*Emma Meyer*

Mía y yo estamos tomándonos un café en la cafetería de Dickens, el clima está totalmente soleado pero ambas tenemos la energía por los suelos, justo estamos por acabar la temporada de exámenes en la universidad y jamás pensé que fuera tan complicado. Llevo más de dos días desvelada por estar repasando algunas cosas.

-Aunque es verdad que me alegro que ese idiota tenga una citación, estoy algo confundida  Es decir... - Suspira y se acomoda en su asiento - ¿Qué hacías en el apartamento de mi hermano? Cando Zafiro le dio play pude reconocer el edificio.

-Mía, yo... - Comienzo a hablar pero no me salen las palabras. No quiero que nuestra amistad se vea afectada por esto y tampoco puedo alejarme de Andrew.

-A estas alturas deberíamos confiar la una de la otra - Dice mirándome con una expresión algo triste.

-Siento algo por tu hermano - Respondo con los ojos cerrados porque no soy capaz de ver su reacción.

-El efecto Andrew Parker nunca pasa de moda ¿Eh? - Habla por fin y se recuesta en el espaldar de su asiento.

-¿Qué quieres decir? - Pregunto confundida.

-Emma, no eres la primera que me confiesa que siente algo por el idiota de mi hermano - Dice con algo de enfado en su voz - Pero si eres la primera en caerme bien - Termina su frase haciendo que la mire extrañada.

-¿O sea que no estás enfadada ni me vas a pedir que me aleje de tu hermano? - Digo demasiado rápido.

-Por Dios - Responde entre risas - Obviamente no, eso es tema de ustedes, pero por favor cuéntame ¿Qué pasó esa tarde?

Decido omitir algunos detalles de la mañana de aquel día, pero en resumidas cuentas le narro todo lo que ocurrió a Mía cuando vi aquel terrorífico globo fuera de la puerta.

-Dios, este hombre si que está mal de la cabeza y no es por echarle más sal a la herida pero aún sigue suelto, así que deberías tener mucho cuidado - Dice Mía y le da un sorbo a su bebida.

-Tienes razón, no se como reaccionará cuando sepa lo de la citación - Un escalofrío me recorre la columna vertebral.

¿Qué hará Iván? Me aterra pensar que después de tantas cosas malas que viví por su causa, él simplemente se entere y suba el video o probablemente no lo haga por salvarse a si mismo.

-Creo que es mejor que dejemos a un lado este tema, suficiente tiene con atormentarte  como para que ahora le demos más importancia - Dice Mía y se cruza de piernas - Mejor centrémonos en pasar ese estúpido examen de gramática, sigues tu ¿Qué es un arcaísmo?

[...]

Cuando termino mi examen me siento realmente segura, el repaso con Mía me ayudó bastante y espero los mejores resultados finales. Salgo de clase en dirección del despacho del señor Parker y sonrío al recordar lo que ocurrió la última vez que estuve allí, golpeo la puerta y la voz de Andrew me invita a pasar desde adentro.

- Señorita Meyer - Dice con una sonrisa en su rostro - ¿Qué haces aquí? 

-Quería venir a saludarte - Le devuelvo la sonrisa - Y a preguntarte unas cosas.

-¿Segura que solo vienes a eso?- Pregunta con su tentadora voz mientras me hace una señal para que me siente.

Me muerdo el labio para no reírme.

-Si, solo vengo a eso - Respondo mirándolo fijamente con expresión divertida, entrelazo mis dedos y me acomodo en el asiento - En primer lugar venía para preguntarte acerca del concurso de Dickens ¿Se supone que debo terminar mis escritos antes de junio?

-Exactamente, dentro de poco tendremos una reunión para comentarles a los finalistas los parámetros a tener en cuenta, por lo que tienes que tenerlo listo antes de junio y de esta manera impresionar al jurado.

-Bien - Digo intentando procesar que debo terminar mi novela antes de junio ¿Cómo se supone que voy a hacer eso?

-Y en segundo lugar... - Dice Andrew a mi lado.

-¿Disculpa? - Pregunto confundida.

-Dijiste en primer lugar, imagino que hay otra cosa que quieras preguntarme - Agrega y se apoya con los codos en su escritorio, acercándose más a mi.

Trago saliva disimuladamente mientras que intento pensar en cual era la otra cosa que venía a decirle ¿Por qué sigue poniéndome nerviosa? ¿Qué quería preguntarle? 

