Parte 15
Brenda al escuchar eso último cambio su semblante, ahora si entendía porque su madre subió solo hasta ahora. ¡Tonny estaba en su casa!
-¡MAMÁ! – Brenda salto de la cama y corrió a ponerse algo de ropa pues permanecía en ropa de pijama y desarreglada. Cuando estuvo lista bajo y miro a Tonny sentado en el sofá frente a sus padres. La atención de los tres se posó en Brenda que bajaba las escaleras.
-Bueno hijo, te dejaremos aquí en la sala, arregla esto y cuida a mi hija. – Hablo el padre con autoridad pero de forma neutral.
-Muchas gracias señor y señora Ross – Me despedí de los padres de Brenda quienes me dejaron pasar. Ya estando solo con Brenda mi nerviosismo comenzó, había decidido contarle todo pero ahora estaba a punto de retractarme.
-¿y? – Inicio ella sin sentarse en el sillón. - ¿a qué viniste? – su voz sonaba tan frio que dolía.
-a hablar contigo... por favor escúchame. – Mi voz salió entre cortada, las escenas de anoche permanecían aún vivas en mi mente y pasaban como flashes una y otra vez, el rostro de ella, el golpe a mi hermano y la soledad junto al miedo de perderla.
-bien... te escucho. – en ella los recuerdos eran igual.
Suspire, junte mis manos y mirando a Brenda entre momentos comencé a hablar, inicie de forma temerosa pero conforme continuaba la historia tomaba más valor, Brenda ya estaba frente a mi sentada en el sillón, le conté de mi pasado y de mi familia, le conté de mi apellido, le conté de mi madre y de Allen y lo que me dijo en la puerta. Todo fue tomado de golpe para ella, sabía que tomaría tiempo para aceptarme, pero esperaría lo que hiciera falta por ella.
El silencio creció después de que termine de hablar, miraba a Brenda quien solo miraba a un punto fijo mientras clasificaba la información que había revelado, espere paciente.
-¿Por qué no lo dijiste desde que nos conocimos?, o cuando empezamos a hablar en la cafetería mientras comías... ¿Por qué no lo dijiste en la primera cita?, ¿Por qué no lo dijiste cuando saliste a ver a tus padres? o cuando regresaste, ¿Por qué me ocultaste todo esto? ¿Por qué lo dices hasta ahora? – Brenda con cada pregunta comenzaba a alterarse, su voz salía más y más rápida y no dejaba contestar alguna. – definitivamente no te conozco. – termino por decir y recargo su cuerpo atrás intentando aumentar distancia conmigo. Sus ojos comenzaban a lagrimar. Agache la cabeza.
Volvía el silencio, cada vez que hablaba yo, era con un halo de tristeza y cada que hablaba Brenda era un ataque y un mar de preguntas. Pero cuando callábamos era cuando nos mirábamos más distantes.
Brenda. – Después de un momento por fin pude hablar – Brenda tú ya me conoces. Brenda soy el hombre al que le gusta el café con dos de azúcar y un poco de leche, soy el hombre que no sabe nada de patinaje sobre hielo, soy el hombre que no se animaba a invitarte a salir aun sabiendo que ambos nos gustábamos. Soy ese hombre que tú conoces, Soy el hombre que vive solo en ese loft, que tiene una pequeña empresa de autos, que es socio de su mejor amigo. Soy alguien que perdió a su padre, soy Tonny, soy quien esta perdidamente enamorado de ti. Y si dices que no me conoces, entonces dime ¿qué significa todo eso que sabes de mí? – la pregunta quedo en el aire por unos momentos, no me había dado cuenta pero lo húmedo bajo mis ojos me hizo darme cuenta que en algún momento había comenzado a soltar lágrimas.
Brenda evitaba mi mirada, volteaba a las paredes como si no conociera cada detalle de su propia caza, su labio le temblaba un poco pero sus brazos cruzados le daban fortaleza para no quebrarse en llanto.
-eres Tonny Walker... hermano de Allen Walker e hijo de John Walker y Victoria Walker... La empresa Walker. Una de las empresas más grandes de estados unidos. ¿Por qué no lo dijiste?
-si lo sabias antes ¿me amarías a mí? Si lo sabias después, ¿me amarías como siempre? Yo no quiero perderte pero ahora decidí contarte todo por los asuntos ocurridos... ¿quieres intentarlo? Yo estoy dispuesto a darlo todo.
