Parte 14
La limusina llego a la casa de Lynda y Terry, ellos bajaron y con voces apagadas se despidieron, Lynda hizo una sonrisa forzada hacia Brenda pero sin éxito se había quitado, el chofer cerró la puerta y los hermanos entraron a su casa dejando a Allen con Brenda.
Mientras se movían a la caza de Brenda, ella ya se mostraba más calmada, pero su mente perdida en la nada, Allen la abrazaba por detrás de su espalda mientras miraba su rostro. Un impulso se produjo y la puso de frente mientras la abrazaba llevando el rostro de Brenda a su hombro derecho, ella correspondió el abrazo pasando una mano por su espalda y otra por su pelo. – ya, no te preocupes no pasó nada. Estoy bien, no es culpa de él. – Allen comenzó a consolarla defendiendo a Tonny. Pero ella solo siguió abrazándola.
Ya en la casa de Brenda. Allen bajo con ella hasta llevarla a la puerta. – Gracias por dejarme en la casa.
-No es nada – Allen sonrió, la herida del golpe ya no era visible, había sido tratada y solo se mostraba una pequeña línea.
-Disculpa que mi novio te allá golpeado, no sé qué le paso, nunca le había conocido así – Brenda recordó que conocía muy pocas cosas de él y bajo su mirada con suma tristeza.
-No te preocupes, ya te dije que no fue nada. Disculpa que yo allá llegado a la cena, tal vez no debí...
-¡No! – Brenda le interrumpió – yo te invite, tú no tienes culpa de nada. – Allen le tomo de los brazos y se acercó a ella.
-deja ya de culparte – se aproximó al rostro de Brenda y continuo hacia sus labios, Brenda permaneció inmóvil, sabía que Allen le quería desde el primer día que le conoció y él se lo dijo, y le había conocido más afondo que lo que conocía a su novio pero Brenda seguía amando a Tonny. Brenda miro los ojos de Allen quien la miraba con serenidad. Después bajo a sus labios que se aproximaban muy lentamente, ella se preparó y Allen beso suavemente, de una forma tranquila logro trasmitir ese sentimiento a Brenda, Allen beso su mejilla y se acercó al oído – por favor, deja de pensar en eso y mejor descansa esta noche.
Brenda asintió y abriendo la puerta Allen volvió a la limusina para ir a donde le dijo su madre.
La calma llego después de que Clark se había marchado, quede de nuevo solo en esa casa que para mí por primera vez había crecido dos veces su tamaño real. Permanecí en el sillón con mi ropa desarreglada y mis ojos rojos, mire donde se encontraban las tres fotos y tome la de mi padre, mire su sonrisa, su alegría, mire y me pregunte como le hizo él cuando era joven ¿paso por situaciones parecidas a las mías?, pero lamentablemente no le tenía para pedirle consejos. Ya no le tenía.
Eso ultimo me hizo darme cuenta - ¿permitirás que alguien de nuevo te sea quitado? – Me pregunte yo mismo – no pienso dejar que el curso de mi vida sea dirigida por solo una de mis acciones. – Mi mente estaba más centrada, los ánimos que necesitaba de alguna forma me llegaron al ver la foto de mi padre, estaba decido. Si mi destino no era estar con Brenda, aria uno en el que tuviera la oportunidad de intentarlo por mi propia cuenta y sin terceros. Estaba decidido, mañana a primera hora le contaría todo.
Aunque mi plan estuviera bien en mi mente, desconocía como reaccionaria Brenda, incluso si me hablaría. Aun así tenía que intentarlo.
Brenda durmió hasta más del medio día pero aun así no se dispuso salir de la cama, la cena de anoche termino con malos recuerdos y un mal sabor de boca, añadiendo los pensamientos sobre Tonny que ya cargaba, no sabía qué hacer, no podía pensar, tenía su cabeza hecho un lio.
Sonó su teléfono, era Tonny, no respondió. Volvió a sonar, sonó durante todo el día pero ella no contestaba después de las cuatro de la tarde no hubo más llamadas. Ella miro el teléfono, lo tomo entre sus manos, se imaginó que volvería a sonar, se decía si suena de nuevo le contestare, pero ya había pensado eso en más de una ocasión y cuando volvía a sonar, solo el hecho de ver su nombre en el teléfono lo hacía dejarlo, no podía hablar con él. Pero el teléfono no volvió a sonar. El día se estaba terminando, Brenda no había salido de su cuarto, permanecía en su cama. El teléfono sonó, ella lo tomo y contesto.
-Hola – un saludo por parte de quien hablaba pero no era quien Brenda esperaba escuchar. – ¿cómo estas amiga? – Lynda era quien hablaba en esta ocasión.
-hola... bien. – le contesto con tono apagado, podía notarse fácilmente que ese "bien" solo era para no preocupar.
-¿no quieres que vaya a tu casa? Así sirve que hablamos un poco.
-no gracias Lynda, no quiero hablar con nadie.
-¿ni con él? – pregunto con un tono de preocupación
-ni con él – aseguro Brenda. Mentía. Ella quería pero no sabía que decir ni que escuchar, temía aunque la duda le comiera. ¿Por qué golpeo a Allen?
La puerta sonó dos veces – espérame, creo me hablan. – Brenda salió de la cama y su madre se asomó - ¿Qué pasa mamá?
-hola hija, estamos preocupados tu papá y yo ¿quieres hablar de algo? Sabes que puedes contarme – y era verdad, algo que tenía Brenda con su mamá era una total confianza para contarle todo. Incluso sobre sus relaciones. No a detalle pero si de lo que pasaba. - ¿es sobre Tonny?
-espérame mamá – Brenda se pegó el teléfono de nuevo – Después hablamos Lynda – colgó.
Su madre se acomodó con ella en la orilla de la cama. - ¿Qué paso anoche? Saliste de la casa emocionada pero volviste muy seria y hoy en todo el día que no te has parado ni a comer.
Brenda permaneció en silencio y su madre fue paciente.-ocurrió algo en la cena – finalmente hablo – Allen...Tonny... ellos... - Brenda no podía articular una oración completa, su madre siguió en silencio, ella la miro y respiro hondo para calmarse – Allen fue a la cena, yo le invite, y cuando él estaba por marcharse... Tonny le golpeo y... nos fuimos todos con Allen.
-¿Por qué Tonny golpeo a ese muchacho? – pregunto confundida pero tranquila.
-No lo sé, el ambiente cambio, no sé porque le pego pero me dio miedo... No conozco a Tonny, ya lo había pensado antes pero anoche fue más claro... No le conozco.
-¿y porque no le das la oportunidad de que demuestre algo? Para eso son las relaciones, para conocerse. ¿Ya se la diste?
-estuve esperando...
-¿y hoy? – Brenda agacho la cabeza y su silencio hablo por ella. – quieres saber que paso, háblale. – La madre tomo las manos de Brenda entre las suyas – y si no quieres hablarle por teléfono – Se puso de pie y con una sonrisa en su rostro se disponía a salir de la habitación – baja y habla con él.
Brenda al escuchar eso último cambio su semblante, ahora si entendía porque su madre subió solo hasta ahora. ¡Tonny estaba en su casa!
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