Era un día bello en verano en Toronto, el cielo estaba despejado con el sol iluminando los lugares de la ciudad. Estaba tranquilo las calles, los autos pasaban... y los pájaros cantaban.

"Noticias de última hora"
"Tae Young uno de los integrantes de 4Town ha despertado del coma, se encuentra ahora en rehabilitación y en terapia para recuperarse. Tarde o temprano vendremos con más noticias."

Eso decía en las noticias, en un centro de rehabilitación haciendo los ejercicios que los médicos les había ordenado. Caminaba con dificultad en las barras paralelas, yendo a dirección a Robaire con sonrisa.

—Vamos Tae, sólo unos pasos más y ya llegas. —dijo dándole ánimos al asiático.

Él coreano llegó hacía él y lo abrazo apoyándose en él para no dejar caerse, con cuidado su compañero le ayudó a sentarse en su silla de ruedas y se agachó para hablarle.

—¿Lo ves? Estás avanzando mucho, ya en unos meses podrás volver a bailar y... bueno, también debemos esforzarnos un poco en tu habla, pero sé que lo lograrás.

Tae asintió con la cabeza, en ello Rob se lo llevó a los otros espacios de rehabilitación para darle compañía; mientras que el menor pasaba el tiempo haciendo los ejercicios él moreno lo miraba encantado... ahora él surcoreano no traía el pelo rubio, sino negro... le quedaba precioso sin dudas. Él pelinegro ahora estaba intentando pronunciar algunas palabras, había perdido su habilidad en hablar en inglés... por eso casi no lograba pronunciar la letra "R", ¡pero vamos! Se oía tierno tratando de hablar... todo parecía de color rosa, pero este notó la mirada decaída del chico lo que hizo que se preocupará él afro-canadiense.

—Tae, ¿estás bien? —se le acercó preocupado haciéndole una señal a la mujer que lo dejaran a solas.

Él asiático vio irse la chica y después al líder, tímido al igual que desanimado... él de ojos verdes se sentó a su lado y lo agarro de la mano para mostrarle confianza.

—¿Estás triste por no lograr bien correctamente? —lo vio calmado, Tae asintió con la cabeza y bajo la mirada. Robaire al instante lo abrazo con cariño y le sobo la espalda—Tranquilo, tarde o temprano ya recuperarás tu habla... —lo miró—Eres fuerte, recuerda lo por favor. Podrás con mucho más, yo estaré para ti pase lo que pase.

Él asiático se separo del abrazo sin soltarle la mano, se llenó de valor y tomó aire—T...te... te... t...

Él afro-canadiense se sobresaltó y escucho con atención emocionado, él amor de su vida estaba intentando con todas sus fuerzas hablar. Él surcoreano suspiro y habló con todo el valor, lo cual le resultó difícil pero... lo logró.

—T...te... ¡te quiero!

Él moreno se enterneció a oírlo y le sonrío tomándole de la mano—Yo también te quiero, siempre lo haré.

A la hora de la tarde, Henry recogió a ambos famosos del centro de rehabilitación para llevarlos a casa. Cuando llegaron al hogar se estacionó la camioneta, él manager y él afro-canadiense ayudaron al asiático a bajar para luego sentarse nuevamente en su silla de ruedas; se dirigieron adentró de la casa y ahí fueron recibidos por los chicos que estaban en la sala.

—Hola chicos, hola Henry. —saludó Aaron Z comiendo sus cacahuetes.

—Hola, ¿que estaban haciendo? —preguntó él manager.

—Jesse está cocinando la comida y nosotros estábamos haciendo, pues... nada interesante.

Aaron T fue con sus dos compañeros alegre y abrazo a Tae—¡Me alegro mucho que estés despierto! —se separo del abrazo y se lo llevó a la sala—Si tú puedes mover los brazos, entonces quiero mi revancha.

—Ay, ya va a empezar... —se quejo entre risas Henry.

Él de la gorra se sentó en el sillón y dejó a un lado su amigo—¡Ahora mismo! ¡por favor! —le suplicó.

Él peliengro río ligeramente y acepto jugar con él, ambos amigos empezaron a jugar entretenidos. Robaire mientras tanto se sentó junto a ellos a mirar como jugaban, alrededor de un rato más todos fueron a almorzar en el comedor. Todo estaba yendo normalmente, tan sólo que él asiático mejorará su habla ya podría seguir cantando... si es que se lograba a tiempo.

