Capítulo 41.


*Emma Meyer*

-Debo irme en unas cuantas horas - Le digo sentada en el sofá de la habitación de hospital.

-¿Irte? ¿A donde? -Frunce el ceño mientras se lleva a la boca una cucharada de sopa caliente que le trajo una enfermera hace un momento.

-Iván quiere hablar conmigo - En cuando lo digo, su expresión cambia totalmente.

-¿Qué diablos tienes que hablar con ese hijo de puta? - Me mira fijamente - ¿No es suficiente todo el daño que ha hecho?

-Andrew... - Respiro profundo y busco las palabras adecuadas - En cuanto la policía lo detuvo se lo llevaron de aquí, gracias a que su padre movió hilos para que se dictara su juicio en su ciudad de origen, Zafiro, al estar a cargo del caso habló con él y justo ayer me llamó informándome de la noticia de que Iván necesitaba comunicarse conmigo - Andrew gruñe enfadado y niega con la cabeza - Ella cree que es posible  que el diga algo que permita tener más pruebas en su contra.

-¿No es suficiente con las pruebas que tienen ya?

- Su padre va a hacer  hasta lo imposible por rebajar su condena, si logramos tener otra prueba en manos de la policía probablemente lo impidamos...

- Esto es una estupidez ¿Qué más prueba necesitan aparte de que nos lastimó físicamente a ti y a mi? - Suspira y se pasa una mano por su cabello alborotándolo más.

-Tienes razón, ninguna prueba tendrá más peso que el que nos lastimara, debería bastar con eso -Me pongo de pie y meto mis manos en los bolsillos de mi chaqueta - Pero no es así, ambos sabemos lo podrido que está el sistema, necesitamos que Iván confiese.

-¿¡Entonces donde mierda quedan las pruebas!? ¿ah? ¿Enserio piensas que el te va a decir todo con la policía escuchándolo todo? - Exclama Andrew con una mueca de dolor en su rostro luego de hacerlo.

Vuelvo a sentarme y me cruzo de brazos con la mirada perdida, la cabeza me duele de tanto pensar en el mismo tema, aunque es verdad que es innecesario ir a hablar con el causante de todo este problema dado que la razón de que intentara acabar con nuestras vidas es más que suficiente para que se pudra en la cárcel pero entonces ¿Por qué Zafiro insiste en hacerme hablar con el?

"Ambos sabemos lo podrido que está el sistema"

Cito las palabras que dije hace un instante y me siento estúpida por no haberlo visto antes, todo es una maldita mentira, Zafiro tuvo que dejarse sobornar para que me convenciera de ir a ver a Iván ¿Pero por qué? ¿Qué es tan importante como para que se arriesgara a pagarle a una oficial de policía? 

-Lo siento - La voz de Andrew me trae de vuelta a la realidad - No debí de ponerme así... Es solo que odio la idea de que tengas que volver a sufrir por su culpa, además todo esto es muy raro, no tiene sentido.

- No tienes que disculparte, es cierto lo que dices, probablemente Zafiro debe estar comprada, tuvo que haberle pagado para que me convenciera de ir y yo como estúpida le creí sin analizar, ese es mi jodido problema, confiar en todos y no dudar de ninguno - Fijo mi mirada en la vista que da la ventana del cuarto - Esto es una maldita pesadilla.

- Lo es - Responde en un suspiro.

***

Ha pasado una semana desde lo que ocurrió anteriormente, Andrew está recuperándose rápidamente apesar del pronostico del doctor que lo atendió, cuando lo dieron de alta volvimos a nuestra ciudad, esta vez sin Carl y sin Cris, quienes decidieron adelantarse para no preocupar a sus familias. El viaje de vuelta fue algo nostálgico, llegué a pensar que no volvería a ver estos paisajes luego de estar atada en una silla de una casa abandonada, cosa que parecía un mal sueño mientras veía el amanecer desde el auto. Intentaba convencerme de que todo había pasado, pero me estaba mintiendo a mi misma, yo más que nadie sabía que la pesadilla apenas estaba comenzando.

