Capítulo 10
[...]
—Ah... eso quiere decir todo este tiempo, Tae... ¿te tiraba indirectas? —miró a su compañero sorprendido.
—Sí, fui un idiota a no darme cuenta antes... —suspiro él afro-canadiense—Ahora no se como sentirme, imagínate enamorarte de alguien que tiene riesgo de morirse...
—Entiendo ese dolor, pero hay que tener... esperanzas de que algún día despertará. Por favor, escúchame.
—Lo sé... solo espero a que lo haga. —bajo la mirada él moreno.
Detrás de aquella escena, Aaron T ya lo sabía todo... pues, los estaba espiando. Sorprendido y emocionado corrió inmediatamente al cuarto del surcoreano para contarle el chisme. Su amigo tenía que saber la verdad, antes que sea demasiado tarde quizás.
Cuando entro al cuarto se acercó a la camilla y le saludo—Buenos días Tae. Oye, te vengo a contarte algo que descubrí. —lo miró y tosió para afirmar su voz—Escuché a Robaire y Jesse hablar sobre ti, o sea que Rob está enamorado de ti y, y, y creo que tú también no, ¿cierto? —dijo con entusiasmo, trato de calmarse y exhalo—Amigo, espero que pronto despiertes y no te vayas de nuestro lado... eres muy joven para morirte, todavía no hemos hecho las suficientes travesuras para hacer en la juventud y quiero probar videojuegos contigo..
Él castaño lo observo por unos segundos, ya después... se despidió de su amigo y salió de la recámara, guardando la esperanza de que algún momento él volvería con la banda.
Dos meses después.
9:27 PM
Ahí fue pasando los días, noches y dias; él asiático cada vez... estaba empeorando su salud, ahora últimamente tenía ataques respiratorios... la vida de él al parecer ya estaba contada, si este no despertará; posiblemente tendrían que desconectarlo... para dejarlo descansar en paz. Era una noche en la playa, los chicos estaban temidos porque a su amigo le estaba dando una crisis respiratoria... de nuevo.
Dentro del cuarto del asiático las enfermeras pudieron establecer al joven, durante un rato ellas estuvieron conversando si es que tenían llamar al doctor que estuvo a pendiente del chico. Pues estaban empezando a pensar que estaba por entrar al estado vegetativo, cosa que si él no despertará... si tendrían dejarlo morir. Él coreano no mostraba señales de nada, su ritmo cardíaco cada vez estaba más débil... Unas horas después, él doctor vino y fue recibido por él manager. Cuando el señor se fue al cuarto del menor, Henry se dirigió con los demás jóvenes para platicar con ellos.
Él afro-canadiense fue el primero en pararse y acercarse a su manager, preocupado le preguntó—¿Dijeron alguna noticia sobre Tae?
Henry sólo suspiro y lo sentó—Robaire, chicos... siento decirles que hay posibilidades que su compañero Tae... no sobreviva.
Él de ojos verdes sintió como si le hubieran tirado un balde de agua fría por lo dicho, con la voz quebrada lo miró—¿Cuanto por porcentaje?
—Unos cincuenta máximo, lo lamento chicos... pero si el diagnóstico salga con que entro en estado vegetativo... no hay nada que hacer, no tendría sentido para él. Su vida no tendría sentido.
Hubo un silencio desgarrador en ese instante, él manager se paro para darles su tiempo y aprovechar el momento para llamar a la Ceo a contarle la situación. Jesse miraba el cielo triste, notando los pasos del afro-canadiense yendo al barandal del hogar; Aaron T se paró igual y fue tras su compañero con la intención de darle compañía. Él joven recargo sus brazos en las rejas del barandal, alzó la mirada para observar la luna con las dudas estrellas... llamándole la atención una que brillaba más que las otras. Él de la gorra llegó con su amigo y sólo se puso a lado de él, también observando el cielo...
—hmm... —suspiro él chico y justo miró la aquella estrella, recordando una especie de leyenda—Oh, Rob.
—¿Ah? —lo vio y ladeo la cabeza—¿Qué sucede?
—¿Ves esa estrella que es la más brillosa? —lo señala—Se dice que esa estrella, no suele estar en las noches... pero cuando sí lo está, se puede pedir un deseo. Suena raro pero es bonito por así decirlo...
—¿De verdad? —dijo un poco asombrado, alzó la mirada viendo la estrella y se quedó pensando. Sin darse cuenta Aaron T se fue con los demás para que este reflexionaba, él de ojos claros junto sus manos y cerró los ojos para conectarse con los sonidos del ambiente calmado... el mar, los sonidos de los animales... el aire; En lo que intento pedir un deseo. Recordando los momentos que estuvo con él chico que amaba, que estuvo despierto y los días que pudo oír su voz... los días que pudo ver los bonitos ojos del chico. Que locura haberse enamorado de un chico, ¿no?
