Capítulo 45.
*Andrew Parker*
La tranquilidad que trasmite un bosque soleado lleno de diferentes tonalidades de verdes regados por todas las hojas de los arboles, él típico cantar de los pájaros y el silbido casi imperceptible del viento. Tanta paz contenida en un solo lugar hasta que todo se convierte en el sonido fuerte de una lluvia torrencial, donde solo se espera que desaparezcan los sonidos de los truenos aterradores sintiendo la impotencia de no poder detenerlos porque simplemente es algo que no está en tus manos, eso exactamente es lo que me está sucediendo ahora.
¿Por qué no nos dicen que luego de que dejas de ser un niño la vida se vuelve más complicada?
¿Por qué siempre tenemos que juzgar todo?
Esto es realmente agotador. Vivir en una sociedad que solo juzga sin conocer, donde todos quieren tener el poder sin importar cuantos tengan que caer en el proceso. Prácticamente este mundo se puede resumir en la frase de Nicolás Maquiavelo "El bien justifica los medios" como quien dice "Que caiga el que tenga que caer con tal de cumplir mis metas". Qué diferente sería todo si te dejaran vivir en paz sin hacerle daño a nadie ¿En qué momento se corrompió todo de esta forma? ¿En qué momento la traición y la toxicidad se volvieron tan naturales en el amor? Muy simple, en el momento en que las inseguridades tomaron las riendas de la vida de las personas.
-Andrew Parker, queda despedido de nuestra universidad - El tono seguro de la directora me saca de mis pensamientos - Usted era uno de nuestros mejores profesores, pero lamentablemente hoy deja de serlo.
Me muerdo la lengua para no decirle todo lo que tengo incrustado en la garganta. Se que ella piensa que la engañé cuando Emma ingresó al concurso solo porque estabamos en una relación, pero ¡Yo no tuve nada que ver en eso! Si ella llegó hasta donde está es porque se lo merece, incluso la mismísima directora revisó sus escritos ¡Tan solo aconsejé a Meyer con su vida de escritora! ¡Igual que con mis demás estudiantes!
-Ambos sabemos que Meyer clasificó porque se lo merece ¡Usted misma leyó su trabajo! yo solo hice mi trabajo, directora.
- Y también mantuvo una relación con su estudiante... No entraremos a discutir nada señor Parker, no dejaré que esta universidad se manche con sus calenturas irracionales, así que haga el favor de tomar sus cosas y marcharse - Me mira inexpresivamente mientras me entrega un sobre que contiene mis papeles de retiro.
Los tomo y me levanto de la silla dándome la vuelta para salir de allí lo más rápido posible.
-Andrew - Su voz me detiene y me doy nuevamente la vuelta para mirar a la directora - Debo expulsarla del concurso, toda la universidad piensa exactamente lo mismo que yo estoy pensando, pero si te sirve de consuelo no voy a manchar ni tu hoja de vida ni la de ella, tampoco voy a quitarle la beca porque por más que no quiera aceptarlo, ella se la merece. Se la ha ganado - Hace una pausa y se pone de pie - Gracias por trabajar con nosotros tantos años, espero consigas un buen trabajo en otra universidad. Suerte.
Asiento con la cabeza y salgo del despacho sin despedirme, camino lo más rápido que puedo hasta lo que antes era mi despacho, cierro la puerta con brusquedad y golpeo con un puño la mesa del escritorio ¡A la mierda con que los hombres no podemos llorar!
-¡Maldita sea! - Digo perdiendo por completo mis límites, luego tiro al suelo las carpetas que están encima haciendo que todo el suelo sea un alboroto de hojas esparramadas.
Siento las lagrimas corriendo por mis mejillas y el ardor de mis pulmones al respirar, cierro los ojos con fuerza y una secuencia de imágenes y recuerdos pasan rápidamente por mi mente haciendo que el dolor y la frustración sean más fuertes:
Mi primera clase, aún recuerdo lo nervioso que estaba. Mi primer premio como mejor docente del año, un recordatorio para seguir dando lo mejor de mi en cada clase. Mis primeros estudiantes con sus escritos publicados... Tantas primeras veces en un solo lugar, en uno que se habia convertido mi escape durante tantos años complicados, donde simplemente podía ser yo educando y formando a las futuras generaciones.
Luego una imagen de Emma, ese cabello azabache que ondeaba aquella vez en el patio de la universidad, una chica llena de esperanza en hacer que sus escritos fueran reconocidos y gracias a mi, ahora fue expulsada del concurso de sus sueños. Si tan solo la hubiera dejado marchar aquella vez, si tan solo no la hubiera besado justamente en ese momento hubiera evitado que grabaran ese video, si tan solo dejara de ser un idiota pensando en lo que ya habia hecho...
