- Capítulo 7: Y tú... ¿Que haces aquí? -

Me encontraba paralizada, mi cuerpo no sabía como reaccionar. Me sentía como si hubiera visto a un fantasma. Bueno, ¿un amigo imaginario cuenta como fantasma?

— H-hola —saludé nerviosa, moviendo mi muñeca temblorosamente—

— ¡Hola! —respondió al saludo con una sonrisa de confianza. Su sonrisa.— ¡Soy Ash Ketchum de...! —lo interrumpí, golpeándole con un pergamino en la cabeza— 

— Sí, sí sé quien eres. —le informé— ¿Que haces aquí? ¡Te olvidé hace como... ! ¿Tres años? —me cuestioné a mi misma—

— En realidad, fue hace cinco años. Cuando comenzaste tu carrera universitaria. —me recordó él, es cierto, no lo recordaba hace tanto que perdí la noción del tiempo— ¡Eres una mala amiga!

— ¿Que? ¿¡Porqué!? —dije en un tono muy alto, que sonó casi como un grito. Pobres vecinos...—

— ¿Que clase de amiga olvida a sus amigos? —cuestionó enfadado—

— Que infantil... Tengo cosas más importantes en que pensar ¿Sabes? —le dije, riéndome un poco—

— ¿Estas diciendo que yo no soy especial? —manifestó llorando, con las mejillas algo rojizas—

— ¡N-no! —traté de consolarlo— ¡E-eres especial para mí!

— Demuéstralo. —dijo con voz firme—

— ¿Como? No tengo idea. Y si no te molesta, ¡debo terminar esta linea infinita de ropa nueva! —le informé enojada, desatando mi ira tirando papeles y alzando mis brazos—

— Oye, tranquila, yo te ayudo.  —me dijo, tomándome de las manos. Rayos, estoy roja como tomate. Él me miró a los ojos— Ahí está.

— ¿Ahí está qué? —le pregunté con nerviosismo, intentando evitar el contacto visual—

— Una señal de que me quieres, Serena. —me dijo, dándome un cálido y prolongado abrazo—

— Yo... también te quiero torpe. —correspondí el abrazo con sinceridad y... amor—

Desde el ángulo en el que Ash se encontraba, pudo ver un sorteo para ganar un boleto de avión para Londres.

De inmediato me preguntó:

— Hey, ¿quieres ir a Londres? Necesitas un descanso.—dijo con voz dulce—

No supe que contestar.

— Por ahora, no es posible. Lo siento. —le respondí cabizbaja—

— Lo entiendo, adiós Serena. Tal vez te visite de nuevo pronto. —se separó de mí, se colocó en frente mio y comenzó a desaparecer lentamente—

— Adiós... —me despedí aún con la cabeza mirando en dirección al suelo—

Tonto trabajo.

Tontos sentimientos.

Querido Ketchum... también eres un tonto. Un tierno tonto.

«Espero tener la oportunidad de viajar por todo el mundo

Pero no tengo ningún plan»

- Serena, la chica que quisiera salir de viaje.

~ Fragmento 7 del diario de una soñadora.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top