En primer lugar tengo que asistir al juicio de Iván, cosa que me alegra y aterra en partes iguales, no quiero volver a verlo, pero tengo que hacerlo, esta vez es necesario con tal de tenerlo lejos de mi.

En segundo lugar tengo que apoyar a Andrew y a Sammy ahora que la leucemia ha sacado sus garras. El médico habia dicho que se evidenció una mejora, cosa que se vino abajo cuando de un momento a otro el cáncer se hizo más fuerte y con esto aumentó la intensidad de las quimioterapias. La verdad me duele ver como el cuerpo tan pequeño e indefenso de aquella niña estaba soportando todos esos ataques.

Por último mi universidad, estoy haciendo un gran esfuerzo por mantenerme al día y cumplir con mis deberes puntualmente para no perder mi beca, además no puedo atrasarme con mis escritos, no quiero que por culpa de las circunstancias mi puesto dentro del concurso de Dickens se vea afectado.

Sentada en el coche de Mía releo la citación del juicio al que me dirijo ahora mismo:

 JUICIO - 2:30 pm 

22/08/2021

MOTIVO DEL CASO: 

Ciber-Acoso.

 Intento de asesinato. 

Tortura. 

Agresión Física.

Teniendo en cuenta los hechos realizados el día primero de julio del presente año (1/07/2021) se acusa a Iván Johnson de realizar actos de acoso, tortura y agresión física en contra de Emma Meyer y  un intento de asesinato con un arma cortopunzante contra Andrew Parker, es por esto que se ha decidido realizar esta audiencia para responder y penalizar a los presuntos cargos si se comprueba su veracidad.

JUEZ A CARGO: Joshua Serra.

Doblo el papel y me concentro en la vista de la ciudad, las manos me sudan y tengo un horrible vacío en el estomago, solo quiero llegar y terminar con esto de una vez por todas. Mi móvil suena entre mis manos y lo tomo para contestar, percatándome de que es un número desconocido, extrañada y dudosa deslizo para contestar y me lo llevo a la oreja.

- ¿Si?- Digo en cuanto contesto.

- Hola - Responde una voz que conozco perfectamente al otro lado de la línea, el pulso se me acelera.

-¿Cómo es que estas llamándome...? Se supone que... -  Se me seca la garganta y no me salen las palabras.

-¿Cómo es que Iván, el futuro preso está llamándote? - Dice y luego se ríe escandalosamente - Conseguí sobornar a... a un guarda para que me prestara su teléfono ¿Qué puedo decir? El dinero mueve al mundo, tengo cinco minutos para decirte todo.

-No pienso escucharte - Digo intentando que mi voz suene convencida  mientras Mía me hace señas para que le diga que ocurre.

-Si no me has colgado es porque sabes que quieres escuchar lo que tengo que decirte - Responde Iván entre risas - Me quedé esperando que vinieras a verme, me hubiese encantado ver tu cara cuando te dijera lo que tengo que decirte.

-¿No te cansas de joderme la vida? - Intento controlar lo agitada que está mi voz.

-Deja que te cuente las cosas mi querida Emma - Las lagrimas corren por mis mejillas al escucharlo decir mi nombre - ¿No te preguntaste el por qué te corté doce veces? ¿Por qué no trece o quizás veinte? - Se queda callado esperando que le responda, pero no soy capaz de colgarle, mucho menos de hablar - Siempre has sido muy ingenua, nunca vez las cosas más allá de tus narices - Vuelve a reírse haciendo que un escalofrió me recorra la espalda - Hace doce años, cuando llegaba de mi practica de fútbol, entré a mi casa totalmente cansado...

<< Todo estaba muy silencioso, cosa que se me hizo extraño teniendo en cuenta que mi madre es una de las que no puede vivir sin música, decidí no prestarle mucha atención dado había llegado antes porque el entrenador nos habia dado media hora más de descanso, fui a la cocina pero tampoco la encontré allí.

-¿Mamá? - La llamé cuando llegué a el comedor de nuestra casa.