Después de un largo día, la noche se hizo presente; la banda se fueron dirigiendo a sus respectivos cuartos... aunque Tae no.
Él líder se estaba ya preparando para dormir pacíficamente, sin embargo miró entrar al de ojos marrones entrar a su cuarto con algo de pena. Confuso se levantó de la cama y fue por él dudoso.

—Tae, ¿pasa algo? ¿por qué entraste en mi cuarto? ¿quieres hablar?

Él asiático le trato de explicar con señas y para la mala suerte de Robaire no lograba entender que quería decir, por lo que trató de adivinar.

—¿Quieres agua?

Negó él pelinegro. 

—¿Viste una araña?

Él surcoreano volvió a negar con la cabeza.

—Ah... a ver... —intento pensar más, de inmediato se le ocurrió algo—¿Acaso... quieres dormir conmigo?

Tae sonrío ampliamente asintiendo con la cabeza, no dudo ponerse algo rojo por ello pero que se podría hacer... él quería estar aproximado del chico que quería con todo su corazón. Robaire reaccionó en segundos aceptando la propuesta llevándolo a su cama, lo levanto con cuidado y lo acosto en la cama cubriéndolo con el edredón. Luego que este también se acostará en su cama miró a los ojos al asiático enamorado, el ambiente estaba ligeramente fresco pero acogedor... sus miradas se conectaron y sonrieron con inocencia... no tenían ninguna intención entre sí, sólo querían mantenerse serenos viéndose con cariño...

Él asiático de forma inesperada, lo besó de piquito en los labios del afro-canadiense; sonriendo al igual que arrugó su nariz. Él moreno asombrado por el beso no supo como reaccionar, sin embargo él contrario lo abrazó y cerró sus ojos... Robaire había tenido su primer beso, el primer beso con el amor de su vida... tan feliz estaba que correspondió el abrazó y también, durmió profundamente a lado de su chico...

Meses después
10:54 PM
SkyDome

Las luces en el concierto eran de colores, se oían los gritos de los fans eufóricos; la emoción que sentían era más alta que nada, pues Tae Young había vuelto al concierto. Sin mas el concierto empezó, pero de una forma inesperada... se escuchaba las bocinas sonar una linda melodía, la conocida por los fans; 1 True Love por así decirlo, cantada por Robaire...

Los fans gritaron aún peor, Mei en cambio estaba ahí junto a sus amigas entusiasmadas cantando a gritos de forma desafinada la canción; pero no se esperaban que en un abrir de ojos... Tae Young había llegado justo cuando le tocaba su turno. Abby a verlo gritó horrible a tanto de desmayarse de la emoción, en lo que Priya la estuvo dándole ánimo para que despertará. Él surcoreano cantaba junto al afro-canadiense, con mucho sentimiento y a tanto de quedarse haciendo contacto visual por unos segundos... Aunque él chico menor seguía en silla de ruedas, no le importaba estar en ese estado ya que mientras podría cantar; podría seguir viendo a sus fans y a seguir adelante.

Tae Young y Robaire eran amantes ahora, su amor era inocente y lo sabían ellos. Recordando que eran famosos, y no podrían tener una relación en este tiempo... decidieron mantener así su estado. Sin embargo no dejaron de demostrarse cariño a solas, aunque sabían que sus compañeros no eran para nada todos y ellos conocían a ambos no podían hacer mucho. Pero lo importante era por este momento sus fans y el Staff supieran de su romance secreto.

Cuando amas a alguien, no importa cuando o hasta donde puede estar aquella persona; no importa si está en coma... o en un estado peor, pues lo más importante es amar con todo su ser hasta el final... el amor es un sentimiento bonito, profundo a la vez que igual... puede resultar doloroso. Sin embargo, hay que luchar y estar a su lado para no darse por vencido. Todo es posible, mira a las estrellas y ellas te escucharan en tus momentos más difíciles... porque pueden cumplirse tu mayor deseo en la vida.

The end

Y bien gente, hasta aquí fue el final del fanfic. Fue bonito mientras duró, pero no crean que está será el último fanfic que publicaré ya que habrá mucho más que tengo planeado. Aunque no sea del fandom 4Town, me dedicare mucho y espero a que algún día los lean... hasta la próxima, los amo y gracias por todo. 💕💕