02

[Corría por los pasillos de esa gran escuela, mi corazón latía a mil por hora, no podía creer lo que presencié, ¡esa tipa se le declaró! Tengo miedo de que la acepte, tengo miedo de saber la respuesta, tengo miedo de casi todo. Esto es complicado, lo único que busco como solución es llorar, aunque no logre nada, solo una irritación en los ojos y dolor de cabez, además de que estos se ponen rojos y chicos... más de lo que ya estan. Yo solo quiero que esto sea un sueño, yo solo quiero...]

--¿qué lees?-- exaltó a la chica, quien apagó rápidamente su celular.

Había pasado un mes, la historia que leía se adaptaba a lo que paso con la chica azabache quien era consolada por su hermana gemela, solo que sus ojos no eran negro y su color de pelo era distinto.

--n-nada... c-cosas sobre un concurso, nada más--

--¿de que trata?--

La chica no sabia que responder.

--no... no se, n-no pe... pres-preste atención-- fue lo único que se le ocurrió.
Si le decía de que trataba la historia, o por lo menos, ese capítulo, de seguro nuestra relación no sería como antes.

Esto se basa mucho en nuestra vida.

--Cómo sea, ahora si puedo ver tus ojos, ¿verdad? Ya llevamos casi 3 años conociéndonos! ¡No es justo!-- se acordaba cuanto tiempo llevaban conociéndose, eso le llenaba de felicidad a la chica.

--es-ta bien-- iba a separar su fleco para descubrir su frente y ojos, pero la bendita campana evitó que hiciera eso --l-la campana! En la salida, si? Ok bye-- se fue corriendo rápidamente.

Ya no me importa Buda, ahora Campana-sama es mi nuevo dios.

Que suerte, no tengo que mostrar mi frente.

Solo en la salida...

¡O Campana-Sama! Te pido que mandes un diluvio para que inunde casi todo Roppongi después de ir a mi casa.

... Que oración tan patética.

(...)

Era hora de la salida. Claro, la oración que le hizo a campana-sama se hizo realidad, pero no como ella hubiese querido.

Campana-Sama, me ha defraudado... ¡Le dije que mandara el diluvio después de ir a mi casa! ¡No antes!

--¡Ballon Girl!-- grito una chica, su voz se le hacia conocida.

Odiaba ese apodo, era conocida así desde un evento que sucedió en la escuela, ella preferiría un traje de Maid con orejas y cola de Neko, pero tenían que ponerle un traje ridículo con un gorrito, luego sus mejillas pintadas y tenía que agarrar un globo y un letrero.

Esta se acercó a la pecosa y se posicionó en frente de ella.

--Fukari-senpai-- fue lo único que dijo.

--¡Maldita! Por tu culpa Usagi-kun me rechazó.

Luna se estaba preparando para un golpe, lo que fuera, tal vez una cachetada o un tirón de pelo, algo que nunca llegó, espera, ¿nunca llegó? ¿no lo saco de un drama, anime o manga? Pues aparentemente no, al parecer alguien había parado el golpe.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top