PARTE II

CAPITULO I

Lo que siguió después del año nuevo, Brenda y yo concordamos la fecha de la boda para el veinte de abril, su último año de universidad para salir titulada. Me encontraba emocionado porque me había revelado contra todo pronóstico de mi familia.

En una oficina casi oscura dos mujeres mantenían una conversación con la tensión en el aire.

-no se preocupe Victoria, no quitare la fecha que di, mantendré la oferta hasta el próximo mes, si termina febrero y su hijo mantiene el no casarse conmigo entonces solo aremos como que esto nunca ocurrió. – Sara se mantenía sentada en la silla frente al escritorio, su silueta era dibujada por la poca luz que pasaba tras las cortinas, Victoria en cambio se mantenía de pie frente a Sara, con pocas fuerzas para mantenerse de pie, Sara salió de la oficina de Victoria dejando sola a Victoria quien se desplomo en la silla al cerrar la puerta.

-Maldita sea... – Victoria se llevó sus manos a la frente mientras su labio temblaba al igual que casi todo su cuerpo, su hijo había anunciado el compromiso en la empresa y en la fiesta de los accionistas y altos cargos dio la propuesta a Brenda – Maldita vieja no me arruinara mis planes. – Victoria permaneció en su oficina sin hacer ningún movimiento más mientras que fuera de ella Allen había escuchado toda la conversación.

-Tonny, Tonny, Tonny... Desataras un infierno en esa gente que aprecias. – Allen se encontraba escuchando apartó de la oficina y camino por el pasillo hasta el elevador.

Brenda se encontraba en su casa, ya una semana desde año nuevo y su semblante era más radiante que nunca – Buenos días mamá. – Brenda beso a su madre.

-Buenos días, ¿saldrás con Tonny? – pregunto su madre después del saludo y vio a su hija que agarraba unas tostadas y una taza. Los padres de Brenda ya sabían del compromiso, se presentó un par de días después y pidió la mano de Brenda a los cuales ellos aceptaron.

-No, hoy saldré con Lynda y Terry aunque lo más probable es que lo vea en la tarde – dio algunos sorbos a la taza – pasare al restaurant a que el jefe me dé el pago de la última semana que trabaje.

-está bien Brenda, ten mucho cuidado – Brenda dejo la taza y tomo otra tostada más mientras se aproximó a la puerta cuando su madre se despedía.

-Adiós, volveré temprano para la cena. – Brenda salió y camino unas cuantas calles mientras comía la tostada enero seguía igual de frio que diciembre aunque en las noticias decía que comenzaría a subir la temperatura conforme entrara la próxima semana. Lynda esperaba sentada en una banca y cuando diviso a Brenda se puso de pie mientras le hacía señas.

-Hola Lynda, ¿esperaste mucho? – Pregunta Brenda.

-No, solo llevo un par de minutos. – Lynda tenía un abrigo gris, su pelo rubio era cubierto con un gorro para el frio.

-Bueno, vamos al restaurante por la paga.

-sí que si – Lynda se froto las manos - vamos por ese pago. – ambas amigas comenzaron a caminar hacia la parada de algún camión. – oye, y... ¿cómo piensas hacer la boda con Tonny? El tiempo corre y tu pronto serás Brenda "Walker".

-Sabes que el apellido no me importa, Tonny es todo lo que quiero y con lo de la boda me siento nerviosa cada vez que lo pienso, solo mira este anillo – Brenda sujeta su mano donde lleva el anillo – lo tengo yo y no lo creo, menos el saber que en cuatro meses seré esposa de Tonny.

-oye quiero ser yo madrina, y quiero ayudarte con los detalles de la boda. – Lynda se ofrecía a lo cual Brenda ya lo tenía pensado pedir.

-claro que sí, eres mi mejor amiga. Gracias a ti estoy con Tonny... oye, y ¿tu hermano? ¿No vendrá con nosotros?

-no, el niño es amigo de Allen y aunque le conté todo hazle entender. No quiere para nada a Tonny porque quiere contigo.

-que se quede con las ganas. – comenta muy seria Brenda.

-jaja sí que se quede. – Responde alegremente Lynda.

Ambas entraron al restaurante, tenía tres chicos que atendían el local en ese momento. – Hola, ¿saben dónde se encuentra el jefe?

-Sí, se encuentra arriba con Terry en este momento – Brenda y Lynda agradecieron mientras comenzaron a subir las escaleras, cuando estaban a la puerta abre Terry para salir del cuerpo con un sobre en la mano.