No recibí respuesta, pensé que no me había escuchado por la distancia entre su cuarto y la sala del comedor, entonces subí las escaleras del segundo piso y caminé hacia su habitación, pero me detuve al ver que la puerta estaba entreabierta, me acerqué un poco y puede escuchar algunos gemidos, negué con la cabeza y volteé los ojos ¿Papá y mamá no podían cerrar la puerta al menos? comencé a caminar de nuevo hacia las escaleras pero volvía detenerme en seco.

Papá estaba de viaje en un operativo policial.

-Mierda - Susurré y me encamine hacia la habitación de mis padres, me acerqué a la pequeña rendija de la puerta para ver quien era el infeliz con el que mi madre estaba engañando a nuestra familia. >

-Fue allí cuando lo vi, Emma - Continúo Iván - Era tu padre, tu puto padre se revolcó con mi madre durante doce años.

-Eso no puede ser cierto - Dije sintiendo como me faltaba el aire.

-¿Enserio le creíste cuando decía que iba a vender sus horripilantes cuadros en las supuestas subastas? ¡Era mentira maldita sea! Mi madre los mantuvo a ti y a el durante todo este tiempo.

-No... - Empecé a decir pero el me interrumpió inmediatamente.

-Desde que vi a tu padre esa tarde, supe que tenía que vengar esa traición, no podía decirle al mío, teniendo en cuenta que es un general y podría matarlo fácilmente, eso no sería nada divertido ¿Verdad Emma? Entonces decidí darle en su punto débil, en la pequeña niña que le habia dado su mujer, por eso me acerqué a ti desde un principio, por eso disfruté tanto rompiéndote el corazón, por eso disfruté hacerte sufrir todos estos...

No lo dejo terminar y cuelgo, ya escuché suficiente, todo esto tiene que ser una mentira, marco el número de mi padre rápidamente y espero a que responda.

-Cariño ¿Cómo estas? - Dice entusiasmado cuando contesta.

-¿Donde estás ahora papá? - Pregunto sin vacilar.

- Mmm... sigo en subastando mis pinturas, cielo ¿Todo bien?

- No papá, nada esta bien y necesito que me respondas esto ahora mismo ¿La mujer a la qué querías presentarme es la madre de Iván? ¿Es la madre del chico que iba a la casa hace algún tiempo? 

- ¿Se conocen? - Pregunta aún más entusiasmado - Si cielo, me hubiera gustado presentarlas antes pero ya sabes, el viaje... - Las lagrimas continúan cayendo por mis mejillas mientras lo interrumpo.

-Papá ¿Le fuiste infiel a mamá con esa señora? - La voz se me quiebra en cuando lo digo.

-¿¡Quién mierda te dijo eso!? - Responde exaltado dejando a un lado su entusiasmo.

-¿Es cierto? 

- Hija... no es momento para hablar de eso, creo que es mejor que en cuento vuelva tu y yo... - Tomo aire para volver a interrumpirlo.

-¿¡Es cierto si o no!? - La palabras me queman cuando salen de mi boca, jamás pensé gritarle así a mi padre. Mía me mira totalmente asombrada mientras maneja.

- Cariño, yo... - Suspira al otro lado de la línea - No quería que te enteraras así... - El corazón se me rompe en cuanto lo dice.

-¿¡Entonces cuando pensabas decirme!? ¿¡Cuándo pensabas decirme que engañaste a mi madre por más de doce años!? ¡Eres un hipócrita! En su funeral llorabas por ella cuando sabías muy bien que te revolcabas con otra mujer - El llanto me impide seguir hablado - No sabes lo decepcionada que estoy de ti - Puntualizo sintiendo el dolor que causa todo esto y cuelgo la llamada.

-Emma... - Susurra Mía a mi lado.

-Solo conduce más rápido, quiero acabar con esto de una maldita vez - Sentencio mientras me limpio las lagrimas.

Doce cortadas, doce años , doce cicatrices que quedarán plasmadas en cuerpo y alma hasta el final de mis días.

[...]

Mía deja el auto parqueado en cuanto llegamos al lugar donde se realizará el juicio, no tengo mente para nada, el pecho me duele y me siento totalmente defraudada, es como sentirse usada por aquellos en quien confiaste y admiraste una vez. Es la peor sensación que un ser humano puede llegar a experimentar, el sentirse traicionado.