Brenda miro mi cuerpo, miro la sala y volvió a bajar su cabeza. Cerró los ojos y con el corazón partido dijo – No lo sé. – eso destrozo algo dentro mío. –tendrás que darme tiempo.
Yo hice el intento, sabía que algo así podía ocurrir pero me aferre a la opción en la que brincaría a mis brazos y me besaría, que lucharía por mí contra mi familia así como lo hice yo por ella... soñar no costaba nada.
Salí de su casa con los pies de plomo, no podía moverlos, la mirada perdida y el corazón destrozado, gire para ver por última vez a Brenda pegada a la puerta a punto de cerrarla. – Brenda – ella la estaba cerrando – te amo – dije por última vez antes de quedar mirando solo a la puerta de su casa.
Ya era treinta de diciembre y no sabía nada de Brenda, no había aparecido yo por el restaurante además que ella ya estaba de vacaciones, no quería perder la esperanza, imaginaba cada día que el timbre tocaría o que la puerta abriría y ella cruzaría a abrazarme. El timbre suena.
Al escuchar el timbre sonar voy a toda prisa a abrir la puerta, llevaba tres días sin bañarme y desde la cena que no me afeitaba, sin mencionar que la ropa que tenía era un desastre, pero no importo abrí la puerta. "es Brenda" mi mente lo decía.
-hola hijo – Mire a quien no esperaba - ¿dejaras pasar a tu madre? – sin esperar respuesta ella se adelantó a entrar, llevaba un abrigo negro con el cuello felpudo, sus labios pintados de rojo y un abrigo color marrón. Inspecciono todos los lugares con su vista y un gesto de poco agrado - ¿aquí vives? Es una pocilga.
-¿a qué has venido madre?
-me entere de la pelea con tu hermano, les he dicho que no se peleen y menos por una mujer – las palabras de mi madre vinieron como golpes al estómago, me ardió al punto de sentir cólera y repulsión por mi familia. Ella mando a mi hermano ¿Qué no se acuerda? Que hipócrita. – pero bueno, olvidare eso porque ya quedo en el pasado, solo no vuelvan a pelear por favor, es malo para la imagen de la empresa...
-solo te preocupa eso – interrumpí abruptamente a mi madre, pero era verdad.
-no, claro que no hijo, yo me preocupo por mi familia, por mis hijos, por ti y por Allen.
-¿a qué has venido? – volví a preguntar guardando el dolor en mi pecho.
Mi madre me miro por unos momentos, sus arrugas eran ligeramente notadas, por el tiempo que llevo alejado pensé que tendría más pero vi que se mantenía conservada.
-vine a saludarte hijo, además, la empresa tiene una fiesta el día de mañana, y como eres accionista tienes que estar, aunque solo tengas el cinco por ciento eres parte de los líderes. Te hubiera dado las anteriores pero desconocía donde vivías, hasta hace unos días. – demostró una sonrisa mientras lo último lo decía lentamente haciendo referencia a mi encuentro con Allen. – Por favor ponte algo decente y ve. Si no tienes ropa te daré el dinero. – Mientras hablaba caminaba en dirección de la puerta – es una fiesta pero sigue siendo obligatoria, no puedes rechazarla, te dejare la dirección – me entrega un sobre rojo con el sello de la empresa Walker. – y por favor arréglate algo, estas hecho un asco. – se puso unos lentes negros y camino hacia la lujosa limusina negra que le esperaba frente a mi casa. Volvía a quedar solo y solo en mi mente el desaparecer de todo. Cerré la puerta y subo a la habitación dejando la carta sobre el sillón, entre a mi cuarto y me tumbe a la cama de espalda así quede mirando al techo sin nada en la mente hasta quedar dormido.
En alguna parte de Manhatthan Brenda estaba reunida con Lynda en unas mesas redondas de metal mientras tomaban algo caliente, le conto sobre lo que le hablo Tonny pero pidió no hablar más del asunto, Brenda tenía que resolverlo sola. Pero ocupaba distraerse.
