintió una vez.

"Podría estar volviendo", dijo Harry secamente, apostando a que las runas y las protecciones estarían en lo más alto de sus listas cuando se tratara de protegerse contra los caminantes.

—El desayuno está listo, deberías ir a buscar algo de comer —le dijo Luna—. Yo también tengo hambre —añadió sabiendo que Harry no se quejaría si decía esa parte. Harry quería terminar todo de una vez, pero sabía que no era realista, así que estaba tratando de hacerlo todo solo, usando magia, por supuesto, pero no había mucho que pudiera hacer incluso con ella. Tendría que ir a su propio ritmo; le llevaría semanas poner en orden este lugar y hacerlo seguro.

Harry deslizó su varita en su bolsillo y comenzó a moverse hacia Luna y Merle dejando atrás el bloque de celdas y los recuerdos también, Anubis caminando a su lado, su cola todavía moviéndose. "Estoy pensando en ir a cazar hoy, conseguir algo fresco para comer", comentó Harry, mientras recogía los baldes, estropajos y trapeadores que su bloque de celdas necesitaría limpiar a mano si todos estaban allí.

—Planeas mucho, ¿qué sigue? ¿Construir una escuela? Necesitas calmarte Harry, por favor, si te agotas sabes lo que pasará, te cansarás y terminarás cometiendo errores —le dijo Luna, lanzándole una mirada fulminante.

"Es gracioso", respondió Harry secamente, sus labios se crisparon, "Todos los demás pueden concentrarse en limpiar el bloque de celdas, mientras yo consigo algo de carne para la cena, más tarde deberíamos limpiar otra área, aunque realmente me gustaría un mapa antes de hacer más, este lugar es demasiado grande". Estaba seguro de que podría agarrar suficientes ardillas o conejos para la cena.

—Muy bien, podemos ir a investigar las oficinas de los guardias después del desayuno —sugirió Luna, cuando llegaron a su bloque de celdas, Luna estaba a punto de preguntarle a Harry dónde había escondido las llaves para que pudieran entrar cuando Sophia abrió la puerta.

—Suena como un plan —dijo Harry, sonriendo a Sophia y asintiendo con orgullo y aprobación. Había recorrido un largo camino desde la niña aterrorizada que huía cuando se enfrentaba a los caminantes. Todavía se asustaba, no había duda, pero estaba endureciendo su columna vertebral contra ese miedo y aprendiendo a defenderse. Había derribado a tres caminantes casi simultáneamente ayer, eso seguramente la ayudaría a ganar confianza para lidiar con ellos. Eso y ver qué hacer y qué no hacer cuando se trata de luchar como Andrea ayer. Todavía necesitaba encontrar algo más que la daga para que ella usara, tal vez los hermanos tendrían una idea de lo que sería adecuado para ella. Seguramente sabían más sobre armas que él, ya que su arma de elección había sido una varita, había aprendido más sobre armas estos últimos meses de lo que le importaba pensar. —Buenos días —dijo a todos mientras dejaba el balde y las cosas que había estado cargando.

"Dios mío, eso se ve horrible", dijo Amy arrugando la nariz ante el agua roja.

Harry lo miró, desconcertado, en realidad era más bien de un color marrón rojizo, no estaba seguro de por qué lo encontraba tan repugnante, pero las chicas podían ser extrañas con cosas así. No era nada más extraño que el hecho de que orinaran y cagaran en un balde porque no había nada más que usar, bienvenido al mundo antes de que se inventara la plomería. Simplemente sacudió la cabeza y se sentó, suspirando aliviado, la poción para el dolor había ayudado a la mayor parte del dolor en su pierna ayer, pero todavía estaba un poco sensible. Tal vez no debería ir de caza; probablemente debería esperar a que su pierna se curara un poco. Sin embargo, Daryl quería ir, podía sentir que quería alejarse por un tiempo, que fuera solo no le sentaba bien a Harry, pero tenía un hechizo sobre él y su ballesta para que supiera si algo estaba sucediendo y él también podría encontrarlo.

—¿Qué vamos a hacer hoy? —preguntó Andrea, desde donde estaba sentada al lado de Amy, con su desayuno casi terminado.

—Limpiando —dijo Harry después de tragar su bocado de frijoles, haciendo una mueca de dolor en su pierna, no debería estar sentado en el suelo; parecía que le estaba agravando la pierna—. Probablemente esté limpiando otra parte de la prisión, tenemos que asegurarnos de que esté completamente segura —gruñó de nuevo mientras Anubis se encajaba en su costado; Harry automáticamente comenzó a acariciarlo mientras hablaba con los demás. Su pelo estaba tan saludable, brillante; significaba que estaba bien de salud, ¿no? Ya no estaba enmarañado tampoco, era un perro afortunado de que hubieran sido ellos los que se habían topado con él.

"¿Crees que hay caminantes aquí?" preguntó Sophia con los ojos muy abiertos.

Daryl se unió al grupo en silencio y sin llamar la atención, aceptando la comida de Carol, a quien no le importaba nada. No era de extrañar que, con un marido violento e impredecible, ella obviamente hubiera dominado la tarea de estar atenta en todo momento.