¿Por qué eres tan sexy? Definitivamente esa no era la pregunta 

 Mi mente se ilumina luego de un momento y recuerdo lo que era.

-Tu hermana vio parte del video de las cámaras de seguridad de tu edificio y ya sabe que tu y yo, bueno, que yo... siento algo por ti -Digo incomoda

-Lo que quiere decir que no sabe toda la historia - Dice Andrew.

-No sabe toda la historia.

-¿Crees que debería decirle que yo también siento algo por ti? No quiero que Mía piense que esto es algo pasajero y también quiero que se acostumbre a vernos juntos.

-¿Y qué se supone que vas a decirle? - Pregunto confundida - Ni siquiera nosotros sabemos que somos.

Ambos nos quedamos en silencio mirando a cualquier lugar del despacho ¿Qué se supone que somos? es verdad que decidimos darnos un tiempo para estar preparados, sin formalidades ni nada por el estilo, pero ahora que las cosas son más solidas probablemente podríamos avanzar. En lo personal tengo muy claro lo que siento o al menos lo que quiero llegar a sentir ¿Y él?

-Ya pensaré en lo que le diré a mi hermana - Andrew rompe el silencio y se acerca a mi sobre el escritorio y acaricia mi mejilla con su mano - Emma, se que es muy difícil tener que soportar a una persona con un pasado doloroso que aún palpita, como lo soy yo y te pido perdón por ello, por no poder  quererte sin demostrar que fui lastimado pero te juro que lo estoy intentando, porque si deseo algo con todo mi corazón  es permanecer a tu lado.

- Yo nunca te haría daño, no tienes que tener miedo de que me aleje de ti - Digo sin dejar de mirarlo a los ojos y se que lo que acabo de decirle es cierto, nunca haría algo para lastimarlo.

-De lo que tengo más miedo es de hacerte daño a ti - Guarda silencio y me mira con algo en sus ojos que hace que mi corazón lata más deprisa, se acerca más a mi y une sus labios con los míos, dándome un beso suave y apasionado.

Es la primera vez de tantas que nos hemos besado que siento algo distinto a un simple deseo, esta vez es un beso lleno de cariño, uno que me hace sentir valorada.

- Confío en que tu no me harías daño - Le sonrío y toco con mi mano su mejilla - ¿No crees que es hora de que dejemos el pasado atrás y volvamos a empezar?

Tocan a la puerta del despacho y ambos gruñimos por la molestia de la interrupción, nos separamos y Andrew se levanta para abrir la puerta.

-Buenos días señor Parker - Dice una voz femenina desde fuera y yo me tenso porque se de quien se trata - ¿Está listo para nuestra sección de hoy? - Me pongo de pie y tomo me maleta.

-No me acordaba... - Dice Andrew pasándose una mano por su cabello. Es evidente que está algo desubicado- Espere un segundo señorita Smith.

-Gracias por aclararme las dudas, señor Parker - Digo cuando estoy cerca de él y le sonrío ligeramente - Feliz día.

Salgo del despacho y siento la mirada penetrante de la chica rubia con curvas de infarto, se que a ninguna le hace gracia que Andrew se quede a solas con alguna de las dos pero no le haría mal disimular un poco, yo por ejemplo estoy controlando los enormes celos que me recorren todo el cuerpo. 

Andrew no te ha dicho que son, lo que básicamente significa que cada uno es libre de hacer lo que quiera.

Este pensamiento llega a mi mente y me estremezco, aunque me duela aceptarlo es cierto, Andrew no me debe fidelidad ¡Pero no puedo evitar estar celosa! Ese sentimiento de propiedad que detectas cuando te gusta una persona se está apoderando de mi y la verdad es que no me gusta ser controladora.

[...]

Uno minutos después, estoy centrada en un libro de texto repasando para el último examen de la temporada y mi celular vibra sobre la mesa del escritorio, lo enciendo rápidamente y veo en la pantalla de bloqueo una notificación de Andrew, le sonrío a mi celular y leo el mensaje.

De: Andrew Parker.

Hola insaciable. 

¿He mencionado lo sexy que te ves celosa? Supongo que no, así que aprovecho para decírtelo y también para preguntarte si estas libre el sábado, quiero que conozcas a alguien y darte una sorpresa.

