Había transcurrido un mes después del aquel accidente, Tae todavía seguía sin despertar; lamentablemente no ha presentado mejorías durante ese tiempo. Entre los medios de comunicación se preguntaban várias perguntas sobre aquel chico...

"¿Cómo se encuentra Tae Young?"
¿Es cierto que ya despertó del coma pero no quiere aparecer en cámaras?"
"¿Son reales los rumores de que está en peligro de muerte? ¿Aún no despertado?"
Miles y miles de preguntas hacían los reporteros frente al hospital donde él chico estaba hospitalizado y todas dirigidas a una pobre enfermera que no sabía que hacer con toda esta gente.
"¡Por favor, no más preguntas! no podemos proporcionales información de ningún tipo por el momento."
La CEO de phoenix entertaiment apagó el televisor y se masajeo las sienes, antes de voltear a ver a los cuatro chicos.
—Ha pasado un mes desde que Tae entro en coma y los medios están cada día más intensos. —se notaba la molestia en su voz—Escuchen, no vayan a dar entrevistas de ningún tipo hasta que lo creamos conveniente ¿Me entendieron? 

—Sí señora Paula. —Dijeron todos al unisono.

Tae Young ya llevaba exactamente 32 días en estado de coma, pero desde su última operación las cosas no habían hecho nada más que complicarse, aún no habían podido contactar con la familia del miembro más joven, la empresa hizo que la banda entrara en hiatus indefinido, no habían tenido la posibilidad de regresar a la ciudad donde viven y ahora los chicos sólo tenían permitido visitar a su amigo dos veces a la semana.

—Nada podría empeorar... —murmuró él líder.

—¡No digas eso, eso es manifestar que las cosas empeoren! —lo regañó T.

—Tranquilos chicos, mientras mantenemos la culpa todo saldrá bien. Ya les dije que Tae es fuerte y saldrá de esto, ¡vamos! tengamos esperanza. —animó Jesse.

Suspiro él afro-canadiense y miro al fondo—Bueno...

Pov Robaire.

Aquel día fue abrumador, cuando comentaron sobre la noticia que dijeron que yo y los demás no podríamos ver a Tae diariamente me desánimo mucho...
Todo el día estuve en las recámaras acostado, apenas lograba alimentarme. El día estaba nublado en la ciudad, estaba frío el clima... Tanto que no lograba levantarme de la cama, quería mantenerme cubierto con las cobijas que traía encima mío. Pensando si había esperanzas que Tae despertara empecé a dudar... ¿será qué si lo hará?
9:54 PM
Golden Sea Resort

Entre las luces de las estrellas, Robaire estaba en el balcón fumando un cigarrillo viendo la anochecer; miraba la bella vista de la gran ciudad de forma melancólica. Con su pijama de frio color verde menta se daba algo de calor, bostezo cansado y fumó un poco para luego dejar salir el humo. Pensaba que nadie lo estaba viendo, pero estaba totalmente equivocado...

—¿Robaire?

Se sobresaltó él moreno y volteó la cabeza, era Jesse...—¿Jesse? ¿no se supone que estarías durmiendo?

—No... no, no tengo sueño. —lo miro dándose cuenta que estaba fumando—¿Me puedo quedar contigo?

—Oh... claro Jesse, ven. Te invito un cigarrillo.

Él rubio asintió con la cabeza y se acercó a él, ambos quedaron mirando el cielo oscuro y inhalaron al mismo tiempo.

—Oye... ¿estás bien? —vio al líder preocupado—Sabes que puedes contarme lo que sea.

Él moreno agachó su cabeza callado y como prometido le prestó la caja de cigarillos junto con el encendedor.

—Verás Jesse, eh... es simple... —fumo un poco y dejó salir el humo—Extraño mucho a Tae...

Jesse lo miro triste, agarró un cigarrillo y lo prendió con el encendedor—Entiendo... vaya que te importa mucho. —arqueó la ceja y río un poco.

Robaire se sintió extraño en ese momento, lo miro y le dio un codazo—¡Eres un imbecil! —frunció el ceño mirando a otra parte—ash... tú ganas, claro que me importa. —bajó la mirada.