En el momento menos inesperado, dado cuenta que Tae había... al parecer entrado en estado vegetativo, el grupo de cuatro estaban en la habitación despidiéndose de su gran compañero... estaban apunto de desconectarlo, como ha dicho el doctor; ya no servía de nada dejarlo así sin hacer nada, debía descansar como se debe. Robaire fue el último en despedirse, se acercó a la cama y lo agarro de la mano gentilmente. Con agobia trato de no ponerse a llorar, sin embargo fue inútil y empezó a derramar lágrimas de sus ojos.
—Tae no... no nos dejes, no quiero perderte. —lo abrazo sin quererse separar de él, Robaire no tenía pena de nada ya; quería demostrar lo mucho que quería al surcoreano. Apretó sus ojos sin parar de sollozar escandalosamente y hundió su rostro en el hombro de este.
Una de las enfermeras veía a ambos jóvenes, sintiendo tristeza por él afro-canadiense. Pero para su sorpresa abrió sus ojos como platos y se sobresaltó cuando el doctor estaba por desconectarlo.
—¡Doctor, espere! ¡mira! —exclamó la mujer.
—¿Ah? —se confundió el señor y a alzar la mirada se levantó casi cayendo para atrás—No puede ser... ¡es un milagro!
Él de ojos verdes no entendía que pasaba, pero cuando logro sentir la respiración del menor separo rápido del abrazo, Tae Young había despertado y lo estaba mirando como si de un fantasma se tratara.
—Jóvenes, por favor salgan de la habitación y déjennos hacer nuestro trabajo. —dijo la otra enfermera sacando a los chicos.
—¡Espera! ¡¿pero por qué-!? —y ahí junto a Jesse y a los demás le cerraron la puerta en la cara.
Él grupo de famosos quedaron shockeados ante que su compañero pudo despertar, Jesse aturdido corrió torpemente a buscar al manager gritando su nombre; los Aaron estaban boca entreabierto y Robaire se desmayo cayendo de piernas.
Durante la revisión del asiático detectaron muchas cosas, realmente no estaba en estado vegetal, aún así no notaron movilidad en sus piernas y no podía decir palabras coherenhes... él doctor habló con él manager dándole indicaciones de cuidados para él chico y que verían si con terapia podría recuperarse. Tae podría comunicarse por escrito, podría mover sus brazos y lograba entender la mayoría de las tareas que la enfermera le dejo como parte de la revisión. Luego de la revisión Henry salió con el doctor junto a las enfermeras, y ahí fue cuando Robaire se les acercó impaciente.
—¡¿Cómo está Tae?! —dijo él moreno ansioso.
—Ah Rob, ahí estas. —Henry volteo a verlo—Se encuentra estable, sólo que hubo algunos efectos que ocasionó el coma pero con la terapia que recibirá podrá volver a la normalidad.
—¿Terapia? eh... ¿pero que tiene él? —preguntó confuso.
—Verás Robaire, tu compañero no puede mover sus piernas y su habla se disminuyó, pero por suerte tiene movilidad en sus brazos y por lo menos logra comunicarse por escrito. Algo raro pero lo bueno es que ha despertado.
—Entonces yo... ¿podemos ir a verlo yo y los demás? ¡por favor! —le suplicó al manager.
—Bueno, pero sólo no lo alteren. Esta delicado todavía. —les aviso a los jóvenes.
—Muchas gracias, ¡vamos chicos! —él afro-canadiense fue el primero en ir al cuarto de Tae, sus compañeros en ese caso fueron los siguientes en entrar.
Él surcoreano estaba descansando con los ojos cerrados, cuando escucho la puerta abrirse los abrió lentamente y miro a sus amigos. Sonrió ligeramente y los saludo con la mano contento, Jesse se acercó a su amigo sonriente junto a Robaire, mientras que los Aaron estaban en el otro lado de la cama.
—Hola Tae, nos alegra que por fin lograste despertar... no sabes lo tanto que me llenó de alegría, tú siempre serás lo más importante que hay en mi vida. —confesó él de ojos verdes.
Él asiático sonrío tímido ante las bonitas palabras del joven, extendió sus brazos hacia él y lo primero que hizo él mayor fue abrazarlo con ganas. Aaron T sin aguantar más se aventó a ellos dándoles un gran abrazo, al igual que Jesse y Aaron Z se unieron creando un momento emotivo para la banda...
El fanfic está llegando a su final, gracias a las personas que lo estuvieron leyendo <3
Me hacen muy feliz, y siento si se haya terminado demasiado pronto pero pues, ya estaba todo planeado. Nos veremos en él epílogo, byeee 💞
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