Era 22 de diciembre, un viernes por la mañana, pase temprano a la casa de Brenda, ella salió con un abrigo color café claro de cuello esponjo que le llegaba debajo de los muslos y un pantalón negro, subió al auto y me saludo con un pequeño beso en los labios, le sonreí y puse el auto en movimiento.

-estas muy hermosa Brenda.

- no mientas Tonny, no digas nada que me vas a sonrojar...- me acerque mas y le di un beso un poco más largo que el que ella me avía dado sí que estuviste ocupado este mes.

- en este mes tuvimos más trabajo que en el resto del año y aun nos quedó algo acumulado solo que por acercarse navidad cerramos, lo cual era lo que más deseaba para poder estar contigo... ¿y tú? ¿Cómo te fue en el restaurante?

-como todos los años, con sus altibajos, solo que ahora trabajare hasta entrando enero, así que descansare navidad y año nuevo.

-oye...hablando de navidad...quiero invitarte a pasar navidad conmigo, dijiste que lo pasarías con tu amiga y su hermano, bueno pues tengamos la cena en mi casa...

-¿enserio? ¡Eso sería estupendo!, pero tenemos que preparar todo.

-bueno que tal si pasamos de una vez para que la conozcas.-Brenda con una sonrisa acepta entusiasmada.

-hoy conoceré algo más de ti Tonny...

-Soy un hombre lleno de misterios que poco a poco los develare, eso me hace pensar que soy más interesante.

Brenda por primera vez avía mostrado una expresión de duda al pronuncias mi nombre, para ella por primera vez era una sensación extraña ya que en todo nuestro tiempo juntos lo único que conocía era mi nombre y mi trabajo, desconocía mi apellido, mi familia y mi lugar de procedencia, todo mi pasado era desconocido para Brenda y ella poco a poco me avía revelado su vida entera, la mire detenidamente por unos momentos y sujete su mano.

-con el tiempo me conocerás completamente y hoy serán varias cosas porque estarás donde vivo, que mejor lugar para conocer a alguien más a fondo que ver cómo vive.

Brenda volvía a tener un brillo en sus ojos y un poco de confianza en mí con la esperanza de conocerme más después de la visita a mi casa.

Nos tomó unos minutos cruzar la ciudad hasta el lugar donde vivía, era un fraccionamiento tranquilo y la casa era como un tipo loft.

-bueno esta es mi casa.

Abrí la puerta y Brenda después de entrar se quitó el abrigo dejándolo en el perchero de la entrada a un lado del chaleco azul camino al centro del lugar y recorrió con la mirada, yo me quede en la entrada colgando el abrigo que yo traía puesto, me quede mirándola, su pelo había crecido un poco tenia puesto una blusa color crema que destapaba un poco sus hombros.

El lugar era de dos pisos, pequeña para una familia de 5 pero cómoda para un soltero, en la parte de abajo era la cocina, el comedor y la sala, y en el piso de arriba dos habitaciones y una gran ventana para ver el frente de la casa.

La cocina contaba con una mesa pequeña y cuatro sillas, en el trastero se notaban tres vasos, dos platos y un sartén.

-¿quien vive contigo?

-Nadie, yo solo, pero a veces me visita mi amigo Clark.

En el espacio de la sala se encontraba un sillón para una sola persona de piel sintética color negro, una pequeña mesa en frente y una pantalla plana de treinta y dos pulgadas pegada a la pared detrás del sillón se encontraba una mesa con tres fotos, una mía en un parque, otra de ellas era Clark y yo frente al establecimiento, era el primer día que abrimos el negocio de automóviles, los dos tomándonos la mano, un listón rojo por detrás y globos y confeti en el aire. La tercera foto le llamo la atención a Brenda quien la sujeto para verla mejor.

-¿Quién es el de la foto?

-...es mi padre, tomada 6 meses antes de su fallecimiento... él me enseño que lo que nos cuesta es lo que de verdaderamente debemos atesorar y que nada en la vida debe tomarse a la ligera.

Brenda miro de nuevo la foto y sonriendo exclamo-debió ser un gran hombre y un buen padre.

-Lo era, de todas las personas a quien conocía él era a quien quería más...

En la foto mi padre se notaba saludable, alegre, lleno de vida y muy conservado para su edad, tenía gran parecido conmigo, se encontraba sentado en una silla, detrás de él una gran alberca y tres camastros, tenía en su mano lo que era una copa grande con la bebida llamada piña colada con un poco de alcohol, vestía una camisa floreada con fondo anaranjado y un bermudas blanco.

Brenda noto mi semblante nostálgico, se me humedecieron los ojos por un momento he inmediatamente cambio de tema.

-Bueno basta de recordar cosas tristes, se acerca navidad y tenemos que cambiar todo esto.

-¿Por qué?

-porque vamos a hacer una gran cena navideña... vamos a buscar las cosas que necesitamos.

Salimos a comprar todo lo necesario para la cena, un pavo de 4 kilos, botellas de vinos y de sidras, fresas, uvas y todo lo necesario para el relleno del pavo. Ya en la casa nuevamente guardábamos las cosas y el pavo lo ponía a descongelar.

-tengo hambre, no hemos comido desde la mañana, ¿tienes algo para preparar?

-vamos a ver que hay.

Buscamos en el refrigerador y en la alacena, los cuales casi estaban vacíos y nos provocaría a ingeniárnosla para cocinar con lo que había o tener que regresar al supermercado.

-¿ya encontraste algo que podamos hacer o tendremos que salir?

-sí que sí, hay leche, jugo, huevos, mantequilla, jamón y verduras...con esto será suficiente.

Brenda puso a calentar el sartén en lo que yo picaba un poco las cosas y batía el huevo. Mientras cocinábamos no se nos escapaba la oportunidad para juguetear entre nosotros, ya teniendo todo en el sartén y esperando a que se terminara de coser, la mire desde unos pasos atrás, apreciando a la mujer que preparaba un alimento en mi cocina, me acerque a ella sujetándola de su cintura, besando su cuello, y una de nuestras manos sujetando el sartén, las palpitaciones en su cuerpo se notaban, y mis labios rosándole la piel conseguían que sus piernas flaquearan por momentos, no soporte más tiempo, mis impulsos me llevaron a pegarla completamente a mi tomándola de frente, mis manos rodeando su cintura y sus manos sujetándome del cuello, un beso apasionado pero dulce era el primer y ultimo beso antes de ser detenidos por el chillido del sartén. Apago la estufa, sirvió dos platos acompañados con el jugo de naranja, mientras comíamos se nos escapaba una mirada indiscreta entre cómplices de un pecado, esas miradas duraron hasta que se acercó la hora en que Brenda tendría que partir.

-Gracias por ayudarme en todo...vamos te tengo que llevar a tu casa.

Brenda se queda pensando por un momento después de eso me hace una pregunta atrevida que no me esperaba.

-¿Qué pasaría si me quedo esta noche?...    

CONTINUARA...

BUENO HASTA AQUI TENGO EL LIBRO COMO SABEN ME FALTA MUCHO Y AUNQUE AUN A PESAR DEL TIEMPO RECUERDO CADA PARTE QUE SIGUE DE LA HISTORIA, QUIERO SU OPINION ¿LA CONTINUO? SI CONSIGO COMO MINIMO 6 LIKES POR CAPITULO CONTINUARE... SI NO HASTA LA PROXIMA Y GRACIAS POR LEER CADA PARTE DE MI LIBRO UN AMOR EN MANHATTAN