Capítulo 18.
*Mía Parker*
La cabeza me retumba y me cuesta un poco abrir los ojos, tengo la vista algo borrosa, así que parpadeo varias veces hasta que todo mi entorno se enfoca, estoy vestida con una bata de hospital acostada en una cama con sabanas blancas, tengo en la mano derecha una intravenosa y me siento totalmente desorientada ¿Qué estoy haciendo aquí? Comienzo a recorrer con mis ojos toda la habitación y veo que Tyler esta sentado en uno de los sofás echándose una pequeña siesta y veo que su mano izquierda está algo morada ¿Qué hace el ahí ? Con cuidado, me siento sobre la cama y tomo mi cara entre mis manos, no entiendo nada y me frustra no recordar las cosas.
El sonido de un bostezo invade mis oídos y alzo la cabeza para mirar a Tyler rascándose los ojos, cuando termina me mira y se forma en su cara una sonrisa burlona.
- Por fin despertó la bella durmiente ¿Qué tal estas? - Dice mientras se levanta con las manos en los bolsillos de sus jeans para acercarse un poco más a la cama.
-Estoy fatal, me duele la cabeza - Suspiro y me atrevo a preguntar - ¿Qué hago aquí?
-¿No te acuerdas? - Pregunta sin dejar de sonreír, sino estuviera tan enferma juro que lo golpearía.
-No, no me acuerdo - Respondo sin molestarme por ocultar mi irritación.
-Eres excelente en olvidar todo... - Hace una pausa y me mira fijamente a los ojos haciendo que un escalofrío me recorra la columna - Fueron a un bar, se embriagaron y se dejaron seducir por dos idiotas que querían drogarlas, afortunadamente, tu hermano y yo estuvimos lo suficientemente cerca para impedir que las cosas empeoraran más.
"¿Por qué no vamos a un lugar más privado? - Susurra Mike en mi oído mientras bailamos al ritmo de la música.
Necesito olvidar. Necesito cumplir mi promesa. Asiento con la cabeza y le sonrío, pero comienzo a sentirme mal y lo único que recuerdo después es que todo se puso negro"
- Dios, soy una idiota - Susurro con la cara entre mis manos.
Ahora recuerdo cada detalle y me siento muy estúpida ¿En que mierda estaba pensando?
- Definitivamente eres una idiota - Susurra Tyler sentado nuevamente en el sofá.
- Tyler - Lo llamo para que me mire a los ojos - Solo yo puedo decirme idiota, tu no te has ganado ese derecho.
-¿Y como hago para ganármelo? Oh, espera, al parecer ya recordaste mi nombre ¿Verdad, Mía? - Dice mientras apoya los codos en sus rodillas.
Lo miro intentando disimular mi sorpresa ¿No puede quedarse callado? abro la boca para decirle algo que le quite esa estúpida sonrisita pero la puerta me interrumpe, Emma y Andrew entran juntos y en cuanto me ven sus expresiones se tranquilizan, mi hermano corre a abrazarme y la cabeza me duele ante el movimiento brusco pero no me importa, en estos momentos Emma y yo estaríamos siendo torturadas por unos hombres a los que apenas conocíamos de no haber sido por Andrew y Tyler.
*Emma Meyer*
Andrew conducía a gran velocidad mientras que Tyler lo seguida en el auto de Mía. Estaba muerta del miedo y la culpa me carcomía por dentro, nunca pensé que esta noche saliera tan mal; unos tipos casi nos violan, Mía está drogada con quien sabe qué cosa y yo parezco una niña que no sabe controlar sus emociones.
En el asiento trasero acaricio la cabeza de Mía recostada sobre mis piernas, quien sigue balbuceando cosas que no entiendo. Cuando por fin llegamos, Andrew la carga en sus brazos sin el menor esfuerzo y salimos rápidamente en dirección a la sala de urgencias.
Unos cuantos enfermeros salen en nuestro auxilio en el momento en que ven a una mujer inconsciente cargada por un hombre, nos hacen unas cuantas preguntas y finalmente se la llevaron para hacerle estudios y lograr estabilizarla.
Andrew, Tyler y yo, estamos sentados en la sala de espera, nuestras caras de preocupación son evidentes, hasta que por fin sale un médico para informarnos el estado de Mía.
-Familiares de Mía Parker - Dice con una voz inexpresiva haciendo que todos nos levantemos y nos acerquemos a el
- Yo soy su hermano ¿Cómo está ella? - Pregunta Andrew angustiado.
-Está estable - Los tres soltamos un suspiro de alivio - Detectamos una gran dosis de pastillas para dormir, pudo ser mus grave si se hubiera ingerido más de estas, si quieren pueden pasar a verla, síganme por aqui.
-Gracias doctor - Andrew le sonríe agradecido y le estrecha la mano.
El hombre nos sonríe y vuelve a adentrarse en los interminables pasillos del hospital, todos lo seguimos hasta la habitación donde vemos a Mía acostada durmiendo plácidamente, sonrío aliviada y con lagrimas en los ojos, Andrew le acaricia la mejilla y me mira sonriendo.