—¿Tanto?... —miro al líder asintió con la cabeza y comenzó a pensar, en qué recordó algo—Rob, ¿te acuerdas la vez que lo conocimos?

—¿Ah? ¡Oh! sí, lo recuerdo muy buen... fue como si fuese ayer, ¿no?

—Exacto, fue uno de los buenos momentos que tuvimos todos. —le sonrió mientras fumaba.

—Sí... —él moreno igual sonrió, miro a la luna y revivió el pasado para recordar aquel lindo recuerdo...

10:34 PM
Hospital central de Toronto

En plena noche, Henry estaba en la clínica con él doctor conversando.

—¿habrá posibilidades de que Tae jamás despierte?

Él doctor arregló unos papeles y suspiro mirando al hombre—No sabría que decirle, aunque no haya mostrado mejorías tampoco no se puso peor que antes. Una de las cosas que podríamos intentar es cambiar de ambiente.

—¿Cambiar de ambiente? 

—Sí, si aceptan la opción de trasladar a Tae Young a un lugar mejor. Pues puede que muestre mejorías, puede ser en un lugar con un clima cálido.

—Hmm... ¿se puede quedar en una casa de playa? —le preguntó al doctor.

—Por supuesto, incluso le podemos prestar todo el equipo médico e incluso le podemos ofrecer los mejores médicos, enfermeras y lo que sea lo mejor para la salud del paciente.

—Magnífico, gracias por la ayuda. Me despido doctor. —Henry se levantó de la silla y salió del consultorio sacando su teléfono para comunicarse con la CEO mientras caminaba a la cafetería del hospital—Hola señora Paula, tengo noticias y puede que sea buena idea intentarlo.

10:20 AM
Golden Sea Resort

Al amanecer del día los chicos hicieron su rutina diaria, aunque Robaire fue el que se demoro bastante. Sentado en la cama viendo sus pantuflas desanimado, dio un gran suspiro y se colocó sus calzados para luego caminar a la sala. Su mirada decaída se veía desde lejos, sin embargo su expresión hizo una levantada a ver qué sus compañeros estaban viendo los noticieros hablando por milésima vez el estado de Tae Young; se quedo observando las fotos del surcoreano con profundidad... miraba sus ojos rasgados, sus labios carnosos; su cabello... se preguntó a sí mismo, ¿por qué era tan lindo?

—¡Rob! —exclamó él de pelo con rastas la atención.

—¡Ah! —sacudió su cabeza rápido—¿Qué? ¿me llamaban?

—Pues, te quedaste como estatua viendo los noticieros... —dijo Aaron T señalando la televisión, pero Z apagó la TV—¡Oye!

—Shh... Tenemos que parar de ver la televisión por un momento, nos está haciendo daño chicos. —comentó él basquetbolista—Vayamos a dar un paseo o yo que sé.

—Tienes razón, vayamos a dar un paseo chicos. —Jesse se levantó del sofá y camino a las recámaras—¡Vámonos!

Los demás excepto Robaire fueron a las recámaras, él afro-canadiense quedó dudando si ir o no; pues no había comido, pero cuando escuchó a sus compañeros llamarlo decidió ir al paseo. Luego de algunas horas los chicos estaban juntos dando un paseo por la ciudad, fueron de compras y se divirtieron un poco yendo al centro comercial; pero... no se notaba que él líder se lo estaba pasando bien. Robaire se detuvo y se agarró la cabeza.
—Chicos esperenme un momento, no me estoy sintiendo bien. —camino unos pasos hacia ellos, Jesse volteo con una ceja arqueada.
—¿Robaire? ¿Qué suced- ROBAIRE! —grito al ver a su amigo en el suelo inconsciente.

Gracias por haber leído este nuevo capítulo, me alegra que haya alcanzado a las 729 vistas y 112 votos gracias a ustedes :'0 💕
Antes de todo, les vengo a mostrar un dibujo que me ha hecho un buen amigo mío, ¡gracias AbnerthRosario por el dibujo!