-Hola Terry – saluda Brenda pero este solo cierra la puerta y pasa por un lado de las chicas.

-¡oye fíjate!, no sé qué le pasa últimamente. – Lynda se enoja pero Brenda borra de su mente ese momento y entra a la habitación.

Tonny y Clark se encontraban en la empresa de autos por primeros días de enero algunas personas estrenaban carros y él junto a sus empleados se mantenían ocupado por momentos.

-te digo la verdad, es una diosa, nunca había visto a una chica así – Clark hablaba con Tonny durante un tiempo de poco movimiento.

-No puedo creerlo, bueno, con lo que me dices espero que entiendas más como me siento yo.

-no es por ofender Tonny, pero Lynda es más guapa que tu chica, cuando la vi, ella tenía un aire...

-Si me di cuenta como la mirabas en la cena,

-¿crees que tenga posibilidad? – Pregunta Clark al darse cuenta que Tonny le vio en esa ocasión.

-Amigo, quiero darte ánimos y apoyarte pero eso depende de ti. – contesta con una sonrisa juguetona y Clark solo le mira mientras se lo piensa.

Los días transcurrieron, y Brenda y Lynda comenzaban sus clases en la universidad, último año para ambas mujeres, Lynda por bajos recursos en el pasado perdió la oportunidad de estudiar dos años pero su gran intelecto para las materias al igual que el de Brenda le había encontrado la forma para estar a punto de concluir los estudios.

Las clases eran más fáciles para los de tercero como apenas volvían de las vacaciones. El ambiente a trabajo escolar aún no se sentía entre los alumnos. Entro el maestro y con paso firme callo las voces del alumnado presente – señorita Ross, pase a dirección. – la voz del maestro sonó seca, algunos se miraron extrañados del porque al igual que Brenda, no era alguien que diera problemas, se pasó tomando sus cosas y guiado por el maestro entro a la oficina.

El director se encontraba con una mujer muy elegante, Brenda solo la había visto una sola vez, en la fiesta a la que fue con Tonny, era la madre de Tonny y dado el parentesco la suegra de Brenda.

-Hola señorita Ross – Hablo el director un hombre bien parecido entre los cuarenta y cuarenta y cinco años – disculpe que la llamemos a la oficina, tengo aquí presente a Victoria Walker la...

-se quién es – interrumpió Brenda – ¿Qué es lo que quiere? – Pregunto Brenda de forma fría y desconfiada mientras la mirada meticulosa de Victoria se centraba en su presa.

-¡señorita Ross! - el director se puso de pie y levantando la voz defendiendo a Victoria – ¡esa no es la forma de hablarle a...!

-No se preocupe Director – ahora era Victoria quien interrumpía – Entiendo tu desconfianza hacia mí, pero si te convertirás en la esposa de mi hijo quiero que quede claro entre nosotras algunas cosas. – El director miro a Victoria y después a Brenda, quedando fuera de la conversación de estas dos mujeres sin poder creer lo que había escuchado.

-¿Qué cosas quiere que quede claro?, Dinero no me interesa, y a Tonny tampoco, solo queremos ser felices juntos y si usted quiere a su hijo debería de dejarle escoger.

-Mi hijo aún no sabe lo que quiere, más de veinte años viviendo de lo que su apellido le provee que nunca ha madurado fuera de nuestras puertas, apenas conoce un poco el mundo y una mujer y cree que es el hombre más experimentado en todo Estados Unidos.

-si dice eso es porque no le conoce, pues lleva bien su propia empresa y sin necesidad de usted y la empresa Walker. – eso ultimo calo los huesos de Victoria, Brenda se mostraba recta en su postura defendiendo con todo lo que tenía, ganaba terreno pero un animal acorralado es más peligroso.

-las cosas que venía a decir – Victoria volvió a tomar compostura después de un respiro, su semblante volvía a su forma habitual – tu nunca serás familia mía, y mi hijo no se casara contigo. No sé si seas tú o él, pero uno de los dos despertara, abrirá los ojos y vera lo que realmente conviene, si mi hijo de que arruinara su vida contigo o tu que le quitas un mundo mejor del que le puedes dar – Victoria se puso de pie y salió de la oficina de la dirección dejando a Brenda con la cabeza baja y al director con su mente confusa.

-señorita Ross... – hablo el director con una voz baja y débil para aquel hombre que levanto la voz fuerte contra la alumna anteriormente, Brenda solo prosiguió y volvió a su salón de clases.