-Todo esta bien - Susurra.
Tyler se sienta en el sofá y cruza los brazos.
- Si quieren pueden ir a comer algo, yo me quedaré aqui a dormir un poco, en unas horas tengo que ir a trabajar - Nos dice bostezando.
-Te traeré café - Le responde Andrew mientras le da una palmada en el hombro - Gracias.
-Andrew, tenemos compañía, no intentes coquetear conmigo ahora -Le responde sonriendo.
No puedo evitar reírme ante su comentario y veo como Andrew voltea los ojos.
-Vamos Emma, este idiota tiene que dormir- Me toma de la mano y abre la puerta de la habitación.
Comenzamos a caminar hacia la cafetería sin soltarnos de las manos, se siente bien sentir su contacto, lo miro de reojo y sonrío ¿Qué me está haciendo este hombre?
-¿En qué piensas? - Me pregunta mirándome.
-En nada - Respondo. El sabe perfectamente en lo que estoy pensando.
- Creo poder adivinarlo - Susurra cerca a mi oído.
¡Respira profundo, respira profundo! Miro al frente ignorando su mirada dominante.
-¿Te quedaron marcas en los brazos por lo de anoche? - Pregunta mirando al frente.
¡Uy! esa si que no me la esperaba, lo miro sorprendida y me paso un mechón de cabello detrás de la oreja.
-No - Respondo intentando que mi voz no suene nerviosa.
-Entonces la próxima vez lo haré más fuerte para dejarte marcas y que cada que las veas me recuerdes - Me mira sin ningún rastro de broma en su voz.
¿Más fuerte?¿La próxima vez? trago saliva intentando asimilar lo que me acaba de decir, el suelta una carcajada y lo miro con los ojos entrecerrados.
-¿Y tu marca del cuello? - Digo intentando aguantar la risa al ver como se lleva instintivamente su mano al cuello.
-Debo decir que aunque me gustaría presumir la marca, no puedo llegar así al trabajo - Me mira alzando las cejas - Muy salvaje de su parte.
Algo en su mirada hace que me sonroje.
- Te ves muy tierna cuando te pones nerviosa.
- ¿Nerviosa yo? Para nada.
Al llegar a la cafetería, me siento a esperar que Andrew traiga las bebidas, no tarda mucho, teniendo en cuenta que el hospital esta algo vacío a las dos de la mañana. En sus manos trae una bandeja con dos chocolates calientes y dos pastelitos de vainilla. Se sienta y pone frente a mi la taza humeante y el apetitoso bocadillo.
-Pensé que tendrías hambre.
-Yo siempre tengo hambre - Respondo sonriéndole y el se ríe negando con la cabeza - Malpensado - Le reprendo volteando los ojos - Ahora dime ¿Por qué llegaron tan rápido?
-Estaba en casa de Tyler cuando recibí tu mensaje... ¿Cómo tenías mi número? -Pregunta y le da un mordisco a su pastelillo.
Mierda, Mierda,Mierda ¿Ahora como le digo que le pedí el número a mía con la excusa de que tenía una duda de la clase? Tomo un sorbo de mi chocolate y espero a que se me ordenen las ideas.
- Creo que me lo diste tu una vez.
-No recuerdo haberte dado mi número - Se lame los labios retirando el exceso de chocolate.
Alzo los hombros y me hago la desinteresada.
-Teniendo en cuenta que no me vas a decir cómo conseguiste mi número, espero que esto les sirva como lección para no irse a beber con hombres de cara bonita que acaban de conocer - Dice con tono de reproche.
Sus palabras me extrañan en cierta parte haciéndome sonreír.
-Señor Parker ¿Se está usted preocupando por mí?
-Siempre tan imprudente señorita Meyer, pero si, me estoy preocupando por usted, no puedo permitir que la persona que está despertando en mi cosas que creí apagadas se ponga en peligro.
Debo admitir que me encantaría besarlo ahora mismo. Pasamos un rato más hablando hasta que se me ocurre preguntarle por la tierna niña de ojos azules.
-Bueno y ¿Cómo está Sammy? - Pregunto interesada pero me arrepiento al instante, la tristeza inunda el rostro de Andrew - Lo siento, lo siento, no es de mi incumbencia - Lo miro preocupada porque no quiero que se enoje.
-Esta bien - Suspira y se pasa una mano por el cabello - Necesito decírselo a alguien, no puedo luchar solo con esto solo...
-¿Con qué no puedes luchar solo Andrew? - Pregunto en un intento de consolarlo -No tienes que hacerlo si no quieres, no te sientas presionado, yo solo...
-Necesito contártelo- Me mira con la tristeza reflejada en sus ojos oscuros, respira profundo y me toma de la mano - Sammy está muy enferma... - Vuelve a suspirar y veo que sus ojos se llenan de lagrimas - Tiene leucemia, muy pronto empezará los tratamientos y siento que todo esto puede conmigo, soy débil Emma, me parte el alma ver a mi hija enferma.
XxxX
Nota de la autora:
Editado hasta aquí.
Un beso.
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