Nos bajamos del auto sin hablar, agradezco que ella no insista en saber más sobre las llamadas que tuve hace un momento, comenzamos a caminar dentro del edificio con fachada un tanto imperial en busca de la sala donde se me citó. En cuanto estamos frente a una enorme puerta marrón, Mía me toma de la mano y busca con su mirada mis ojos.

- Solo se fuerte, se que has sufrido demasiado pero esto está apunto de acabarse, tu puedes -  Me sonríe y se acerca para darme un beso en la mejilla.

-Gracias Mía, de verdad gracias por todo lo que has hecho por mí - Muchas veces solo necesitamos de estas palabras para volver a intentarlo.

-No me lo agradezcas mucho, me debes muchas malteadas con perritos calientes para que salves tu deuda conmigo - Me mira con los ojos entrecerrados y no puedo evitar reírme, me acerco a ella y la abrazo.

-Eres la mejor - Digo entre risas.

-Lo se - Responde ella riéndose - Cuando estés allá dentro recuerda que somos el dúo dinamia ¿Entiendes?

-Entendido - Me separo y chocamos nuestros puños.

Le hecho una última mirada antes de entrar a la sala, camina detrás de mí y se sienta en la tercera hilera de las sillas largas de madera, mientras que yo camino hacia la mesa de la izquierda, donde me espera Tyler, mi abogado, quien echa un último vistazo a una carpeta antes de ponerse de pie para saludarme.

- Es un buen caso - Me sonríe entusiasmado - Vamos a ganarle Emma.

-Gracias por todo, Tyler - Le devuelvo la sonrisa y me siento a su lado mientras el empieza a hacerme un breve resumen de todas las pruebas que tenemos.

Pasados unos minutos se escucha el golpe clásico del martillazo del juez, quien se encuentra sentado detrás del escritorio de la corte del juzgado, es un hombre mayor con algunas canas en su cabello negro y unos anteojos delgados de color plata.

-Tenga todos buenos días - Saluda y toda la sala le responde al unísono poniéndose de pie - Damos inicio a este juicio a audiencia en contra del señor Iván Johnson, acusado de tortura, agresión física, intento de asesinato y acoso - Termina y alza la vista del papel donde estaba leyendo para mirar a la audiencia.

En ese momento se abre una puerta frente a nosotros por donde entra Iván con un traje de preso, esposado y escoltado por dos policías, quienes lo llevan hacia su lugar en el juzgado junto a su abogado.

- Abogado Anderson, procesa con la exposición concreta del caso - Habla nuevamente el juez dirigiéndose a Tyler.

- Gracias su señoría - Se pone de pie y comienza a hablar - Mi cliente, ha sufrido de un constante acoso por parte del señor Iván Johnson, enviando correos donde amenazaba con difundir contenido multimedia intimo, además de secuestrar, lastimar y torturar a la señorita Emma Meyer el día primero de julio, dejando doce cortadas a lo largo de sus muslos y algunos en ambos brazos, permiso para acercarme al estrado, su señoría.

-Siga - Responde el hombre.

 Tyler camina hacia donde está el juez y le entrega una carpeta que tiene como título "Pruebas"

 - Además de un intento de atentar contra la vida del señor Andrew Parker, quien por su parte ya ha hecho la denuncia pertinente para este tipo de casos, eso es todo su señoría - Termina con una expresión realmente confiada en su rostro.

Luego de aproximadamente media hora, cuando todos mis testigos pasan a declarar, el juez mira a Iván con una expresión aburrida y le dice:

-¿Cómo se declara?

- Culpable - Le responde con una sonrisa en los labios y le mantiene la mirada, el juez lo ignora y prosigue, es obvio que esperaba un caso más interesante.

-Teniendo en cuenta las múltiples pruebas en contra, señor Johnson, usted es declarado culpable, con una condena en la cárcel de ocho años...- El juez quiere continuar pero la protesta de Iván lo detiene.