"Es más que probable", dijo Harry con sinceridad, ignorando la mirada preocupada de Carol, probablemente debido a su honestidad. "Pero es por eso que estamos aquí, no pueden llegar hasta nosotros, y la prisión parece estar cerrada, así que estarán en diferentes lugares. Saldremos y nos aseguraremos de que todos sean eliminados, así que es seguro caminar por ahí sin preocuparnos de que nos embosquen. Una vez que esté seguro, las puertas se dejarán abiertas y podrás hacer lo que quieras".

Sophia asintió, y se calmó automáticamente con la voz honesta pero tranquilizadora de Harry. Había aprendido a confiar en él porque, cuando Harry hablaba, él cumplía su palabra, decía que no la abandonaría y que nunca lo había hecho, decía que estaba a salvo y que nada ni nadie la lastimaría; nada lo había hecho. En la cantera, dijo que su padre nunca volvería a lastimarla a ella ni a su madre y que no había tenido la oportunidad de hacerlo de nuevo, a pesar de que Merle había sido quien salvó a su madre de su padre.

"¿Cómo lo haremos? ¿Separándonos?", preguntó Andrea con interés.

—Todavía no estoy seguro, que todos vengamos es una mala idea, los pasillos son muy estrechos en algunos lugares, así que si los caminantes vienen hacia nosotros, solo terminaremos lastimándonos o siendo mordidos —reflexionó Harry pensativamente, con la mirada ligeramente vacía mientras pensaba en todas las posibilidades que tenían ante ellos. Detuvo temporalmente sus caricias a Anubis para gran disgusto del perro mientras empujaba a Harry tratando de que continuara. La persistencia de Anubis ganó cuando Harry comenzó a pasar sus dedos por su pelaje—. Tres a la vez podría ser el límite en el que podamos movernos cómodamente sin arriesgarnos, dos para estar seguros. Dale, tendrías que quedarte aquí, no eres lo suficientemente rápido para correr si lo necesitamos, sin espacio para maniobrar, correr es nuestra única opción. Carol, es mejor que te quedes también con Sophia.

—¡Pero quiero ayudar! —protestó Sophia, pues ya había hecho el bien antes.

—Sé que lo haces, y ayer lo hiciste brillantemente, fuiste muy valiente, pero en los pasillos oscuros no es tan fácil dar en el blanco, y hasta que no te consigamos algo como una espada como Luna, no arriesgaré tu vida —dijo Harry con calma—. Usar un arma en un entorno extremadamente volátil y en la oscuridad es buscarse problemas, incluso podrías terminar dándole a uno de nosotros, y no quieres eso, ¿verdad?

—No —respondió Sophia inmediatamente sin siquiera pensar en la respuesta—. ¿Entonces voy a conseguir una espada como Luna? ¡Genial! —gritó sonriendo ampliamente.

—Algo parecido sí —respondió Harry—. Tendremos que encontrarlo.

—¿Y qué pasa con nosotras? —preguntó Andrea, hablando por ella y por su hermana. Sabía la respuesta antes de preguntar; había cometido un error total y había hecho que la confianza de Harry en ella se desmoronara—. Si no me dejas participar, no hay forma de que pueda demostrar mi valía...

—Escucha, no se trata de demostrar tu valía a nadie, se trata de ti, de que tengas la capacidad de lidiar con los caminantes, sí, te equivocaste y actuaste como un completo idiota al atacar a uno en lugar de matarlo. Honestamente, me pregunté en qué diablos estabas pensando, llegarás allí, y habrá muchas ocasiones en las que serás necesaria, especialmente cuando comencemos a salir y rescatar tiendas en las áreas. —Harry le informó—: Has sabido cómo lidiar con esas cosas desde la Cantera, hace casi dos meses, en ese entonces Rick y Shane decidieron bailar con el caminante que vieron antes de que finalmente lo apuñalaran en la cabeza. Golpeándolo con un bate de béisbol, quiero decir, honestamente... cómo sobrevivieron tanto tiempo, no lo sé. —resopló burlonamente, poniendo los ojos en blanco. "Dejando todo eso de lado, debemos aprovechar nuestras fortalezas y hacerlo de manera realista. Luna, Daryl y Merle saben cómo me muevo, yo sé cómo se mueven ellos, lo que hace que sea muy fácil entrar en ritmo, incluso durante el calor de una batalla. Con suerte, llegará un día en el que todos podamos bailar al mismo ritmo y hacer lo que sea necesario".

Andrea asintió con la cabeza a regañadientes, entendiendo; ella misma lo había visto y sabía que Harry definitivamente no estaba mintiendo. Dale colocó su vieja mano sobre la de Andreas, dándole consuelo mientras ella se veía obligada a retroceder nuevamente por pura lógica.

"En realidad, espero poder investigar la cafetería y la cocina, seguramente estará llena de cosas, con suerte algo diferente a pasta o frijoles", dijo Harry sonriendo irónicamente, vio a Luna sonriendo de la misma manera, ambos pensando en la comida que habían tenido ayer que, por cierto, también había sido pasta, la mejor que habían tenido en mucho tiempo, sin duda. Ambos Dixon resoplaron divertidos, pero eso fue todo lo que se retrató de su "diversión".