-Vamos, ya casi va a hacer año nuevo, tus padres no harán nada ¿cierto? – Lynda conocía a su familia, ambas familias no festejaban las fiestas puesto que el resto de la familia vivía en lugares retirados y les costaba a todos juntarse, hablaban por teléfono con la familia cenaban normal y dormían juntos, por eso cada fiesta le permitían a Lynda y Brenda hacer sus propias fiestas.
-no lo sé, no se me ocurre nada.
-bueno yo si quiero hacerlo, invitaremos a los chicos de la universidad y podríamos hacerlo en la casa de Max. – Max era un compañero de la universidad pero de otra área, Lynda y el habían salido en un par de citas pero nunca había algo más que entendieran que fueran novios, solo amigos. Su casa era espaciosa – dijo que su familia no le visitaría en esta ocasión, así que podemos hacer la fiesta en su casa. – Lynda miro a Brenda que mantenía la mirada perdida. – oye... sé que pediste no hablar pero creo que necesitas hablar de eso antes que otra cosa.
-no... – Brenda despierta de sus pensamientos – no, no Lynda no.
-¿no qué? – pregunta ella mientras baja su barbilla a la mesa mientras mantiene su mirada en Brenda.
-no quiero hablar... yo...
-tú le amas pero te obsesionas con lo que no te contó hasta ahora, mira los problemas desde su lado, ¿Qué no le conoces? Oye, cuanto tiempo juntas y aun no nos conocemos del todo. Hemos compartido momentos y días en todos los años de amigas que llevamos pero no estamos las veinticuatro horas juntas, no te conozco toda, ni tu a mí y así los años pasen nunca dejaremos de conocernos completamente porque siempre cambiaremos algo, mírame, me encantan las fiestas y salir con los chicos pero en unos años estaré trabajando y algún día tendré familia, o puede que no, ni yo lo se... pero algo si se, sé que le amas y él a ti. – Lynda se puso de pie y señalo a Brenda con un dedo – ahora por favor, ve a hablar con Tonny, dile que le amas y bésalo mucho, es más, ¡vuelve a hacerle el amor! – Lynda grito a cuatro vientos y corrió entre risas alejándose de Brenda quien se puso inmediatamente de pie y al mismo tiempo roja de la pena.
-¡¡Lynda Cox!! ¡Eres una maldita! – Brenda corrió del lugar dejando a unas pocas personas mirándola. Corrió durante varias cuadras hasta quedar cansada, aunque Brenda tuviera tenis en ese momento Lynda también y ella tenía más condición, cuando miro al final de las calles ya no la vio pero en la mente de Brenda sabía que Lynda tenía razón, ella amaba a Tonny y lo que dijo no podía cambiarlo, ella le amaba. – tengo que verle...
Desperté, mire el reloj que marcaba las 4 de la mañana del día 31,recordé la fiesta, no me apetecía ir hice un ruido con mi garganta, la tristezame sumía en mi propia cama, mis fuerzas desaparecían y se me hacía imposibleenderezarme, termine dando una vuelta para quedar boca abajo en la orilla de lacama y sin saber más volví a quedar dormido. Entre sueños escuche el timbre,sonaba producto de mi imaginación, seguía creyendo que Brenda vendría o me llamaría,el sonido no cesaba seguía, martillaba mi cabeza, gire mi cabeza al otro lado,el sol me daba el ojos y me obligo a entre abrirlos lentamente hastaacostumbrarme, parpadee un sinfín de veces hasta despertar pero el sonido deltimbre seguía en mi cabeza - ya déjame en paz... por favor – dije levemente para mí,que mis alucinaciones se calmaran, yo había decidido enfrentar a todos y lucharpor Brenda pero todo me había venido abajo, deje que mi celular quedara muertoy desconecte el de la casa, quería estar solo, quería desfallecer pues me habíaenamorado perdidamente y por ocultar algo había perdido a Brenda. Pero no meescuchaban, los timbres seguían y esta vez sonaba más desesperadamente, me parede la cama lentamente y fui arrastrando los pies hasta la puerta – "¿Quiénsería si no es mi mente?, no quiero toparme a nadie más..." – pensé. Llegue a lapuerta que seguía dando el sonido del timbre, quite el seguro y gire la perillasin importar mi apariencia, mire y la vi.
CHICOS Y CHICAS, ESTE ES EL ULTIMO CAPITULO DEL AÑO 2016 ESPERO Y LO DISFRUTEN :'( EL DOS DE ENERO ACTUALIZO.
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