-¿Qué me está contando? ¿¡De qué mierda habla!? - Le grita a su nervioso abogado - ¡DIJISTE QUE SOLO SERÍA UN PUTO AÑO! Me niego a aceptar esa condena su señoría - Le dirige una mirada suplicante al Juez, quien a su vez imita la sonrisa condescendiente que tenía cuando se declaró culpable.

-¿Enserio pensaba que solo duraría un año por intento de asesinato, tortura y agresión física? Esta corte lo declara culpable con una condena de ocho años - Termina de decir y da un martillazo nuevamente - ¡Se cierra la sección!

-¡HIJA DE PUTA! ¡ME JODISTE LA VIDA! - Grita Iván cuando se lo van a llevar los policías mirándome exclusivamente a mi - ¡NO SABES LO MUCHO QUE TE ODIO!

Mi yo de hace unos años estaría afectada por sus comentarios, pero la versión actual solo puede reírse de la dicha internamente porque por fin destruyó a la persona que tanto la atormentaba.

-¡Eres increible cuando estas en acción! - Exclama Mía cuando estamos fuera de la sala de juicio  dirigiéndose hacia Tyler, quien la mira con una ceja alzada y una sonrisa burlona ante su comentario, al parecer todos los hombres tienen el poder de ver el doble sentido de las cosas - Tonto ¡En tu papel de abogado! - Le aclara Mía después de voltear los ojos.

-Gracias, gracias - Dice Tyler mientras nos hace una reverencia.

- Al parecer se acabó esta pesadilla - Me susurra una voz al oído mientras me abraza por detrás.

-Eso parece - Digo en un suspiro y me doy la vuelta para mirarlo - ¿Cómo sigues? - Le pregunto mientras tomo su rostro entre mis manos.

-Mejor - Me sonríe y se acerca para darme un suave beso -Lo bueno de todo esto es que por fin vas a poder centrarte únicamente en tus estudios y en tus escritos - Dice al final con un toque de reproche.

-¡Si, profe! No se preocupe - Le digo entre risas.

-Disculpen los interrumpo tortolitos - Nos dice Mía con una sonrisa en sus labios - Esto merece ser celebrado ¿Verdad que si? -Pregunta mirándonos.

- Yo me apunto - Tyler es el primero que habla - Después de releerme anoche todo el manual de leyes, creo que merezco un descanso.

- ¿A donde iremos? - Digo mirando a Mía.

- A una taberna, traguitos, musiquita, algo super relajado - Responde entusiasmada.

- ¿Recuerdas lo que paso la última vez que fuimos? - Le pregunto con una ceja levantada.

- Esta vez no van solas, Meyer - Dice Andrew pasándome su brazo por los hombros y atrayéndome hacia el.

- No saben lo ansioso que estoy por romperle la cara a alguien como la última vez - Agrega Tyler riéndose mientras imita la acción de Andrew haciendo que Mía se sonroje un poco.

-Entonces nos vemos a las ocho en la casa de Mía- Digo después de darle un beso en los labios a Andrew y tomando de la mano a Mía.

- Espera - Tyler me detiene cuando intento llevarme a Mía de su lado y la sujeta por ambas mejillas atrayéndola hacia si plantándole un beso en los labios, mientras que ella lo recibe con los ojos abiertos por el asombro - Adiós, Princesa Disney.

- No sabría decir quien está más sorprendido, si Mía, Andrew o yo.

- Ya nos vamos - Vuelvo a tomar de la mano a Mía y la saco del juzgado antes de que Andrew le diga algo, al parecer el tiene una conversación pendiente con Tyler.

- Necesito comprarme una falda de cuero negra - Me dice Mía en un intento de cambiar de tema.

-Y yo necesito que me explique que pasa con el ojiazul- Le digo con los brazos cruzados y con una sonrisa burlona.

Necesito pensar en cualquier otra cosa que no sean mi padre, en la confesión que me hizo hace algunas horas, dado que no me siento capaz de volver a verle la cara teniendo conocimiento de lo que hizo, ahora mismo mi única opción es irme de la casa, al menos por un tiempo, si es que alguna vez logro perdonarlo.

XxxX

PROMOCIÓN:

Remember Me: Historia de Tyler y Mía *Próximamente el 30 de diciembre*

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