Por cierto, cuando nos vimos en el despacho una pregunta me rondó por la mente "¿Qué somos?"  y supe que era posible responderla con una frase de mis escritores favoritos  "Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma" 

Siento como mi estomago se llena de mariposas, muchas veces lo que no sabemos como explicar se resume en una hermosa frase. Me recuesto en la cama con el celular pegado al pecho y suspiro con una sonrisa estúpida en el rostro. Este hombre me encanta.

 Releo los mensajes ¿Una sorpresa? ¿Conocer mejor a alguien? ¿A quien? La curiosidad comienza a hacerse más grande en cada intento que hago de buscar una respuesta ¡Lo hizo a propósito! ahora tendré que esperar hasta el sábado para saber de lo que se trata.

Desde el principio Andrew siempre fue un misterio para mi y ahora que lo noto, aún no he logrado resolver el enigma que oculta ¿Por qué le da miedo entregarse de nuevo? ¿Por qué teme volver a amar? Yo ya le he contado la cosa que más me aterra en estos momentos ¿Y él? ¿Pensará hacerlo alguna vez?

¿Qué te rompió en mil pedazos Andrew?

Con ese pensamiento en mente, permito que el sueño se apodere de mi cuerpo.

***

Siento como me sujeta del brazo haciéndome daño, intento zafarme pero el me acerca a su cuerpo para que lo mire fijamente.

- Tú nunca vas a poder vivir en paz - Sonríe y me da une escalofrío - No mientras yo siga en este mundo.

-Iván solo suéltame... - Vuelvo a removerme pero el aumenta la presión en mi brazo.

- Volveré a  decir tus opciones ; vuelve al carro conmigo y nos olvidamos de esto o juro por Dios que me encargaré de hacer tu existencia algo miserable - Dice entre dientes con tono amenazante.

-Ya no más - Respondo con lagrimas en los ojos - Esta es la situación Iván ¡No quiero volver a ver tu puta cara en mi vida! ¿Comprendes? - Exclamo y una pareja que pasa se queda viéndonos.

-Acabas de cometer un grave error - Vuelve a amenazarme sin abrir mucho la boca.

-El gran error fue haber confiado en ti... Lo que más lamento es haberte conocido.

Me doy la vuelta y apresuro el paso para entrar a la portería de mi casa.

-¡Te vas a arrepentir! - Escucho que Iván grita a mis espaldas.

***

Me levanto con la respiración agitada y con lagrimas en los ojos. Un recuerdo, solo fue eso, solo un maldito sueño ¿Cuándo piensa dejarme en paz? Llevo más de un año con las mismas pesadillas y estoy agotada de no poder estar tranquila ni cuando duermo, estoy exhausta de tener que temerle.

[...]

La semana pasa sin nada interesante, a excepción del correo con la citación judicial que informa que debo asistir el viernes en la mañana, cosa que hago con mucho temor de tener a Iván frente a frente de nuevo,  pero nunca llega, el muy cobarde decidió no asistir.

-Esto es un punto a nuestro favor - Dice el hombre de ojos azules sentado a mi lado - No atender una citación jurídica hará que resolver su caso sea más complicado, al no cumplir los tiempos legales su tiempo para defenderse se hace más corto.

Tyler es mi abogado, no tengo ni idea de la razón pero Mía me informó que iba a ayudarme y que no me cobraría ni un solo centavo, intenté negarme porque el no es un abogado cualquiera, es uno de los mejores de la ciudad, pero insistió en que era un favor que aquel demonio con traje le debía, digo esto usando sus palabras.

-Estaba rogando al cielo por que no viniera - Confieso.

-En algún momento tendrás que enfrentarlo y cuando eso pase, necesito que seas fuerte, dependen de ti muchas cosas - Advierte Tyler con un tono implacablemente profesional.

Me siento furiosa cuando salgo de allí, Iván tendría que haber asistido aunque yo no quisiera, lo único que está logrando es alargar esta tortura. Tan solo sé que debo seguir cuidándome porque las cosas aún no acaban y también espero con ansias que sea mañana para conocer a sorpresa de Andrew.

Ojalá no ocurra nada malo.

XxxX

Nota de la Autora:

¡Hola! y bienvenidos a esta maratón de tres capítulos seguidos, espero les esté gustando, no olviden hacérmelo saber con sus votos y comentarios (Por cierto, los leo siempre que dejan algún mensaje y me divierto con sus reacciones) 

Un beso.