Escucho que golpean la puerta y nuevamente vuelvo a perder las casillas.
-¡No es necesario que estén acosándome! ¡Voy a largarme de aqui cuando se me de la puta gana!
-Andrew - Su suave voz me tranquiliza al instante, pero al mismo tiempo es un recordatorio de todo lo que está ocurriendo.
-Pasa - Digo en un suspiro.
-¿Qué ocurre? – Dice con un tono de voz nervioso.
-Meyer - Tomo sus manos en las mías - Me despidieron del trabajo y...
-Dilo – Ordena sin perder su expresión de angustia.
-No te quitaron la beca, pero si te eliminaron del concurso – Las palabras salen rápidamente de mi boca.
-Dios... - Suspira mirando al suelo –Eso no importa, siento mucho todo esto, te despidieran por mi culpa, de verdad que me sienta muy mal todo esto y...– Sus ojos comienzan a llenarse de lagrimas mientras se le corta la voz.
-Mírame – Digo suavemente tomando su rostro entre mis manos – Yo también estoy jodidamente mal por todo lo que está ocurriendo, pero nada de esto es culpa tuya, es culpa del morboso que grabó ese video, y mía... por haberte besado imprudentemente aquella vez.
-¿Es que no podemos tan solo disfrutar de nuestras vidas? Ahora todo es problema tras problema. Es agotador – Pequeñas gotas escurren de sus mejillas – Lo siento – Susurra entes de apoyar su cabeza en mi pecho para luego abrazarme.
El golpe de la puerta nos interrumpe y a mí me inundan unas enormes ganas de golpear a quien esté detrás.
-¿¡Quién es!? – Digo casi gritando.
El desconocido abre la puerta sin responder haciendo que mi respiración se acelere más ¡Aún es mi maldito despacho! Me separo de Emma justo cuando veo que el pomo gira un poco para enfrentar al causante de mi enojo, pero luego toda esa adrenalina y esa sensación de furia se ven reemplazadas en cuanto veo a la persona que se asoma en el umbral de la puerta por un total desconcierto.
¿Carla?
-Pero qué... - Susurra Emma con el mismo desconcierto en cuanto la ve.
Lleva su cabello recogido en una coleta desordenada, un buzo de lana y unos jeans negros. Intacta. Como si hace unas semanas no hubiese estado drogada cortando a mi novia. En su rostro se expande una sonrisa en cuanto nuestras miradas se encuentran,
-Andrew Parker – Sin dejar de sonreír se acerca a mí y yo retrocedo – No tenía ni idea de lo salvaje que eres cuando das un beso... Así me encantas más.
Sus palabras me dejan totalmente congelado ¿Cómo es que tiene el descaro para venir a hablarme así después de lo que hizo?
-Veo que se les comió la lengua el gato – Agrega al ver que ninguno reacciona.
-¿Cómo es que estás libre? – Emma rompe el silencio.
-Iván tenía razón cuando decía que eres estúpida – Se ríe por un corto momento – Espero que sepas lo que significan las pruebas incriminatorias, no tenían nada que me acusara directamente, simplemente fui la pobre chica que fue drogada y manipulada por un psicópata.
-Tú subiste el video ¿Verdad? – La voz de Emma tiembla por la rabia, da un paso hacia Carla para quedar frente a ella.
-No, yo no subí ese video, sin embargo, la persona que lo hizo debe estar orgullosa de haberlo hecho, si la conociera juro que le daría mis felicitaciones.
El sonido de una cachetada inunda el despacho, Carla está sosteniéndose la mejilla y Emma tiene la respiración agitada por el esfuerzo, dejo de ser un espectador y me acerco a ella para tomarla por la cintura y alejarla de la chica del cabello rubio antes de que se arme un espectáculo.
-No tengo idea de que mierda te hice para que me odies tanto ¡Pero déjanos en paz! – Le grita Emma mientras Carla le dirige una mirada asesina.
-¡No subí ese video, pero me hubiera encantado hacerlo! ¡Me encantó hacerte sufrir! ¡Siempre que veas tus horrendas cicatrices va a venir a tu mente mi rostro! – Carla dice gritando.
-¡Cállate ahora mismo! – Alzo la voz para que deje de hablar - ¡Largo de aquí! No sé cómo tuviste la valentía de venir después de lo que hiciste, solo márchate y déjanos en paz.
-Eres un imbécil, prefieres quedarte con una ingenua que conmigo – Carla responde con la voz entrecortada por la ira.
-¿Te estás escuchando? – Digo intentando no perder mi control – Secuestrar, cortar y maltratar a una persona no iba a conseguir nunca que me fijara en ti. Vete.
Su mirada me fulmina por un momento antes de marcharse. Realmente está mal de la cabeza, su nivel de toxicidad y necesidad de control es realmente superior.
-¿Crees que dice la verdad?
-¿Eh?
-¿Crees que en realidad ella no subió ese video?
-¡Joder! ¿Qué más da saber quien fue? Me echaron del trabajo y te eliminaron del concurso ¡Enfréntalo! ¿De qué nos sirve saber quién fue si el mal ya está hecho? – Apenas lo digo me arrepiento totalmente, ella no merece que descargue mi enojo tratándola mal – Lo siento, no es mi mejor día...
-Entiendo, necesitas espacio – Asiente débilmente con la cabeza – Nos vemos luego.
Sale del despacho con la cabeza agachada y yo me quedo solo con un desorden de hojas tiradas en el suelo. Me tiro en el sillón y busco el video que está regado por toda la universidad, le doy play y me reincorporo en el asiento de un respingo... Esa cicatriz... ¿Será posible? Tiro el celular en el sillón y tapo mi cara con las manos.
No importa quién lo grabó, ahora no tienes trabajo, enfréntalo. El mal ya está hecho.
[...]
Alisto mis cosas en varias cajas de cartón que llevo posteriormente a mi coche sintiéndome la persona más humillada de la universidad cada que alguien se queda mirándome, algunos con expresiones de desconcierto y otros tantos cuchicheaban cuando pasaban por mi lado.
Cuando puse la última caja con algunos libros en el baúl entro en el auto y lo enciendo, conduzco hasta mi apartamento y cuando por fin llego me tiro exhausto en el sofá. Mi plan nunca fue terminar de esta forma, se que no todo está perdido pero perder el trabajo de mis sueños de un momento a otro es una frustración terrible. Camino hacia mi "Cuarto de juegos" en busca de mi computadora, necesito buscar un empleo, mi vida no está completa si no soy útil para dar conocimiento a los demás. Probablemente sea algo obsesivo, pero la verdad es que cuando algo te apasiona no puedes dejar de hacerlo.
Lo primero que hago es escribirle un mensaje a un colega mío, trabaja en una universidad reconocida de la ciudad y probablemente pueda echarme una mano con alguna vacante, por último, ingreso a una página de empleos en un intento de llenar solicitudes en otras universidades, aunque todas buscaban profesores de reemplazo por un corto lapso de tiempo. Ninguna con un contrato decente.
Al terminar, marco en mi teléfono el número de Perla, con quien no mantengo un dialogo de más de dos frases para que me pase a Sammy.
-Hola cielo.
-Hola – Responde al otro lado de la línea con la voz algo ronca - ¿Cómo vas en tu trabajo?
Una punzada se extiende por mi pecho y sé que lo mejor es evadir el tema.
-Toda normal hija, eso no importa, mejor cuéntame ¿Cómo sigues tú?
-¿Por qué ahora todos me hacen esa pregunta cada que hablan conmigo? – Suspira antes de contestar.
-Lo siento, solo me preocupaba por ti...
-Perdón... Me siento agotada papá, me duele todo el cuerpo y lo peor de cada mañana es tener que levantarme para ir al hospital. Mamá ha dicho que pronto tendrán que hospitalizarme, es una idea que me asusta pero que me relaja también... Hum... Tampoco he jugado con mis muñecas, quienes ahora tienen más cabello que yo y falto mucho al colegio, creo que es un resumen de cómo me siento.
Las palabras de mi hija pequeña me dejan helado, nunca pensé escucharla hablar de esa forma, decir que estaba agotada y que su temor más grande era tener que ir al hospital todos los días.
-Iré a visitarte mañana, probablemente pueda alegrarte un poco.
-Me encantaría un montón, además me gustaría que volviéramos a ver la película de La fabrica de chocolates otra vez.
-Excelente plan – Digo sonriendo.
-Iré a dormir, descansa – Bosteza y puedo imaginarme como se frota los ojos con sus manos regordetas.
-Descansa Sammy, te quiero.
- ¿Papá?
-¿Si?
-No olvides que pase lo que pase, siempre voy a quererlos, a ti y a mamá – Cuelga la llamada haciendo que suelte un suspiro ahogado.
-Lo sé Sam, lo sé...
XxxX
Nota de la Autora:
¡Adivinen a quién le va a ir presencialmente a su colegio! Exacto, a mi.
He decidido volver a retomar mis clases de forma presencial porque siento que me concentro más, se que probablemente no les importa pero quería comentárselos para que me tengan paciencia en cuanto a las actualizaciones de los viernes. Esta semana fue llena de trabajos por lo que casi no tuve tiempo, además, el lunes cumplí años y la pasé con mi familia y amigos, entonces ya se imaginarán que no me senté a escribir por mucho tiempo.
Intentaré retomar la rutina esta semana.
Un beso <3
Gracias por leer...
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